Kikyo avanzo tanto como pudo, intentando disipar sus dudas, había mucha energía demoníaca en sus alrededores que no sabia por dónde comenzar, cuando de pronto miro hacia atrás y se percató que estaba encerrada, había una barrera azul que impedía a cualquiera que estuviera en el valle salir.

Kikyo: ¡Esto es obra de Naraku!...¿Acaso planea encerrarme aquí dentro?

Una voz desde las alturas respondió su pregunta.

"¡Ese es el plan!"

Kikyo: ¡Quien eres!...*Alzó su arco*

"Recibo muchos nombres...Pero eso no es lo que importa realmente"

Kikyo: ¿Naraku fue quien te envío? *Dijo seriamente alzando su mirada*

"¿Y para que necesitas tal información?...Si de todos modos tarde o temprano morirás"

Kikyo: ¡Yo no estaría segura de eso!

"¡Jajajaja!...Pero solo mírate...Eres una insignificante humana jugando al soldadito...¡Deja de hacerte la valiente!"

Kikyo: ¡No soy yo la que se está ocultando de una humana insignificante!

"¡Pero que insolente eres!...¿Como te atreves a hablarme asi?...¡Ya verás!...¡¡Destruiré cada parte de ti!!"

Bajo de las rocas, era alta y muy delgada, su piel era como el color del cielo, sus ojos eran Dorados y poseía de unos colmillos muy bien afilados, estaba descalza, solamente unas vendas cubrían su pies, tenía un kimono blanco que le cubría arriba de sus rodillas, sus orejas eran puntiagudas y su cabello era blanco de un color muy intenso.

Kikyo al verla sin dudarlo soltó su flecha, ella se hizo a un lado evadiendo su ataque.

"Tus simples flechas no lograran lastimar mi cuerpo"

Kikyo preparo la siguiente

"¿Acaso no me escuchaste?...¡Tu arquito de madera no lograra derrotarme!"

Después de escuchar tales palabras lanzó la siguiente flecha. Asombrosamente la demonio detuvo su ataque sosteniendo con la mano su flecha, la había detenido.

Kikyo: ¡Imposible!...

"Cariño...No tienes idea de lo que puede ser posible...¡Es mi turno!"

El ser velozmente se aproximó a la sacerdotisa con sus afiladas garras, dispuesta a desgarrar sus entrañas y hacerla pedazos. La mujer antes de que ejecutará su ataque, coloco en si misma un campo protector en defensa, así la demonio no logro perforar su cuerpo y solo hizo que rebotara saliendo disparada.

"¡Maldita!...Pusiste una barrera para que no pudiera tocarte...¡Eres muy astuta desgraciada!"

Kikyo: !No lo repetiré dos veces!...¿Naraku fue quien te envío a destruirme?

"Tal vez...Si logro hacerlo yo seré inmortal y de esa manera obtendré nuevamente mi libertad"

Kikyo: Que ingenua eres...¡Me das lastima!

"¿¡Que yo te doy lástima!?...Para ser una humana eres altamente insolente...¡Tendré que darte tu merecido!"

Alisto sus garras.

"¡¡Prepárate porque te destruiré!!"

Corrió hasta ella, pero Kikyo aún tenía su barrera activa.

"¡Tu truco no durará por mucho!"

Comenzó a arañar las paredes del campo sacando chispas azules de ella, la barrera comenzó a fracturarse por los constantes ataques que recibía, hasta que por completo se fragmento. Y fue cuando Kikyo aprovecho la oportunidad, pues tenía delante a su contrincante, tomo fuertemente de sus hombros y atacó su alma descargando ondas sagradas, la demonio no predijo su movimiento y fue como se retorció alardeando del dolor, Kikyo se mantuvo unos segundos sujetándola mientras intentaba purificar su aura, cuando él rival decidió tomar fuertemente los brazos de la sacerdotisa, al punto de enterrar sus garras en la piel causándole un gran daño, mientras trataba de apartar los brazos de la mujer de sus propios hombros, de esa forma dejaría de purificar su alma.

No tuvo otra alternativa, si seguia asi esa criatura destrozaría sus brazos.

"¡Tonta!...¡¿Que intentas hacer?!" Rugió mientras dio un zarpazo en el rostro de Kikyo

Su mejilla estaba sangrando, tomo de su arco y en el coló tres flechas al mismo tiempo.

Kikyo: ¡Te voy a demostrar! *Apunto al pecho de la demonio*

"¡No funcionará tu ataque!"

Kikyo: Veo que no prestas atención cuando combates...(ahora podré  purificar su alma) *Soltó la cuerda del arco*

Las tres flechas se clavaron en su cuerpo, después de eso, una luz intensa salio dónde estaba la herida, sin energías, la demonio se arrodilló viendo como lentamente su propia vida se extinguía, minutos antes la sacerdotisa la había contra atacado con energías sagradas, esto hizo que su poder demoniaco y su fuerza disminuyeran drásticamente, Kikyo aprovecho eso para purificar en su totalidad su alma, así que concentro todo su poder espiritual en las tres flechas y fue así como derrotó a esa criatura.

"¡Perdí!...Ante una humana!..."

Fue lo último que pronunciaron sus labios antes de desaparecer y ser llevada por el viento.

Kikyo estaba muy cansada, casi sin poder espiritual intento seguir caminando, con lo último que le quedaba, curo las heridas de sus brazos, ahora ya no tenía nada de poder.

Se dejó desfallecer cayendo contra el suelo, debía recuperar su aliento, su poder y su fuerza, sus párpados le pesaban mucho y su respiración se estaba dificultando, quería ponerse en pie pero sus piernas no la obedecían, estaba sumamente agotada pero sabia de por medio que tenía un largo camino por delante que recorrer.

Desesperada y llena de impotencia se apoyó de su arco mantuviese de pie y caminando sostuvo su arco, recupero las flechas que habia ultilizado anteriormente guardándolas en su funda y colocándola en su espalda, está dispuesta a seguir y nada ni nadie podía detenerla.

Su mejilla seguia sangrando lentamente, un líquido escarlata recorría su rostro, por suerte pudo cerrar las heridas de sus brazos y así logro detener el sangrado, arrastraba sus pies caminado y su vista se volvía poco a poco borrosa, el aliento de su boca estaba muy caliente, de echo todo su cuerpo ardía, aún sentía la adrenalina de estar luchando.

Kikyo: ¡Aún puedo dar más!...¡No me daré por vencida!...No dejaré que la oscuridad consuma mi alma...Todavía puedo luchar

"¿En serio eso crees Kikyo?"

Escucho una voz gruesa que resonó por el valle.

Kikyo: ¡Naraku!

"Veamos cuánto más puedes soportar"

Y después de esas crueles palabras ella comenzó a percibir como toda la energía demoníaca se concentraba en un solo lugar, absolutamente todo el miasma que estaba esparcido por todo el valle se concentro en un solo sitio.

Kikyo: ¿Que sucede?...¡¿Que está pasado?!

Los amigos de Inuyasha por el otro lado del camino sintieron lo mismo.

Miroku: ¡Toda la energía!...¡Se está concentrando en un mismo lugar!

Sango: Se supone que toda esa energía le pertenece a los mil demonios que debemos destruir

Kagome: ¿Todos ellos se están reuniendo?

Inuyasha: ¡No!...Se están funcionando

Shippo: ¡¿Eso es posible?¡

Inuyasha: ¡Si!...así como Onigumo reunió mil demonios para crear a Naraku tiempo atrás...creo que está sucediendo lo mismo justo ahora

Miroku: Pero se necesita de un humano que quiera eliminar su propia alma para que resurga una nueva

Inuyasha: No se lo que está ocurriendo...Pero por ninguna circunstancia dejaré que pasé algo

Pronto todas las auras se volvieron una misma, una muy poderosa, una energía muy potente e invencible. Fue justo en ese instante cuando Inuyasha detecto el aura de otra sacerdotisa, esta era muy débil.

Cuando toda esa aura se reunió en una sola, le dio a Inuyasha la oportunidad de detectar el aliento de Kikyo, y es que mientras la energía demoníaca estaba expandida en todo el valle, no permitía que la energía de la sacerdotisa se presentará, y cuando se reunió dejó ver el aura de la mujer.

Inuyasha: ¡Kikyo! *Dijo sumamente exaltado*

Kagome: Inuyasha...*Pronuncio su nombre preocupada*

Inuyasha: ¡Kikyo está aquí! *Volteo a mirarlos* Debo ir tras ella...Kikyo seguramente esta...

Y antes de que Kagome dijera algo su amigo agregó.

Miroku: Ve Inuyasha...*Dijo sin mas*

Sin mirar a Kagome salió corriendo a gran velocidad, la presencia de Kikyo estaba al otro lado de la pared de piedra y es que antes de tomar el camino, había una gran roca que se partío, así es como Naraku formó los caminos, separando a ambos por una pared de piedra, era tan alta y recta que ni siquiera Inuyasha podía escalarla, lo único que podía hacer era gritar su nombre mientras corría esperando encontrar la salida de ese camino.

Velozmente atravesaba el valle intentando mirar con claridad hacia adelante, pero la neblina con forme avanzaba se volvía aún más espesa, entonces lo único que sucedió, fue que se topó con el demonio que se había funcionado con todos los demás. Tenía la esperanza de que más adelante estaba otro camino hacia la derecha que le permitiera ir con Kikyo.

Como soy muy desesperada y quería que leyeran esto pues ya lo publiqué muy rápido :v...Sostuve mi palabra de continuar la historia y lo haré...Pronto más capítulos gracias por votar y bay.