Vale. Sin querer he estado evitando un poquito a Kagome para pensar en contestar a la pregunta de Spark porque si somos novios, que es lo que quiero llegar a ser con Kagome habrá mimos y habrá sexo, ¿a que sí? Pues según Spark, solo puedo escoger una y no entiendo la elección. Además he estado liado con los exámenes, la semana que viene tengo todos los finales y esta semana tengo que entregar algunos trabajos pero, he pensado que ver a Kagome un rato no vendría mal, así que ahora estoy a las puertas de su residencia, hablando con una señora mayor y bajita llamada Kaede que no me deja entrar ni de broma.

- Señora, no soy ningún matón, solo busco a una chica, no voy a entrar a ninguna habitación, por dios.

- No, no me fío de ti.

Estoy tan cansado que quiero gritarle a la mujer que se aparte, llevamos más de un cuarto de hora así.

- No voy a entra todas las habitaciones para ver a las chicas, solo quiero ver a una.

- Kaede, déjale pasar, es mi hermano- dice alguien detrás de mí agarrando mi brazo.

Me giro y veo a una chica algo más alta que la señora, con el pelo largo y plateado atado a una enorme trenza y con una fina diadema en el pelo. Lleva unos vaqueros desgastados, una camisa azul con lunares y unas zapatillas negras mientras carga una mochila negra.

- Tsurugi... ¿Por qué no me dijiste que tu hermano iba a venir?

- No se me ocurrió- dijo encogiéndose de hombros

Sí. Podríamos ser hermanos.

La chica tira de mi manga para meterme en la fraternidad.

-¿Eres el novio de Kagome?- me pregunta cuando subimos las escaleras

Suspiro y niego con la cabeza.

- Puede que en un futuro lo sea...

Ella sonríe y después abre la puerta de su habitación y... ¿la de Kagome?

-¿Eres su compañera?

- Exacto, soy Rin, Rin Tsurugi.- dice mientras estrecha mi mano.

- Inuyasha Taisho.

Ella se quita los zapatos y se sienta en la silla de la sala común entre sus cuartos.

- ¿Y qué haces aquí, Inuyasha?

- Iba a ver a Kagome... pero parece que no está...

- Puede que haya ido a ver a la catedrática de la otra facultad. Ya sabes, como quiere cambiarse de carrera.

Asiento y Rin me cuenta un poco más sobre esas visitas, que ayudan a Kagome a que esté más preparada para las asignaturas que tendrá el próximo curso. Realmente se está esforzando por ser una buena abogada.

Rin me habla un poco de ella, no es de aquí, viene del extranjero, su padre era un militar y le cambiaron el destino a fuera del país, por eso habla perfectamente nuestro idioma. Decidió venir aquí porque cree que así sería más divertida su carrera... y creo que sí que se está divirtiendo.

- Tengo que preguntártelo- le digo mirándola a los ojos- Ese color de pelo es natural o...

- Es teñido...- después de contestar se cubre la boca sorprendida- ¿Tú pelo es natural? ¡No me lo creo! -chilla - ¿Puedo tocarlo?

En cuanto asiento, sus manos están sobre mi pelo y me lo revuelve.

- Pareces muy sorprendida.

- Sí, es mi color favorito y me encanta.

Seguimos hablando durante una hora pero, como no aparece Kagome y no coge mis llamadas decido irme. Nos despedimos con una sonrisa y cada uno se va a hacer lo que tenga en mente. Yo tengo que seguir estudiando, por eso, no doy muchas vueltas y vuelvo rápido a la fraternidad para ponerme a estudiar. 

Espero poder llamar pronto a Kagome.