ARI.

Carl conduce el auto, Connor se encuentra a mi lado mientras observa por la ventana el recorrido, muerdo mi labio inferior al sentirme incomoda, es extraño que Connor esté en silencio. Debería alegrarse por haber salido del hospital pero todo lo que he visto de su parte ha sido una sonrisa fingida y eso me duele.

Sé que algo le sucede y me destruye el no poder ayudarlo. Lo observo nuevamente, bajo mi mirada hasta su mano, muerdo el interior de mi mejilla y extiendo mi mano para tomar la suya, esta vez Connor dirige su mirada hasta mí, baja lentamente y observa nuestras manos entrelazadas, trago con dificultad cuando no dirige una sonrisa o alguna mirada hacia mí, su mirada se vuelve a posar en la ventana.

El dolor invade mi pecho y aprieto mis labios reprimiendo mis sentimientos.

En los últimos días ha cambiado, me niego a creer que poco a poco deja de sentir algo por mí, sé que algo más fuerte debe pasar por su mente y lo está atormentando. Desde el accidente él ha estado más distante, en varias ocasiones expresa sus sentimientos de culpa a pesar de que nada de lo que sucedió es responsabilidad suya, se lo he dicho muchas veces pero él parece estar encerrado en ese pensamiento.

Cuando el auto se detiene un nudo se forma en mi vientre, a través de la ventana puedo distinguir el lugar en el que nos encontramos, el juzgado. Tan pronto como a Connor le dieran de alta debíamos de presentarnos en este lugar y dar nuestras declaraciones de lo ocurrido.

Me estremezco y el miedo se apodera de mi mente, el hecho de recordar todo lo ocurrido hace que mi cuerpo se tense.

-No debes preocuparte...él ya no puede hacerte daño- Murmura Connor de forma cálida, elevo mi mirada a la suya, y no sé qué me duele más, si el dolor que reflejan sus ojos o el recuerdo de lo ocurrido.

-Está bien...- Susurro, trago con dificultad, todo mi miedo desaparece mientras observo a los ojos a Connor.

La misma sensación se apodera en mi pecho, esta vez casi asfixiándome, Connor intenta abrir la puerta para salir pero fortalezco el agarre de mi mano en la suya, él se vuelve y me observa interrogante, humedezco mis labios y parpadeo tratando de evitar que las lágrimas se acumulen en mis ojos.

-¿Estarás conmigo siempre cierto?- Pregunto sin poder evitarlo. Connor parpadea, su mandíbula se tensa y asiente.

-Estaré junto a ti en la declaración- Asegura mientras su mirada se desvía, aprieto mis labios y trato de controlar mis emociones.

-Sabes a lo que me refiero- Susurro y frunzo mi ceño al ser incapaz de ocultar el dolor en mi voz.

Los segundos en los que Connor guarda silencio y me mira se hacen cada vez más eternos, muerdo el interior de mi labio inferior con fuerza.

Un par de golpes en la ventana llama la atención de Connor, puedo ver que es Carl, el señala su reloj en su muñeca dando a entender que es hora, Connor asiente y suspira, baja su mirada hasta nuestras manos entrelazadas.

-Es hora, trata de decir todo lo que esos...bastardos te hicieron, es importante que digas cada detalle, de esa forma Brad no se salvara- Instruye el chico que amo con seriedad.

Sonrío levemente y asiento, sin embargo solo puedo ver sus labios moverse, mi mente se encuentra pensando en cómo ignoró mi pregunta, elevo mi mano hasta mi pecho sintiendo mi corazón, cierro mis ojos unos segundos, y reprimo mis lágrimas.

-¿Entendiste?- Pregunta Connor, abro mis ojos y me fijo en sus ojos tormenta, muerdo el interior de mi mejilla y asiento.

....

Fue cuestión de días para que el juicio se llevara a cabo, me encontraba en una de las bancas, mi padre se encontraba a mi lado y mi hermano en el otro, mi padre toma mi mano y da leves caricias.

-Todo saldrá bien cariño- Susurra mi padre, deja un beso en mi frente y sonríe.

Vuelvo mi mirada y busco entre las personas, frunzo mi ceño y busco en la última fila hasta dar con unos grises ojos tormenta, Connor acomoda su traje y eleva su mirada desde donde se encuentra sentado y fija sus ojos en los míos.

Los golpes en su rostro poco a poco desaparecen, sonrío levemente, él se limita a mirarme, justo cuando pienso que no va a responder a mi sonrisa, un lado de sus labios se curva y apenas es perceptible una pequeña sonrisa la cual hace que la mía poco a poco se desvanezca.

El vacío se ha apoderado de su mirada.

Connor poco a poco va creando una gran distancia entre ambos. Quito mi mirada de la suya y vuelvo a centrarme en un punto inexistente frente a mí, el nudo doloroso en mi garganta es imposible de soportar y esta vez no puedo controlar mis emociones, las lágrimas caen de mis ojos y se deslizan por mis mejillas.

-Calma Ri, están a solo segundos de dar el veredicto, sé que se hará justicia y ese hijo de puta ira a prisión- Dice mi hermano consolándome, sin embargo no es por eso que mis lágrimas se escapan.

Cuando el juez entra nuevamente en la corte y toma asiento, mi corazón se acelera, mi mirada se dirige donde Brad se encuentra sentado, su mirada se encuentra perdida en la mesa frente a él, sus ojos un poco hinchados muestran que ha llorado, frunzo mi ceño y siento lastima por él, su hermano se suicidó y ahora él se encuentra a punto de sufrir una condena.

Cierro mis ojos cuando el juez comienza a dar el resultado. Brad es culpable, se encuentra acusado por secuestro y cómplice de intento de homicidio, varios años le esperan en la cárcel, abro mis ojos y observo como Brad se levanta y dos oficiales lo toman de los brazos para llevárselo, mi cuerpo se tensa cuando él dirige su mirada hasta la mía, logro entender cuando sus labios se mueven intentando decirme algo.

Lo siento.

Es lo que logro entender, entre abro mis labios y más lagrimas salen de mi rostro al notar su mirada sincera y llena de sufrimiento, elevo mi mano hasta mis labios y tapo el sollozo de mis labios, mi padre a mi lado me abraza y esta vez no controlo mi llanto, lloro por lo sucedido, por Connor, por como Brad cometió un error grande en su vida, y por como Cody se dejó envenenar por el odio y lo llevo a la muerte.

Entre mi visión borrosa observo como Brad sale de la sala junto con los dos oficiales, cierro mis ojos y me dejo llevar por el abrazo de mi padre.

Luego de varios segundos sé a quién mi corazón reclama, necesito estar con Connor. Me separo de mi padre, limpio mis lágrimas y me levanto, vuelvo mi mirada buscando al chico que amo, frunzo mi ceño e intento encontrarlo entre las personas que se saludan y hablan entre ellos.

Unos brazos me envuelven por mi espalda, busco con mi mirada y encuentro a mi hermano sonriendo, sonrío levemente intentando aparentar tranquilidad.

-Se ha hecho justicia- Dice con voz segura, me quedo unos segundos en silencio, suspiro y asiento.

Cuando mi hermano se separa, aprovecho para salir un poco y buscar a Connor, entre abro mis labios al darme cuenta que no está en la sala, observo la salida y decidida camino hasta ella, hasta que alguien se interpone frente a mí, retrocedo unos pasos y recorro con mi mirada el costoso vestido hasta quedar en el rostro de mi madre.

Su rostro frio e inexpresivo forma una sonrisa altanera, parpadeo un par de veces y vuelvo mi mirada hacia un lado de su cuerpo para mirar la salida con desesperación.

-Ese chico, ya se fue- Dice mi madre colocándose frente a mi mirada y bloqueando mi vista la salida.

Mi cuerpo se tensa al escuchar sus palabras ser dichas de mala forma, esta vez toda mi atención están en sus fríos ojos azules, ella eleva su fina ceja y acomoda un mechón de su cabello, eleva su mano perfectamente cuidada y acaricia mi mejilla.

-Él no se iría de esa forma- Digo extrañada y un poco dolida.

Jadeo cuando el dolor atraviesa mi mejilla. Observo a mi madre incrédula, ella ejerció en mi mejilla la suficiente presión para hacerme daño en mi mejilla y hacerme consiente del golpe en mi mejilla que aún no se sana completamente.

-Has cambiado Ari, no te enseñe a ser de esa forma, pareces una cualquiera- Abro mis ojos ante sus palabras –Desesperada por un chico como ese- Frunzo mi ceño, aprieto mis puños y la ira recorre mi sistema.

-Sabes mamá, Connor en este tiempo me enseño lo que es el amor sincero, el que no necesita nada a cambio, nada material, simplemente ser correspondido de la misma manera- Suelto controlando el tono de mi voz, aparentando estar en calma, humedezco mi labios y doy un paso más cerca de ella –No sabes cuánto quise tener eso de ti- Susurro ahora cansada, recordando la forma de ser de mi madre, miro fijamente a sus ojos los cuales no dejan esa expresión fría –Solo quise una madre que me ame, es todo lo que pedía día tras días...una que me ame por lo que soy y no lo que le doy-Termino de decir, suspiro y me alejo un poco.

Ella aprieta sus labios, me mira unos segundos y luego aparta su mirada elevando su barbilla, endereza sus hombros y se aleja, cierro mis ojos uno segundos, niego con mi cabeza y esta vez si camino más rápido hacia la salida.

Al llegar al exterior observo todo, bajo un par de escalones intentado buscar su auto, no hay nada. Él se ha ido, sin decir nada, sin hablarme, en un momento como este lo necesito junto a mí, sin embargo el decide evadir este momento.

Bajo mi mirada hasta mis zapatos de tacón, me abrazo a mi misma sintiendo como mi corazón se rompe un poco más, el cada vez está más lejos de mi.

.....

Camino por mi habitación de un lado a otro, vuelvo mi mirada a mi móvil en la mesa de noche me acerco y lo tomo en mi mano, deslizo mi dedo en la pantalla, me siento de golpe en la orilla de la cama y cierro mis ojos al ver que no tengo ningún mensaje de Connor.

Dejo mi móvil en la mesa de noche y decido dormir, sin embargo los minutos pasan y me es imposible conciliar el sueño, doy un golpe en la cama, estiro mi mano y toco el espacio vacío, recuerdo a Connor y su sonrisa divertida, frunzo mi ceño y me siento de golpe.

Tomo mi móvil lo enciendo nuevamente y me quedo unos momentos contemplando nuestra fotos juntos, el recuerdo de ese día me hace sonreír con un poco de nostalgia, suspiro y marco el número, espero algunos timbres de espera, me remuevo, y estoy a punto de colgar hasta que una voz en la línea me hace detener y escuchar.

-¿Bueno?- La voz de un hombre me confunde, parpadeo y observo rápidamente la pantalla para saber si marque mal el numero -¿Hola?, el dueño de este móvil necesita un poco de ayuda- Al escuchar eso me alarmo de inmediato.

-¿Sí?, ¿Quién habla y que le sucedió a Connor?- Pregunto rápidamente, el sujeto al otro lado suspira y parece discutir con alguien, la cual su voz parece la de Connor.

-Este chico ha tomado mucho, será mejor que alguien venga por él, es peligroso que conduzca de esa forma aunque diga que se encuentra bien- Explica el hombre, abro mis ojos sorprendida –Yo simplemente trabajo sirviendo bebidas, pero me preocupan algunas personas y este chico ha sido amable hasta este momento- Sigue hablando. Me levanto rápidamente de la cama y busco un papel y lápiz.

-¿Podría por favor darme la dirección?- Pregunto y escucho atentamente la dirección que el hombre dice, escribo y muerdo mi labio inferior –Estaré en unos minutos, solo, no deje que se vaya- Digo un poco avergonzada.

-Bien- Termina el hombre y finaliza la llamada.

Dejo el móvil en mi cama, me cambio rápidamente y guardo la hoja y mi móvil en el bolsillo de mi chaqueta, corro hasta la puerta y coloco el seguro, me acerco a la ventana y respiro profundo antes de comenzar a bajar.

Cuando logro bajar, tomo mi móvil mientras camino hasta la calle, marco e número y pido un taxi. Mientras espero la preocupación en mi hace que mis manos tiemblen levemente, solo pido porque Connor se encuentra bien.

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Nuevo capítulo 

Ultimos capítulos💋

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Nota: ya casi mis amores, les agradezco de corazón a todos los que han llegado hasta este capítulo, me va a dejar un gran vacio el terminar esta historia, pero hay sorpresas y mis otras historias continuan, las invito a leerlas.