Y después de que Hiro recibiera una enorme paliza, se fueron a un edificio abandonado en la ciudad,  donde planearán que harían

-Si te estás buscando, entrar a Sanguinem no será fácil, debemos pasar desapercibidos- dijo Sanae mientras ponía un mapa de Sanguinem sobre la mesa del lugar

-Las entradas principales seguro que estarán bien vigiladas, así que iremos por el subsuelo- dijo esta vez Kameko señalando los sitios del mapa

-Deben tener a mis padres en la zona del calabozo, junto a la zona de trono, seguro que están esperando que vaya a rescatarlos, así que también va estar muy bien vigilado, necesitaremos una distracción- les explico Hiro

-Aquí entramos nosotros,crearemos una distracción, hará que los vampiros vayan, y tendrás tiempo de sacar a tu familia- dijo Yuu sonriendo le a Hiro

-Vaya, esta bien planeado- dijo una voz que venía de las sombras, y cuando todos voltearon apuntando con sus espadas, de las sombras salio

-Mamá?- pregunto Keiji

-Hola, ya decía yo porque no llegabas a casa, menos mal siempre te estoy siguiendo- le dijo mientras se acercaba, y si, ahí estaba Lacus

-Que haces aquí? Papá lo sabe?- pregunto guardando su espada

-Pues vine a ayudar, es sencillo, si tu hijo va a robar un banco, uno como buena madre...lo ayuda a escapar- le dijo con una sonrisa- y no, tu paranoico padre no sabe nada, peoer Shh, que lo deje viendo bajo la misma estrella y se quedara ahí un rato, luego se irá a nuestro cuarto a llorar por una semana, después subirá 3 kilos más comiendo helado, finalmente hará ejercicio para perder esos 3 kilos, y volverá a la normalidad,  así que tenemos tiempo

Dijo, y todos quedaron con Poker face

-En serio nos ayudarás mamá?- pregunto Keiji

-Claro! Será divertido, además, que puedo perder?- pregunto con una sonrisa

-Pues, tu rango, ser desterrado, y ahí no se, la vida tal vez- le dijo Hiro enumerando

-Detalles menores, nada de gran importancia- dijo restando le importancia

-Pero no te importa morir madre?- le pregunto Keiji sorprendido

-Claro que si, si no quien cuidaría a mi bebé?, pero, hay algo que debo arreglar en Sanguinem, y si no lo hago ahora, no podré hacerlo nunca- dijo, sin borrar su sonrisa, pero con cierta tristeza en su mirada- y además Ferid es un buen amigo, no puedo dar le la espalda cuando me necesita

-Bien, alguna idea de que hacer?- le pregunto Hiro

-Si, ellos también esperan que usen el subsuelo, sabiendo que ustedes pensaran que las entradas están bien vigiladas, así que la mejor opción, es...entrar directamente- dijo y todos lo miraron sorprendidos- los humanos crearán el desorden para que podamos entrar, pero luego se darán cuenta, así que tenemos exactamente 15 minutos para que puedas salvar a tu familia, quedo claro?

Dijo cambiando su semblante a serio, y todos asintieron, y cuando estaba por irse

-Espera mamá!- lo detuvo Keiji

-Que es tan importante que tienes que hacer en Sanguinem?- le preguntó

-Digamos que hice enojar a alguien ahí, así que voy a arreglar las cosas- dijo mirando a su hijo, luego se fue

Y así, esperaron al anochecer, que al llegar, todos se dirigieron a Sanguinem, y ya ahí

-Bien, listos humanos?- pregunto y todos asintieron- Perfecto, me separar un momento de ustedes, ahora vamos

-Espera mamá!- le detuvo Keiji, y Lacus lo miro- ten cuidado, si?

El otro solo sonrió, lo abrazo, y le dio un beso en la cabeza, luego se fue a su posición

-Todo saldrá bien Keiji- le calmo Hiro- Ahora vamos!

Y así, todos se fueron a hacer lo suyo, y cuando todos estaban distraídos peleando, Sanae y Hiro entraron, siendo cubiertos por Keiji y Kameko

-Bien, iré al calabozo de este, tu al norte- le dijo Sanae, y se separaron

Por otro lado con Lacus

-Yuko? Estas aquí? Siempre estabas aquí haciendo cosas aburridas- dijo Lacus mirando a su alrededor, entonces alguien le salió encima, pero el fue más rápido y esquivo

-Que haces aquí Lacus- escupió con enfado

-Vine a arreglar las cosas- le dijo con calma

-Si quieres que todo vuelva a la normalidad entre nosotros, tienes que matar a tu propio hijo, como tu mataste al mio- dijo la mujer molesta, entonces Lacus sonrió

-Bien.. - dijo con simpleza, y la mujer se sorprendió- No me dejas de otra, quería arreglar las cosas, pero veo que no quieres ni escuchar la razón, y ahora quieres que mate a mi hijo, así que no queda de otra...Yuko Kaida, te reto a un duelo a sangre (duelo hasta la muerte)

Dijo retando la mientras le apuntaba con su espada

-Bien, si así lo quieres, hagamos lo!- dijo y saco su espada, comenzando una pelea entre ambos

Por otra parte

-Todo bien Keiji?- le pregunto Kameko

-No lo se, debo buscar a mi madre, tengo un mal presentimiento- dijo y se fue por donde supuso que su madre se había ido

-Oye! Tsk, maldito!- se quejo y fue tras el

Mientras que Hiro se encontraba en la entrada de un calabozo, pero este estaba bien vigilado

-Debo entrar, pero solo hay una manera...debo pelear- se dijo así mismo, y saco su espada- espada, bebe mi sangre

Y una vez listo, salto contra un vampiro, cortando le la cabeza, y así la pelea comenzó entre ellos

Pero mientras ahí una pelea comenzaba, en otro lado, una terminaba

-Ya te cansaste Lacus?- se burló la rubia

-Jaja, que dices? Estoy de maravilla- dijo mientras sonreía como siempre

-Ya veo, entonces siendo que subir el nivel, sabes, tome algo prestado delos humanos- dijo la mujer mientras se alejaba de un salto, y sacaba una espada demoníaca- sería triste que murieran por una de estas

-Si, así es, así que no lo hare- dijo, y justo en ese momento entre Keiji al lugar

-Madre!- le llamo, y ambos voltearon

-Así que el es tu hijo, interesante es igual a ti, y sabes, tu hijo pagará tus imprudencias!- le dijo mientras blandía su espada

-Vas a matar lo?- pregunto, y la otra mujer negó- entonces que?

Y por ese breve instante, Lacus bajo la guardia

-Haré que presencié- dijo mientras se le acercaba a Lacus en un rápido movimiento, y clavaba la espada directo en su pecho- la muerte de su madre!!!

Grito, entonces los ojos de Lacus se abrieron por la sorpresa, pero ya era tarde

-Mamá!- grito mientras corría hacia el, para entonces la otra mujer se había ido- Mamá no!

-Sabes Keiji, de cierta forma lo merezco- dijo acariciando la mejilla cubierta de lágrimas de su hijo- lo siento cariño, y quiero que sepas que yo no quería dejarte, perdona me

Y así cerro sus ojos, cayendo en el sueño eterno

-No! Mamá!!! Por favor! Abre tus ojos!- le suplico mientras lo sacudía- Soy yo! Tu bebé! Keiji! No me dejes Mami, aun no estoy listo, no por favor!!!

Decía mientras comenzaba a llorar, y Kameko solo lo abrazo con fuerza

-Lo siento Keiji- dijo soltando lágrimas

-No, esto no puede ser verdad, no por favor! Yo te necesito aun! Aun te necesito! Quien va evitar que papá se vuelva un desquiciado paranoico, quien me va enseñar como vivir? Quien me va a proteger? Como voy a poder seguir sin ti!?- grito en desesperación mientras más lágrimas caían de sus ojos, y se aferraba con fuerza al cuerpo de su madre- Quien me enseñará esa canción que me cantabas siempre?

-tranquilo Keiji- trato de calmarlo

-Tu me la cantabas cuando tenía miedo: ¿Mi familia aun eres tú?

El río va a fluir
Mi enemigo no eres tú y te lo haré entender
Cree en mí si digo que no tardará
Veamos la noche y su final- cantaba con la voz entrecortada mientras trataba de parar las lágrimas

-Hay que irnos Keiji- le dijo Kameko tratando de limpiar se las lágrimas

-No quiero Kameko, no quiero que esto se real, no por favor, di me que todo es solo una mala pesadilla, que todo esta bien, que mi madre aun esta aquí para dar me un abrazo, para acariciar me la cabeza y decime que todo va bien, quiero que todo esto sea falso Kameko quiero que sea una mentira- dijo mientras se dejaba caer sobre el pecho de su madre y seguía llorando

-Para Keiji- susurro la castaña

-Quiero despertar, quiero que esto solo sea una pesadilla y nada más, di me que es así Kameko! DI ME QUE ESTO ES MENTIRA!!!- le grito a la chica mientras la agitaba por los hombros

-EH DICHO QUE PARES!- grito mientras lloraba- No sigas Keiji

Le murmuró mientras lo abrazaba

-Por que Kameko? Por que? Por que mi madre? Por que el?! Por que?! Yo...aun le necesitaba, yo no estaba listo par esto, no quiero que esto sea real, no quiero perder a mi madre Kameko, no quiero- dijo abrazando a la castaña con fuerza

Pero así era la vida, cruel, pero a la vez maravillosa, pues nos mostraba cosas hermosas, y al final nos las arrebataba sin compasión, y al final nosotros teníamos que soportar eso

Continuará...