Hinata-N se encontraba frente a la puerta del apartamento de Naruto, estaba en un lugar solitario, le asustaba un poco, pero tenía que hacerlo.

Bien, aquí voy Hinata, debes de tratar de actuar con mucha energía, con mucha energía...Espero que los padres de Naruto-kun no se enojen porque llegué tarde, ahora que lo pienso, nunca he visto a los padres de el...¿Que haces Hinata?  Debes de entrar.

Dicho esto, Hinata-N abrió la puerta lentamente.

— Y-ya llegué...¿Eh?—

Para su sorpresa, no había nadie, el lugar estaba vacío, lleno de polvo, ni parecía que alguien viviera ahi.

— No hay nadie...Ya veo...Ahora entiendo por que no me dijo nada—

                         
                                                               FLASHBACK

— A-aqui esta todo lo que necesitas saber, espero que te sea de ayuda, Naruto-kun—

En ese momento, Hinata-N le pasa una hoja de papel a Naruto-H.

—Ya veo, espero que podamos salir de esto pronto, dattebayo— Suspiró mientras tomaba la hoja de papel.

— S-si...—

— Bien, ya me voy— Este se puso de pie.

— E-espera Naruto-kun, ¿no tengo nada que saber?—

La mirada de Naruto-H se tornó solitaria. Negó con la cabeza.

—No...tienes que saber nada, puedes actuar como quieras—

—¿? No entiendo—

—Ya veras cuando llegues, dattebayo—

                                                                     FIN DEL FLASHBACK

— Con que era por eso...—

Hinata-N empezó a caminar por el pequeño apartamento, sólo había una cama, una mesa, una pequeña cocina, un viejo sofa, varios libros alrededor y una pequeña nevera.

—Naruto-kun...— Hinata-N estaba a punto de llorar.

— No...sabía que estabas solo, siempre te he observado, sin amigos, debe ser duro y ahora se que tampoco sin padres...como quisiera acercarme más a ti, quisiera ser tu amiga, para que no tengas que estar solo nunca más...pero soy...tan tímida, que nunca me he podido acercar a ti... ¿Como...te habras sentido todo este tiempo?—

Algunas lágrimas salieron de los ojos de Hinata-N.

Hinata-N luego de secarse las lágrimas miró una foto, dónde el estaba más de pequeño.

— Pero te prometo, que, hare lo posible para que nunca estes solo...quiero que seas feliz, Naruto-kun...quiero hacerte feliz...—

Luego de un rato, Hinata-N se acercó a la nevera, la abrió y sólo habian docenas de paquetes de ramen instantáneo.  Esta tomó uno y lo preparó.

— Ittadakimus...—

Hinata-N empezó a comer el ramen, se sentía sola, abandonada.

— De seguro Naruto-kun se siente así todos los días—

Cuando terminó, miró alrededor y empezó a organizar todo, tomó un pañuelo que encontró y empezó a limpiar, sentía que podía ayudar haciendo eso. Al final todo quedó limpio y organizado.

— Asi se ve mejor— Sonrió.

Luego se acostó.

— No quiero ducharme, no quiero ver...— Hinata-H se tornó toda roja. — Es mejor así...buenas noches, padre, Hanabi, Naruto-kun— Y cerró sus ojos.

A media noche, se escuchaba que alguien tocaba la puerta, Hinata-N se asustó.

Como quisiera tener el byakugan ahora mismo. Pensó asustada.

— Hinata, soy yo, Naruto, dattebayo—

—¿Naruto-kun?—

Hinata-N se levantó y fue a abrir la puerta, cuando lo hizo se asustó un poco, pues se vió  a si misma. Luego se acordó de lo que pasó.

— Naruto-kun, ¿Que haces aqui?— Preguntó mientras observaba extrañada a su compañero.

— Vine a acompañarte, de seguro estas asustada aquí sola, dattebayo, se como se siente estar solo y no es muy bonito— Naruto-H entró. Se sorprendió un poco, el apartamento se veia...bien, demasiado.

— Wow, esta impecable, dattebayo— Exclamó sonriente.

— S-si, lo que pasa es que lo limpié un poco— Empezó a jugar con sus dedos.

— Eres genial, Hinata- Naruto-H sonrió. Hinata-N se tornó un poco roja.

— Es tan extraño verme a mi mismo, aunque estan los clones, pero esta vez es diferente, dattebayo— Dijo al observar como Hinata se tornaba roja.

— T-te entiendo— Hinata-N comentó. Luego de eso, Hinata-N se acordó de lo que pensó hace poco.

— Naruto-kun...¿Por que vives solo?—

Naruto-H calló por un minuto.

— Pues...porque no tengo papá y mamá...por eso— Naruto-H miró a Hinata-N con una mirada solitaria, Hinata-N retenía las lágrimas, es tan triste lo que el dijo.

—¿Que paso con ellos?— Preguntó lo mas calmada posible.

— Solo se que...murieron luchando con el kyubi...no se mas nada de ellos, como se llaman, como eran...nada— Naruto-H se sentó en la cama, Hinata-N hizo lo mismo.

— Yo...siempre estoy sólo, no me molesta ni nada pero si...que me ignoren...todos me ignoran, hoy estaba feliz porque al fin puedo trazar mi camino ninja, a pesar de odiar a Sasuke, me siento feliz de formar parte de un grupo, mañana, mañana empieza mi camino ninja, se...que me convertiré en Hokkage y todos sabrán que soy un héroe y ya...no estaré solo— Sonrió un poco triste.

— Sabes...s-si quieres, puedo estar contigo...así no estarás solo—

—¿Eh?  ¿De seguro? ¿No te importaría estar al lado de un perdedor?—

Hinata-N negó.

— Ya veo...entonces— Naruto-H se puso de pie, frente a Hinata-N.

— Un gusto, soy Uzumaki Naruto, y seré el próximo hokkage— Sonrió. Hinata-N tambien sonrió.

— U-un gusto, soy Hyuga Hinata, y a partir de hoy...seré quien éste al lado de Naruto-kun para que ya no éste solo—

Ambos se estrecharon las manos y sonrieron.

— Aunque...ya quiero volver a mi cuerpo, no...me siento cómodo aquí adentro, dattebayo— Bajó la mirada apenado.

— Y-yo también—

Naruto-H bostezó.

—¿Te iras?— Preguntó Hinata-N.

— No...no dejaré que te quedes sola aquí...así que dormiré en el viejo sofá ,dattebayo— Naruto-H se dirigió al sofá.

— ¿S-seguro?—

— Si—

—Ya veo...buenas noches nNaruto-kun— Le sonrió mientras apagaba las luces.

— B-buenas noches...—