11
-¡Ali! ¡Ali, son iguades!
Suelto un gruñido y vuelvo a taparme con las sábanas. Al moverme, toco un cuerpo con el brazo pero lo ignoro e intento seguir durmiendo.
-¡Ali! -sigue insistiendo la voz infantil, y noto una pequeña mano posarse en mi brazo y sacudirlo levemente-. Ali pespielta.
-Mmh, Noah, vuelve a la cama -balbuceo, aún medio dormida, pero él sigue sacudiendo mi brazo hasta que me despierto del todo.
-Joder -gruño, y me incorporo sobre la cama, quedando sentada.
Veo que hay un largo bulto en mis sábanas, tapado hasta arriba, y levanto una ceja antes de destaparlo por arriba, encontrándome a Deena, quien gruñe y vuelve a taparse la cara.
-¿Qué pasa? -le pregunto a Noah.
-¡Son iguades! -grita, dando saltitos.
-¿El qué son iguales? -pregunto, confundida.
-Mila -dice, señalando la puerta.
Me levanto de la cama y salgo de mi habitación, encontrándome algo que decididamente no esperaba.
-Anda, pero si es nuestra hermanita preferida -dice Nate en cuanto me ve.
-Y en una versión de pelo pitufo -añade Louis.
— o —
-Entonces, ¿lleváis un año viajando por el mundo? -les pregunto después de que nos pongamos un poco al día.
-Sí, ¿es que no ves las noticias? -dice Nate, negando con la cabeza y fingiendo desaprobación-. Sale en todos los tiulares, "Gemelos extremadamente sensuales alegran los países del mundo con su presencia".
-No habéis cambiado nada -ruedo los ojos.
-Aw, nos ha echado de menos -le dice Louis a Nate, y ambos me miran fingiendo ternura.
-Hombre, una llamada no habría estado mal -digo.
-Tú tampoco llamaste -me reprocha Nate.
-Bueno, también es verdad... Entonces, ¿ya conocíais a Noah? -pregunto.
-Sí, pero él tenía dos años, fue justo antes de que nos fuéramos, es normal que no nos recuerde -ríe mirando a Noah, quien observa a los gemelos con un poco de miedo y fascinación a la vez. Aún no supera que sean iguales-. Nos pasamos alguna vez por la casa de papá en Los Ángeles, es la ventaja de vivir en la misma ciudad que él.
-Londres es mejor -me encojo de hombros.
-Exacto, y por eso estaremos aquí un par de semanas -dice Louis.
-¿Qué? Y una mierda, buscaros un hotel -contesto inmediatamente.
-Qué hermana tan borde nos ha tocado -le dice Louis a Nate.
Odio cuando hacen esa mierda de hablar entre ellos como si estuvieran solos, supongo que es lo que tiene que hayan estado juntos toda su vida y hagan todo juntos, además de que son idénticos. Sé quién es quién porque Louis tiene una minúscula peca encima de la ceja y por la voz.
-Vaaa, acógenos -me pide Nate haciendo un puchero.
-Pues no sé dónde vais a dormir -digo-. Sólo hay dos habitaciones y ambas están ocupadas.
-Dormimos en la de Noah, no hay problema, entre los tres hombres nos entenderemos -dice Nate.
-Noah, ¿a que quieres dormir con nosotros? -le pregunta Louis con una sonrisa.
-No -niega el pequeño con la cabeza, y me echo a reír.
-Bueno, Noah puede dormir en mi habitación y vosotros os apañais con la de Noah, o sino siempre queda el sofá -digo.
-Ah no, tenemos demasiada clase para el sofá -bromea Nate-. Nos quedamos con la habitación de Noah.
-No, bitación mía -se queja Noah.
-Parece que vas a tener que dormir conmigo -le digo.
En realidad no me importa dormir con Noah, puedo poner su camita en mi habitación y listos, y Louis y Nate ya se las arreglarán para encontrar una cama.
Estamos hablando cómo vamos a hacerlo todo cuando se abre la puerta de mi habitación y aparece Deena en ropa interior.
-¡Mierda! -grita, tapándose cuando ve a los gemelos, y vuelve a entrar en la habitación.
-Joder con Deena, sí que ha crecido, sí -bromea Louis, y Nate ríe con él.
— o —
Lunes
-¡Adiós Ali! -grita Noah cuando le dejo en la puerta de la escuela, y yo me despido de él ondeando mi mano.
El pequeño entra corriendo y veo que Sophie se pone a su lado en la puerta. Me giro y veo que Liam está aquí, mirando a Sophie con una sonrisa.
En cuanto me ve, su cara adopta una mueca un poco más seria.
Uh, ¿de verdad vamos a volver a eso?
Veo que se acerca a mí y realmente estoy preparándome para encarar a un Liam borde e insoportable.
-Hola -saluda, sonriendo un poco-. ¿Podemos hablar?
-Estamos hablando -contesto, y él rueda los ojos.
-Es en serio, Alice.
-Está bien -me encojo de hombros.
Liam empieza a caminar y yo le sigo, a su lado.
-Escucha, sobre lo que pasó ayer... -empieza, y entonces se para.
Le miro enarcando una ceja, y él respira hondo, mirando fijamente a mis labios.
-¿Sabes? Iba a decirte que lo de ayer no fue correcto, pero a la mierda lo correcto, me vuelves loco -gruñe, y estampa sus labios contra los míos.
Mi mente parece haber desconectado de mi cuerpo porque mi reacción es seguirle el beso. Es un beso hambriento y furioso, nuestras lenguas se encuentran y luchan por dominar, ganando la de Liam. Mis manos acarician y tiran de su cabello, haciéndole gemir, y las suyas están en mis caderas. Es sólo cuando oímos el carraspeo de alguna señora indignada que recordamos que estamos en medio de la calle.
-Vamos a mi casa -dice Liam, casi sin aliento, y yo sólo puedo asentir.
Entramos por la puerta de su piso sin separar nuestros labios. Liam me tiene sujeta por los muslos mientras que mis piernas rodean su cintura, y cierra la puerta con el pie.
Camina conmigo encima hasta la que supongo que será su habitación. Lo único en lo que me fijo es en que tiene un escritorio lleno de dibujos y diseños de tattoos, pero no miro mucho más porque Liam me pone sobre su cama y se coloca encima de mí.
Mete las manos por debajo de mi camiseta, acariciando mi espalda desnuda y vuelve a besarme intensamente. Desabrocha mi sujetador y pasa las manos por debajo de éste hasta llegar a mis pechos, sin haberme quitado aún la camiseta. Acaricia mis pezones con los pulgares y me arqueo, gimiendo, pidiéndole más con mi cuerpo.
Él se muerde el labio y saca las manos de debajo de mi ropa para deshacerse de mi camiseta y mi sujetador. Su vista se posa en el tatuaje de un faro que hay justo debajo de mi pecho, y lo acaricia antes de bajar su boca y empezar a besar mis pechos.
-Liam -gimo cuando sus labios se cierran alrededor de uno de mis pezones.
Lo muerde suavemente y succiona un poco, para luego darle la misma atención al otro. Yo soy un desastre gimiendo y tiro de su camiseta, queriendo que se la quite. Él se separa de mis pechos unos segundos y se la quita, dejando ver todos esos tatuajes. Se coloca mejor entre mis piernas y noto su erección contra mi entrepierna, excitándome aún más. Liam empieza a besar mi cuello, embistiendo suavemente, como si estuviéramos folląndo con ropa, y es entonces cuando se oye el sonido de la puerta principal cerrándose.
-Joder, mierda -gruñe Liam-. Vístete.
Él se pone la camiseta de nuevo y me pasa mis prendas, que están tiradas por el suelo. Me visto rápidamente y es entonces cuando se abre la puerta y aparece una mujer de unos cuarenta años.
-Hola Liam -saluda, y entonces se fija en mí-. Oh, perdona, no sabía que estabas con alguien.
-No te preocupes -contesta él-. Ella es Alice, una amiga.
Me hace gracia que me llame amiga cuando apenas nos soportamos, pero en realidad tampoco va a contarle a la mujer que estábamos a punto de tener sexo antes de que llegara.
-Hola -me saluda la mujer con una sonrisa-. Soy Angela, la madre de Liam.
-Alice -me presento, con una sonrisa tímida, y Liam me mira, divertido.
-Ella es la hermana de Noah -le explica Liam.
-¡Oh! Ese niño es un amor, y un angelito. Cuando se quedó a dormir se portó fenomenal.
-Eso espero -digo, sonriendo, y ella ríe.
-Bueno, tengo que irme, venía a por unas cosas -dice-. Encantada de conocerte, Alice, dale recuerdos a Noah.
-Lo haré -sonrío, y Angela cierra la puerta y se va.
-Vaya, ¿quién iba a decir que tienes una faceta tímida? -dice Liam, con una sonrisa divertida.
-Cierra la boca -gruño.
Pasamos el resto de la mañana dibujando y yo ayudándole con algunos diseños de tatuajes. Realmente me habría gustado dedicarme a eso, amo dibujar y los tatuajes, así que si hubiera estudiado algo aparte de secundaria y tuviera intención de trabajar, me gustaría dedicarme a eso.
A la hora de comer decido que ya es hora de ir a casa, y me despido de Liam pensando en lo extraño que es que hayamos estado algunas horas sin meternos el uno con el otro -al menos no de forma fuerte-, pero ninguno de los dos mencionamos lo que ha pasado antes, cuando hemos llegado a su casa.
_____
Bueh no tengo mucho que decir, he tenido un día de mierda y sólo quiero irme a dormir xd
Bueno, solo decir que Alice tiene instagram (alicesmeed) creado por una lectora, y yo tambien tengo instagram ahora (sirendreams).
Subo el siguiente mañana!
Claire
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top