Capitulo 2

Todos se reían de mi así que tome rápidamente mis cosas y cómo pude empecé a correr por los pasillos, la gente rumoreaba como se acostumbraba pero en estos momentos no quiero escuchar lo que me dirán o inventaron de mí ahora.

Salí corriendo de la escuela para llegar al pateo de atrás. Corrí hasta llegar a un árbol que se encontraba ahí mismo y ahí solté en llanto.

¿Por qué sufro de esta manera?, jamás le hice malo a alguien para merecer todo esto, yo no merezco vivir, ¡ya estoy harta!, esto es una injusticia quiero irme, quiero ser libre, saber que se siete sonreír, ser feliz, sentir que es estar enamorada, pero esas palabras no las conozco y no creo llegar a pronunciarlas ni a experimentarlas, me canse de llorar, ya no quiero seguir haciendolo, tampoco quiero seguir lastimada por mi, así que busque algo y vi una soga, la amarre en el árbol,  le hice un nudo para la garganta

<<probablemente nadie me encuentre,  ni me detendrán , ni me salvarán>>,

Me subí con mucho cuidado, tome la soga con delicadeza y me la puse  en el cuello, la ajuste para que quedara perfectamente, después de esto brinque de aquel árbol, de inmediato sentí que el oxigeno ya no llegaba a los pulmones, mi vista se nublaba por la falta de oxígeno,  no tenía fuerza,  estaban cumpliendo mi menta, por fin sería libre, pero alguien corto la soga.

—¡Estas loca!—empecé a toser, era una sensación horrible, mis pulmones empezaron a llenarse de oxígeno.

—¿por qué lo hiciste?—alce la voz, no dejaba de dar círculos.

—no, tú dime ¿que es lo que planeabas?

—¡MORIR!-grite con unas cuantas lágrimas, como era de esperarse. No dijo nada, y se sentó a mi lado. Teniendo lástima, como la mayoría de los que me ven en el hospital.

—ya se que intentabas morir—suspira con delicadeza pero mi pregunta es ¿por qué?

Abrace mis piernas en forma de protección, puede que ve haya salvado la vida y de tener un golpe en el ojo, pero eso no significa que le tenga que dar explicaciones ñ. No lo conozco además nadie me asegura que le irá a contar a todos mis penas.

—¡no tengo que darte explicaciones!—dije entre lagrimas.

—la verdad si tienes o ¿quieres que le diga al director?—su voz se escucho más gruesa de lo que es.

—¡Amenázame todo lo que quieras!—volví a gritar com enojo—de todas maneras no dejare de hacerlo hasta que lo consiga—mi voz también se escucho algo firme, podría escucharte bien pero estoy llorando.

—tu eres aquella chica que su nombre es ¡No debiste sentarte aquí!—pongo los ojos en blanco y me rallo con mis manos mi rostro, tratando de no entrar en la locura.

—¡mi nombre es Rapunzel!...y eso era una advertencia—dije lo más seca que pude—es por tu bien.

-¿por mi bien?—pregunta sin poder comprender nada de mi situación.

—mi vida es un infierno, Jack, si te jutas conmigo,  te harán la vida de cuadritos. Nadie quiere eso.—Me ve con seriedad, tratando de averiguar lo que planeaba hacer, pero es difícil o más fácil adivinar lo que hará.

Pero espero que entienda, por lo menos, que es una advertencia, nadie se junta conmigo por su propio bien.

—¿Por qué te dicen?—no quiso decir la palabra. Suspiro con pesadez, estoy más acostumbrada que una mujer que en verdad lo es. Un ejemplo, Mavis

—Se nota que eres nuevo en todos los aspectos.—arrastro cada palabra.

—eso no fue lo que pregunte—tiene el
Gesto serio

—pues esa es mi respuesta—volví a decirlo con el gesto serio y con las palabra arrastrándolas dije con tristeza y miedo.

—¡ven,te acompañare a casa!—estira su mano para que yo la tomará, la mire con mucha, pero mucha seriedad.

—Yo...yo puedo sola, gracias.—me levante sacudiendome  mis pantalones de la parte de atrás.

—es que no te estoy pidiendo permiso—empece a caminar para poder adentrarme a la escuela, cuando encontré a James y a Mavis, genial, acabo de salir del hospital y mi primer día de escuela es, estupendo (sarcasmo)

—Miren, la golfa ya tiene nueva presa

-ya déjame en paz-Mavis me dio una cachetada.

-no me digas lo que tengo que hacer aparte ¿si no quiero que?, ¡me quitaras a mi novio y te revolcaras con el!-dijo gritando.
Me quede callada, estaba avergonzada porque Jack estaba ahí viendo todo.

-ya deja a la moribunda-Toma su mano para empezar a caminar y perderse poco a poco en el pasillo.

Quise correr, pero Jack me agarro de la muñeca, gemi de dolor, pues ahí estaban mis cortadas de apenas.

-lo siento no fue-mis heridas mancharon mi sudadera-mi
intención-Jack me agarro de la mano y subió la sudadera y vio todas mis cortadas, las cicatrices, las que empezaban a cerrarse y las recientes-por que haces esto?

-¡Es mi vida no la tuya!-volví a expresarme con enojo.

-¡Tu vida no se merece que la hagas una mierda!

-¡la vida es basura por eso quiero morir!

Volví a expresarme, no tenía derecho a gritarme. Pues puede que conozca mi nombre, pero no sabe mi historia. Así que no puede venir aquí y decirme lo que tengo que hacer y lo que no.

-oye, nose lo que paso para que intentaras suicidarte, pero quiero que sepas que tienes una familia, padres a quien les preocupas.

-NO TENGO PADRES-se quedo callado-bueno si tengo pero...parece que no, estoy sola, solo tengo a nana, pero ella solo me cuida y ya, mientras ellos salen.

-¿por cuanto tiempo?

-En ocaciones un año o dos por lo mucho.

-entonces en teoría, estas sola.

-¡no en teoría, estoy sola,no tengo amigos ni nada!

-pues ya tienes uno-abrí mis ojos como plato

-¿En...enserio?-
sonreí...esperen...¡sonreí!, asi que esto es felicidad.

-¡si!...y como tu amigo quiero que te dejes de cortar.

Lo veo con algo de tristeza, dejar de hacerlo será demasiado difícil para mi.

-ha...es algo dificil salir de  mi adicción-me coloque un mechón de cabello atrás de la oreja y vi mis tenis

-pues yo te ayudare-dijo con una sonrisa.

-¿enserio...tu...quieres
ayudarme?-jamás habían intentado acercarse a mi. Esto era algo nuevo para mi.

-si, enserio.

Sonrió ampliamente. Y lo abrazo con fuerza, esto era emocionante e impresionante. Esto significaba mucho para mi. Por fin tengo un amigo, no quiero perderlo. Ahora forma parte de mis tesoros más predicados.

-¡Gracias!-dije feliz, no deje de abrazarlo, el me correspondió, por primera vez en toda mi vida me sentía bien, me sentía... protegida.