Will

Me desperté de mala gana, no quería ir a la escuela, tenía sueño y hacía mucho frío para salir de dentro de mis sábanas, además tenía la sensación de que era sábado, pero no, era viernes, me salí de la cama tiritando y me puse ropa, salí de mí habitación y el calor me invadió, el resto de la casa estaba calentita, baje con mí mochila y fui a desayunar, el desayuno estaba en la mesa, eran panqueques, les puse jarabe de maple y empecé a comer, mí hermano entro al comedor apurado y agarro unos panes

—Will, voy tarde, la prometí a mí Pino llevarlo a la escuela y se me olvidó.—decía masticando lo más rápido que podía y tomando leche.—

—Que buen novio.—dije con sarcasmo y seguí comiendo.—

—Y como voy tarde hoy no te puedo llevar a la escuela

—¿¡Qué!?

Antes de replicarle se fue corriendo, maldito Bill, la escuela queda a varios kilómetros de aquí y por esta parte de la ciudad el transporte público no pasa, mí única opción es mí bicicleta ya que no tengo licencia de conducir y el chófer se enfermó por lo cual no pudo venir, agarre mí mochila y me subí a la bicicleta. Anduve lo más rápido que pude

Me quedaba un kilómetro y medio y el tiempo eran cinco minutos, no lo voy a lograr, maldito Bill.

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Al fin llegué a la escuela, veinte minutos tarde, pase a la oficina del director para que me dé un pase para así poder entrar a mí clase. Toque la puerta tímido, sentí el estómago revuelto, nunca había llegado tarde y cuando llegas tarde tus compañeros te miran como si hubieras matado a alguien.

—Estoy decepcionado señor Cipher, pensaba que era responsable.—me regañaba el profesor de geografía.— Espero que mínimo haya hecho su tarea

Asentí tímidamente, no sabía si estaba correcta, pero por lo menos estaba lista

—Vaya a sentarse, luego revisaré todas las tareas, pero déjeme su cuaderno aquí

Asentí avergonzado, todos me miraban como si fuera en asesino en serie, busque en mí mochila y...no, no, no, no, no, ¡Mí cuaderno no está! Lo debí olvidar en casa, genial Will Cipher, no puedes ser más idiota

—No lo traje, se me olvidó en casa.—susurre para que nadie de los demás pueda oír, era vergonzoso, además hasta Dipper estaba mirando.—

—¡Así que no hizo la tarea!—Viejo recon.......—

—Lo siento, es que tuve un percance y por eso olvide el cuaderno y llegué tarde.—susurre, además de darle explicaciones, yo estaba sudado, aún que obviamente, andar ocho kilómetros en bicicleta en menos de una hora, obviamente acabaría cansado.—

—Que decepción Cipher, estás igual que tu hermano.—¿Qué mí hermano? ¿Qué tiene que ver él? Además de que hoy lo mataría al llegar a casa.— Vaya a sentarse Cipher pequeño

Todos rieron ante ese comentario o por lo menos la gran mayoría, con la cabeza gacha me dirigí a el pupitre y como llegué tarde ya ocuparon el de atrás, el único disponible era el que estaba entremedio de la pared y del pupitre de Dipper, temblando me acerque y me senté, estaba muy nervioso, dudo que pueda prestar atención en clases si me siento aquí

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Paso la mitad del día y yo seguía avergonzado por lo que pasó en la mañana, Pacifica y yo estamos ahora mismo en la cafetería almorzando y hablando

—¿Por qué llegaste tarde?

—Pues Bill a última hora me dijo que no me podría traer y tuve que venir en bicicleta

—¿¡En bicicleta?!, ¿¡Anduviste ocho kilómetros en bicicleta!?

—Si

—¿Y el chófer?

—No fue, tiene gripe

—Tú si que tienes mala suerte

—Lo sé.—dije comiendo los fideos que dieron en la cafetería, sentí unos pasos cerca y miré, Dipper Gleeful estaba parado frente a mí, casi escupo todo lo que estaba comiendo sin querer.—

—Cipher ¿Ayer fuiste a la tienda de la telepatía?—Pregunto Dipper, de manera seria, se veía tan gua... espera ¿¡Qué!?—

—¿Co... cómo lo sabes?

—Ayer dejaste caer esto.—me entregó mí billetera, que vergüenza, ahora mismo debo parecer un tomate humano.—

—G-gracias.—susurre tímido, pero era tarde, él ya se había ido.—

—O por dios... Dipper Gleeful sabe que existes.—ella estaba apunto de chillar, pero le tape la boca, la muy asquerosa me lamió la mano.—

—¡Qué asco!—me limpie la mano con una servilleta que estaba cerca.—

—Tú te lo buscaste

—Da igual 

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Paso el resto del día hasta las una cuarenta y cinco de la tarde, la hora de salida, otra vez tendría que irme en bicicleta ya que a Bill ahora le tocaban clases de básquetbol...no me importa, lo esperaré, estoy muy cansado. Fui al gimnasio y allí estaba mí hermano peleándose con mí crush

—Bill, ¿Qué haces?

—¡Nada! El idiota de Gleeful me vino a atacar como un perro sarnoso

—Tú me arruinaste la mochila.—decía el guapo de Dipper alzando la voz... Espera, ¿Que Bill hizo qué?—

—Bill, ¿Qué le hiciste a la mochila de Dipper?

—Nada.—decía mi hermano riendo, él lo encontraba divertido.—

—¿¡Así que esto no es nada!?—dijo el castaño mostrándome a mí y a Bill la mochila que decía Bill Cipher tu patrón y tenia un pene dibujado al lado, no pude evitar soltar una risa por lo cual este me miró mal.— Los Cipher son igual

—Claro que no.—dije sacando mí billetera y dándole dinero.— Perdón por lo que hizo mí hermano, ten, para una nueva mochila

—No necesito limosna.—este se alejó molesto.—

—Por eso pienso que es ridículo que te guste

—¿¡Que!?, ¿Lo sabes?

—Obvio, soy tu hermano y sé las cosas que te pasan

—Cambiando de tema...Bill, en la mañana.—iba a seguir hablando, pero este me interrumpió.—

—El entrenador me llama.—mintió descaradamente y se fue corriendo.—

Suspire cansado y agarré mí bicicleta, no estoy de ánimo para seguir aquí, me fui a casa y me di una ducha, olía muy mal y además tenía la ropa pegada a la piel. Después de bañarme me sentí mejor, deje mí ropa sucia en el canasto de ropa sucia y me puse pijama para estar más cómodo, fui a mí habitación a dormir, los viernes después de clases es mí día entero de dormir, además quería olvidar este horrible día que tuve