Los niños corretean como locos por el parque, chillando y riendo entre ellos. De repente, Noah tropieza y se cae al suelo -para variar-. Me levanto de mi silla y voy a ayudarlo, pero cuando estoy a medio camino él se levanta riendo y vuelve a jugar con sus amigos.

Yo de verdad que no entiendo cómo nunca se hace daño.

-Bueno, hay que reconocer que te lo has currado -dice Liam sentado a mi lado, cuando vuelvo a sentarme.

-Nos lo hemos currado -dice Louis, remarcando el "nos".

La verdad es que la fiesta de cumpleaños de Noah ha salido -o, mejor dicho, está saliendo- muy bien. Hemos invitado a todos los niños de su clase con los que se lleva bien, y él lo está pasando genial. Gustave y su madre, Marie, también están aquí, pero ambas hemos decidido no sacar el tema de la mierda de mi madre, así que estoy bastante relajada.

Me acerco a Deena, quien está sentada mirando a su móvil, alejada de todos los demás. Hace ya una semana que me enteré de que Frank está viviendo con ella. Frank y yo estamos empezando a llevarnos bien de nuevo, a ambos nos cuesta tragarnos el orgullo así que vamos poco a poco. Le he visto pocas veces desde que le eche de mi casa en realidad, pero hoy está aquí y tanto él como Deena están actuando raro.

-Hey, ¿qué os pasa a ti y a Frank? -le pregunto, sentándome a su lado-. Los dos tenéis cara de haber chupado un limón.

-No nos pasa nada -se encoge de hombros, y vuelve a prestarle atención a la pantalla de su móvil.

-Deena.. -empiezo, pero mi móvil empieza a sonar y cuando lo saco de mi bolsillo y veo que es mi padre, ruedo los ojos casi involuntariamente.

-¿Qué quieres? -es lo primero que digo al aceptar la llamada.

-Hola a ti también, Alice -dice mi padre-. ¿Está Noah?

-Claro que está, ¿dónde iba a estar sino? Contigo seguro que no -gruño.

-Alice, relájate, Milana y yo solo queremos felicitarlo.

-Oh, si recuerdas que es su cumpleaños, estoy impresionada -suelto una carcajada.

-Pues claro que lo recuerdo, es mi hijo -se defiende.

-Yo también soy tu hija y olvidabas mi cumpleaños constantemente -suspiro-. En fin, te paso a Noah.

Despego el aparato de mi oreja antes de poder oír alguna respuesta suya y le doy el teléfono a Noah.

-Es papá -le digo, él sonríe y coge el móvil.

-¡Hola papi! -saluda alegremente, y me alejo de él para volver a hablar con Deena.

-¿Tu padre? -me pregunta ella cuando me siento a su lado.

-Uh-huh -asiento-. Al parecer le ha dado por recordar que tiene hijos.

Ella suelta una carcajada, pero pronto vuelve a su expresión seria.

-Deena... -empiezo.

-Ayer Frank me besó -me interrumpe, y la miro levantando las cejas, sorprendida. Realmente esto es algo que no me esperaba.

Frank tuvo una época en la que yo creo que estaba enamorado de Deena, fue hará un par de años, pero Deena no parecía estar interesada -aunque ahora sé que sí lo estaba- y cuando Frank conoció a Bianca, se le pasó.

Bueno, eso es solo una teoría, tampoco es como si yo me enterara mucho de lo que pasa con la gente a mi alrededor, es decir, me enteré hace apenas un mes de que Deena llevaba seis años enamorada de Frank.

-¿Cómo? -pregunto, confundida.

-Que me besó -contesta, en tono seco-. Y ahora me ignora, aunque esté viviendo en mi jodida casa, hace como si eso nunca hubiera ocurrido.

-Bueno, yo le veo muy tenso -digo, y ella simplemente se encoge de hombros.

Entonces veo a Angela y Johan, los padres de Sophie y Liam, llegando a donde estamos con paquete entre las manos.

-¡Alice, cariño! -me saluda con un beso en la mejilla-. Perdón por el retraso, acabamos de salir de una reunión.

Yo de verdad que ni en mil años trabajaría en una empresa como los señores Alden. Trabajan mucho, de hecho hoy mismo es sábado y estaban trabajando, pero al menos se preocupan por sus hijos y pasan todo el tiempo que pueden con ellos, no como otros.

-No pasa nada -contesto-. Hola, Johan.

-Buenos días, Alice -contesta con una sonrisa.

Johan es bastante más reservado que su mujer, pero también es una gran persona y un gran padre como ella. De verdad que envidio a esta familia.

-Oh, le hemos traído un regalito a Noah -me dice-. Le gusta pintar, ¿cierto?

-Le encanta -sonrío.

-¡Perfecto! -dice, emocionada-. Voy a felicitarlo.

Dejan el paquete encima de la mesa y se van a buscar a Noah. Louis está haciendo el idiota con Frank, quien a pesar de eso sigue estando raro, Nate está hablando con Liam, y Deena ahora está charlando con Marie y otra mujer, madre de un tal Clint.

La fiesta dura un par de horas más en las que sacamos un gran pastel de Bob Esponja que casi hace llorar de emoción a Noah -lo dulce le emociona, no es algo nuevo-, y recibe muchos regalos, entre ellos un set de pintura de los padres de Sophie y un peluche de Jake de Hora de Aventuras. Los gemelos y yo le regalamos una bicicleta, que tendrá que aprender a usar con el tiempo, y tanto Louis y Nate como yo hemos prometido enseñarle.

Cuando empieza a ser de noche, hacia las ocho, empezamos a recoger las cosas del parque y nos despedimos de todos.

-Felicidades otra vez Noah, termina de pasar un gran día -le dice Angela, acariciando su cabello.

-¡Gacias señora Angela! -sonríe-. Adiós Sophie.

La pequeña Sophie le da un abrazo a Noah, haciendo que él se sonroje levemente, y Angela les toma una foto, sonriendo. Si es que son monos cuando quieren.

Voy a terminar de recoger algunas cosas cuando noto unas manos en mis caderas. Me giro y veo a Liam sonriendo.

-Joder, me has asustado -digo, y eso sólo hace que sonría más-. ¿Qué pas...

Me interrumpen sus labios, presionándose contra los míos. Mis manos van instintivamente a su pelo y nos besamos durante un rato, dejando que nuestras lenguas se encuentren, hasta que recuerdo que un poco más allá hay gente y me separo.

-Bueno, adiós -dice Liam, sin dejar su sonrisa, y vuelve a donde estan todos.

Cuando yo vuelvo, después de terminar de recoger, compruebo que casi nadie nos ha visto. Y digo casi porque Angela me mira sonriendo como cuando Sophie ha abrazado a Noah. Uh, aún querrá que seamos pareja o algo. Nah, no va a ocurrir.

Al volver a casa Noah está eufórico y hiperactivo, no sé si por lo bien que lo ha pasado o porque se ha comido un trozo de tarta enorme -seguramente por las dos cosas-. Le hago arroz con tomate frito y un huevo encima, su cena favorita, y cuando termina le doy un baño y le preparo para ir a dormir.

-Te quelo mucho, Ali -me dice cuando estoy tapándolo con la manta, después de ponerle su nuevo pijama de naves espaciales y cohetes.

-Yo también te quiero, Noah.

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Hola! Siento mucho el retraso, he tenido una semana de mierda y de inspiración 0. Ya lo puse en un mensaje en mi perfil, pero lo repito: a partir de ahora, quito los días fijos de publicación. Subiré 2 capítulos de cada novela (SYA6 y CAN) cada semana, pero sin días fijos, porque acabo estresada. Bueh este capítulo ha sido un poco de relleno, pero HACÍA FALTA MÁS NOAH.

Mucho amor, ánimos y fuerzas a los parisinos. Lo vi todo por la televisión ayer y se me cayó el corazón al suelo. Es una de las ciudades más hermosas que conozco, estuve allí este verano y probablemente me mude allí en un año, y me duele que haya pasado esto. Sigo sin entender cómo la gente -si es que esos hijos de puta se pueden considerar personas- puede llegar tan lejos por religión, y no lo entenderé nunca. Y encima están anunciando más atentados, y la policía está deteniendo a presuntos terroristas a montones, incluso en mi ciudad. Tengo miedo, porque sé que esto no va a acabar aquí, no estarán satisfechos hasta que no hayan sembrado el terror en todo el mundo, y de verdad que no entiendo qué coño ganan con eso. De verdad que no lo entiendo.

Capítulo dedicado a @justlaugh_ por ser la mejor comentarista!