EXTRA 0.1
CONNOR.
Reencuentro con su padre.
Me encontraba en el entrenamiento diario, cinco meses había pasado desde que volví a Los Ángeles, y desde hace cuatro meses inicie con la famosa agencia de boxeo en la cual el padre de Ari es mi entrenador. El señor Jones, me agrada es un tipo grande que estoy seguro me podría dar una paliza con facilidad, sin embargo ama a Ari, la cuida y respeto eso.
El padre de mi novia lanza un golpe con su guante, su destino es mi rostro sin embargo soy más rápido y lo esquivo, coloco mis manos en defensa, doy un golpe pero él logra esquivarlo, me encuentro cansado y mi lado izquierdo en el abdomen duele un poco, no pude esquivar uno de sus ganchos.
-Se acabó el tiempo- Dice el señor Jones, relajo mi cuerpo y trago con dificultad, frunzo mis labios y comienzo a quitar los guantes en mis manos.
Nadia aun sabe del compromiso entre Ari y yo, Ari quiere esperar para decir la noticia, y estoy de acuerdo, quiero hablar con su padre y luego realizar una cena donde estén su padre y Sean, también mi madre y Lennox para hacer el compromiso oficial.
Probablemente el padre de Ari tomara más enserio las peleas de entrenamiento cuando pida la mano de su hija, tendré que perfeccionar las técnicas de defensa.
Elevo mi mirada y miro al señor Jones, este también se encuentra quitando sus guantes, cuando lo hace noto como este se acerca a mí, lo miro, el sudor baja por mi frente y mi respiración es rápida, elevo mis cejas cuando el extiende su mano, la tomo y el da un apretón.
-Lo hiciste bien muchacho, has mejorado mucho, estoy muy seguro de que el campeonato del próximo año será tuyo- Dice con seriedad y sinceridad, suspiro y asiento levemente, que el señor Jones diga algo así es algo grande, es un tipo duro y no da cumplidos a cualquiera.
El señor Jones mira a mis espaldas, eleva sus cejas, sigo su mirada con curiosidad, un tipo alto y grande con varios tatuajes se encuentra listo para su entrenamiento, se ve como un gran hijo de puta y sé que no cualquiera entraría a voluntad a una pelea de entrenamiento con él, me mantengo serio.
-¡Anson, ven un momento!- Lo llama el entrenador Jones, frunzo levemente mi ceño, el tipo con expresión neutra lleva su mirada hasta donde nos encontramos, no hay expresión en su mirada.
Camina hasta nosotros hasta llegar en frente, mira al entrenador, cruzo mis brazos y miro al tipo tatuado.
-Él es Connor Smith, te impresiono su debut ¿cierto?, creo que funcionaria que le enseñes algunas técnicas, quiero que este chico sea el próximo campeón- Dice el entrenar al tatuado, este me mira unos segundos, asiente levemente y extiende su mano en forma de saludo.
-Soy Anson Malkoff... bienvenido- Pronuncia con seriedad, acepto su saludo y asiento ligeramente, en cuanto escucho su nombre completo lo reconozco, es una jodida celebridad del cuadrilátero.
Dejo su mano y miro al señor Jones, paso mi mano por mi cabello y humedezco mis labios.
-El entrenamiento termino, debo ir por Ari a la Universidad- Aviso, el señor Jones asiente, me alejo y camino hacia los camerinos.
El entrenamiento de hoy fue más tranquilo, Sean no estuvo presente tenía un compromiso con su novia, eso hizo del día más calmado, no tenía sus jodidas amenazas cada minuto. Me acerco a uno de los bancos de descanso, donde deje mi botella de agua y la toalla, tomo este ultima y me seco el sudor en mi rostro, luego tomo la botella y bebo el agua siento como esta me refresca.
-Hola, Connor- Dice una voz gruesa a mis espaldas, mi cuerpo se congela de inmediato y los recuerdos me golpean.
Dejo la botella de agua, tomo una respiración y doy la vuelta para encontrar ese conocido rostro, no era una que apreciase o extrañara, aprieto mis labios. Sin embargo me es imposible no sentir esa punzada dolorosa en mi pecho.
-¿Qué haces aquí?- Pregunto con seriedad, coloca la toalla en mi hombro, mientras u observo con mi cuerpo tenso.
-Queira verte, y hablar contigo- Dice mi padre, frunzo mi ceño y aparto mi mirada. ¿Hablar conmigo?, después de haberme corrido de su casa a mi suerte, solo era un chico, pase una jodida noche en la calle y luego Carl me ayudo, el sí fue un padre para mí en todos esos años.
-Hablar conmigo- Repito con amargura, después de cinco años si quiere hablar, después de tanto tiempo.
-Yo, vi tu pelea de debut, lo hiciste muy bien, no sabía...-
-No sabias que era bueno- Termino de decir sintiendo la ira comenzó a encenderse -¿Cómo ibas a saberlo si para ti morí hace cinco años?-
¿El asistió a mi debut? ¿De qué coño estaba hablando después de tanto tiempo?, él dijo que para él había muerto, él no tenía un hijo, e hice exactamente lo que pidió, desaparecí de su vista, y ahora el me busca.
-¿Por qué estuviste ahí?- Pregunto acercándome un poco para no elevar mi tono de voz y no atraer la atención.
Él dijo que ya no era su hijo, así que ese día no solo perdí un hogar perdí a un padre, pasaron muchos años, el ya no es importante en mi vida, pero mi interior siente curiosidad, hacia el hombre que una vez respete y admire, y eso me hace sentir molesto.
-Quiera verte, hijo- Murmura, y elevo mis cejas al ver el dolor en sus ojos, ¿hijo?, me quede paralizado ante su actitud, ante sus palabras. Me había llamado hijo, frunzo mi ceño y sacudo mi cabeza negando.
-No, no es así... yo no soy más tu hijo, eso fue lo que querías- Digo entre dientes con ira.
-Cometí errores, puedes odiarme, lo entiendo... pero quiero decir que lo siento, he querido llegar a ti y disculparme en mucho tiempo, lo siento, eres mi hijo es algo que no podamos cambiar-
-¡Claro que tengo el derecho de odiarte!- Exclamo exaltado con molestia ante su repentina aparición.
-Sin embargo, quiero que sepas que estoy orgulloso de ti, de ver en lo que te has convertido sin mí ayuda, todo lo que has logrado por ti mismo-
Sus palabras cada vez me enfurecen más, lo miro incrédulo, paso una mano por mi rostro y tomo una respiración.
-¿Orgulloso?, ¿Por qué soy bueno en las peleas?, recuerdo que tu odiabas esto, te avergonzabas de mi- Murmuro lo último con mi voz más ronca de lo normal. Él suspira y me mira con dolor en su mirada, cierra sus ojos y sacude su cabeza.
-Connor, en un pasado tomaste malas decisiones y estuviste dentro de un mal camino, pero tú fuiste muy inteligente y fuerte como para poder está dentro un nuevo camino con un destino que te condujera a un lugar mejor. Nos mostraste a todos que eres capaz de lograr muchas cosas, y estoy orgulloso de eso hijo-
No me pierdo su mirada sinceridad, sin embargo, el oscuro pasado me persigue.
-No te atrevas, a llamarme hijo nuevamente- Es lo único que digo entre dientes.
Cierro mis manos en puños y decido dar la vuelta para alejarme, era lo que debía hacer, quería ser mejor por Ari, controlar mi lado impulsivo, así que simplemente lo mejor era alejarme.
Un amargo pensamiento cruza mi mente, el decide aparecer ahora en mi vida, ahora que estoy progresando, el simplemente me dejo en los malos momentos, pero decide que quiere ser parte de mi vida cuando estoy triunfando, ni siquiera me visito cuando estuve en el puto hospital muriendo, tal vez ahora no soy una vergüenza para sus amigos de sociedad y por eso decide que merezco ser su hijo.
Aprieto mi mandíbula con odio, trago con dificultad, y la necesidad de tener a Ari conmigo es fuerte, solo ella me da calma.
....
Detengo mi auto frente a la Universidad que Ari asiste desde hace un mes, ella decidió estudiar educación escolar, me sorprendió su elección, la veía más feliz últimamente, ahora ella era mayor de edad, su madre no la controlaba como antes, en cuanto al modelaje, Ari ahora podía elegir en que actividades o sesiones quería participar y en que no, su madre ya no podía aprovecharse de ella.
Bajo del auto y coloco mis lentes de sol, cruzo mis brazos y me recargo a mi auto, frunzo mi ceño al recordar las palabras de mi padre, pero me relajo al observar de lejos a mi hermosa prometida, sonrío ante mi pensamiento, aun no podía creer que esa perfecta chica pronto seria mi esposa.
Cuando ella llega frente a mi envuelve sus brazos en mi nuca, sonrío y me inclino con necesidad para tomar sus dulces labios, no me cansaba de esto, nunca lo haría.
-Viniste por mí- Dice una vez que nos separamos, sonrío y asiento, mi mirada se dirige a su collar, en el lleva el anillo de compromiso, este oculto entre el escote de su camisa, por ahora debía ser así, pronto todos sabrían nuestra decisión.
Sabía que aun éramos jóvenes, pero la boda podría ser dentro de dos años, Ari quiera un poco más de tiempo, de esa forma podríamos organizar todo con calma-
-Te amo pequeña- Susurro, ella responde con un beso en mi barbilla.
Cuando entramos al auto como de costumbre coloco su cinturón de seguridad, ella me mira y sonríe, suspiro y enciendo el motor, a lo largo del camino no dejo de pensar en mi padre, aprieto con mis manos el volante.
-¿Qué te está molestando?- Pregunta de repente Ari, parpadeo un par de veces, la miro y vuelvo a la pista, frunzo mi ceño, suspiro y sé que si no le digo ella me preguntara hasta que le diga.
-Mi padre... el llego hoy a mi entrenamiento- Murmuro sin evitar mi tomo molesto, miro a Ari y noto su mirada sorprendida, ella guarda silencio unos segundos hasta que siento su pequeña mano acariciar mi mejilla.
-¿Resolvieron sus diferencias?- Pregunta suavemente, con voz dulce, algo común en ella.
Profundizo mi ceño, hago un gesto y niego, tomando con más fuerza el volante.
-Connor, tu padre te ama, sé que cometió un gran error, pero el realmente está arrepentido- Añade, tenso mi mandíbula, Ari es inocente y muy buena con las personas.
-Nunca estuvo cuando lo necesite, estuve a punto de morir en ese hospital y el no estuvo ahí, el solo viene ahora, cuando él cree que merezco ser su jodido hijo- Digo con enojo.
Escucho a Ari suspirar, la miro, ella mira por la ventana y luego me mira.
-Sabes, tu madre me dijo algo pero me dijo que no te debía decir o te ibas a alterar- Dice con duda, poso toda mi atención en ella, busco como orillar el auto y freno. Ella entreabre sus labios y jadea ante mi acción.
-Dime- Mi tono de voz es exigente, ella me mira aprieta sus labios y duda –Ari- Advierto elevando mi tono de voz, ella suspira.
-Cuando ocurrió el accidente, tú estabas muy grave, perdiste mucha sangre, necesitabas una donación, tu padre estaba realmente preocupado por ti y fue el primero en ofrecerse en realizar una prueba, él podía hacerlo, él fue tu donante, salvo tu vida... tu madre dijo que el por mucho tiempo ha estado arrepentido, pero tenía miedo de llegar a ti, y que tú lo rechazaras, tenía miedo de ver el odio en tus ojos... Connor tu padre dijo que lo único bueno que podía hacer por ti era salvarte la vida, el no dudaría en hacerlo porque eres su hijo y te ama-
Escucho con atención, la punzada dolorosa sigue en mi pecho, aparto mi mirada y siento el nudo en mi garganta.
-Él estuvo varias noches esperando a que despertaras, cuando lo hiciste el quiso entrar a verte, pero se le advirtió que era preferible que tú no te alteraras, así que tu padre se conformó con saber que estabas bien, él siempre te ha cuidado desde lejos-
Aprieto mis labios, Ari toma mi mano con la suya y da leves caricias, proceso sus palabras, y el doloroso pasado oscuro que me atormentaba ahora cada vez esa mas lejos.
-Ve con él, el cometer errores y el saber personar es lo que nos hace humanos Connor, tú te sentirás mucho mejor cuando lo perdones-
Elevo mi mirada y observo a mi hermosa novia, la carga en mis hombros ahora es más liviana, me acerco a su rostro y la beso rápidamente.
-Lo haré, pero quiero que estés cerca de mi cuando lo haga- Susurro, ella sonríe y asiente, tomo una respiración profunda.
....
Toco el timbre de mi viejo hogar, cuando la puerta se abrió mi madre abrió sus hermosos ojos con sorpresa, aprieto mis labios tenso por la situación que me espera.
-Hijo, Ari- Dice con voz tierna, sonríe y abre más la puerta haciendo el ademan para que entremos.
Suspiro y entro sin dejan de sostener la mano de mi novia, mi madre abraza a Ari y luego pasa sus brazos alrededor mío, correspondo a su abrazo y sonrío levemente.
-No esperaba que vinieran, pero me hacen muy feliz- Comenta sin dejar de sonreír, Ari le sonríe y luego me mira a mí.
-¿Él está?- Pregunto directamente, mi madre cambia su expresión a una con un poco de tristeza y asiente.
-Él está en el patio, con Maxim- Responde, tenso mi mano entrelazada con Ari y ella responde con una caricia.
-Connor quiere hablar con el- Le dice Ari a mi madre con calma, mi madre abre sus ojos y me mira dudosa, paso mi mano por mi cabello.
-Quiero arreglar las cosas, yo, ya se todo- Murmuro con un poco de incomodidad, mi madre lleva su mano a sus labios y noto como su mirada se cristaliza, demonios, ya va a llorar.
-No llores- Pido con cansancio, Ari me envía una mirada molesta y se acerca a mi madre para abrazarla.
-Ire donde esta- Digo, es imposible alivianar la tensión que siento en este momento, Ari me mira dudosa, ella abraza mi madre pero sé que quiere seguir –Está bien, estaré bien- Murmuro para tranquilizarla, ella suspira y asiente lentamente.
Cuando llego a las puertas corredizas de vidrio que dan al patio de la gran casa me detengo, tomo un respiro profundo y dezlio la puerta para salir. Camino por el sendero de pierdras, lentamente, me detengo cuando observo a mi padre jugar con Maxim.
El pequeño chico ríe mientras corre, suspiro y cruzo mis brazos mirando la escena, ese una vez fui yo, una vez mi padre se alegraba de verme, de estar conmigo. Luego de un par e minutos me tenso nuevamente cuando mi padre me dirige una mirada, el abre sus ojos y se detiene, Maxim, toma la pelota y corre hasta su padre.
Dudo unos momentos, solo quiero salir de este lugar, pero las palabras de Ari llegan a mi mente, cierro mis ojos unos segundos, y luego camino con determinación hacia mi padre. Cuando estoy a un par de metros de distancia me detengo.
-Campeón ve con tu madre- Le dice mi padre a Maxim, el niño frunce su ceño, me envía una mirada enfadada, aprieto mis labios evitando sonreír.
Ese niño tiene un temperamento que le dará muchos problemas cuando crezca, estoy ansioso por saber que chica lo ayudara, como Ari me ayudo a mí –Ve- Le dice nuevamente el mayor, el niño frunce sus labios y obedece. Cuando pasa por mi lado acaricio su cabello negro, el eleva su mano y quita mi mano con molestia.
Cuando quedo en total silencio con mi padre se forma un silencio incomodo, cruzo mis brazos, trago saliva sin saber que decir.
-Hijo... o Connor, si es cómo quieres que te llame- Empieza con voz suave, elevo mi mirada hasta la suya, hay nerviosismo en él, y es algo que me sorprende, siempre fue un hombre duro, pero ahora veo el miedo en sus ojos. –Sé que no tienes por qué perdonarme por lo que hice, lo entiende, es difícil para ti... pero quiero que entiendes que me arrepiento, y que te quiero, porque aunque en aquel tiempo dije muchas estupideces, sigues siendo mi hijo, eso nadie lo cambia, y te amo, como eres-
Guarda silencio, el me mira y espera que día algo, trago con dificultad, sonrío levemente y noto como el se relaja.
-Puedes llamarme hijo- Murmuro con calma, él sonríe, se acerca a mí y me sorprendo cuando me abraza. Luego de unos segundos correspondo su abrazo, cierro mis ojos, Ari tenía razón, ahora me siento mucho mejor, después de tanto tiempo tengo paz.
Cuando se separa deja su mano en mi hombre y me mira, sonrío, después de tanto tiempo vuelvo a estar con mi padre.
-Todo será diferente... si quieres hablar, salir algún lugar, solo dime, yo estaré para ti siempre- Pronuncia, suspiro y asiento –Creo que tu madre está muy emocionada- Dice mi padre dando una mirada a mis espaldas, volteo mi mirada y encuentro a mi padre junto a Ari, dentro de la casa mirando a nuestra dirección.
Me centro en Ari, ella me mira con orgullo, y los latidos de mi corazón se agitan, vuelvo mi mirada a mi padre.
-Vamos, debo presentarte a alguien importante- Digo seguro, mi padre eleva sus cejas y sonríe.
-Gracias por aceptarme, hijo- Dice con suavidad, guardo silencio y sonrío.
🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤
EXTRA 0.1 🖤
Sigan votando y comentando para continuar amores 💋
Pronto un extra de SEAN Y KELSEY
INSTAGRAM: KEITHKATT96
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top