Narra Ari:

Podía escuchar voces distorsionadas a lo lejos, sentía dolor en mis manos y en todo mi cuerpo, sonidos agudos y gritos. Poco a poco lograba entender algunas palabras, quería abrir mis ojos pero mi cuerpo no obedecía, escuchaba como hablan sobre mi pulso, el oxígeno que llegaba de forma débil a mi cuerpo y algo sobre una gran pérdida de sangre.

Luego cuando por un largo momento después de haber perdido nuevamente la conciencia sobre lo que pasaba a mí alrededor, puedo mover un poco mis manos.

-Ari!- Mi nombre es exclamado por una voz reconocida, es mi padre, mi padre está cerca de mí, puedo sentir como sostiene mi mano –Enfermera! Mi hija está despertando- Intento abrir mis ojos lentamente pero la luz sofocante me hace perder el poco avance que llevaba.

-¿Ari?- Escucho la voz desconocida, abro mis ojos nuevamente pero esta vez una enfermera mirándome con atención me protege de la molesta luz de la sala, noto como sonríe levemente –Bienvenida a la vida nuevamente linda- Parpadeo pesadamente.

Intento preguntar algo, pero mi garganta seca y dolorosa no emite ningún sonido. Observo con mí mirada el lugar lentamente y confundida. Mi vista queda en mi padre, él sonríe y besa mi frente.

-No sabes lo que he sufrido cariño, pensé que perdía a mi pequeña hija- Parpadeo nuevamente.

Vuelvo mí mirada a la enfermera cuando se acerca a mí nuevamente, esta vez coloca una mascarilla en mi rostro, el oxígeno llega con mayor facilidad a mis pulmones. Baje mi vita curiosa y abrí mis ojos al ver mis manos cargadas de intravenosas, voltee mi mirada y me sorprendí al notar el gran equipo de máquinas que me respaldaban. Elevo mi mano hasta la máscara y la quito de mi rostro un momento.

-¿Qué ocurrió?- Pronuncio con voz ronca y casi de forma inentendible. Miro a mi padre confusa, el suspira y baja su mirada hasta mi mano entre la suya.

Su repuesta tarda y eso hace que mi pulso poco a poco se vaya acelerando, de pronto solo escucho el ruedo que hace la máquina que marca los latidos de mi corazón, el sonido es constante, mi padre me mira preocupado y luego a la máquina.

-Es mejor que descanses cariño, esto puede hacerte daño- Dice nervioso, frunzo mi ceño y la preocupación se va apoderando completamente de mi cuerpo.

Cierro mis ojos ante el dolor ante un costado de mi espalda baja, entre abro mis labios, ¿Por qué me duele tanto esa zona? Me intento recuperar pero mi padre coloca sus manos en mis hombros deteniéndome y recostándome lentamente.

-Papá- Pronuncio de forma temblorosa y con miedo, mi labio inferior tiembla, mi padre suspira y acaricia mi mejilla.

-Escucha cariño, descansa, hace unos días recibiste un disparo- Jadeo ante la respuesta de mi padre.

Cierro mis ojos ante el dolor punzante y sofocante, algunas escenas cruzan mi mente. Un almacén abandonado, Cody, Brad. Un disparo, los sollozos de Connor.

Mi estómago se revuelve, y el miedo me consume, los recuerdos de lo ocurrido llegan en secuencia, la dolorosa realidad me golpea y destroza mi algo. Abro mis labios y me quedo sin voz, el dolor en mi pecho es más de lo que puedo soportar.

Por ultimo veo como Cody golpea a Connor en su cabeza, la sangre se desliza por su frente y sus ojos pierden ese hermoso brillo.

Las lágrimas mojan mis mejillas y grito con desesperación, intento levantarme y pronuncio el nombre de Connor de forma desesperada, mi padre me retiene y grita a la enfermera.

-Basta Ari! Te estás haciendo daño- No escucho las palabras de mi padre, jadeo al sentir un dolor punzante en mi brazo, vuelvo mi mirada y encuentro a la enfermera inyectando mi brazo.

-Esto la calmara- Dice, me mira con pena y sonríe levemente.

-Parece que empezó a recordar- Le dice mi padre aun rodeándome con sus brazos, apoyo mi cabeza contra su pecho y sollozo.

-La anestesia debe estar pasando, pudo haber estado confundida también hay que recordar que paso por un evento traumático- Le responde a mi padre.

No puedo dejar de sollozar, cierro mis ojos con fuerza y cierro mis puños en la camisa de mi padre, el acaricia mi cabello y susurra palabras tranquilizadoras.

Mi cuerpo tiembla ante lo que puedo escuchar, trago con dificultad y me separo de forma débil para mirar a mi padre.

-Donde esta...donde esta él?- Termino la frase entre sollozos entrecortados, mi padre me mira y suspira.

-Él está en otra habitación- Responde suavemente, parpadeo varias veces y las lágrimas en mis ojos no dejan de salir, ahogo un sollozo y miro a mi padre esperando más detalles –Es un luchador cariño, lo conoces, él ahora está luchando por su vida- Cierro mis ojos y me derrumbo en la cama de forma débil.

Cuanto tiempo, cuanto he estado lejos de él, debe sentirse solo, que tal si lo último que vi de él fue esa pérdida de luz en sus ojos, si no vuelvo a escuchar su voz o mirar por varios minutos su sonrisa juguetona, no podría soportarlo.

-Él es un luchador, cariño y sabes que nunca pierde una pelea- El dolor en mi pecho me consume, no sé si podre ante esta situación cuando estoy completamente abatida.

Mi cuerpo se va haciendo débil, mis ojos comienzan a pesar pero eso no le impide que de ellos broten lágrimas, poco a poco el silencio y la oscuridad va tomando espacio en mis sentidos.

....

Frunzo mi ceño al sentir una leve caricia en mi mejilla, abro lentamente mis ojos, sonrío levemente al ver a mi hermano frente a mí. El suspira y se inclina para dejar un beso sobre mi frente.

-Me alegra ver que estas mejor, no sabes lo jodidamente asustado que estaba- Murmura, observo como se sienta en un banco y me mira en silencio, trago con dificultad y hago una mueca al sentir mi garganta seca.

-¿Quieres un poco de agua?- Asiento de inmediato, mi hermano se acerca a una mesa, toma un vaso de papel y lo acerca a una maquina llenándolo con agua, se acerca a mí, doy un sorbo cuando lo acerca a mis labios y bebo tranquilamente.

Me quedo en silencio unos segundos, mi hermano se vuelve a sentar, sonríe levemente y eleva su mano para acariciar mi cabello.

-¿Cómo esta Connor?- Pregunto rápidamente, un nudo se forma en mi estómago, mi hermano me mira uno segundos y suspira.

-El aun no despierta, el golpe que recibió en su cabeza fue grave, pero según los doctores hay una gran posibilidad que despierte- Frunzo mi ceño y respiro con dificultad.

-Él está...-

-En coma- Jadeo y llevo mi mano temblorosa hacia mis manos, mi hermano tensa su mandíbula y continúa.

- En cuanto la policía los encontró los trajeron a ambos al hospital, todo fue un caos, tanto tu como el recibieron una cirugía...cuando tu no abrías tus ojos...sentí que moría, no tienes idea de todo lo que sufrí- Mis visión se vuelve borrosa por las lágrimas, mi hermano sonríe y niega con su cabeza pasando su mano en sus ojos, limpiando cualquier lagrima que quiera salir –Nunca en mi vida me había visto como una jodida niña llorando- sonrío y hago una mueca por el dolor.

Sean cierra sus ojos me mira nuevamente, puedo ver la ira en su mirada y la impotencia.

-Porque nunca nos dijiste nada- Parpadeo un par de veces, mi labio inferior comienza a temblar y pienso en todo lo ocurrido, en como todo inicio.

Nunca dije nada, si tan solo hubiera dicho lo que está ocurriendo nada de esto estuviera pasando. El que Connor esté en estos momentos en peligro es mi culpa.

-Todo es mi culpa...- Mi voz ahoga sale en un susurro.

Mi hermano se levanta y toma mi rostro entre sus manos, intento apartarlo tomo sus manos y trato de apartarlo.

-No te alteres, Ari, no quiero que vuelvan a dormirte- Niego y las lágrimas nublan mi visión, jadeo y un sollozo doloroso se escapa de mis labios.

-No lo entiendes...por mi culpa, Connor podría morir- Mi voz quebrada sale en un susurro inentendible en lo último, mi hermano mi abrazo y niega.

-Escúchame, Connor no va a morir, él se está recuperando...no es tu culpa, nada de lo que ocurrió no es tu culpa- La voz de mi hermano me tranquiliza poco a poco.

Cuando mis sollozos se detienen y solo queda el temblor en mi cuerpo, me separo de mi hermano y respiro entrecortadamente.

-¿Qué fue lo que ocurrió, como nos encontraron?- Pregunto débilmente, humedezco mis labios secos y me acomodo con dificultad en la cama.

Sean pasa una mano por su cabello, noto la oscuridad bajo sus ojos y su mirada cansada, y siento culpa nuevamente por todo esto.

-Connor me llamo luego de que se enteró de que estabas desaparecida, yo...no sabía qué hacer, cuando lo vi solo pude descargar mi ira y miedo con él, luego el actuó extraño, le pidió el auto a Carl, había algo extraño en su mirada lo note, parecía dispuesto a matar a alguien...decidí que era mejor seguirlo- Escucho con atención cada palabra, mi hermano traga con dificultad y humedece sus labios.

-Lo seguí en auto sin que se diera cuenta, cuando llego a un almacén abandonado me extrañe, lo observe bajar de su auto y caminar...me quede en el auto, si el no volvía de inmediato bajaría y lo buscaría-Frunce su ceño y noto como su cuerpo se tensa, sacude su cabeza y cierra sus ojos.

-Me alarme cuando escuche el primer disparo, de inmediato supe que tu podrías estar adentro, me quede paralizado por el miedo, el miedo al saber que mi pequeña hermana podía estar ahí dentro herida, cuando reaccione tome mi móvil y llame a la policía, pedí que trajeran consigo una ambulancia también- Se detiene u momento, sus ojos se cristalizan levemente y el dolor en mi pecho incrementa.

-Luego tire el móvil y baje del auto, corrí hacia el almacén, pero habían muchos pasillos y habitaciones, estaba desesperado hasta que escuche el segundo disparo. Estaba un poco lejos, pero algo me decía que debía seguir ese camino, cuando al fin los encontré y vi todo....- Aprieto mis labios evitando llorar nuevamente.

-Lo siento- Susurro en un hilo de voz, mi hermano lleva sus manos a su rostro y niega –Que paso con Brad y Cody- Mi voz se llena de odio, Sean suspira.

-Cuando entre mi cuerpo no respondía, en ese momento el ruido de las sirenas de la policía se escucharon...Cody, ese enfermo término con su propia vida, puede ver como se dispara en su cabeza a tan solo unos metros de distancia mía-

Un escalofrió recorre mi cuerpo, abro mis labios sorprendida e incrédula, mi mente reproduce los recuerdos de Cody, sus palabras cargadas de odio y sus ojos llenas de dolor, cierro mis ojos y una lagrima se escapa de mis ojos al recordar, tal vez por todo lo que me hizo no se merezca ni una de mis lágrimas, pero sé que todo lo que hizo fue porque estaba herido, incluso puedo sentir lastima al pensar en cómo una persona puede tener tanto odio.

-Brad también fue atendido y luego lo arrestaron, una vez que tu estés mejor el juicio se llevara a cabo... está acabado, ese hijo de perra estará varios años en prisión- Guardo silencio y mi mirada se pierde, una caricia por parte de mi hermano me trae de vuelta a la realidad.

-Todo esto, todo es tan terrible- Susurro con voz rota.

Es como me siento en estos momentos, completamente rota.

-Todos están pendientes de ti y de Connor, Papá volvió, dio por terminada con su gira. Incluso mamá está arreglando todo para viajar aquí- Cierro mis ojos con angustia.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde que todo ocurrió?- Pregunto ahora más cansada, mi hermano acomoda mi almohada y me cubre con la sábana blanca del hospital.

-Hace ocho días paso todo- Abro mis ojos, mi hermano sonríe levemente. Me acomodo y mis ojos comienzan a cerrarse.

...

Trato de dar un bocado mas de comida, suspiro y me rindo, mi hermano niega con su cabeza, toma la cuchara  e intenta darme un bocado más, arrugo mi nariz y el ríe.

-Se que la comida del hospital no ed muy buena, pero debes comer- Dice con voz dulce, sonrio levemente.

Mi hermano ha estado muy atento de mi salud, cuando mi padre no esta esta conmigo esta Sean.

Luego de negar a un intento mas por suparte el retira la bandeja, la tristeza vuelve a mi, parpadeo un par de veces y miro a mi hermano.

-Quiero verlo- Le digo en un susurro, él frunce su ceño y su cuerpo se tensa.

-No creo que sea bueba idea- Se limita a decir, humedezco mis labios y niego.

-Quiero hacerlo, quiero estar un momenro a su lado, lo necesito- Termino en un hilo de voz, mi hermano parece pensarlo, cierro sus ojos y suspira resignado.

-Solo unos minutos, si la enfermera dice que puedes te llevaré- Eleva su ceja mirandome con advertencia, aprieto mis labios y asiento.

...

Mi mano tiembla al tomar el pomo de la puerta, observo mi bata de hospital, mi hermano toca mi hombre y aprieta dandome fuera.

Cierro mis ojos y abro la puerta, camino lentamente sintiendo menos el dolor de la herida. Elevo mi mirada hasta la cama frente a mi.

Jadeo y llevo mi mano a mis labios, de inmediato mis ojos se inundan de lágrimas. El dolor en mi pecho es insoportable, ver a Connor inconciente en una cama dependiendo de una maquina para respirar hace que mi alma este aun más rota.

Me acerco y sollozo, quito las lagrimas que resbalan en mi mejilla y ahogo un sollozo doloroso, elevo mi mano y acaricio su mandíbula, delineo su barbilla sueavemente y luego sus labios.

-Lo siento... me duele, me duele tanto verte así- Sigo entre sollozos, humedezco mis labios y acaricio su cabello -Te amo... y prometo estar a tu lado hasta que vuelvas a mi- El nudl en mi garganta y las lagrimas inundan mis ojos.

-Por favor, vuelve pronto, te extraño y te necesito- Susurro entrecortadamente -Vuelve a mi-

Me inclino acercandome a su rostro y beso sus labios delicadamente, una de mos lagrimas cae en su mejilla, elevo mi mano y la limpio con mi pulgar. 

Acaricio su mejilla, y observo cln denetimiento su restro ahora inexpresivo, recuerdo su sonrisa, su mirada divertida y su forma de ser.

-No puedes dejarme, si lo haces, no se que pasará conmigo- Digo suavemente sin poder detener mis lagrimas mientras acaricio y delineo cada parte de su rostro.

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Capítulo nuevo💜

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