18
-¿Y cómo centro esto? -pregunta Louis, desesperado-. Se me queda el texto muy separado, joder.
-Joder Louis, le das a donde pone "centrar", que no hace falta ser muy inteligente para verlo -gruño.
-Eh, calma, agresiva -contesta.
-Que tengas veintiséis años y no sepas usar el Word es preocupante -digo.
-Es que toda la inteligencia me la llevé yo -dice Nate.
-Iros a la mierda, si que sé usarlo, pero esto de centrar no me sale bien, y me tiene hasta la pollą ya -se queja Louis-. Hacedlo vosotros, si tanto sabéis.
Así que nos ponemos entre Nate y yo, y en menos de media hora ya hemos terminado de hacer las invitaciones a la fiesta de Noah, que será en dos semanas. Louis se enfada con nosotros por meternos con él y se va a jugar a la play al sofá, ignorándonos.
-¡Mila! -exclama Noah, saliendo de su habitación con un papel en la mano-. Ya he terminado los debeles.
Nos enseña un dibujo de un león, cuya silueta ya estaba hecha y él ha tenido que colorear.
-Oh, es muy bonito -lo halago, la verdad que para ser un niño de tres años no lo ha hecho nada mal.
-Te has salido de la raya aquí -dice Nate, señalando una parte del dibujo.
-Cállate, que tú con tres años coloreabas toda la hoja cuando sólo había que pintar el dibujo -le recuerdo.
-¡Pero si no lo sabes! Tú no estabas en este mundo cuando yo tenía tres años -se queja.
-Ya, pero vi dibujos tuyos de esa época.
-¿Sabes? Me voy a jugar a la play con Louis, él no se mete tanto conmigo -se cruza de brazos, fingiendo que se ha enfadado, y va a sentarse con su hermano.
-¿A Nate no le guta mi dibujo? -pregunta Noah, haciendo un puchero.
-Sí que le gusta, lo ha dicho porque tenía envidia de lo chulo que es -contesto, y Noah sonríe mirando a Nate con superioridad.
-Bueno, chicos, vosotros os encargáis de imprimir las invitaciones de la fiesta, ya las enviaremos mañana -les digo a los gemelos-. Yo ahora me voy, tengo cosas que hacer.
-¿Ande vas? -me pregunta Noah-. ¿Vas con Liam?
-Sí, volveré en unas horas -le digo, y él simplemente asiente.
Hace ya dos semanas que no sé nada de Liam, la única vez que hemos hablado desde el día en que Frank vino a casa a decirme si podía quedarse conmigo fue hace unos días, cuando terminé el diseño de un tatuaje que quiero hacerme, y le conté cómo y dónde lo quería. Hoy voy a hacérmelo, y no es que esté especialmente nerviosa, no es el primero que me hago, de hecho es el cuarto. Tengo las rosas tatuadas en mi hombro, las iniciales de mis hermanos -a las que hoy también añadiré una N de Noah-, el "Pieces" detrás de mi oreja, y ahora tendré un tatuaje de una flor de loto estilo mandala justo debajo de mis pechos.
Y sí, Liam ha insistido en hacérmelo él.
-Aw, la pequeña Als va a ver a su novio -dice Louis, mirándome con una sonrisa que me hace saber que sólo ha dicho esa mierda para molestarme.
-Tendremos que interrogarlo algún día -le dice Nate a Louis, y éste asiente.
-Que no es mi novio, pesados -ruedo los ojos, poniéndome la chaqueta para salir.
-Se van a casar -les explica Noah a los gemelos, y reprimo un gruñido de frustración.
-Adiós -digo, y salgo por la puerta.
Llego a la tienda y Alex me abre la puerta.
-Hey, hola Alice, hace tiempo que no te veo por aquí -me saluda.
-Bueno, sólo he venido una vez -sonrío un poco.
-Sigo insistiendo en que deberías trabajar aquí, se te da bien diseñar tatuajes -dice, y yo me encojo de hombros.
-Pero nunca he hecho ninguno -contesto.
-Siempre hay una primera vez.
-Oh, hola Alice -saluda Liam, saliendo de la sala, con los guantes aún puestos-. Justo he terminado con un cliente, ¿te importa esperar unos minutos que le explique cómo cuidárselo y toda esa mierda?
-No me importa -contesto, encogiéndome de hombros.
Liam vuelve a meterse en la sala, y yo me quedo hablando con Alex, quien al parecer tiene un rato libre ahora.
-Pues ha sido una semana interesante -me explica-. Hace un par de días se presentó aquí Jana y le montó un escándalo increíble a Liam. Me faltó traer palomitas.
-¿Jana? -pregunto, sin saber quién es.
-Oh, ¿no sabes quién es Jana? -dice, sorprendida-. Ella y Liam estuvieron "saliendo" durante un par de meses, pero al final Liam pasó de ella y al parecer la chica no lo ha superado. Está loca.
-Ah, pues no lo sabía -contesto, notando un poco de rabia por esa chica, aunque ni siquiera la conozco.
Se abre la puerta de la sala uno y aparece Liam con un chico bastante joven, tendrá un par de años menos que yo, con el plástico rodeando su brazo.
-Bueno, entonces te pones esta loción tres veces al día, y si tienes alguna duda envíanos un mail -le dice Liam.
Agh, es tan sexy cuando está en modo profesional.
-Vale, gracias -sonríe el chico, y va a pagarle a Alex en la caja.
-Vamos -me dice Liam con una sonrisa, y le sigo hasta la sala.
Entramos y él cierra la puerta detrás de nosotros.
-Ah, antes que nada -dice, y presiona sus labios contra los míos rápidamente, haciendo que mi pulso se acelere.
Juro que le odio por hacerme sentirme así.
-Bien, empecemos con esto -digo, sacando el diseño del tatuaje del bolsillo de mi chaqueta.
Liam lo coge y se lo mira durante un buen rato.
-Joder, es increíble -dice-. Sigo insistiendo en que deberías dedicarte a esto. Yo puedo enseñarte.
-Nunca he dicho que no quisiera -contesto.
-Entonces, ¿quieres? -me pregunta, sorprendido.
-Sí, me gustaría -contesto sinceramente. No le he dicho nada antes porque no quería parecer desesperada por que me enseñara, pero ahora que ha sacado el tema...
-Bueno, después lo hablamos, ahora vamos a hacer esto -dice, refiriéndose al tatuaje.
-Bien -asiento, y me saco la chaqueta.
Mi jersey y la camiseta de tirantes que llevo la siguen, hasta que quedo en sujetador y me tumbo en la silla con una sonrisa al ver a Liam mirando mi cuerpo descubierto.
-Um, voy a necesitar que te quites también el sujetador -me dice, y yo asiento antes de quitármelo y quedar con los pechos desnudos.
-Joder -murmura en voz baja, girándose para empezar a coger el material, pero consigo oírle.
-Eso no es muy profesional -me burlo de él, y me muestra su dedo corazón mientras sigue preparando la máquina.
Cuando ya está todo listo, empieza a dibujar con rotulador, y cuando termina empieza a tatuar con la máquina. Suelto un pequeño gemido de dolor cuando la máquina toca mi piel por primera vez y Liam me mira con los ojos nublados por el deseo. Joder, la tensión sexual es demasiado fuerte. Sacude la cabeza, intentando concentrarse -porque como me haga algo mal lo asesino- y vuelve al trabajo. Mis pezones se endurecen por el frío y noto cómo Liam respira hondo. En un momento del tatuaje, Liam tiene que coger uno de mis pechos y sujetarlo para poder seguir tatuando por debajo, y casi me echo a reír al ver su cara de frustración.
Una hora más tarde, el tatuaje está terminado, y voy a pedirle un espejo para poder mirármelo cuando se levanta y veo el bulto en sus pantalones. Sonrío y, cuando está despistado, pongo mi mano encima de su erección y doy un suave apretón, haciendo que gima.
-Joder, vas a acabar conmigo -gruñe antes de apartar mi mano y quitarse el cinturón.
Se baja los pantalones y los calzoncillos de golpe, y se inclina hasta quedar encima de mí para poder besarme. Me besa profundamente, tentándome con su lengua desde el principio, y entonces noto cómo desabrocha el botón de mis pantalones y los baja rápidamente.
-Estaba como loco para terminarlo ya -confiesa, y aparta mis bragas para empezar a pasar la punta de su miembro por mi entrada. Se pone un preservativo, y él se introduce dentro de mí de un sola embestida.
-Oh, joder -gruñe, y empieza a embestir.
-Cuidado con el tatuaje -le digo, y él sale de mí.
Voy a quejarme cuando tira de mis piernas hasta que éstas quedan colgando de la silla de tatuajes, y vuelve a introducirse dentro de mí.
-Liam -gimo, y él me mira directamente a los ojos, sin dejar de moverse.
-Alice... -murmura antes de bajar a besarme, cosa que hace que la penetración sea aún más profunda.
Gimo en su boca y él se mueve más rápido, ansioso por hacerme llegar a un clímax que estoy a punto de alcanzar, y eso que hace casi nada que hemos empezado. Es lo que tiene no haber tenido sexo en dos semanas, supongo.
Él baja una de sus manos a mi clítoris y empieza a frotarlo con su pulgar, catapultándome a un orgasmo arrollador. Me muerdo la mano para no gritar, recordando que hay más gente en la tienda, y en cuanto mi orgasmo ha pasado Liam empieza a correrse para luego tumbarse encima de mí.
-Me pica el tatuaje -le digo, y él mira al tatuaje recién hecho.
-Joder claro, es por el sudor -dice-. Mierda, soy gilipollas, me vuelves gilipollas.
Me limpia todo el cuerpo y luego pasa a limpiarme bien el tatuaje, y ponerle el plástico por encima. Me da la loción que tengo que echarme durante los días vinientes, y cuando ya nos hemos vestido entra Alex en la sala.
-No sois nada silenciosos, lo sabéis, ¿no? -dice, sonriendo-. La próxima vez avisadme y me uno.
-Ya te gustaría -gruñe Liam, pero sonríe.
-Alice disfrutaría conmigo -me guiña un ojo y le doy una sonrisa. Sé que Alex es bisexual, y yo he hecho algunas cosas con chicas, aunque me considero hetero.
-Vete, anda, pervertida -la echa Liam, y ella ríe.
Yo me levanto de la silla y me miro el tatuaje en el espejo. Realmente ha quedado perfecto, Liam tiene mucho talento.
-¿Te gusta? -me pregunta, sonriendo.
-Me encanta -digo, y él deja un pequeño beso en mi cuello, abrazándome por detrás.
-¿Quién es Jana? -le pregunto, curiosa.
-¿Cómo sabes de ella? -dice, levantando una ceja.
-Alex comentó que estuvo por aquí, y que está loca.
-Salí con ella un par de meses, no tiene importancia -dice, besando mi mejilla-. ¿Quieres que te acompañe a casa? Quiero decirle hola a Noah.
-Claro -me encojo de hombros.
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Jelou
Estoy resfriada y con muchos trabajos, matadme par favah. bueh no tengo mucho que decir, Aliam son sexo puro y Noah es adorable jajaja
Capítulo dedicaodo a @SayHerrera (:
Nos vemos el miércoles!
Claire con muchos mocos
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