Kikyo desapareció de ese lugar e Inuyasha la siguió con la mirada, tratando de mantener con vida su recuerdo.

Inuyasha: (Si te hice daño Kikyo...Te ruego me perdones) *Pensó agobiado*

Kagome: Inuyasha *Se acercó a él*

Inuyasha: Yo...Fui capaz de lastimar a Kikyo...No me puedo perdonar

Kagome: Las cosas mejorarán

Inuyasha comenzó a mirar el cielo, quería alcanzar a Kikyo, pero sabía que lastimaría a Kagome, su parte bestia odiaba a Kikyo y era de esperarse ya que era una sacerdotisa.

Kagome le estaba llamando, pero él distraído no escucho su voz.

Shippo: ¡Hay perro tonto...No esté en las nubes!

Inuyasha: ¿Que dijiste enano? *Comenzó a corretearlo*

Shippo: ¡¡Kagome dile que me deje en paz!!

Kagome: (Todo volvió a la normalidad)

Inuyasha: ¡Ya verás cuando te alcance Shippo!

Una vez más Inuyasha golpeó a Shippo y Kagome se enfadó.

Kagome: Inuyasha...¡¡ABAJO!!

Tras estas palabras Inuyasha quedó inerte bajo el suelo con el rostro lleno de lodo.

Inuyasha: Kagome...¿Come te atreves?

Desde esa tarde nada fue lo mismo dentro de la mente de Kikyo, ella caminaba rumbo a su aldea, y al pasar por ella la recibió Sayo, una niña pequeña que le recordaba a su pequeña hermana Kaede, entro a su cabaña y se dispuso a mezclar hierbas.

De pronto miles de imágenes paseaban por su cabeza, miles de escenas que pulverizo el fuego, recuerdos que había borrado, pero que regresaron gracias a él.

Pronto el cielo oscureció e Inuyasha se encontraba en la rama de un árbol, sentado melancólicamente mirando hacia la luna, observando los recuerdos pasajeros que atravesaban su cabeza, pensando en lo idiota que fue.

Cada vez que veía a Kikyo, Inuyasha se comportaba de manera distinta, como si su mente vagara por el cielo dejando atrás su cuerpo, la mirada penetrante de su amada era un mar de tranquilidad cuando se posaba en Inuyasha, el viento soplaba levemente, Inuyasha aún persivia el aroma de Kikyo en su ropa, aún olía su sangre.

Pasaron la noche en interperie y está vez Inuyasha no descanso con los demás, se quedó dormido en el árbol, con el corazón afligido y sus párpados húmedos.

Hay pero que cosas, recordando el ayer, eso es todo por hoy voten y les a gustado y me despido, hasta la próxima 0w0.