[APARTAMENTO DE LA BANDA]

Noodle daba vueltas por la casa maldiciendo a todo el mundo nerviosa mientras Russel observaba por la ventana, apenas asomando su cabeza por entre las cortinas.

—Bien, llamaré a la policía, lo lamento. —anunció Noodle harta.

—Noodle, espera. —la detuvo el baterista al ver el auto, en bastante mal estado, llegar hasta la acera y estacionarse. Acto seguido, varios sujetos de color verde, bajan junto a Murdoc y 2D. —Ven a ver esto.

Noodle se acercó pero antes de que llegara a la ventana, la puerta se abrió exponiendo a todo el grupo que acababa de bajar del vehículo. De inmediato se vieron enfrentados con la mirada enfurecida de la japonesa, y la de Russel en segundo plano.

—Ahm... banda, mi Noodle..., ¡Es decir!, Noodle, mi banda... ajjahh —rió nervioso Ace.

—¡Es un gusto!, ¡Encantado, señorita!—saludaron sus compañeros. Noodle les sonrió sin ganas y volvió su mirada a los otros tres.

—Bueno... como que ya se está poniendo el sol. —comentó Serpiente intentando escapar de la situación. —Ah, si, si. Fue un gusto verlo de nuevo Jefe. Si, ¡Fue muy divertido! Gracias por todo, nos vemos luego ¡Felicidades por la novia!, ¡Cuidate hermano!...—todos lo siguieron y se despidieron caminando fuera del apartamento. Ace los miró marcharse algo molesto por dejarlo solo.

—Por dónde empezar...—se preguntó en voz alta el moreno.

—2D, ¿No se supone que te ibas de viaje? ¡¿Y tus cosas?! —preguntó la nipona asombrada.

—Noodle. —habló Murdoc —Es mi culpa, ¿Si? El Mierda vio la oportunidad perfecta para vengarse porque salí de la carcel y lo secuestró. La chica reaccionó sorprendida y preocupada.

—¡Claro que es tu culpa! —una disputa se inició entre el bajista y la guitarrista ante la mirada de Russel y Ace.

La cabeza de 2D daba vueltas, sólo podía escuchar las voces de fondo discutiendo por algo, pero no veía con claridad, su vista se nublaba cada vez más...

.

—¡AAAAAAAHHHH! —Noodle pegó un grito ensordecedor al ver a su compañero desplomarse contra el piso, rápidamente corrió a socorrer a 2D junto con todos los demás.

2D despertó minutos después en su cama, rodeado por la mirada de todos.

—2D. —habló Noodle acercándose a él —¿Cómo te sientes, cariño?

El vocalista no respondió. Levantó un poco su cabeza viendo a su alrededor.

—Está bien, está bien. Dejémoslo descansar. —sugirió Russel. —Le prepararé algo de comer. Bueno, y para todos.

—Aghh, si. Necesito comer después del maldito estrés que nos trajiste, ¡Murdoc! —exclamaba en susurros la chica.

—N-no es culpa de Murdoc. —habló de pronto 2D. El nombrado miró ilusionado —Murdoc m-me dijo sobre la brujería... yo no le creí. —habló débilmente.

—¡Ah...! Cielo, nadie en su sano juicio confiaría en Murdoc ¡No te culpes por eso! —dijo Noodle acercándose para abrazar al cantante por los hombros e incluso besar su cabello.

—Bleeehw —el bajista hizo una mueca de burla y asco y salió de la habitación para volver a aparecer segundos después.

—Querida, quizás debas tener en consideración que el muchacho estuvo esposado por horas en la casa de un proxeneta. —comentó asomando su verdosa cabeza por la puerta. Noodle se apartó del más alto de inmediato y limpió sus labios con la manga de su blusa. Murdoc rió por lo bajo. Obviamente su comentario había logrado su cometido. Si bien Noodle era como de la familia, no le agradaba el exceso de contacto físico con su obra, es decir, 2D.

—¡Prepararé la ducha!—gritó efusivo el bajista caminando por el pasillo en dirección al baño.

—Bueno, si necesitas algo sólo llamanos, ¿Si?

—Gracias chicos. —agradeció dulcemente el peliazul.

Todos salieron finalmente de la habitación del vocalista dejándolo a solas.

Minutos después volvió a aparecer Murdoc en la puerta.

—Vamos compa, te preparé la ducha. —anunció alegre.

2D lo miró confundido y se paró torpemente de la cama, Murdoc se acercó a ayudarlo, y lo acompañó hacia el baño, sosteniéndolo del brazo. Ambos entraron y Murdoc cerró la puerta. Luego se acercó hacia el retrete, abrió su bragueta y comenzó a orinar. El cantante lo miró con asco y empezó a quitarse la camiseta sucia que traía. Luego se quedó mirando al contrario esperando que saliera, pero esos no eran los planes del bajista.

Murdoc presionó el botón del inodoro, cerró la tapa del mismo y se sentó cómodamente, encendiendo un cigarro. 2D seguía ahí parado mirándolo.

—¡Vamos, idiot... 2D! —se corrigió el verdoso —¡Entra a bañarte, el agua se enfría!

Silencio.

—2D, no voy a dejarte solo en la bañera. ¡¿Qué tal si vuelves a desmayarte y nadie está aquí para evitar que te ahogues o te partas el cráneo?! —explicó el bajista —Los demás no pueden verte desnudo pero yo si, mmhjj —dijo con una risita perversa. —Asi que vamos, entra a la ducha. Déjame ayudarte.

Finalmente 2D logró meterse en la bañera y no le quedó otra opción más que ducharse frente a la mirada vigilante de Murdoc. Atinó a cerrar la cortina pero no duró ni diez segundos cerrada.

—¡2D! Si te desmayas y te ahogas como Britney Spears en ese video musical, ¡No lo sabré y morirás! —lo miró alarmado. —Sólo báñate, no seas tonto. Nos conocemos desde hace veinte años.

El vocalista regresó a lo suyo intentando ignorarlo. Cuando terminó, apenas cerró las llaves, el pelinegro se acercó con una toalla para cubrirlo inmediatamente.

Murdoc había disfrutado del espectáculo, pero no era momento de intentar ninguna otra cosa, ambos necesitaban descanso. Además le tocaba ganarse la confianza del peliazul otra vez. Tan sólo lo acompañó a su habitación, le ayudó a ponerse el pijama e incluso se tomó el atrevimiento de darle un abrazo después. Un cálido y dulce abrazo que reconfortó al cantante, quien no pudo evitar relajarse y corresponderle, quería quedarse así para siempre. Pero, también, algo en el horrible satanista, egoísta y manipulador, lo seguía incitando a probar sus labios nuevamente, incluso aunque todavía estaba drogado y perdido. Intentó acercarse muy lentamente.

—A-ahm... ごめん (Perdón...) —una voz femenina se vio obligada a interrumpir el momento asomándose en la puerta de la habitación del más alto. —Ya está la comida. —dijo sonriendo. Los hombres se sonrojaron un poco.

—そうでかわいいな~! (¡Se ven tan lindos así!) —sin poder evitarlo, exclamó alegre la muchacha ante la mirada confundida de aquellos dos. —Me alegra ver que se estén llevando bien. —dijo sonriendo. —De todas formas ya has causado muchos problemas, Murdoc, hablaremos abajo. —dijo intentando ponerse firme. Es que el disgusto que había sufrido ese día no era para menos.

Todos bajaron y se acomodaron en sus lugares. Russel había preparado curry y todos morían de hambre, por lo tanto en cuanto la comida tocó la mesa, pocas o nulas palabras fueron cruzadas entre los comensales, más bien se escuchaban sólo los tintineos de los cubiertos sobre los platos con Jimmy Kimmel de fondo.

—Mh, pues, Murdoc. —intentaba hablar la japonesa aún comiendo algunos bocados. —No podemos permitirnos tener más problemas con ese sujeto. ¿Ya pensaste en algún plan?

—Ya supe que no los atraparon, huyeron sin dejar evidencia los malditos. —se quejó Ace, metiéndose en la conversación.

—Era obvio, no se van a dejar atrapar así de fácil. —acotó Murdoc con un tono irónico. —Pero no importa, le pediré a mi abogado un sistema de seguridad para que todos estemos a salvo. Aparatos de alta tecnología, no matones musculosos.

—¿Recuerdas cuando me buscaban detectives forenses?—comentó Noodle llamando la atención de todos con sus palabras.

—No, Noods, eso... Yo sabía que estarías bien. De otra forma no hubiera puesto tu vida en peligro. Igual que con 2D, yo lo vigilaba todo el tiempo con las cámaras para asegurarme de que estuviera bien en Plastic Beach. ¡Yo siempre los cuido a todos! ¡No quieras hacerme quedar mal! —se defendió el verdoso.

—Bueno, ok, ok... confiamos en ti. —se resignó Noodle. —Bueno, sobre tu regreso a la banda...

—Oh, espera, espera, Noods, quiero aprovechar para agradecer a Ace—interrumpió Murdoc señalando al nombrado —no solo por cubrirme durante todo este tiempo, sino también por su ayuda el día de hoy. La de él y la de todo su equipo. Dales las gracias de mi parte luego. —se dirigió a Ace, y luego se puso explicar brevemente la secuencia del rescate, con efectos de sonido y todo incluido.

—ああ、エース大胆よね~ (Wow, ¡Ace es tan valiente!) —comentó entusiasmada la chica para si misma. —¡Muchas gracias Ace, eres muy valiente!

—No es nada, princesa... —le sonrió encantadoramente Ace.

—Si, bueno... y 2D y yo nos mudaremos juntos, tal vez volvamos a Plastic Beach. —dijo de la nada el pelinegro, levantando su voz adrede, mirando al vocalista con malicia.

—¿Qué...? Eh... qué, ¿Qué, qué?? ¿Cuándo dij... —reaccionó de repente el nombrado.

—¡Ajajajaja! Lo siento amigo, tenía que saber si aún estabas con nosotros. Jajaja —rió el verdoso tras haber espantado al peliazul quien prácticamente no había emitido palabra desde que había llegado.

—Hombre, ¿Quieres matarlo de un infarto? —lo regañó Russel. —¡Además! Deja de reirte tanto porque tenemos un auto abollado estacionado en la acera. Si alguien sospecha algo, estamos acabados. Lo solucionarás mañana mismo. —sentenció. El pelinegro bufó un poco pero estuvo de acuerdo.

La noche terminó dentro de todo bien, Noodle y Ace se quedaron viendo películas en el cuarto de la japonesa, y los demás se fueron a recostar en sus habitaciones. Excepto por Murdoc, quien regresó al sofá ya que aún no tenía habitación.

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Bueno si hay algun error avisenmee, eeh nada no se que escribir jajaj, que lo disfruten! 💚💙

-Aki