Narra Ari:

Varios minutos pasan, cuando el auto se detiene mi corazón bombea con fuerza y las alarmas se disparan, escucho como bajan, la puerta a mi lado se abre, con facilidad me sacan y me colocan de pie, dando sacudidas con ira.

Me hacen caminar, escucho como una pesada puerta de metal es abierta, me dan un empujón asustándome.

-Camina- Gruñen a mis espaldas, camino con miedo, no es fácil cuando no veo nada.

De pronto toman mi brazo y me sientan en una silla, mi cuerpo comienza a temblar con más intensidad, incluso mis dientes chocan entre ellos, me intento controlar pero es imposible.

-Bien, estas preparada?- frunzo mi ceño al escuchar la voz distorsionada, no respondo, solo intento mantenerme quieta.

Cuando el saco de tela es retirado de mi cabeza abro lentamente mis ojos con temor, lo primero que veo es el rostro de Brad, jadeo y más lagrimas salen de mis ojos, el sujeto con la máscara conocida, se la quita lentamente y el rostro con una sonrisa sádica de Cody aparece, eleva sus cejas y sacude sus manos burlista.

-Te lo dije, serias mía- Dice sonriente pero con su mirada fría y vacía, parpadeo mirándolo con miedo –Tienes idea de lo jodido que he estado, yo solo planeaba...las distintas muertes que podría darles a todos ustedes- Me estremezco y miro alarmada a Cody, el hace un puchero y se acerca.

Su rostro se desfigura y un fuerte golpe llega a mi mejilla, mi rostro se voltea y mi cuello cruje.

-Esto es solo el inicio- Susurra en mi oído, no quiero verlo, no quiero ver su rostro de maniático –Tu solo nos ayudaras a atraer a Connor-

Abro mis ojos y lo miro asustada, él se encuentra a centímetros de distancia.

-No le hagan nada, por favor- Digo llorando, Cody hace una mueca de desagrado y me vuelve a golpear, jadeo con dolor y levado mi rostro aturdida.

-Eres patética- Murmura, levantándose, parpadeo pesadamente, puedo sentir como un líquido baja de mi nariz.

–Quiero enseñarte algo, algo maravilloso- Me estremezco por su voz siniestra, algo tan desequilibrada como su mente.

Cuando me toma de mi brazo y me levanta miro a Brad con suplica, este sonríe burlista y niega.

-No pierdas el tiempo haciéndole ojitos a mi hermano, el solo está esperando a que le dé permiso de follarte, creme Ari, tú provocaste esto, y tú lo pagaras- Aprieto mis labios, solo me rezo en mi interior porque me saquen de este lugar.

Miro a mi alrededor buscando alguna salida, parece una bodega abandonada, está muy oscuro porque es de noche, solo la luz de la luna ilumina un poco, el lugar es frio y solitario.

Cuando Cody empuja una puerta y me empuja para que entre, mi respiración se acelera ante la incertidumbre de lo que me hará.

Cuando enciende la luz me quedo paralizada, miro sin saber cómo reaccionar, mi sangre se congela.

-Qué es esto- Mi voz apenas es un hilo de voz, escucho como el ríe haciéndome saltar, él se acercó hasta que su respiración logra golpear contra mi cuello, hago una muevo de desagrado y tiemblo.

-Tú me has vuelto un jodido demente- Lo miro rápidamente, su sonría es amplia y perversa.

Vuelvo mi mirada a la pared, esta se encuentra llena de fotografías, todas parecen ser mías, en distintos lugares, con distintas personas, me estremezco al ver algunas en las que estoy durmiendo en mi habitación, tapo mi boca con mis manos lagrimas se deslizan por mis mejillas.

Frunzo mi ceño al ver en la otra pared como una fotografía mía se encuentra rodeadas por otras, los reconozco de inmediato, Kelsey, Lenox, Sean, Connor, Alex, todas unidas a la mía por un hilo, como una especie de conexión, sollozo y lagrima inundan mi rostro, esta vez son de furia, me acerco a la pared y comienzo a arrancarlas, a ellos no le harían daño, arrugo y rompo algunas.

-Estás loco, loco- Grito, arrancando las fotografías de la pared.

Él llega rápidamente hasta mí y toma mis brazos para tirarme con furia al suelo y de forma desesperada volver a colocar las fotografías en la pared, tiemblo mirándolo como un completo demente obsesionado, el sacude su cabello mientras recoge del suelo las fotografías e intenta ponerlas de nuevo.

-Porque haces eso- Susurro temblorosa, con voz ahogada.

Él se da la vuelta y me mira con odio, desprecio, no lo entiendo.

-Porque quiero tenerte, debo tenerte...eres, tienes que ser para mí- Dice arrodillándose y tomando mi rostro con sus manos, me arrastro hacia atrás alejándome de sus asquerosas manos, su rostro se contrae con evidente ira.

-Estás loco, tú deberías estar encerrado- Murmuro con voz temblorosa.

-Cállate! No lo digas maldición- Grita su rostro se vuelve rojizo y aprieta sus puños –No volveré a ese lugar, no lo hare- Se repite, abro mis ojos asustada.

-Escúchame, si esto es por lo que sucedió con Connor, eso ya paso, por favor déjanos en paz- Pido tratando de sonar calmada pero mi voz es temblorosa.

-Lo que pasó?- Dice y luego ríe, parpadeo y mi visión borrosa por las lágrimas se aclara.

-Tienes idea por lo que tuve que pasar?- Pregunta agachándose en cuclillas a mi altura –Viví un infierno, me maltrataban, me golpeaban, introducían cosas en mi cabeza...porque? Porque estoy loco? Solo porque estaba enamorado de una chica?- Su mirada se pierde –El hospital en el que me encerraron era el infierno- Murmura, su mirada se posa en mí, puedo ver sus ojos rojizos, una lagrima se desliza en su mejilla.

-Lo siento- Susurro con miedo, el pasa su antebrazo por su rostro y se levanta.

-Connor no es nadie- Arrastra sus palabras con asco –Mírate, completamente sola y haciendo las cosas a mi manera. Te lo dije, me las cobraría, siempre cumplo lo que prometo-

-Connor me encontrara, vendrá con ayuda y él...- Chillo cuando se lanza contra mí y agarra mi cuello con sus manos, abro mis labios, me esta ahogando.

Se sienta sobre mi cintura y comienza a apretar sus manos contra mi cuello, luchaba por poder respirar, intento quitar sus manos de mi cuello o rasguñarlo pero nada funciona, clavo mis uñas con fuerza e intento patear pero él se inclinó más ejerciendo presión sobre mí, me mataría, este sería mi fin, mi visión comienza a tornarse borrosa, el murmuraba cosas que no entendía, mis fuerzas se iban perdiendo, hasta que algo lo empujo haciendo apartarse de mi, comienzo a tratar de respirar, veo como Brad le grita a Cody pero luego todo se torna negro para mí.

Narra Connor:

Frunzo mi ceño, arrugo mi rostro y gimo de dolor, abro mis ojos lentamente, humedezco mis labios siento mi garganta seca y rasposa. Cuando logro bien abrir mis ojos miro a mi alrededor, estoy acostado en una cama conocida, miro a mi alrededor, es la habitación que Carl me dio cuando me corrieron de casa.

Parpadeo confundido, de pronto todos los recuerdos llegan de golpe a mi, la pelea, la droga en la botella, la policía y las personas corriendo.

Ari...ella, donde está.

Me levando rápido de la cama, ignoro el fuerte dolor en mi cuerpo y las punzadas que dan mi cabeza, salgo desesperado, al llegar al salón principal, miro a Alex sentado en el sillón con sus manos en su rostro, empiezo a respirar con dificultad.

Recorro la habitación buscándola como un desquiciado, mi labio inferior tiembla, mis piernas se sienten débiles, recorro la casa, busco en la cocina, me llevo las manos a mi cabello y tiro de él temblando.

-Chico, calma- La voz de Carl me hace voltear y caminar hasta el, lo miro con mis ojos abiertos, trato de controlar el temblor de mi mandíbula.

-Donde esta?...donde esta Carl?, en su casa?, la fueron a dejar primero?- Pregunto desespera, el solo me mira en silencio y eso me desespera, me hace pensar o peor.

Niego con mi cabeza, paso mi mano por mi cabello, mis ojos pican por las lágrimas.

-Donde esta malditasea, habla!- Exijo fuera de mí.

-Escúchame, no sabemos dónde esta- Todo a mi alrededor desaparece cuando lo escucho, sacudo mi cabeza e intento tratar de escuchar bien.

-Ella, la dejaron en casa?- Pregunto intentando escuchar otra respuesta, Carl maldice y pasa su mano por su rostro.

Alex entra a la cocina apoyándose de su muleta, lo miro buscando una respuesta, la mira el suelto incapaz de mirarme.

-Yo, la perdí de vista, no sé, no sé dónde está, llamamos a la comisaria pensamos que algún policía la atrapo pero no está en ese lugar- Parpadeo incrédulo, mi pecho se contrae y de pronto todo en se debilidad, ello no, no puede estar sola, si algo le sucede yo.

Elevo mi mirada hasta Alex, la furia comienza a hervir en mis venas, me acerco rápido y lo tomo del cuello levantándolo, su muleta cae y el hace una expresión de dolor.

-Donde esta! Yo, estaba contigo, te dije que no la dejaras- Grito furioso, lagrimas comienzan a deslizarse en mi rostro –Te dije...que la protegieras- Dejo a Alex, me aparto y me poyo en la encimera, niego mientras las lágrimas no dejan de salir –Es mi culpa...yo le prometí... dije que la protegería...se lo prometí, y ahora- Susurro.

Una mano se instala en mi hombro y aprieta, miro de reojo a Carl.

-Sabremos de ella, haremos todo lo que podamos- Cierro mis ojos, imágenes de ella lastimada o sala pasan por mi mente, aprieto mis puños furioso con migo mismo.

Camino de un lado al otro, la policía dijo que tendríamos que esperar veinticuatro horas para reportar a un desaparecido, maldigo nuevamente, Alex tuvo que decirme que si no quería pasar la noche encerado y sin oportunidad de buscarla debía soltar al policía, lo hice pero ahora simplemente no sé qué hacer.

Cuando el timbre de la casa de Carl se escucha mi cuerpo se tensa, Carl se levanta camina hasta la puerta, una vez que la abre puedo ver como un Sean con sus ojos rojizos camina hecho una furia hasta mí, suela su primer golpe a mi rostro, escupo sangre y otro golpe impacta, simplemente lo dejo hacerlo, merezco estos y muchos más, Sean no se detiene y yo no lo hare.

Carl corre y lo separa de mí, Sean me mira con odio mientras lagrimas se escapan de su rostro.

-Eres un hijo de puta, te lo dije, te dije que te alejaras de ella... maldito egoísta- Aun sin levantarme del suelto limpio la sangre de mis labios, toso y limpio más sangre.

-Basta, el lo siente, no vez que se está muriendo, él la ama- Interrumpe Alex, puedo sentir la mirada de los tres.

Me levanto y camino hasta el baño, abro el tubo con movimientos lentos, mi mente esta fuera de lugar, no podía ocultarle lo que sucedió a Sean, entre más personas la buscáramos era mejor, mojo mi mano y la paso por mis labios rotos.

Frunzo mi ceño cuando mi móvil suena en el bolsillo de mi pantalón, pienso que puede ser ella, busco desesperado mi móvil, miro la pantalla, número desconocido, deslizo mi dedo y lo llevo a mi odio.

-Estas tan desesperado como quiero que lo estés?- Reconozco la voz al otro lado de la línea, es Cody, trago con dificultad.

-Donde la tienes?- Pregunto entre dientes, escucho como ríe.

-Escúchame, vendrás solo, te enviare la dirección- Aprieto mis puños, ahora tiemblo de la ira –Si te veo llegar con alguien la matare, lo hare, lo hare antes de que incluso pongas un pide dentro- Cierro mis ojos evitando gritar –Te enviare la dirección- Con eso termina la llamada, aprieto el móvil en mi mano, lanzo un golpe al espejo frente a mi quebrándolo, algunos cristales se incrustan en mis nudillos.

Salgo del baño y paso por la sala, tomo las llaves del auto de Carl, el mío debe estar en el viejo edificio, los tres me miran, cuando me acerco a la puerta la voz de Alex me detiene.

-Que haces?- Pregunta dudoso, aprieto mis labios y lo miro de reojo.

-Ire a recorrer las calles cerca- Murmuro con voz ronca, ninguno dice nada así que salgo.

Una vez que entro al auto miro mi móvil, el texto con la dirección ya se encuentra, tomo el volante con mis manos y lo aprieto con fuerza, tomo un suspiro y enciendo el auto.

Narra Ari:

Parpadeo pesadamente, elevo mi mirada y con dificultad enfoco dos figuras frente a mí, estoy sentada en la silla, me reincorporo y jadeo al recordar donde estoy, ambos ríe, trago con dificultad, mi mirada baja hasta los bates de béisbol que sostienen ambos, frunzo mi ceño.

Cody hace que le pega una bola y sonríe burlista, Brad simplemente se apoya en el bate que sostiene, miro con miedo a ambos, Cody mira el bate y lo limpia.

-Smith vendrá...dentro de unos minutos estará aquí- Explica elevando sus cejas, lo miro con atención –Nosotros lo recibiremos, tendrás un asiento en primera fila para ver como lo golpeamos- Dice burlista, lo miro horrorizada mientras que él se limita a mirar el bate.

Tiemblo en mi lugar mientras los minutos pasan, mi cuerpo se tensa cuando escucho el ruido de un auto a lo lejos, Cody se levanta y toma el bate de suelo, mientras que Brad se limita a mirarme y sonreír como si la situación fuera divertida.

Me volteo cuando la puerta se abre y Connor entra, mis ojos se llenan de lágrimas al verlo, me levanto de la silla e intento ir hasta el, pero una mano toma mi brazo y me tira al suelo.

-Hijos de puta- Escucho el gruñido furioso de Connor.

Jadeo con dolor, puedo ver como Connor corre hasta llegar donde Brad y Cody, empuja tan rápido a Cody que a este no le da tiempo de usar el bate, grito cuando Brad aprovecha y golpea una pierna de Connor haciéndolo caer de rodilla. Me quedo paralizada en mi lugar.

Connor gruñe, se levanta rápidamente y detiene el bate en el aire antes de que lo golpee nuevamente, su mirada se posa en mí, lloro y sonrió débilmente, el abre sus ojos, sé que debo verme mal, observo como su rostro se vuelve rojizo, Cody lo golpea en la espalda pero Connor lo soporta, aún mantiene el bate de Brad luchando por quitárselo, cuando lo logra, golpea a Brad en su estómago dejándolo sin aire, observo como Brad cae de rodillas quejándose.

De inmediato se vuelve a Cody, este lo intenta golpear pero Connor está furioso y fuera de control, parece fuera de sí, solo tiene la necesidad de acabar con ellos.

Aparto mi mirada cuando Connor también golpea en el estómago a Cody, este deja caer el bate para tomar su estómago y da bocanadas profundas tratando de tomar aire, Connor toma el bate de béisbol de Cody y lo tira lejos.

-Connor, cuidado!- Grito al ver que Brad se acerca a sus espaldas, eso hace reaccionar a Connor y voltear, Brad da una paso hacia atrás a la defensiva, Connor aprieta su mandíbula mirando a Brad con odio.

-Cometieron un jodido error- Dice arrastrando sus palabras, sin esperar más se acerca a Brad y lanza un golpe que impacta con su mandíbula.

Abro mis ojos asustada, Cody se mantiene tomando su estómago y ahora Brad cae a un lado.

Connor aprovecha y camina hasta mí, temblorosa tomo la mano que extiende hacia mí, sollozo cuando me levanto.

-Esto no ha terminado- La voz de Cody hace eco en el lugar, fijo mi mirada en él, abro mis ojos al ver que tiene un arma en sus manos.

Connor me coloca atrás de él de inmediato, puedo ver como Cody sonríe como un demente mientras nos apunta, la sangre en sus labios e desliza por su barbilla.

-Basta Cody, solo íbamos a golpear a Connor y asustarla a ella, que crees que haces- Interviene Brad sorprendiéndome, este se reincorpora haciendo una mueca –de donde sacaste eso? Dámela- Demanda extendiendo su mano, Cody ríe y niega -Cody, nos meterás en graves problemas- Grita Brad dando unos pasos hacia su hermano.

La mano de Cody tiembla, sus ojos inyectados en sangre nos miran con odio, inclina su cabeza y sonríe malicioso.

-Cody, detente- vuelve a hablar Brad, brinco cuando un disparo ensordecedor suena en todo el lugar, me inclino y tapo mis oídos, abro de inmediato mis ojos, Connor aún se encuentra frente a mí.

-Mantente alejado Brad, o esta vez no fallare- Gruñe Cody arrastrando sus palabras, miro alarmada hacia Brad en el suelto tomando su pierna y con una expresión de dolor, jadeo al ver como su pantalón se a manchando con sangre.

Cody le disparo, le disparo a su propio hermano, tiemblo cuando vuelve apuntar hacia nosotros, miro lentamente como Cody acomoda la arma en su mano.

-Cody, no quieres ir a prisión, detente- Esta vez es Connor el que habla, su voz parece tranquila, pero puedo escuchar su desesperación.

-Mantén tu puta boca cerrada o le disparo a ella- Musita con odio, pasa su mano su boca limpiando la sangre –Te matare...lo hare, y luego a ella- Me estremezco ante sus palabras desquiciadas.

La mirada de Cody se posa en mí, Connor se posiciona de forma que él no pueda verme, humedezco, me hago a un lado, Cody hace una mueca y casi puedo ver como aprieta el gatillo, es cuestión de segundos para que todo suceda.

Sin pensarlo me posiciono rápidamente frente a Connor, el ruido ensordecedor queda en el aire, jadeo y me sostengo de la camisa de Connor, entre abro mis labios, elevo mi mirada hasta él asustada, sus ojos están mirándome ampliamente.

La bala había dado directamente conmigo.

-Ari- Susurra con miedo su piel palida y sudorosa, comienza a temblar, hago una mueca y mis rodillas fallan, antes de caer de golpe Connor me sostiene y me mira desesperado –porque- Murmura con voz ahogada y con pánico –Porque!- Grita, parpadeo, mis labios tiemblan pero intento hablar.

-Yo... yo, quería protegerte- Sonrío levemente, elevo mi mano temblorosa y acarició su mejilla.

Connor mira y me acuesta buscando la herida, la mano que me sostiene la eleva y jadea con horror mirando la sangre, me acerca a su cuerpo y me abraza, mientras solloza, su rostro se desfigura en ira.

Volteo mi mirada lentamente, miro a Cody aun paralizado mirándonos, su mano tiembla, su rostro me mira asustado pero de inmediato se torna inexpresiva.

Volteo mi mirada, Connor mira a Cody con odio, me deja un momento con cuidado y se acerca a Cody, con rapidez toma el arma de sus manos y la tira lejos, luego lo empuja y este cae saliendo de su trance, pero ya es tarde Connor lo golpea una y otra vez hasta el cansancio.

-Porque lo hiciste hijo de puta- escucho los gritos de Connor.

Mi vista comienza a distorsionarse, cierro mis ojos unos segundos.

Siento palmadas en mi mejilla, abro lentamente mis ojos, es Connor quien me toma en brazos nuevamente, solloza mientras acaricia mi cabello, se inclina y besa mi frente.

-Pequeña por favor, por favor resiste- Murmura mientras solloza, puedo sentir el dolor profundo pero lo resisto, parpadeo varias veces pero en algunas mis ojos se quieren cerrar –No, No por favor, mantenlos abiertos, si mírame, mírame- Abro mis ojos y me enfoco en sus ojos tormenta, sonrío levemente pero las lágrimas en mis ojos me vuelve la visión borrosa, parpadeo y puedo ver un poco mejor.

-Te amo- Susurro, hago una mueca y toso Connor se alarma, abro más mis ojos asustada al ver que al toser manche su camisa de sangre.

Connnor me mira asustado y temblando, su labio inferior tiembla me toma más entre sus brazos y solloza, se levanta un poco observo como busca en sus bolsillos.

-Maldición, deje, deje el móvil en el auto, yo, yo...-

-No te vayas...solo mantente conmigo...te quiero, cerca-Digo con dificultad, mi respiración comienza a fallar así que tomo bocanadas de aire rápidamente, Connor me mira, está destrozado –por favor, nena, mantente conmigo, trata de permanecer despierta...no te vayas- asiento débilmente, parpadeo y quiero dejar mis ojos cerrados pero lucho por mantenerlos abiertos y mirar el gris de sus ojos.

-Por...por favor, dile a mi...hermano que lo quiero...y papá, mi papá- Hago una mueca, y toso nuevamente, Connor se alarga al ver como más sangre sale por mi boca-

-Basta! Vas a estar bien, lo estarás- Susurra en un hilo de voz –Yo te amo, y tendremos nuestra familia, recuerdas?- Asiento y trato de sonreír.

-Dos niños...y hasta un perro- Susurro recordando las palabras que una vez me dijo.

-Sí, eso es pequeña, nosotros estaremos juntos... siempre- Sonrío con tristeza, parpadeo y mis ojos se cierran –No, mantente despierta, Vamos a salir, buscaremos ayuda- Sus brazos me intentan levantar.

Abro mis ojos al ver a Cody atrás, el pánico me recorre, quería hablar hacer cualquier cosa para avisarle pero mi cuerpo ya no respondía, observo como Cody eleva el bate de beisbol y lanza un golpe fuerte sobre la cabeza de Connor.

Mi corazón se estruja, el dolor es mil veces mas fuerte que la herida de bala, Connor me mira fijamente y luego la sangre se desliza por su frente y rostro, grito en mi interior cuando el brillo en sus ojos desaparece, él cierra sus ojos y cae a mi lado.

Aun con visión borrosa puedo ver como las luces de patrullas se filtran en la bodega, parpadeo mirando como Cody busca una salida, respiro con dificultad, cierro mis ojos y luego escucho un disparo a lo lejos.

Esta vez no siento nada, una pesadez se apodera de mí, un profundo agotamiento que nunca antes hubiera sentido me obliga a cerrar mis ojos para aliviar todo dolor.

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