Jackson

—¿Dónde está Zel?—le pregunté a Hans, pero el alza los hombros.

—Hipo, fue atrás de ella, pero dice que no pudo alcanzarla. Me imagino que entro en pánico—. Menciona Kristoff.

No sé realmente qué estoy haciendo, ¿si esto es para que caiga y jugar con ella como cualquier otra o es porque realmente le estoy tomando cariño?. Es la primera chica que me sentí tan bien hablando de mi hermana y del...accidente, aunque sé qué distorsione las cosas, pero eso no tiene nada que ver.

—¡Hipo!— me exaltó al verlo.

—¿Jacky?—ruedo los ojos y volteo, era Tooth. Esta mujer me volverá loco, no sé en qué momento se me ocurrió salir con ella, pero bueno. Volteo a verla con tranquilidad y ella se acerca a mi muy sorprendida.

—¿Qué pasó Tooth?—. Expresé cansado.

—Te ...te ves muy bien, distinto, me agrada ¿lo hiciste por mi?—. Fruncí el ceño al escuchar aquella pregunta. Iba a responder con gentileza. Tomo su mano pequeña y miró aquellos ojos.

—Vaya, ¿así qué esto querías que viera?—. Volteo y era ella, ¡genial!, tengo que zafarme de esta ya.

—Si—. Conteste con seriedad y vuelvo a poner mi mirada en Toothless quien tenía una amplia sonrisa de victoria—. Tooth ya no quiero nada contigo, ni con nadie, te he seguido poniendo el  cuerno con Anna—. Ella se sorprende y me ve con odio. Si la regué la embarré, pero ya no puedo hacer nada, no quería terminar con Tooth ¿o tal vez si? Estoy confundido.

—¿Qué?—. Escuché al unísono por parte dé ambas. Tooth trata de darme una bofetada, pero la detiene una mano, para mi sorpresa es de Zel.

—Vamos, lárgate antes de que cumpla mi amenaza, gata—ella arrebata su mano de la suya y se hace para atrás. Tooth lo ve con tristeza y se va llorando.

Volteo a verla y a lo lejos veo a Anna. Zel se da cuenta y gira para ver aquella escena, se acerca a él con impresión.

—¿Qué fue lo que dijiste?—Zel se hace para atrás. Ambos buscamos aquella voz que pertenecía a cierta pelirroja—¿Ahora yo fui la amante?—. Me cuestiona. Zel me voltea a ver  y suspira con fuerza y seriedad. Aprieto mis labios. Genial.

—Técnicamente si—. Anna se acerca y al estar lo suficientemente cerca de mi alza su mano, pero la baja  con mucho cuidado y simplemente se va. Volteo a ver a Zel y ella se hace más para atrás.

—¿Por qué tuve que estar presente en esta situación?—. Me cuestiona Zel colocando ambas manos en su cadera.

—Porque me di cuenta que estaba haciendo mal la cosas y que...—ríe ligeramente.

—¿Quieres cambiar? ¿Por mi?—. Ríe negando la cabeza—. Jackson las personas no cambian de la noche a la mañana como en los cuentos o en aquellas historias que existen en internet. Las  personas cambian por ellas mismas nada más, no por nadie. Así de sencillo. Ahora ¿quieres demostrarle a alguien lo contrario? que se a ti, no a mí —. Se acerca—. Yo no puedo darte lo que quieres, porque yo sé que no funcionaría—. Toma mi cara con delicadeza—.

— ¿Qué necesito hacer para que me creas?—. Ella quita sus manos y agacha la mirada, muerde su labio con fuerza y ahora yo tomo su cara y la alzo.

—Necesito ver resultados. No esto de que dejaste a tus ligues por mi, te lo agradezco, pero para mi no es fácil de creer ¿cómo sé que más tarde no estarás con alguna de ellas o con otra? —. Mierda qué mujer tan inteligente. Se señala a ella misma—. No es suficiente. Te lo agradezco...si se puede decir así, pero yo...yo ya no estoy para eso—se hace para atrás—. Ya no estamos para esas cosas, Frost—. Se da la vuelta. 

De cierta manera tiene razón, son otros tiempos, otras cosas. Cambie físicamente, mis gustos de carro, termine con las chicas con las que tenía algo, en especial con su prima ¿Qué más quiere?

Volteo a verlos y suspiro con pesadez e Hipo pone su mano en mi hombro, yo volteo a verla.

—Tal vez...¿no le gustas?—. Fruncí el ceño, ¿que quiere decir con eso?.

—¿Qué quieres decir Haddock?—. Él suspira y ve a todos. Retrocedo poco a poco.

—Queremos...queremos ocupar la carta de Reyes—expresó Haddock. Yo los miré sorprendidos esto era una broma, esa carta juramos no ocuparla a menos de que fuera algo muy necesario, pero es claro que lo es. A todos les atrae, algo que suele ser bastante común y que es claro que ya había pasado con anterioridad.

—¿Enserio quieren aprovechar esa carta aquí?—todos se voltean a ver—. Esto es algo con lo que lidiamos todos los días y qué hacemos todos los días—.

Ninguno pudo hablar debido a los gritos que se generaron en la cafetería fruncimos el ceño y volteamos a ver quien rayos era. No era por nosotros. Empezamos a caminar para poder entrar y los gritos se hicieron aún más.

—¡Jackson, se hizo algo nuevo!—.

—¡Se ve hermoso!—. Y comentarios similares se hicieron presentes, pero esa no es mi cuestión o no por la que estamos aquí.

—¿Crees que ya lo sepan?—.

—¿Otra vez las competencias? Es lo mejor—. La única competencia que ahora tengo es con mis amigos muchas gracias.

—Jack—, Volteo a ver a Hipo y me señala con la mirada una mesa hasta al fondo, rodeada de chicas. Fruncí el ceño y una risa se hizo presente haciendo que reconociera de quien se trataba. Empezamos a caminar hasta donde estaba.

—¿Qué haces aquí...Marcó?—. Él voltea con una sonrisa y se levanta de la mesa para poder quedar frente a mi. Se ríe ampliamente.

—Vaya, pero si es Jack Frost y sus guardianes o más bien sus perras—ríe y toma su palillo que tenía en la boca—¿Dime has disfrutado ser el centro de atención? Porque eso está por acabarse otra vez—. Sonrió ampliamente sin quitarle la mirada.

—¿Y qué me dices de ti?—. Fruncí el ceño con una sonrisa de lado—. ¿Estando en la correccional juvenil hizo que bajaras tu déficit de atención?—. Se escuchan murmullos a nuestro alrededor, pues nuestra rivalidad es muy grande. Siempre competíamos hasta que lo metieron a la correccional por llegar ebrio a la escuela y cometer vandalismo.

—Vaya, si que has mejorado bastante, debo de reconocer—. Se mete el palillo a la boca y se sienta—. Pero eso no garantiza que te quedes donde estas, sabes perfectamente cuál es tu lugar Frost, regresar a ser mi sombra Frost y de ahí ya no podrás moverte—. Aprieto mis labios con fuerza.

—Creo que eso no pasará Marco o prefieres que te llame Pitch, por amargado—Se escuchan unas risas y él muerde más fuerte aquel palillo. Se vuelve a levantar.

—No importa el cambio que te hagas, tú siempre serás mi sombra y todo regresará a la normalidad—. Se va empujando mi hombro con el suyo.

Porque ahora, porque cuando todo está cómo de cabeza. Ahora las cosas se me e se ma complicando cada vez más, como si de un karma se tratara.

~*~

—Así que... ¿me darán algo distinto a la versión original? —mencionó viéndome en el espejo de mi casillero. Sabía que todos mentían.

—Si.

—¿y como sé que la tuya lo es?— cuestiono. Al parecer había algo en cafetería que hacía que los pasillos estuvieran vacíos—. Buena táctica, llamar refuerzos, al parecer has tenido tiempo de planear esta pequeña...charla.

—Porque tenias razón, ese tarado me trato como cualquiera, pensé que conmigo era distinto—ruedo los ojos.

—Como sea, te daré lo que pides, pero dame todo, ya sabes lo que digo...

—Hasta lo qué hay entre líneas—sonrió de lado y me da una memoria.

—Recauda, ella es a quien ama, no tú, ni a tu prima, ni a mi, ni siquiera a...— mi sonrisa desaparece y miro fijamente mi espejo y veo aquella memoria—. Simplemente quiere estar con ella y si para eso tiene que quedarse aislada de todos es con un propósito—sin que sospechen.

—Tranqui, no han sido tan discretos, yo me encargo de esto—. Cierro mi casillero