A.U. School life
Richard 9º grado
Wally 11º grado
Roy 12º grado
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Wally estaba en su casillero guardando unos libros y cuadernos para poder sacar los que necesitaba para sus siguiente clases del día, mientras lo hacía miraba a su lado donde encontraba Roy haciendo lo mismo que él, no es que le estuviera mirando a él en específico, estaba mirando a su novio, Richard Grayson, llevaban juntos desde que inició el año escolar a pesar de que eran de primer y último año.

A él le empezó a llamar la atención cuando lo vio en su clase de educación física, él estaba en las canchas de afuera jugando voleibol, mientras que el menor estaba en el pasto con el resto de su clase de valores. Habían hablado varias veces después de eso, pero nada tan formal o que se considere una conversación real.

—¿Puedes dejar de ser tan gay por un momento? Te he estado hablando por 3 minutos — Dijo alguien detrás de él, volteo la mirada y era su mejor amiga Artemisa. —. Sabes que es raro que lo mires así siempre ¿Verdad?.

—Siempre me dices eso.

—Porque es verdad, das miedo cada que te pierdes mirando…

—¡¿Que tú qué?! — Todos en el pasillo voltearon a ver de dónde vino ese grito, vino del pelirrojo que parecía que estaba discutiendo con el azabache.

—Ya te lo dije. No grites, todos nos están mirando - Dijo el pequeño apenado mirando a su alrededor.

—¡Eso no me importa, déjame en paz, no me vuelvas a hablar en tu vida! — Cerró su casillero de un portazo y comenzó a caminar

—No puedes dejarme así, no puedes dejarme ahora que...—

—¿Ahora que que? ¿Que estas embarazado? Eso no me interesa, ya te lo dije, déjame en paz — Lo empujó con lo que este chico con los casilleros y cayó al piso.

Todos se quedaron sorprendidos por lo que acababan de presenciar, nunca imaginaron que la pareja pelearía, o menos que terminaría, llevaban relativamente poco tiempo juntos. Las miradas se dirigieron rápidamente al azabache, este se sintió muy incómodo y su primer instinto fue salir corriendo del pasillo, el pelirrojo no perdió el tiempo y fue corriendo tras de él.

Por poco lo pierde hasta que vio de reojo que entró al baño y no dudo por un segundo en entrar también. Se asomo por el lugar y no había rastros de él, iba a salir pensando que tal vez vio mal, hasta que escuchó un sollozo proveniente de uno de los cubículos, se acercó y tocó la puerta.

—E~está ocupado— dijo el pequeño en lágrimas.

—Lo sé, Richard, por eso vine —

—¿Pa~para que? ¿Burlarte~burlarte de mi?

—Claro que no, abre la puerta por favor — dijo ya no tanto en tono de petición, sino más de súplica. El menor dudo un segundo en hacerlo, pero al final la abrió, el pelirrojo al verlo así, con sus ojos rojos y cristalinos, sus mejillas empapadas de lágrimas, una mano cubriendo su boca mientras la otra inconscientemente estaba abrazando su vientre, no dudo ni un segundo en abrazarlo.

El menor al principal se mostró indiferente al tacto, pero no pasó mucho hasta que correspondió el abrazo y comenzó a llorar en su pecho. El pelirrojo solo acariciaba su cabeza mientras y su espalda mientras le decía que todo estaría bien.

Aunque él no supiera si lo que decía era cierto.

( … )

Las clases ya estaban terminando y para ese punto todos en la escuela se habían enterado del estado de Richard, algunos le daban su apoyo y trataban de hacerlo sentir bien, era reconfortante. Por otro lado estaban los idiotas de la escuela que se burlaron de él y le decían a Roy que había hecho lo correcto al dejarlo. Trataba de no ponerles mucha atención, pero era simplemente inevitable.

Iba bajando las escaleras de la entrada con sus amigos Megan y Conner, pero unos chicos de 12º los rodearon.

—¿Entonces es cierto mocoso?¿Solo te desvirgaron y se fue?.— Se burló uno de ellos.

—Espera, no le hables en ese tono, puede comenzar a llorar por sus hormonas— Le siguió uno de sus amigos.

—Dejenlo en paz, idiotas— Empujo Megan a uno de ellos.

—¿O si no que, niñita?

—Si no verás lo que les haremos— Respondió Conner en pose defensiva

—¡Ya basta todos! — Grito el azabache ganando la mirada de todos los presentes — Chicos aprecio que me quieran ayudar pero creo que puedo defenderme solo — Le dijo sonriente a sus amigos para luego dirigirse a los matones — Y ustedes mejor dejenme solo o si no…

—¿O si no que, enano? — Pregunto desafiante

—Los padres de todos ustedes trabajan en Wayne Tech o sus asociados, y creanme cuando les digo que tengo un puesto lo suficientemente alto en la empresa de mi padre para que los suyos hagan trabajo de oficina hasta el próximo año.

Se quedaron boquiabiertos, a Grayson nunca le gustó usar la influencia de su padre para absolutamente nada de lo que hacían, pero ahora lo dijo con tanta naturalidad que no lo creían. Los chicos se fueron sin decir más nada y el futuro padre estaba más que satisfecho.

( … )

El azabache llegó a la mansión donde ya lo estaban esperando en la mesa Alfred y Bruce para comer, eso le extrañó un poco ya que normalmente este llegaba más tarde o incluso en las noches, saludó con un “Buenas  tardes” algo apagado y se sentó en su silla habitual.

—¿Qué pasa, Dick? ¿Algo salió mal en la escuela?

Apenas escuchó a su padre decir esas palabras no pudo mas y volvio a romper a en llanto, se tapo la cara y comenzó a pedir pedir disculpas a su padre, se sentía un asco de persona y un malagradecido por lo que había dejado que pasara, su padre siempre se preocupo por él, le ayudo en lo que pudo y asi le pago, era un imbécil.

Bruce se acercó a abrazarlo y decirle que no pasaba nada, él ya sabía a lo que se refería su hijo, le habían llamado de la escuela para informarle del “incidente” que pasó ese día, por eso mismo había llegado temprano y le pidió a Alfred la comida. Después de que se calmó un poco hablaron sobre lo que había pasado, el millonario claramente estaba molesto, pero no lo daba a demostrar ya que es ese momento lo que su hijo necesitaba era apoyo, no un regaño.

Después de su charla comieron mientras discutían sobre cómo sería que cambiaría la vida de todos en la mansión, era una charla muy amena hasta que el teléfono del menor sonó.

—¿Quién es? — preguntó su padre.

—No lo sé, no reconozco el número — respondió extrañado y atendió la llamada — ¿Con quien desea hablar?.

—«¿Richard? Soy Wally, no sé si me recuerdes, solo quería saber cómo estabas»

— Uh, Wally — Dijo viendo a su padre para que supiera quién llamaba — No esperaba que llamaras, estoy muy bien, gracias por preocuparte —

—«No fue nada, solo quería asegurarme de que estabas bien, y como ya se que lo estás pues… creo que ya es todo, si quisieras hablar o algo ya tienes mi número, claro, si quieres. Bueno, yo te dejo ya que de seguro tienes cosas que hacer, bye» — dijo rápidamente y colgó.

Richard sonrió ante esto, se le hizo algo raro pero a fin de cuenta fue tierno de su parte.

( … )

Ya habían pasado 2 meses, lo que significaba que Richard tenía casi 3 tres meses de su estado. Estaba guardando cosas en su casillero cuando escuchó alguien a sus espaldas.

— Hola, soy el oso meloso — volteó y vió un osito rosa que estaba siendo sostenido por Wally que estaba haciendo una voz infantil.

—¿Qué es esto?— dijo sonriente tomando el peluche.

—Pensé que el pequeño o la pequeña necesitaría un primer juguete, y un oso de peluche siempre es una gran opción.

—Gracias, pero sabes que no tienes que hacer esto, no es tu responsabilidad.

—Pero quiero que lo sea, quiero que el o la bebé sea mi responsabilidad, por favor, déjame. — Pidió e hizo algo que nunca pensó tener el valor de hacer, lo beso, el menor  correspondió, después de tanto tiempo de estar con él como amigos, no podría negar que había desarrollado sentimiento hacia el pelirrojo. — Por favor, déjame.

— Si es lo que quieres, creo que no dejarás esa idea hasta que acepte.

Wally se puso feliz y volvió a besarlo.

Por otro lado, otro pelirrojo miraba la escena desde el final del pasillo, había perdido, había perdido todo lo que alguna vez amó.

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Especial para: Birdflash_es_vida