~ Cuarenta ~
—¿A que te refieres con un tiempo? —Su rostro empalidece y la presión que debería estar equilibrada comienza a disminuir, dejándole con un par de mareos agrios.
El mayor ríe nasalmente, observando las abultadas mejillas y acariciando con suavidad la tersa piel. —No pienses mal, solamente deseo poder enamorarme por completo de este nuevo e intrigante chico. Necesito un tiempo para terminar de procesar las cosas y que permanezcas al lado de Jin será algo que debo pedirte.
—¿Quieres que viva con Jin? —Él azabache asiente.—¿Entonces como te enamoraras nuevamente de mi? —Preguntó al no comprender del todo la petición.
Suspira con nerviosismo. —Yo no he dejado de amarte, solamente quiero aprender a salir con un minino, ¿entiendes? Se que no todo será diferente pero habrá cambios importantes y gracias a esto podré descubrir esa parte de ti, de aquello que no podías mostrarme por miedo e inseguridad.
—No me gusta como suena eso, no soy tan inseguro. —Comenta con nerviosísimo, escuchando a su minino interior refunfuñar en desacuerdo.
—Jimin ya no quiero que sigas así, no puedo permitir que te llenes de temores absurdos porque no estás conforme con tu apariencia o naturaleza, porque si yo puedo enamorarme de ti tú debes hacer exactamente lo mismo.
—Pero yo ya te amo mucho. —Aclara.
—No me refiero a que me ames a mi, quiero que dejes de pensar que voy a dejarte o que encontrare a otro chico por el cual voy a cambiarte, por que no será así, yo no quiero que esta relación sea de un par de meses más o como algo que recordare en unos años con otra persona. Y juro que si mi pensamiento llegase a cambiar te lo diría, por que lo que menos deseo es lastimarte y se que eso nunca jamás podría borrarse de mi mente.
—Eres un chico, tienes muchas opciones en todos los sentidos y es normal que puedas sentirte asustado. —Sus pequeñas y regordetas manos viajan a las más grandes, agarrándolas y entrelazándolas en una muestra de confianza. —Los híbrido somos un poco más complicados que los... humanos, mi naturaleza es exigente, mimosa, celosa y no lo sé necesito de mucha atención. —Suspira y sus ojos reflejan el malestar que se instala en su alma. —Salir con alguien normal parece lo más sencillo.
Los segundos transcurrieron con tranquilidad hasta que la diestra de Yoongi palmeó sus propios muslos. —Ven aquí.
Sus orejas se movieron con libertad, y le provocaron un cosquilleo que le transmitía emoción y ansiedad a la par, esperando que los fuertes latidos que su corazón proporcionaba no fuesen escuchados por su mayor.
Yoongi le mira con un brillo particular que le hace sonreír, porque los bonitos ojos del mas pálido siempre le hacen feliz, al igual que aquellas ligeras y ahora no tan nuevas intenciones que se presentan al en las manos más grandes.
Se sintió un poco expuesto ante la realidad, porque las dulces caricias que su novio le dedica son tan diferentes a las que solía darle cuando su aspecto era diferente. Todo es nuevo y a la vez tranquilizante para ambos chicos que comienzan a descubrirse nuevamente tras un duradero beso que el rubio inició.
Él más alto se pregunta con seriedad el cómo logró permanecer tanto tiempo sin aquella sonrisa que su chico le brinda cada vez que su emoción no logra contenerse.
—Ayúdame a en este nuevo y desconocido mundo al que estoy... —Suspiro y sonrió, transmitiendo aquella brillante energía al menor. —tomando la decisión de pertenecer.
¿Que tantán fuerte las golpeó el nuevo álbum? Yo me encuentro enamorándome de cada canción. UuU
Besitos
Yui-Chan. ❤️
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