Al verla me sorprendo, que hacia ella aquí.
Camino hacia ella, está sola o eso creo, solo lleva su cartera.

- Hola -

- Hola Angel -

- Que haces aquí pensé que estarías con la mudanza? - le preguntó algo nervioso no sé por qué.

- Termine rápido, mi nueva compañera de piso me ayudo, ella es encantadora, y decidí venir a verte -

- Ah genial, ¿cómo supiste que vendría? - preguntó.

- Yo tenía tu teléfono en el campamento, el doctor llamo varias veces por lo de tus exámenes -

- Y Miguel me contó que pasarías por aquí - dice ella. Siempre Miguel dándole mi información a las chicas.

- ¿Oye espera eso es nuevo? - digo señalando su pelo.

Tiene mechones azules en su cabello, no le había prestado atención estaba nervioso porque ella me sorprendió, pero ahora que la veo mejor, le quedan muy bien, uno pensaría que le quedarían raros, pero se ven perfectos con sus ojos.

- Es enserio? Ahora es que te das cuenta - dice ella un poco molesta.

- Estaba un poco sorprendido y no había prestado atención - respondo, pero ella no dice nada.

Se gira dándome la espalda haciéndose la dolida pero solo se está riendo, es la primera vez en mucho tiempo que no teníamos estos momentos de juegos bobos.

Se voltea rápidamente y:

- Solo te perdono porque vamos a buscar unos exámenes importantes, y con esto estaremos a mano por lo del campamento - dice con una voz dulce.

- ¿Que te debo del Campamen..... - no me deja terminar de hablar. Y sin previo aviso se acerca a mí, y me da un beso, fue rápido pero cálido, sus suaves labios se posaron sobre los míos, un momento mágico pero fugaz.

Yo todavía no asimilo bien lo que paso, ella toma mi mano derecha y caminamos hacia dentro del hospital.

¿Creo que me acaba de robar un beso, ella a mí?

Ella va caminando delante de mí me lleva la mano.

- Para - digo.

- ¿Que paso? Vamos a buscar los exámenes -me responde.

- ¿Que fue eso? -

- ¿Que el beso? - dice ella, aunque trata de de ocultarlo se sonroja un poco.

- Si el beso -

- Ahora estamos igual, tú me robaste un beso en el Campamento - dice ella y sigue caminando.

No sé que responderle, y aunque le fuera respondido ya ella va caminando rumbo a las escaleras.

Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi pantalón.

Lo tomo y es un mensaje de Miguel:

- Quizás te encuentres con Mariangel -

A buena hora me vine a avisar Miguel.

- ¿Oye que esperas? - me grita ella desde las escaleras.

Yo la sigo y subimos las escaleras sin decir nada, su pelo llama mi atención, me gusta.
No sé cómo lo hace, pero siempre me atrae con todo lo que hace.

Llegamos al consultorio del doctor, y tocamos la puerta.

Sale una señora de mediana edad y pelo rizado, se acomoda los lentes y nos ve a los dos.

- Venimos por los resultados - digo a la señora que parece ser la secretaria.

- ¿Los resultados de la prueba de embarazo? - dice la señora mirando el abdomen de Mariangel.

Casi me da un ataque de risa, al escuchar eso, voy a responderle, pero la señora rectifica.

- O disculpen, ¿tú eres el chico el cual tiene los exámenes desde hace semanas y no los has retirado? ¿Angel cierto? - dice la señora.

- Si, soy yo - le respondo, ya señora se mete otra vez al consultorio, y nosotros nos quedamos esperando, miro a Mariangel, y ella todavía esta roja como un tomate, ninguno de los nos esperábamos que la secretaria nos dijera eso.

Me le quedo mirando, pero no aguanto y empiezo a reír, ella se pone más roja todavía, pero al final termina riéndose también.

- Que bonita la juventud riendo siempre, aquí están los resultados, tienes que llamar al doctor cuando puedas, dijo que te tenía que explicar algo de los exámenes - dice la secretaria volviendo con un montón de papeles en una bolsa con el logo del hospital.

- Gracias, al llegar a mi casa lo llamaré - le respondo.

- Muy bien, gracias a ti y a tu novia por venir - dice la secretaria y cierra la puerta del consultorio.

- El no es mi nov... - trata de decir Mariangel pero muy tarde ya cerró la puerta.

- Te dejo cinco minutos y ya tienes novia? - dice una voz detrás de nosotros y no necesitó voltear para saber quién es.

Mariangel y yo nos volteamos hacías las escaleras, donde estaba Bolt con una sonrisa maliciosa.

- Oh tú también viniste - dice Mariangel.

- Tardaban mucho así que subí a ver qué pasaba - dice Bolt.

- Es que la secretaria se con fundió y pensó que era una prueba de emb.. - y siento el golpe en mi espalda que me interrumpe.

- Solo nos tardamos hablando con la secretaria - responde Mariangel.

-"No vuelvas a repetir eso, Ok" - me dice ella mentalmente usando sus habilidades.

-"Ok"- me limito a responder.

- Ah como sea, seguro estaba aburrida - dice Bolt dudando, seguro no se lo cree.

- La otra razón por la que vine es que mi abuelo me acaba de llamar, quiere que vayamos al Clan, creo que quiere hablar con nosotros -.

El Viejo quiere hablar con nosotros, solo espero no se enterará de nuestro plan de rescatar a Alandrya y al Capitán sin su ayuda.

- Si el jefe te mando a llamar tienes que ir Angel- dice Mariangel.

- Tu también te vienes, dijo que si Mariangel estaba con Angel fuera al clan también - dice Bolt.

Ella no protesta y entonces nos regresamos al auto de Alejandro, pero esta vez con una pasajera más.

El está molesto nos esperaba, y a regaña dientes aceptó llevarnos hasta el bar donde está el Clan.

Duramos unos 15 minutos hasta llegar al Clan, nos bajamos del carro, y me doy cuenta de que la seguridad cambio.

Ahora hay portadores vigilando desde fuera del bar, desde el ataque al campamento y la declaración de guerra del Viejo todo cambio.

Mariangel saluda a los portadores que están afuera, yo solo los conozco de vista, todos tienen caras de matones.

Entramos al bar, cruzamos todo el bar y nos dirigimos hasta la puerta que comunica con la entrada al el Clan, donde están los dos gorilas que conocí la primera vez que vine.
Los saludos y antes de entrar uno de ellos me dice:

- Te dije que tuvieras cuidado con ese ojo chico -

Yo no le respondo, la última vez que vine el me lo advirtió.

Los tres por fin estamos dentro del Clan, y en la barra esta Day que nos dice que el Viejo nos espera en su despacho.

Le hacemos caso, el lugar no esta tan lleno como la primera vez que vine, pero sigue habiendo ese ambiente tenso, aunque esta vez no todos se me quedan viendo como si fuera un bicho raro.

El despacho del Viejo a huele cigarro, Arthur y el viejo están hablando.

- Por fin llegan chicos, hay muchas cosas que les tengo contar - dice Arthur................................ Continuara.

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Esperó les guste este capitulo, pronto se viene la acción, recuerden recomendar la historia si les gusta. lml.