Habían visto varias casas pero por motivos varios ninguna les convencía, ya sea por los vecinos que eran muy ruidosos, por malas condiciones del apartamento o porque simplemente estaba lejos del trabajo de t/n.

Finalmente encontraron un sitio en el que vivir cerca de la tienda de la chica.

Se habían instalado en el pequeño departamento y todo iba relativamente bien, a excepción de que por alguna razón los padres de t/n no querían hablar con ella. Su padre solo le dirigía la palabra para cosas del trabajo pues ella trabajaba en su tienda.

Grusha se iba de vez en cuando a Sierra Napada a entrenar y t/n se la pasaba trabajando. Pero eran felices juntos, a veces con momentos complicados, con sus altas y sus bajas pero lo pasaban bien.

Así pasaron varios años, concretamente cuatro.

Grusha acababa de llegar de uno de sus entrenos y t/n estaba en la cocina comiendo algo.

—Ya estoy en casa—dijo cansado cerrando la puerta tras de él.

T/n se asomó por la puerta del pasillo y lo saludó.

—¡Hola! ¿Que tal el día?—preguntó comiendo un bocadillo.

—Tienes la cara llena de migas—rió él. Se acercó a ella y le limpió la cara—, eres tan linda...

Ella le tomó de la cara y le dió un beso.

—¿Te hago algo de cenar?

—Voy a darme una ducha y te tengo que hablar de algo.

—¿De que cosa?—curioseó ella.

—Ten paciencia—caminó hacia el cuarto que compartían para dejar sus cosas y luego entró al baño.

La chica se quedó pensativa, pensando en que podría decirle el de cabello azul.

Houndour llegó desde otra parte de la casa pidiendo comida así que t/n le puso en su comedero un poco de comida. El pokémon comenzó a comer.

Tras un rato Grusha salió del baño vestido con ropa de andar por casa y fue a la cocina, donde estaba t/n y se sentó en una de las sillas.

—Tengo que hablarte de algo—dijo muy serio mirándola a los ojos.

—¿Qué pasa?—preguntó t/n preocupada—¿Ha pasado algo?

—Es algo que no hay que tomar a la ligera t/n.

Ella no sabía a dónde mirar.

—¿Pero que ocurre Grusha?

—¡Voy a participar en una competición internacional de freestyle como uno de los representantes de Paldea!—exclamó alegre.

—¡Casi me da muero, creí que era algo malo!—supiró ella llevándose una malo al pecho.

—Habia que meterle dramatismo ¿No crees?—soltó una risa y se levantó a abrazar a su novia.

Ella le correspondió el abrazo y él le revolvió el cabello.

—Me has dejado todo el pelo enredado—dijo ella sonriendo.

—Pues te peinas.

Los dos rieron.

—¿Cuando será la competición?

—El mes que viene, el primer martes y quiero que vengas a verme. ¡Por arceus estoy tan emocionado!—tenía una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

—Creo que ese día tengo libre—le respondió ella feliz por él.

Grusha trató de arreglarle el cabello a t/n.

—Creo que si deberías peinarte.

Ella le sonrió de nuevo y se fue al baño a peinarse. El chico se quedó en la cocina acariciando a Hound, luego los dos se fueron a su cuarto y se tumbaron en la cama a ver la televisión juntos un rato.

Pasaron los días y llegaron al día de la competición. Se levantaron muy temprano para ir a Sierra Napada. Swablu volaba nervioso alrededor de Grusha mientras se ponía la bufanda que le dió t/n. Ella por su parte se estaba tratando de peinar pero estaba tan somnolienta que no atinaba a poner la goma del pelo.

—Ven que te ayudo—dijo Grusha acercándose a ella. Tomó la goma y le hizo una coleta baja—, no te olvides del beanie.

—Claro...—atinó a decir ella después de bostezar.

—¿Ha visto mi tabla de snow?—preguntó él, pues en el sitio donde solía dejarla no estaba.

—Creo que estaba en el salón, mira a ver al lado de la mesa.

El chico fue al salón y efectivamente allí estaba la tabla. La tomó y la dejó en la entrada, lista para llevársela.
Swablu finalmente se posó sobre la cabeza de su entrenador y se durmió allí.
El lo guardó en su pokeball para que descansase mejor.

Hound se atravesaba por el camino de los dos todo el rato, parece que los chicos les contagiaban los nervios.

—¡Hound, estate quieto o no te doy un premio!—le dijo t/n al ver que a penas podía dar dos pasos sin tropezar con el pokémon. El houndour se sentó inmediatamente después de decir eso—Buen chico—le acarició el lomo y fue a buscar su beanie.

—Está en el armario de allí—le señaló Grusha a su novia al ver que no encontraba el gorro.

T/n miró en el armario y lo encontró.

—¡Gracias amor!

Hicieron rápidamente revisión de que tuvieran todo y entonces los dos salieron de la casa, seguidos por Hound.

Fueron a la plaza y llamaron un taxi volador.

—¿A donde os llevo?—preguntó el taxista.

—A Sierra Napada, concretamente a donde la competición de hoy—dijo Grusha.

—Perfecto, veo que llevas una tabla, ¿Participas?

—Si—respodió con orgullo subiendo al taxi después de t/n.

Ya en la sierra, Grusha entró a un edificio con el resto de participantes y t/n fue a donde el público. Estaba todo lleno y a penas veía la pista.

Entonces alguien tiró de ella hacia la primera fila.

—Hola señorita, cuanto tiempo—habló una voz conocida.

—¡Lázaro!—se sorprendió t/n—Hace mucho que no nos veíamos.

—Si, diría que dos años, desde aquella competición diría yo.

—¡Hola chiqui!—dijo otra voz ayer también le sonaba a t/n. No sabía quién era pero sabía que la había escuchado antes así que dirigió su vista a su lado.

—¿Disculpa?—preguntó mirando a una chica mayor que ella.

—¡Estas igualita! Yo estoy algo diferente es normal que no me reconozcas, soy Daniela, la ahora mujer de Xavier—enseñó su mano donde traía un anillo—¿Nos recuerdas? El también participa como representante de Paldea.

—Me acuerdo—habló t/n. Los había visto alguna vez en competiciones y a demás habían hablado en la primera competición—, felicidades por su casamiento.

—Oh claro, hace ya medio año... Ah estoy tan enamorada...

—¡Que guardado te lo tenías!—rió Lázaro—No me habías dicho nada, ni tu ni Xavi.

—¿No te dijo nada? ¡Yo creía que si!—se sorprendió Daniela.

—¡Ya empieza!—gritó uno de los del público.

En vez de guardar silencio el barullo se intensificó.

T/n dirigió su vista a la pista esperando a ver a su novio, sin saber que ocurriría una tragedia.

Ha pasado un tiempo desde que subí la última actualización, mas de un mes ⊙⁠﹏⁠⊙

Lamento la ausencia pero es que Wattpad no me dejaba publicar los capítulos por alguna razón, y los que de publicaban los mandaba a borradores.

En fin, no suelo decirlo en esta historia, pero si os está gustando la historia y todo eso, que votéis y comentéis.

Bueno, pues nos leemos pronto.