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CUALQUIERA QUE CONOCIERA A JESSAMINE, PODÍA CONFIRMAR lo mucho que odiaba llegar tarde a los lugares que acordaba con sus amigos o familia. Era justo por esta misma razón, que la actriz sentía unas ganas tremendas de arrojarle su zapato en la cara a su mejor amigo.
—Vamos, Jess.
—No.
—¿Qué te cuesta decirme a dónde irás?
—Porque no tienes que saber todo de lo que hago, Niall. —rodó los ojos como por sexta vez.
—Es una simple pregunta, ¿qué te cuesta? —frunció el ceño— ¿Acaso me estás ocultando algo?
Sí, que voy a salir con mi novio, de quien por cierto nadie sabe nada y oh, es uno de tus amigos.
Claro que aunque por un segundo pensó en responder con eso, para no tener que seguir mintiendo, lo que termino por salir de sus labios fue: —No, James.
—¿Entonces? —insistió.
—Solo quiero salir sola un par de horas.
—Bien. —accedió y la castaña no pudo evitar suspirar con alivio— Pero que sepas que me ofende muchísimo que no hayas querido llevarme. A mi, tu mejor amigo.
—Por favor. —se burló— Ni siquiera Jasper es tan dramático.
—Eso es porque no te ha visto salir sola, de seguro.
—Lo dices como si saliera todos los días.
El cantante se limito a hacer muecas durante un par de segundos y termino por sonreír levemente.
—Es cierto, a veces te vuelves un tanto anti-social.
—Una total mentira de tu parte, Horan.
—Cariño, convives con Jasper y conmigo porque vivimos juntos y nos conocemos casi de toda la vida. —la castaña cruzó sus brazos y lo miro fijamente— Leo y Lexine son tu familia.
—¿Qué hay de Ashton, Irene, Luke, Mike y los demás?
—Sí pero fuera de ellos no convives mucho.
—No me quedaré aquí a escuchar como críticas mi selección de amigos. —frunció el ceño dirigiéndose una vez más a la salida.
—¡Un novio, eso te falta!
—Tú estás soltero, imbécil. —cerró la puerta sin detenerse a escuchar los quejidos de su amigo.
Suspiró con alivio una vez que subió a su auto, pudiendo encenderlo y tomar camino a casa de su pareja luego de haber estado atrapada en esa discusión sin sentido con Niall.
En todo el camino, se la paso pensando que hubiera pasado si le decía la verdad al irlandés o a cualquiera de sus amigos. No la malentiendan, tener una relación secreta era llamativo y de cierta manera, excitante y hasta romántico, pero también tenía sus contras, como tener que mentir todo el tiempo, no poder tomarse de la mano en público y pretender que no le molestaban los artículos o bromas que involucraban a Ashton y su supuesta soltería. Quizá era hora de, al menos, decirle a sus amigos y familia sobre ello.
En medio de su reflexión, su celular empezó a sonar, por lo que contesto en altavoz sin fijarse realmente quien la llamaba: —Hola, cariño.
—¿Cariño? ¿Volvimos a los apodos cariñosos y yo no estaba enterado? —abrió los ojos de sobremanera cuando la persona que le respondió no fue su novio, fue su mejor amigo.
—Jasper.
—El mismo. ¿O acaso tienes otra persona a quien llamar cariño?
—No, no. Por supuesto que no, solo creí que eras Irene. —improvisó.
—¡Sabía que era tu favorita! —escucho el grito de la rubia.
—Siento la traición, justo aquí.
—¿Me ocupaban para algo? —trato de desviar el tema.
—¿La ocupábamos para algo, Irene?
—Creí que el distraído era Niall. —comentó la rubia, recibiendo una queja del castaño— Como sea. ¿Estás ocupada?
—Un poco. —murmuró al visualizar la casa de Irwin.
—¿En qué?
—Uhm, voy a una reunión con mi manager, ya sabes, publicidad y eso. —inventó rápidamente.
—Que mal. Irene y yo te íbamos a invitar al cine.
—Podemos dejarlo para la otra. —propuso luego de estacionarse.
—Seguro, igual le diremos a los otros chicos.
—Genial, los dejo porque ya llegué y me esperan.
—¡Adiós, cariño! —se despidieron ambos para colgar el teléfono.
Rosier bajó de su auto y entró a la casa luego de que el chico le abriera la puerta.
—Hey. —saludó distraídamente al australiano.
—¿Todo bien? —la castaña asintió antes de dirigirse a la silla de la barra— ¿Qué quieres hacer primero? Porque estaba pensando en que ordenáramos comida de tu restaurante favorito de sushi y luego ponernos unas mascarillas mientras hacemos un karaoke improvisado.
—Sí, lo que dices suena genial. —sonrió levemente.
—Yo soy genial. —sonrió el chico para proceder a llamar al restaurante y hacer el pedido.
Entre tanto, la cantante observó a su novio hablar por teléfono, con la misma pregunta que la venía asechando: ¿estaba Ashton listo para decirle a sus amigos que eran pareja? Quizá estaba tan asustado como ella. Quizá no quería que nadie se enterará. Quizá se moría por confesar la verdad. Quizá ella no estaba segura para dar ese paso. Quizá ella...
—Ash. —lo llamó en cuanto lo miro terminar la llamada.
—Dime, linda.
—Yo me preguntaba... si ya tenías las canciones para el karaoke. —cambio sus palabras al final, no viéndose capaz de sacar el tema.
—No exactamente, pero podríamos elegir la del contrario y luego elegimos una para nosotros mismos y así sucesivamente, ¿qué opinas?
—Creo que eso será realmente interesante. —sonrió levemente.
—Conozco esa sonrisa, ¿me harás cantar algo de Taylor Swift, cierto?
—Lo averiguarás.
El baterista se quejó un poco pero la chica comenzó a sacarle plática sobre como había estado, que había hecho y rápidamente la pareja se miró envuelta en una larga conversación puesto que no se habían visto en más de una semana y ellos siempre tenían una manera de volver el ambiente relajado y cálido. No era incomodo nunca y eso les encantaba a ambos. El poder pasar tiempo lejos del otro pero sin perder la chispa que inicio todo.
—Luces un tanto distraída el día de hoy. —comentó el australiano mirando sus cartas.
La pareja había decidido jugar una ronda de UNO para matar el tiempo después de comer y distraerse un poco pero la castaña lucia realmente perdida del tema. Ya había perdido varías oportunidades de ganar pero su distracción constante, no se lo permitía.
—¿Mmh? Si, lo que dijiste. Yo también te quiero. —murmuró sin prestarle atención.
—Cariño. —le tomo las manos para quitarle las cartas— ¿Estás bien?
—Lo estoy.
—¿Segura? —enarcó una ceja— Porque la última carta que pusiste era color amarillo y estábamos en rojo.
—¿Qué? No es... —frunció el ceño al notar que su novio tenía razón— Bien, quizá esté un poco distraída.
—¿Puedo saber el motivo?
—No es nada.
—Puedes contarme lo que sea, lo sabes. —la chica cerro sus ojos disfrutando de la caricia en su mejilla que su novio le proporcionaba.
—Quizá he estado pensando. Bueno, no como tal, solo analizando, ya sabes, una posibilidad. No es seguro, solo cruzó mi mente un segundo. ¿Sabes? Lo estoy exagerando. —el australiano parpadeo levemente ante la divagación de la castaña.
—Respira, procesa las palabras y luego dime una frase coherente, porque no te entendí absolutamente nada. —admitió.
—¿Has pensado en decirle a alguien sobre lo nuestro? —soltó de golpe.
El baterista se quedó en silencio puesto que no esperaba para nada que ese fuera el tema que a su novia la tuviera tan distraída.
—Mi mamá lo sabe. —fue lo único que pudo decir.
—No me refería a eso. —se levanto de su lugar— Se lo dijimos hace unos días y la hicimos prometer que no se lo diría a los chicos ni a nadie.
—¿Entonces...?
—Yo solo me preguntó si decírselo a nuestros amigos esta en nuestros planes.
—Por supuesto que lo están. —no dudó ni un segundo en afirmar.
—¿Seguro?
—¿Qué insinúas? —se levantó con el ceño fruncido— Fui yo el que trato de sacar el tema la última vez. Y fuiste tú quien lo evito.
—Eso no es cierto. —cruzó sus brazos— Yo dije que les diríamos en algún momento.
—Cortaste el tema con eso. No dejaste que lo habláramos más al respecto.
—¿Por qué me estás culpando?
—No lo hago. Establezco un punto.
—Pues tu tono no insinúa lo mismo. —lo miro mal.
—Eso ni siquiera tiene sentido. —dejo caer sus brazos molesto.
—Olvídalo, pretende que nunca toque el tema. —se sentó abruptamente.
—Siempre haces lo mismo. Cortas el tema como si no fuera importante.
—Dije que lo olvides.
—No, ahora hablaremos de esto. —se le acercó molesto— Parece que eres tu la que no quiere decirle nada a nadie.
—¡Eso no es verdad! —exclamó mientras se levantaba una vez más de golpe— Quizá ya me estoy empezando a cansar de hacer todo a escondidas.
—La relación oculta la sugeriste tú. —la enfrentó.
—Sí, porque no quería involucrar a nuestros amigos, ni forzarlos a escoger un bando si las cosas entre nosotros no funcionaban. No porque me pareciera genial vivir una relación a escondidas.
—Si tanto te molesta ahora, ¿por qué no vamos y se lo decimos a nuestros amigos?
Miedo. Eso fue lo que se instaló en la mente de la pareja una vez que guardaron silencio y se calmaron. Decir la verdad parecía la solución pero no analizaron los riesgos. ¿Qué si lo tomaban a mal? ¿Qué pasaba si recibían tanto odio que los afectaría de manera íntima? ¿Qué si decirlo los rompía?
—Yo... —cubrió su rostro con ambas manos— Es difícil.
—Lo sé.
—Podríamos empeorarlo si lo decimos.
—Eso también lo sé.
—¿Qué debemos hacer, Ash? —dejo notar sus ojos cristalizados.
—Ven aquí. —la atrajo en un abrazo para hacerle saber que estaba ahí con ella— Todo estará bien.
—No me mientas. —pidió— Se vuelve complicado inventar excusas para mirarnos, siento una presión por mentirle a todos y a veces siento que me ahoga todo esto.
—Mírame. —sostuvo el rostro de la Rosier con ambas manos para obligarla a que lo mirara a los ojos— No tomaremos una decisión tan importante en este momento.
—Tienes razón.
—Solo relajémonos y luego analizaremos a detalle los pros y contras de decirles, ¿sí?
Jessamine asintió con la cabeza y beso cortamente los labios del chico: —Te quiero.
—Yo te quiero más.
Y así el resto de la cita, ambos trataron de fingir que la discusión no había ocurrido momentos atrás. Aunque ninguno de los dos realmente pudo deshacerse de ese pensamiento, se instalo en la mente de ambos aquella espinita del ¿decirles o continuar como hasta ahora?
Siendo que el verdadero dilema que deberían considerar es si ambos soportarían continuar de esta manera por más tiempo.
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alguien sigue por aquí? dios, estuve semanas sin saber como acabar este capítulo porque la discusión no se me daba y no siento que haya quedado tan bien pero aquí estamos!
ojalá que les guste y aprovecho para decirles que si les gusta Harry Potter, recién subí una fic sobre ello —cof cof undercover cof cof— para que se pasen por allá jejej
los tqm
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