Dan

Sophie acaricia mi cabello distraídamente y me siento cada vez más relajado, echado en el sofá con la cabeza en su regazo. Muevo la cabeza un poco hacia atrás y puedo notar su hinchada barriga, cosa que me hace sonreír.

Tres meses. Tres meses y tendremos al pequeño Max aquí.

Hace ya seis meses que dejé las peleas. Justo el tiempo que Sophia lleva embarazada, aunque no nos enteramos hasta que ella ya tenía un mes de embarazo. Me busqué un trabajo que me gusta y que no implica tener que ser golpeado y dejar a mi novia en casa al borde de los nervios.

Ahora soy profesor de boxeo en un gimnasio, doy clases a niños y a adolescentes. Y lo mejor es que no es un boxeo ilegal como el que hacía yo, destinado a ganar dinero, no, los niños a los que enseño van a competiciones a demostrar su valía, sin intereses económicos y con medidas de seguridad.

-¿En qué piensas? -me pregunta Sophia, peinando mi cabello con sus dedos.

-Quiero que Max nazca ya -le digo, y ella ríe.

-Yo también, Dan -dice, sonriendo-. Y creo que incluso más que tú, el dolor de espalda y de pechos me está matando.

-Si quieres te ayudo a aliviar el dolor en los pechos -le sugiero, con una sonrisa pícara.

-Guarro -se queja, riendo.

-Será que no te gusta.

-No he dicho eso en ningún momento.

-Entonces podríamos ir a darnos una ducha, los dos juntos... -sugiero, mirándola con una sonrisa de picardía.

Y, efectivamente, la ducha termina con sus manos apoyadas en la pared de la ducha y las mías en sus caderas mientras embisto dentro de ella.

— o —

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? -le pregunto a Soph, abrazado a su cuerpo desnudo, mientras acaricio su barriga.

-¿Cómo olvidarlo? -ríe.

-Sí, cómo olvidarlo -asiento con una sonrisa-. Te vi entre el público, y no pude despegar la mirada de ti. De hecho creo que gané solo porque quería salir ya del maldito ring y hablar contigo.

-O tenías muchas ganas de echar un polvo -bromea.

-Sí, pero contigo -le guiño un ojo, y sonríe.

-Te amo, Dan.

Sonrío, sabiendo que no necesito palabras para que sepa lo mucho que la amo, y me abrazo más fuerte a ella para empezar a quedarme dormido, notando cómo mis párpados se vuelven cada vez más pesados.

En ese momento, suena el timbre del apartamento, y Soph suspira.

Me levanto a regañadientes para evitar que Sophia lo haga, y voy a abrir, encontrándome a Willow y Paul.

-¡Daniel! -exclama Willow-. Ya me estaba preocupando, ¿es que tanto te cuesta abrir la puerta antes?

Un día de estos voy a matar a Willow, por mucho aprecio que le tenga.

-Estaba durmiendo -gruño.

-Ya, claro, durmiendo -dice Paul observando mi atuendo, que consiste sólo en unos calzoncillos-. Tápate, exhibicionista.

-A ti lo que te pasa es que te da miedo que Willow crea que estoy más bueno que tú -le digo para molestarle.

-Es que eso es lo que creo -bromea Willow, y Paul le da una mala mirada-. Bueno, como sea, vengo a ver a la embarazada, no a ti.

Dicho esto, entra en el apartamento y va directamente a nuestra habitación, buscando a Sophia.

-Vaya novia te has buscado -le digo a Paul, y él asiente.

-Está muy loca la mayor parte del tiempo -ríe-. Pero la amo.

-Aaw, Paul siendo tierno, pensé que nunca vería eso.

-Cállate -dice-. Entonces, ¿tres meses para conocer a Max?

-Tres meses para conocer a Max -asiento.

Tres meses más tarde

-¡Dan! -grita Sophie, agarrando mi mano con tanta fuerza que creo que va a rompérmela-. Mierda, Dan, me duele tanto.

Al parecer tres años luchando contra oponentes muy fuertes, arriesgando mi vida en cada pelea y siendo golpeado en todos lados no han ayudado a que pueda llevar este momento mejor. Sophia está llorando, gritando y estrujándome la mano mientras las enfermeras la animan a que siga empujando. Aún así, ella cumple con todo lo que le dicen, está haciendo un gran esfuerzo por dar a luz a nuestro hijo y creo que en este momento no podría amarla más.

-Vamos Soph, la cabeza ya está casi fuera, ya queda poco -le digo, y ella asiente desesperadamente.

Dos horas más tarde, el pequeño Max descansa encima de su madre mientras ella acaricia su cabeza, y yo no puedo dejar de mirar la escena.

Nunca creí que algún día podría ser padre, no me sentía capaz, pero ahora que veo a Sophia y Max juntos, sé que puedo con lo que sea. Ellos son mi familia, las dos personas a las que más amo en el mundo, y no podría estar más agradecido por tenerlos.

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Holooo

Cuanto tiempo sin venir por aquí jajajaja sorry, sorry

Sé que esperábais setzo salvahe, pero quería cerrar Boxing de forma tierna, y sacando a Willow y Paul también.

¡Noticias! Mientras edito Sarah y Jean, empezaré a publicar otra historia corta, llamada Flatmates (compañeros de piso). Para los que habéis leído Passion no, no será la historia de Hunter y Nicole, sino la de Léa y John (son nuevos jeje).

Por cierto, dos de mis novelas, Conociendo a Noah y Porn Actor, han quedado finalistas en los WOW Awards. Me haríais muy feliz si me diérais un voto :3

¿Cómo podéis votar?

-Id al perfil de WOWAwards , entrad en el link que hay en su descripción, y votad Conociendo a Noah en la categoría Romance, y Porn Actor en la categoría Chick-lit/Erotismo.

-Si tenéis Twitter, id a mi cuenta (siren_dreams) y retwittead los dos tweets donde salen Porn Actor y Conociendo a Noah.

-Si tenéis Instagram, id al perfil de Instagram de los WOW Awards (wowawards) y dadle Me Gusta a las fotos con las portadas de Porn Actor y Conociendo a Noah.

¡Muchísimas gracias por adelantado!

Claire