Les voy a contar una pequeña historia de una niña inocente, ingenua y feliz.

Para aquella pequeña niña su vida era perfecta, no podía pedir mejor vida, eso era lo que decía ella.

Pasaron los años y aquella pequeña niña empezó a crecer y vió como la vida perfecta que tenía solo era un engaño, era una realidad enmascarada; la niña en ese momento sintió como su "mundo perfecto" poco a poco tomaba forma a como era en realidad, las cosas se volvieron más duras para aquella niña y ella tomó una de las peores salidas para el sufrimiento, todo en ella cambió aquel día que tomó aquel objeto pequeño y filudo, aquel objeto que pasó por su brazo y al comenzar ya no podía parar, sus padres se dieron cuenta de ello pero en vez de preocuparse, ambos padres solo la insultaron y criticaron, la pequeña niña solo calló y empezó a ocular muchas cosas más.

Siguió pasando el tiempo y se dió aquel acontecimiento que la marcó permanentemente...ella se dió cuenta de que no solo le gustaban los chicos, también le gustaban las chicas, y se dió cuenta de esto cuando empezó a tener un sentimiento de amor por su mejor amiga, aquella chica que ella consideraba su hermana, la que era parte importante de su vida porque habían compartido momentos juntos por más de 10 años, aquella niña no quería aceptar esos sentimientos pero luego de tratar y tratar solo lo dejó fluir, pero su mejor amiga se había dado cuenta de ello y al sentirse incómoda por esto se alejó de ella y empezó a ignorarla. La pequeña niña sufrió por esto, hasta que llegó otra chica la cual la ayudó a superar aquel mal momento que pasaba, le decía cosas hermosas, le dedicaba canciones hermosas, cualquiera diría que esas dos eran novias y fue por todo eso que la niña empezó a enamorarse de ella, pero cuando la niña se confesó, la chica solo río y dejó eso de lado, la niña no entendía la reacción de la mayor, pero solo lo dejó pasar, días después aquella chica llegó con una canción pero no era para la niña, era para otra persona, y pasó lo que más temía, aquella chica amaba a otra persona y solo jugaba con ella, volvió a pasar el tiempo y la niña había vuelto a refugiarse con aquel pequeño objeto que solo le provocaba daño, pero conoció a una persona, una hermosa chica con un alma tan bondadosa y pura que la dejó completamente enamorada, sus palabras que no tenían comparación con la chica anterior y una belleza que opacava la de la otra chica, pero la niña lo pensó bien, sabía que si confesaba su amor todo podría terminar como con aquellas dos chicas anteriores, por lo que la pequeña niña prefirió quedarse callada y sufriendo por ver a la persona que más amaba con una persona que no la merecía, aquella niña ahora se encuentra confundida, mal, queriendo tomar de nuevo aquel objeto y dejar sus brazos llenos de cicatrices...

Esa niña, soy yo.