FRIENDLY REMINDER: ya no se pueden hacer más preguntas en el Character Ask porque estoy saturada jajaja.

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—¿Cómo va a gustarte Ray Alvin? Es un imbécil —dice el Sensei, negando con la cabeza.

—Jim, deja que le guste quien quiera. —Raina rueda los ojos, dejando de comer de su hamburguesa de falafel durante unos segundos— Eres como un dictador del buen gusto.

—Eso, eso —la apoyo—. ¿Por qué no puede gustarme Ray Alvin? Sus tatuajes son geniales.

—Porque lo conocí en San Diego, y es un idiota pedante con los humos por las nubes —se justifica.

—¿Podéis dejar de pelearos de una vez? Me da igual Ray Alvin —se queja Liam, quien lleva rato concentrado en comer nachos con guacamole.

Hoy hemos quedado para cenar en casa del sensei y Raina, y ella nos ha hecho un montón de comida. Ellos dos son veganos desde hace años, así que Raina es especialista en esa comida. Su pastelería se dedica exclusivamente a pasteles y pastas veganas, y entre lo buenas que están y el aumento de gente vegana que ha habido en los últimos años, el negocio le va genial.

—Y ahora la mejor parte, ¡pastel de chocolate! —exclama Raina con una sonrisa, y me pongo a gritar y aplaudir junto con el Sensei.

—Liam, eres un aburrido —le digo al ver que no aplaude con nosotros—. ¿Echas de menos a Alice? No os convirtáis en una de esas parejas siamesas, por favor.

—¿Parejas siamesas? —pregunta, levantando una ceja.

—Sí, ya sabes, esas que hacen todo juntos y terminan en un punto en el que sienten que no son nada sin el otro —le explico—. Ese tipo de gente da asco, aunque sé que Alice es demasiado independiente como para ser así.

—¿Y yo no? —Se hace el ofendido.

—Tú eres como un bebé que necesita atención, Lili —me burlo, y rueda los ojos.

—Te odio —gruñe—. Voy a ayudar a Raina con el pastel.

—¡Raina, esconde el pastel que viene Liam a comérselo él solo! —le grito a la mujer para que me escuche desde la cocina, y escucho su risa a los pocos segundos.

Liam solo me mira con odio antes de levantarse e ir hacia la cocina. Es entonces cuando carraspeo, mi expresión se vuelve seria y miro a Jim.

—¿Qué encontraste? —le pregunto.

Él suspira y me mira con lástima.

—Nada —responde—. No hay ni rastro de ninguna Michelle Gavea, al menos no en San Diego.

Me paso una mano por el pelo, enredando mis dedos en él sin recordar que llevo mis habituales dos trenzas, así que toda la parte de arriba me queda despeinada, pero no me importa, no ahora mismo.

—Supongo que habrá que desistir. —Me encojo de hombros.

—¿Por qué te interesa tanto saber de ella? Hace años que no la ves.

—Justo por eso —contesto, haciendo una mueca—. Solo quiero saber que está bien, nada más.

—Y si... ¿y si vas a San Diego otra vez? Eso pasó hace años, Alex, seguramente ya ni te recuerdan —sugiere.

—Claro que lo hacen. —Suelto una carcajada amarga— Y no es solo mi vida la que está en riesgo si vuelvo allí.

—Lo sé. —Asiente lentamente con la cabeza— Me gustaría poder ayudarte.

—No te preocupes, estoy bien —le aseguro—. Solo tenía curiosidad por saber de ella, pero no pasa nada si no la encuentro.

—Aquí tenéis mi super pastel de chocolate con nueces —Raina nos presenta la comida, entrando en el comedor de nuevo, mientras Liam la trae en un plato—. Oh, y lleva una capa de mermelada hecha por mí dentro.

—Raina, te quiero —digo sinceramente, sintiendo como se me hace la boca agua al ver el pastel, y ella acaricia mi cabeza con cariño.

Nos comemos el delicioso pastel entre todos entre charlas y risas. Liam parece más animado, creo que ha tenido algún problema con Alice pero no dudo que lo solucionarán. Alice tiene mucho carácter, y Liam se enfada fácilmente, por lo que son una combinación explosiva y se pelean a menudo, pero siempre terminan solucionándolo —la mayoría de veces follando, por lo que sé—.

—Bueno, yo voy a ir tirando, que tengo que pasar a recoger al señor Burrito al trabajo y luego nos vamos de fiesta —digo en cuanto termino de ayudar a Jim a limpiar los platos—. Liam, ¿quieres venir?

—No, voy a ir a casa para hablar con Als —dice—. ¿Dónde vais?

—Querrás decir para echar un polvo —le corrijo con una media sonrisa—. Vamos a una fiesta en Kensington con Jude, el chico al que tatué hace un tiempo, el amigo de Charles.

—Ah, el rubio —asiente—. Pues pásalo bien, y deja de llamar Burrito al pobre Matt.

—Voy variando. —Me encojo de hombros—. Unos días es Burrito, Nacho, Quesadilla, otros es Matthew...

—Si ni siquiera es mexicano del todo.

—Perdona, pero mamá Fernanda Bradley era la que mandaba en la familia de Matt, así que la cultura mexicana predominaba ahí. Bueno, me voy, dale un beso a Alice de mi parte y un abrazo al peque.

Liam solo sonríe y termino de despedirme de todos para salir de la casa.

Por suerte, el trabajo de Matt queda a tan solo cinco minutos, por lo que llego ahí justo cuando él está cerrando el taller.

—Hola Matthew —lo saludo con una palmada suave en la cabeza—. ¿Qué tal el día?

—Deja de llamarme Matthew, pesada —se queja—. Pues bastante aburrido, ¿el tuyo?

—Normal, hoy no tenía cita con ningún cliente y me he quedado en casa mirando series. —Me encojo de hombros— Me he visto toda la primera temporada de  Stranger Things en un solo día.

—Te dije que te gustaría. —Sonríe.

Empezamos a caminar hacia la parada de metro más cercana y justo recibo un mensaje de Jude.

Jude: estamos yendo para allá, voy con charles y axel

Levanto una ceja, sorprendida, y contesto.

Alex: axel el chico ultra correcto y amargado? lo has drogado o amenazado para que venga?

Jude: nah jajaja me la debía, tendremos que asegurarnos de que se lo pase bien ;)

Han pasado como más de dos semanas desde que salí con Jude por primera —y, hasta ahora, única— vez, y la verdad es que Matt y yo nos lo pasamos genial. Aunque se haya criado entre lujos, Jude no discrimina a nadie y sabe mandar a la mierda los convencionalismos y lo que se considera correcto, es un chico genial. Además, me da curiosidad el que se haya traído a su amigo el perfecto, podemos desmadrarlo mucho y eso me hace sonreír maléficamente.

—No sé por qué estás sonriendo así, pero me da miedo —dice Matt al verme.

—Ya verás. —Le guiño un ojo y saltamos las puertas de la estación aprovechando que no hay nadie que pueda vernos. No es como si fuera la primera vez que lo hacemos, de hecho creo que me he colado más veces de las que he pagado el billete.

Veinte minutos de metro y cinco a pie más tarde, llegamos a la casa okupa en la que se hace la fiesta. Veo a Jude en la puerta, esperándonos, sin Charles pero con un Axel que parece completamente fuera de lugar.

Esto va a ser divertido.

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Hello helloooooooo

Matt Bradley en multimedia.

¿Qué creéis que pasará en la fiesta? ;)

Subiré el siguiente cap este domingo si todo va bien, porque estaré fuera todo el finde, con poco Internet, y no sé si podré llegar a subirlo, pero como máximo el lunes lo tendréis :)

Claire