—¿¡C-como que empezaremos a vivir juntos?! p-pero ni siquiera nos hemos casados, dattebayo!— Exclamé euforico.

— Papá dijo que cuando se comprometan lo harán, todavía no empezaran a vivir juntos— Me explicó mientras me topaba el brazo para calmarme, ya que habia notado lo enojado que estaba.

— Tch ¡papá no puede hacer eso!— La solté de golpe.

En verdad en el fondo quería vivir con ella, pero no después de lo que pasó ¿cómo viviré con alguien que no sabe nada de mi?  Y que lo peor de todo, ¿esta enamorada de otro chico?  No quiero, no quiero que ella sufra, no quiero.

— N-naruto, sabes que es por el bien de la aldea, debes de enten...—

Golpeé la mesa de la cocina. Mamá se sobresaltó.

— No me importa la aldea!! no puedo creer que mis padres me obliguen a casarme con una chica que ni siquiera conozco, que ni siquiera...¡Que ni siquiera me ama! ¿no se supone que dos personas se casan porque se aman?  ¿o que? ¡¿Papá y tu también se casaron así y por eso quieren que su hijo sufra lo mismo?!—

Estaba irritado, estaba dolido, no quiero que el resto de mi vida sea de sufrimiento al lado de una chica que nunca pensara en mi, sino en otro.

Mire a mamá, estaba asustada, era la primera vez que le alzaba la voz. Empezó a sollozar.

— N-naruto... —

 La observé sorprendido, ¿Que había hecho? ¿Desahogue mi dolor con mi madre?  ¿La que se preocupa tanto por mi? Sin pensarlo, salí de allí corriendo y entré a mi habitación.

— Maldición— Me apoyé de la puerta mientras me observaba las manos, para luego apretarlas.

Me arrastré por la pared hasta que toqué el suelo.

— Maldición, maldición, maldición—

—NARUTO, ¿NO CREES QUE TE PASASTE UN POCO?— Me preguntó Kurama enojado ante mi compprtamiento con mi madre.

—si, lo se'ttebayo— Suspiré para dejar salir toda la fustracion que sentia.

—DEBERIAS IR A DISCULPARTE— Me reprochó.

— No..creo que sea una buena idea— Solté.

Estab observando el techo por un rato, me quede perdido en mis pensamientos. De pronto alguien tocó la puerta de mi habitación, estaba asustado.

— Naruto, soy yo, papá— Tocó varias veces la puerta.

— ¿Que pasa dattebayo?—

— ¿Puedo entrar?—

Me levanté y abrí la puerta. Ni podía verle a la cara, no después de lo que hice, así que miré hacia abajo.

— ¿Que quieres?— Le pregunté casi susurrando mientras aun observaba el suelo.

—¿Puedes mirarme? Es de mal gusto que cuando alguien éste hablando contigo, mires hacia otra dirección—

Levanté mi mirada y me sorprendí...Papá se veía triste. Sentí un dolor en el pecho.

— ¿M-mejor?—

Asintió.

— ¿Mamá te dijo lo de la mudanza?— Me preguntó seriamente.

Sentí un nudo en mi garganta al ver su mirada seria.

— S-si—

—¿No te quejaras conmigo? Porque soy el responsable de todo esto, no tu madre—

— L-lo siento...— Volvi a bajar la mirada mientras apretaba mi brazo. Papá suspiró.

—  Naruto, debes de entender que... sabes, cuando eres hokkage, ya...tu vida no es para ti sola, empiezas a vivir para los demás, para el bien de los demás...se que no entiendes nada de esto porque no has estado en esa situación, pero...la aldea sufre, las guerras, las batallas, están haciendo que muchas personas pierdan a sus seres queridos, y como consecuencia, los aldeanos están sufriendo, yo...no fuí egoista al hacer que te cases con Hinata, yo solo... quiero ayudar a la aldea...porque, cada uno de ellos, son mi familia y como son mi familia, quiero protegerlos...sabes, como ninjas, tenemos que hacer sacrificios, y...me duele que mi hijo tenga que casarse con alguien que no ama, entiendo, pero, creo que ese es un sacrificio que todo ninja algún día tiene que hacer, y al final te darás cuenta que valió la pena...¿o me equivoco?—

Me observó para luego seguir hablando.

— Eres un gran ninja, Naruto, pero debes de entender que la vida de un ninja es de sacrificios, y por el deber, debes de cumplirlo...y por último, mamá y yo nos casamos porque nos amamos y yo de todo corazón espero que tu también el en futuro, empiezes a amar a esa chica al igual que ella empezará a amarte a ti— sonrió.

Me...duele como papá habla, ¿como el puede hablar tan dulcemente con un mala hijo como yo?  Yo...en verdad nunca pensé  de esa forma, y...a pesar de que Hinata no me vea de la misma forma en que yo la veo a ella, tengo que hacerlo...

— Naruto, ¿por qué lloras?— Me topé las mejillas, papá tenia razon, estaba llorando.

— Es que...lo siento—

Papá se acercó y me abrazó.

— No te preocupes, de seguro que si a mi me hubieran hecho lo mismo, reaccionaría de la misma forma— Me consoló mientras acariciaba mi pelo.

Luego de un rato, me dirigí a donde estaba mamá y me disculpé con ella, aunque al principio, ella estaba muy enojada, e incluso me golpeó, al final empezó a llorar.

 — Lo siento, mamá, no...debí portarme así contigo, dattebayo—

Una noche de risas, llantos, pero principalmente de amor. Espero que algún día Hinata y yo, seamos igual que papá y mamá, que nos amemos el uno al otro y que, sobretodo, nos protegamos, porque yo...te protegeré incluso con mi vida, Hinata, mi princesa, mi vida, mi todo.