Ambos demonios se prepararon para atacar, compartían miradas y su respiración cada vez se agitaba, Kogitsune observaba de la cabeza a los pies a su contrincante, buscando algún punto débil y tardando de predecir sus futuros movimientos.

El Yukai se mostraba tranquilo, como si ya tuviera la batalla en sus manos, mostraba una sonrisa elocuente que ponía nervioso a su oponente, en su mano izquierda sujetaba su daga, era de oro y tenía pequeños rubíes incrustados en el mango.

Yukai: Agamos algo...Para que esto sea más divertido ¿Quieres?

Kogitsune: No estoy aquí para juegos...La vida de esa mujer depende de mí

Yukai: ¿Y por que tanto afecto por una simple humana?

Kogitsune: Eso no es de tu incumbencia *Dijo seriamente*

Yukai: Vale ya entiendo...Pero será en vano que des tu vida por ella...Ya que pienso destruirte

Kogitsune: Que más da si yo muero hoy...Nada será en vano si tu mueres junto a mi

Yukai: Hajaja...No pienso morir al lado de un idiota

Kogitsune: Yo tampoco *Bajo la careta de su cabeza colocándosela en su rostro*

El primero en atacar fue el Yukai, tratando de cansar a su oponente con sus veloces movimientos, Kogitsune esquivaba con rapidez e intentaba de no ser rasguñado por él.

Pronto detuvo su último ataque con su espada, el Yukai al ver que tenía desventaja dió marcaba atrás con un salto, estaba justo a un lado de Kikyo, quién aún se encontraba sumergida en un profundo sueño.

Yukai: ¡Que egoísta de tu parte que no quieras compartir a esta bella mujer!

Kogitsune: ¡Kikyo no le pertenece a nadie!...Ni siquiera a mi que soy su guardian, mucho menos a un ser repugnante como tú

Yukai: ¡Pero mírala!...¿Acaso no deseas devorarla al verla así? Tan inocente y dulce...Da tentación darle un mordisco *La tomo del cabello y la alzó*

Kogitsune: ¡¡No te atrevas!! *Corrió velozmente*

Kogitsune corto el brazo que sujetaba a Kikyo dejándola libre, pronto la extremidad del demonio comenzó a sangrar, alardeando entre quedijos que arrancaban su garganta.

Yukai: ¡¡IDIOTA!!...Maldito insolente...¡¡NO SABES CON QUIEN TRATAS!!  *Enfurecido grito*

Kogitsune: ¡Te repito que no dejare que le pongas ni una mano encima!

Yukai: ¡Te mataré para después engullirte! *Con movimientos desesperados intentaba apuñalarlo*

Al ver el demonio que su esfuerzo no daban frutos, convirtió en espada a su daga, haciendola crecer con una afilada y grande hoja, el mango también se acopló al tamaño, su pequeña y diminuta daga ahora era una inmensa espada afilada.

Yukai: ¡¡Con esto daré fin a tu vida!! *Mostró su poderosa espada*

La batalla pronto se convirtió en una lucha interminable de espadas, ambos evadían los ataques y trataban de protegerse con sus armas, la agilidad del Yukai superaba la fuerza de Kogitsune, el demonio dio un salto hacia  a a tras para después recuperar el aliento, guardo su espada y espero a que él se acercará.

Kogitsune al ver que él Yukai aparto su arma, decidió acercarse para atacarlo, pensaba que tardaría tiempo en desenvainar su espada nuevamente, así que sin dudarlo se acercó para penetrar el arma dentro de su ser.

Sin embargo, los cálculos fallaron, el Yukai con velocidad saco el arma de su funda y uso la misma fuerza de Kogitsune, esto hizo que el demonio zorro se clavara la espada del contrincante en su abdomen.

El Yukai era muy listo, Kogitsune no lo vio venir y quedó sumamente herido,
la abertura sangraba con abundancia, Kogitsune ya no soporto más y se arrodilló tratando de disminuir el dolor, ingenuamente no se creyó lo iluso que fue en su último ataque.

Yukai: Date por vencido de una vez...Y tal vez considere perdonarte la vida *Se acercó a él y lo amenazó con su espada*

Kogitsune: ¡¡¡JAMÁS!!!

Yukai: Como tú quieras *elevó su arma por encima de su cabeza*

Kogitsune rodó con un movimiento rápido evadiendo la espada del Yukai, pero no estaba de más el sufrimiento, su cuerpo se encontraba ya muy lastimado e incluso tenía raspones por todos lados, se quedó inerte bajo el suelo, trato de moverse pero su cuerpo no respondía.

El demonio con cuernos, coloco su pie en el abdomen del zorro recargando todo su peso en el, movía con brusquedad su pierna para que la herida se abriera más y Kogitsune sufriera, él gritaba con gran fuerza desgarrando sus cuerdas vocales, expulsó sangre por la boca e incluso se ahogaba con ella.

Yukai: Esa sacerdotisa es mía...Pero antes quiero probar tu sabor

Se arrodilló junto a él y se acercó, posteriormente arranco un pedazo de carne que pertenecía a su hombro, de alguna forma inexplicable Kogitsune sintió placer cuando el Yukai se atrevió a probarle, el dolor que él sintió se sentía sumamente agradable e incluso deseó que le diera otra mordida.

Pero el deseo acabo cuando el Yukai estrujó su garganta con gran fuerza, Kogitsune trataba de detenerlo pero era en vano.

El demonio de pupilas rojas se levantó y recordó el rostro de sufrimiento de su oponente.

Yukai: Ahg...Eres repulsivo, pero tú amiga dudo que lo sea *Se acercó a Kikyo*

Kogitsune: ¡¡ALEJATE DE ELLA!!

Él lamió su mejilla izquierda y abrió su boca mostrando sus colmillos, estaba dispuesto a devorarla

Kogitsune recostado en el suelo y con las pocas fuerzas que le quedaban invoco a un demonio zorro haciendo el siguiente movimiento.

Un enorme zorro plateado aprecio después de una neblina que se presentó detrás de él, se mostraba inquietó y grandes llamaradas de fuego lo rodeaban.

Kogitsune: Acaba con él *Le ordeno*

El Yukai asombrado y asustado al mismo tiempo, observó la enorme bestia que tenía delante, trato de escapar pero el zorro fue más ágil y expulsó fuego de su boca cubriendo en llamas a su contrincante, no quedó nada de él, su esencia y su cuerpo fueron mandados al otro mundo.

Al terminar el Zorro desapareció y en el suelo dejo la careta de su amo, Kogitsune se levantó y se dirigió a Kikyo, la tomo en brazos y salió de ese lugar que después fue consumido por el fuego.

Hasta Aquí el capítulo de hoy, voten y comenten si les ha gustado me despido y hasta la próxima 0w0, compartan esta historia.