ARI.

La alarma de mi móvil suena, me remuevo incomoda, la apago y sigo acostada, al igual que hace tres días repito la misma acción, me encojo en la espaciosa y fría cama, frunzo mi ceño e intento ser fuerte una vez más, escucho como la puerta de mi habitación se abre y espero lo mismo que ha ocurrido estos días.

-Ri, debes levantarte, no puedes estar encerrada, debes volver al instituto-

La voz de mi hermano me es indiferente, cierro mis ojos y dejo que el dolor me consuma. Mi hermano no se da por vencido, quita la sabana cálida y el frio me abraza de inmediato, me siento y tiro de la sabana nuevamente.

-Vamos Ri, me prometiste que saldrías hoy- Murmura con un tono de voz suave. Vuelve a tirar de mi sabana, frunzo mi ceño y me siento mirándolo molesta

-Estas siendo molesto Sean, déjame en paz- Digo elevando mi voz.

La sonrisa en mi hermano se desvanece poco a poco, la culpa me invade de inmediato al escuchar mi tono de voz y como trato a la persona que se preocupa por mi bienestar. Las lágrimas se agrupan en mis ojos y bajo mi mirada.

-Lo siento, no quería hablarte de esa manera- Susurro con voz quebrada.

Escucho un suspiro y como mi cama se hunde a mi lado, mi hermano que atrae a su cuerpo y me abraza suavemente, cierro mis ojos sintiéndome protegida.

-Está bien Ri, sé que estás pasando por un momento difícil, pero no quiero que esto te destruya-

Trago con dificultad sintiendo mi cuerpo débil, humedezco mis labios y las lágrimas saladas caen lentamente.

-¿Crees que el vuelva?- Pregunto insegura, mi hermano permanece en silencio y eso me da una respuesta –No quiero olvidarlo- Aseguro con dolor.

-No tienes que hacerlo, pero debes aprender a estar sin él- Dice con cansancio en su voz.

Luego de varios minutos se aleja, limpia mis mejillas y sonríe, miro con atención su rostro, sus ojos se muestran cansados y la culpa recae en mí nuevamente al saber que mi hermano está agotado por mi culpa.

-¿Te levantaras y volverás a hacer todo como antes?- Pregunta con cariño, suspiro y asiento.

-Lo hare Sean, no quiero que estés cansado por mi culpa- Susurro avergonzada.

Sean frunce su ceño, eleva su mano y golpea levemente mi frente, sonríol y lo observo.

-¡Oye!- Exclamo suavemente, mi hermano sonríe y frunce su ceño.

-Daria la vida por ti Ri, es mi deber protegerte- Asegura mientras eleva su mano y la deja sobre mi cabeza –Bien, ve a tomar una ducha, traeré el desayuno y veremos esa serie que te gusta- Demanda de forma energética, elevo mis cejas suspiro y asiento algo insegura.

-¿Papá esta en casa?- Me animo a preguntar, mi hermano suspira y mira la hora en su reloj de mano.

-Volverá pronto, tenía una reunión con la compañía, creo que pedirá unas vacaciones para pasar más tiempo con nosotros- Explica con una leve sonrisa –Iré a preparar algo rápido- Dice, asiento y el sale de la habitación.

Abrazo mis piernas y recargo mi barbilla en mis rodillas, la culpabilidad se instala nuevamente en mi pecho, mi padre y mi hermano se han encargado de dejar de hacer cosas importantes por estar conmigo, Connor se fue, no sé cuándo volveré a verlo o siquiera sé si algún día lo veré, el tomo una decisión dolorosa para mí pero no puedo seguir de esta forma, solo me está destruyendo más.

...

Tres meses después.

Observo mi bata de graduación, sonrío hacia el reflejo en mi espejo, arreglo mi cabello un poco ahora más corto, al principio fue difícil acostumbrarme al cambio pero ahora me siento cómoda.

Unos golpes en la puerta de mi habitación llama mi atención, volteo mi mirada y sonrío ampliamente al ver a Kyle con su traje de graduación, un ramo de rosas en su mano y una perfecta sonrisa en su rostro.

El me mira y eleva su pulgar, se acerca lentamente hasta quedar frente a mí y abro mis ojos al sentir su cálido abrazo, cierro mis ojos y correspondo al tierno abrazo.

-No puedo creer que luzcas hermosa con este horrible uniforme- Murmura Kyle divertido, rio y niego con mi cabeza, me separo y ahora lo admiro, aprieto mis labios y el entrecierra sus ojos.

-Deja de mirarme de esa forma sé que no me veo bien- Gruñe simulando estar molesto.

Me es imposible no reír, Kyle adquiere un leve sonrojo y aparta su mirada apenado, elevo mi mano y la coloco en su hombro, esta vez el me mira.

-Te vez bien Kyle, Jennifer definitivamente aceptara salir contigo- Aseguro sonriendo, Kyle sonríe de medio lado y suspira nervioso –No estés nervioso, he visto cómo te mira-

-No estoy nervioso- Dice sobando su nuca, elevo mis cejas y lo miro –Esta bien, tal vez un poco- Susurra apenado, sonrío con ternura y miro el ramo de rosas en su mano.

-¿Son para ella cierto?- Pregunto admirando el bello ramo.

El mira las rosas y asiente, sin embargo toma una de las rosas y la extiende hacia mí, lo miro unos segundos el suspira y mira la rosa nuevamente.

-Aun eres especial para mi Ari-

-Kyle- Susurro, Kyle me interrumpe y sigue hablando.

-No voy a confesarme Ri, sé que no podrás quererme como te quise una vez y por eso he seguido adelante, me gustaría que hicieras lo mismo, te he visto sonriendo pero puedo ver aun el dolor en tu mirada- Murmura con voz suave, bajo mi mirada e intento controlar mis emociones como lo he hecho desde que él se fue.

-Lo estoy intentando Kyle- Murmuro con voz vacía, el dolor cada vez es menos y el vacío es más grande.

-Ari, debemos irnos o llegaremos tarde- La voz de mi hermano desde la planta baja interrumpe mis pensamientos.

Elevo mi rostro, tomo la rosa que Kyle me ofrece y sonrío.

-Es hora de irnos- Dice Kyle más tranquilo, muerdo mi labio inferior y asiento.

...

Observo desde mi lugar los discursos, algunos profesores y luego el de Kyle por mejor promedio, sonrió al escuchar sus palabras, cuando termina todos nos ponemos de pie y aplaudimos, cuando llega el momento en que llaman uno a uno para entregar el certificado los nervios hacen que mi corazón vaya más rápido.

Cuando escucho mi nombre contengo mi respiración, intento respirar profundamente y cuando puedo camino hasta el escenario, tomo el certificado y sonrío, busco a mi padre y a mi hermano entre los invitados una vez que los logro observar sonrío y elevo mi mano saludando, mi hermano toma una fotografía y mi padre aplaude orgulloso.

Espero que la tristeza llegue a mi cuando noto el campo vacío reservado para mi madre, pero extrañamente el sentimiento nunca llega, y algo de paz en mi interior se forma, muchas veces busque que mi madre me prestara atención, quería que ella me escuchara y que me apoyara en muchas decisiones pero ella no fue así y ahora lo acepto, solo debo estar feliz 'por tener a mi padre y a mi hermano conmigo.

Sin poder evitar mi mirada se dirige hacia los últimos lugares, desde la distancia y por la iluminación no me es fácil reconocerlo, pero cuando mi corazón da un golpe y mis sentimientos salen a flote me es inevitable no saber que es Connor el chico que se encuentra sentado en la última fila.

Parpadeo varias veces, Connor se pone de pie, me mira unos segundos y su expresión neutra es lo que llama mi atención, cuando este toma un casco de motocicleta en su mano y da la vuelta saliendo del lugar las alarmas se disparan en mi cabeza.

De manera torpe bajo del escenario y rodeo los asientos, busco a Connor con mi mirada pero no lo encuentro, el nudo en mi garganta se hace más fuerte al pensar que pude ser una simple ilusión, sigo caminando hasta llegar a la salida pero no hay nada.

Escucho los pasos a mi espalda luego de varios segundos, parpadeo varias veces, volteo mi mirada y encuentro a mi hermano mirándome inseguro.

-¿Qué sucede Ari?- Pregunta con voz suave pero preocupado.

-No es nada- Me limito a decir luchando contra el nudo en mi garganta y las odiosas ganas de llorar que me invaden.

Mi hermano me mira unos segundos, frunce su ceño y da una mirada a mis espaldas tratando de encontrar algo, vuelve su mirada hasta mí y suspira, extiende su mano, la tomo y me guía nuevamente dentro del salón.

Doy una mirada a la puerta por última vez, poco a poco mi ilusión se hace pedazos al volver a mi odiosa realidad, él no está.

...

Salgo de la ducha mi cabello húmedo cae en mis hombros, me acerco a mi cama y me siento, observo la habitación vacía y esa soledad que poco a poco va destrozando mi alma se hace presente nuevamente.

Al estar en la soledad de mi habitación puedo ser yo misma, ya no hay sonrisas que aparentan que todo está bien, yo no está la chica alegre que mi hermano quiere que sea frente a él, simplemente soy yo luchando contra esta profunda tristeza que corroe mi corazón,

Mis pensamientos no dejan de estar en el pasado, donde esa persona especial me hacía feliz, el dolor en mi pecho no sana.

"No siempre dolara de esa forma, solo dale tiempo"

Las palabras de mi padre se hacen presente en mi mente, pero grito en mi interior y me pregunto por cuanto tiempo.

Abro el cajón de la cómoda y observo el collar que Connor me obsequio, lo acaricio con mis dedos y lo tomo, espero que las lágrimas bajen pero no hay nada, solo ese inmenso dolor en mi pecho y esa opresión en mi garganta.

Cierro mis ojos unos segundos, y vuelvo hacer lo que tantas veces e intentado, tomo el móvil en mi mano y busco su contacto, le doy llamar y escucho el sonido.

-El número que marco se encuentra apagado o no se encuentra disponible, deje un mensaje después del tono-

Lo mismo de siempre, escucho el sonido y guardo silencio unos segundos antes de hablar.

-Eres un cobarde...- Murmuro, cierro mis ojos y aprieto el móvil en mi mano –Un estúpido cobarde, sabes, nunca pensé que fueras uno...desearía decírtelo de frente, incluso estaría dispuesta a golpearte- Murmuro con voz suave y ahogada –hace unos días te vi, no se si estabas realmente ahí, fue mi graduación, hoy sentí un poco de felicidad al verte, no fingí, me sentí feliz realmente., quisiera preguntarte muchas cosas, no sé...-

Mis palabras se cortan cuando el tiempo para dejar el mensaje se termina, guardo silencio, bajo mi móvil y lo dejo en la cómoda.

....

CONNOR.

Quito los guantes de mis manos y los dejo en la banca, limpio el sudor en mi frente y camino hacia las duchas, la luz tenue ilumina la zona de entrenamiento, miro la hora en la pared y detengo mis movimientos al observar que es media noche, el tiempo se ha pasado rápido.

El entrenamiento ha sido duro, recuperar el tiempo perdido en el boxeo y mejorar técnicas es lo que más tiempo ha llevado.

-Siempre te excedes, no sé cómo aun estas vivo- La voz de Dom se hace presente, me mantengo en silencio mientras bebo un poco de agua.

-Debo ser el mejor- Murmuro, arrugo la botella y la lanzo al bote de basura.

Dom me observa en silencio, él es uno de los boxeadores estrellas de la compañía, siempre se encuentra entrenando tiempo extra en la noche, varias veces lo he encontrado.

-Practicas muchas horas en el día y últimamente has estado varias horas en la noche también- Afirma y me mira como si analizara algo – ¿Algo va mal cierto? Quieres mantenerte ocupado para evitar eso que está mal- Dice ahora un poco seguro.

Aprieto mi mandíbula y lo miro unos segundos, no me interesa hacer amistades en este lugar, tengo un objetivo y solo espero cumplir eso.

-No eres mi maldito psicólogo- Gruño después de varios segundos de silencio.

Dom cruza sus brazos y eleva sus cejas mirándome con interés, sonríe y niega con su cabeza.

-Me agradas- Se limita a responder, elevo mi ceja y lo miro sin expresión –No eres como esas novatos nuevos que andas detrás de nosotros los veteranos pidiendo consejos estúpidos cuando ambos sabemos que solo es cuestión de entrenar y dar todo como un hijo de puta-

Explica con burla, guardo silencio y me limito a no responder, busco mi móvil al escucharlo en mi bolsa de entrenamiento, me congelo al ver la llamada entrante en la pantalla, dejo que la llamada siga y no contesto, dejo que se vaya al correo de voz, mi pulso se acelera un poco y de nuevo ese malestar se forma en mi pecho, es Ari, mi dulce Ari.

-¿Estas huyendo de algo?- Pregunta Dom.

Aprieto el móvil en mi mano cuando la llamada termina, lo miro unos segundos y decido irme, mi nuevo departamento no está lejos del gimnasio, puedo llegar rápido.

-Huir no funciona, créeme lo digo por experiencia- Grita Dom cuando llevo varios metros lejos, ignoro sus palabras y sigo mi camino.

...

Salgo al balcón y observo la gran ciudad, un lugar muy diferente al de antes, miro el móvil en mi mano, lo enciendo y observo la foto de Ari, su sonrisa hace que se sienta como si un cuchillo a traviesa mi pecho. No puedo hablar con ella, no después de haberme ido como un jodido cobarde, pero necesito saber cómo esta.

Mi hermana no contesta mis llamadas aún está enojada por mi decisión, Alex de igual forma no responde a lo que pregunto simplemente evade mis preguntas respecto a ella, miro el número de Sean y cierro mis ojos unos segundos, el no responderá pero debo intentarlo. Tecleo un par de palabras, las borro y vuelvo a escribir.

Como esta ella, sé que no merezco saberlo pero lo necesito. C

Espero ansioso la respuesta, miro la ciudad unos segundos y vuelvo a teclear ahora más nervioso.

Ahora mismo no tengo a nadie para saber de ella, sé que soy un hijo de puta pero por favor, solo responde si ella está bien. C

Camino de un lado a otro y suspiro, miro el cielo y no hay estrellas, este lugar es muy diferente, todo parece tan extraño y solitario.

Estoy a punto de enloquecer, destrozare todo en este lugar si no me dices que ella está bien. C

Envío el mensaje y esta vez no puedo estar quieto, la ira comienza a hacerse presente con cada segundo que pasa y no sé nada de ella.

Jodido hijo de puta sé que estás viendo estos mensajes. C

Maldigo y tiro el móvil en la silla cercana, me recargo en el balcón y cierro mis ojos, cuando el móvil suena indicando u mensaje me muevo a una velocidad impresionante y lo tomo, trago con dificultad a ver un mensaje de Sean, lo abro y leo.

Ella esta perfecta, mejor que nunca, está saliendo con este chico Kyle, creo que se mudaran juntos e irán a la misma universidad. S

Leo el mensaje un par de veces más y frunzo mi ceño, esta vez la ira me invade.

Sabes que jodete, sé que Ari no haría eso. C

Espero a que responda, pienso en el texto y logra inquietarme un poco, niego y abro el texto de Sean.

No preguntes más por ella hijo de perra no debe interesarte. S

Mi ánimo baja al leer el mensaje, me siento en la silla y cierro mis ojos, la necesito, el verla de lejos el día de la graduación no fue suficiente, necesito tenerla frente a mí y abrazarla, decirle cuanto la extraño.

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Nuevo capítulo❤

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Capítulo subido nuevamente,gracias por avisar que el cap no aparecia