Narra Ari: 

Abro mis ojos ampliamente mirando asustada a Connor, puedo sentir los golpes de mi corazón contra mi pecho, las lágrimas aun pican en mis ojos, mientras Connor mantiene su mirada fija en mí.

-Vienen adentro?- Pregunta Kiany rompiendo el silencio y la tensión entre nosotros.

Trago con dificultan, paso mi mano rápidamente por mi mejilla y vuelvo mi mirada hacia Kiany asintiendo. Doy media vuelta pero de inmediato una mano grande toma mi brazo impidiéndome caminar más, detengo mis pasos y mantengo mi mirada en mis zapatos.

-Quien fue, necesito que me digas quien es el imbécil y yo...-

-Lo golpearas?- Pregunto terminando la expresión en mi rostro y terminando su frase con seriedad, elevo mi mirada y lo enfrento.

-Oh pero miren a quien encontré nuevamente- Una voz distorsionada y con burla arrastra sus palabras posiblemente por el alcohol.

Cambio mi rostro a confusión y miedo, volteo mi mirada y me encuentro con el chico de la pista de baile, una chica más lo ayuda a mantenerse en pie mientras mastica un chicle exageradamente.

-Quiere irte con nosotros? Nos podemos divertir los tres- Me paralizo ante sus palabras, este da dos pasos al frente tambaleándose tratando de acercarse a mí, sin embargo es cuestión de segundos para que sea empujado de forma brusca.

Jadeo al ver como Connor maldice y se posiciona sobre el chico tomando su cuello, parpadeo y grito, corro hasta Connor y tomo sus manos tratando de separarlo.

-Detente! Basta- Chillo alarmada, respiro rápidamente asustada, mas lagrimas salen de mi rostro al ver la mirada de Connor fija sobre el chico –Connor déjalo, solo es un chico ebrio- Digo tratando de separar sus manos de su vuelo, el rostro del chico se torna rojizo –Detente, me estas asustando- Pronuncio con voz temblorosa, algo parece hacer click en él.

Connor libera sus manos, su rostro se relaja un poco, me aparto cuando estoy segura que no hará nada, camino hasta Kiany quien tiene sus manos sobre su boca y sus ojos abiertos ampliamente mirando la escena de hace unos segundos.

Siento mis piernas débiles mientras camino, solo quiero alejarme, es cuestión de segundos para sentir su mano en mi brazo impidiendo que siga caminando, cierro mis ojos unos segundos, los abro y me enfrento a su mirada, miedo se refleja en ellos entreabre sus labios mirándome, niego lentamente y aparto mi brazo de su agarre.

-No quiero que estés en problemas...ya no más- Susurro con voz débil.

Noto como su ceño se frunce ligeramente y su mirada se vuelve confundida.

-Lo que sucedió no importa, solo exagere porque estaba enfadada- Continuo ante su silencio, el niega y pasa su mano por su cabello frustrado –No puedes explotar de esa manera, no puedes golpear a cualquier chico, odio eso- Su mirada incrédula me mira como si lo que dijera no tuviera lógica.

-Si un imbécil toca a mi chica, por supuesto que lo hare- Asegura inseguro, aprieto mis labios y bajo mi mirada.

-No puedes actuar así, es dañino para ti y para mí- Digo suavemente.

-Eres todo para mí- Susurra mientras me mira, humedece sus labios y da un paso hacia mi.

-Lo sé, pero no puedes reaccionar de esa forma siempre, soy tu novia, te amo como nunca lo he hecho y como nunca lo hare más con otra persona, debes saber que nunca te hare daño, debes confiar en mi- Esta vez estoy más calmada cuando finalizo, él se mantiene con su mirada fija en la mía.

-Solo te protejo- Dice de manera segura, suspiro y sonrió levemente.

-Del mundo? De las personas? No puedes hacer eso- Respondo negando, sus cejas se elevan.

-Si puedo- Contesta de inmediato y seguro, lo miro en silencio –Puedo jodidamente protegerte de todo- Cierro mis ojos, está equivocado –Mírame- Trago con dificultad, abro mis ojos con tristeza, el toma mi rostro entre sus manos mirándome seriamente.

-Puedo protegerte del puto mundo-

-No estas entendiendo lo que quiero decir- Digo, la forma posesiva de Connor es dañina, no quiero que algún día lastime a alguien por eso y este en graves problemas.

El quería protegerme, y yo quería mantenerlo a salvo.

Con un suspiro cansado, deja caer sus manos pero no se separa ni un centímetro, sus ojos me observan con miedo y arrepentimiento.

Vuelvo mi mirada buscando a Kiany, ella no está por ningún lado, busco al chico ebrio tirado pero parece haber escapado con su acompañante.

-Que estas queriendo decir pequeña?- Pregunta, sus manos se posan sobre mi cintura tirándome contra su pecho.

Aprieto mis labios y me intento separar pero su agarre es firme, frunzo mi ceño cuando su loción masculina entra en mi sistema, mi corazón se acelera pero intento mantener mi expresión firme. Necesito que el entienda esto.

-Pequeña- Murmura con voz ronca, muerdo el interior de mi mejilla mirando hacia un lado, si observo su mirada me perderé en ella, lo sé.

Escucho como gruñe cuando no respondo, doy un jadeo cuando sorpresivamente me toma en brazos y camina decidido.

-Que haces! Connor bájame- Chillo alarmada, el me mira serio y niega, suspiro con derrota, nada de lo que diga lo va a detener.

Cuando se detiene frente a la puerta a de su auto me baja, cruzo mi brazos y elevo mis cejas.

-No nos iremos aun, Kiany nos espera- Digo cansada, Connor aprieta su mandíbula, abre la puerta trasera de su deportivo y me mira esperando a que entre.

-Que se jodan, necesitamos hablar- Gruñe.

Subo y me acomodo, Connor entra y cierra la puerta, abro mis labios para preguntar que pretende, pero justo antes de poder decir algo me presiona contra el asiento y presiona su boca contra la mía.

Salgo de mi estado de sorpresa, intento seguir su beso desesperado, su mano se posiciona en mi mejilla y profundiza el beso, cuando se separa deja un camino de besos por mi cuello hasta llegar a mi hombro desnudo donde deja un mordisco suave, gimo y cierro mis ojos aprentando mis labios, sintiendo como el cosquilleo aumenta en mi vientre.

-Se lo que intentas decir...- Murmura en un susurro a centímetros de mis labios –Tienes razón, no es sano, debo controlar mis impulsos, puedo hacerlo, si eso significa no perderte lo puedo hacer- Entre abro mis labios, sonrío ampliamente y paso mis brazos alrededor de su cuello y beso rápidamente su mejilla.

-Creo que deberíamos entrar- Murmuro mirando el rostro de Connor con detenimiento, el frunce sus labios y niega.

-Qué tal si nos vamos?- Pregunta elevando su ceja de manera picara, muerdo el interior de mi mejilla –Solo le enviare un texto a Kiany y listo- Dice elevando sus hombros con simpleza, suspiro y asiento.

Lo mejor es volver a casa, la pelea contra Brad es mañana, Connor debería descansar.

Cuando el auto se detiene miro por la ventana el departamento de Connor, sonrío levemente, Connor sale y rodea el auto para abrir mi puerta, extiende su mano, humedezco mis labios y la toma para luego salir.

Caminamos en silencio hasta la entrada, cuando abre la puerta observo todo el lugar y sonrío, todo parece tan familiar ahora, es extraño como ahora puedo sentirme en casa también en este lugar.

***

Narra Connor:

Mirarla observar todo con detenimiento hacia que me sintiera completo, sus ojos brillaban mirando cada rincón como si fuera algo preciado y eso me volvía loco.

Me acerco lentamente hasta tomar su mano y entregar mis dedos con los suyos, ella me mira y sonríe, su sonrisa era la más hermosa que hubiera visto en mi jodida vida.

Recorro mi mirada por su cuerpo, el vestido ajustado mostraba cada una de sus curvas, humedezco mis labios y de inmediato tiro de su mano para que me siga. Camino hasta mi habitación, cuando suelto su mano ella cruza sus brazos y me mira con sus grandes ojos inocentes.

Abro mi closet y busco una de mis camisas, sonrío de medio lado, me vuelvo hacia ella, sus mejillas toman un leve rubor, tiro mi camisa en la cama y me acerco a su pequeño cuerpo.

-Te vez hermosa, pero jodidamente me gusta verte con mi camisa puesta- Aseguro con voz más ronca de lo normal.

Muerdo mi labio inferior ansioso, solo ella me vuelve de esta manera, como un maldito adicto ansioso por probar su cuerpo. Escucho un suspiro de su parte cuando mis manos toman su delgada cintura y baja a su trasero donde doy un apretón.

Sin esperar más le doy la vuelta, acerco mi cuerpo al suyo rozando mi parte endurecida con su cuerpo, observo como ladea su cabeza y se apoya contra mi pecho, sonrío malicioso. Busco en su espalda baja el cierre de su vestido, con suavidad lo bajo y dejo besos en su espalda, puedo escuchar más suspiros ansiosos de su parte.

Cuando el vestido cae observo si delicada piel bronceada con detenimiento, trago con dificultad, con mi mano tomo su cabello apartándolo a un lado de su cuello, beso esa parte sensible y observo como se estremece.

Sonrío de medio lado, mis manos se posan en su cintura desnudo, subo lentamente mis manos hasta atrapar sus senos, escucho como un suave gemido se escapa de sus labios, justo cuando le doy la vuelta y sus ojos azules me miran escucho mi móvil sonar, frunzo mi ceño y tomo el rostro de mi chica entre mis manos dispuesto a besarla pero el móvil suena nuevamente.

Cierro mis ojos unos segundos, debe ser Carl para hablar sobre la pelea de mañana, suspiro y me separo un poco, su mirada se posa en mi confundida, parpadeo un par de veces, dejo un beso en su frente y me disculpo en un susurro.

Maldiciendo tomo mi móvil de bolsillo de mi pantalón, aprieto mi mandíbula al ver el nombre de Carl en la pantalla, observo de reojo como mi pequeña novia me mira, deslizo mi dedo en la pantalla y lo llevo a mi odio.

-Espero que valga lo que tengas que decirme- Gruño antes de salir de la habitación.

Luego de saber dónde y a qué hora seria la pelea corto la llamada, me recargo en la pared y cierro mis ojos.

Porque tengo esta sensación extraña, nunca antes de he sentido con ninguna pelea. Sacudo mi cabeza rápidamente.

-Todo va a salir bien- Susurro para mí mismo, frunzo mi ceño y camino de vuelta a la habitación.

Cuando entro encuentro a mi chica sentada en el centro de la amplia cama, lleva mi camisa puesta y abraza sus piernas mientras ve una extraña caricatura en la pantalla al frente. Su mirada parece perdida, ida en la televisión, mientras me acerco a la cama ella parece reaccionar, cuando me ve sonríe pero esa alegría no se refleja como siempre.

Me acuerdo a su lado y la atraigo a mis brazos, suspiro inhalando el olor dulce de su cabello, la habitaciones encuentra silenciosa, ninguno dice nada, solo se escucha el ruido de la caricatura, frunzo mi ceño por su silencio.

-Que sucede- Pegunto suavemente, ella se remueve dura en contestar, escucho un suspiro.

-Con todo lo que sucedió no me había dado cuenta de lo mareada que me siento- Susurra, parpadeo un par de veces, estaba ebria?, solo tomó un trago.

-Te sientes bien?- Digo dudoso, otra vez silencio.

-Solo tengo mucho sueño- Murmura otra vez, me encargo de elevar co mi mano y mirar su rostro, ella parpadea, algo anda mal, se cuándo me oculta algo.

-Quieres decirme algo?- Sus mejillas toman un poco de color, baja su mirada nuevamente y pierdo el contacto con su rostro.

-Era Carl el que llamo?- Su pregunta en un susurro y sin verme me hace sonreír un poco por su timidez.

-Si fue él, todo está listo para mañana- Su cuerpo se tensa cuando digo mis palabras, trago con dificultad.

No me gusta este sentimiento, para parar la tensión y el silencio me levando y me acomodo entre sus piernas, ella me mira con sus grandes ojos azules sorprendida, con cuidado me inclino besando sus labios, lentamente ella coloca sus manos en mi pecho.

-Quiero hacerte el amor... lo hare lento nena, quiero sentirte por bastante tiempo- Susurro en su oído, observo su rostro y sonrío cuando asiente.

-Tengo algo que decirte- Susurra contra mis labios, introduzco mis manos bajo la gran camisa que lleva puerta y deslizo lentamente sus bragas –Tenía que habértelo dicho hace un tiempo- Murmura, parpadeo mirando su mirada ansiosa, me inclino y beso su cuello.

-Entonces puede esperar unas horas más- Digo sonriendo, ella abre sus labios pero no permito que diga nada, simplemente la beso.

Esta vez fue diferente, sabía muchas cosas, entre ellas era que sin ella estaría perdido.

Esta noche la recordaría por siempre.

***

Observo la hora en mi móvil, dejo el volante y salgo, abro la puerta de mi chica y extiendo mi mano, ella duda unos segundos pero la toma, suspiro con alivio.

Entrelazo mi mano con la suya aprieto mientras miro el edificio abandonado frente a nosotros, miro a mi novia y ella sonríe nerviosa.

-Este es el fin, tendremos un nuevo comienzo después de esto- Le digo seguro, todo cambiaria, sería la persona que ella necesita.

-Confío en ti- Dice, el miedo en sus ojos es evidente, aprieto mi mandíbula y la atraigo hacia mí abrazándola, cierro mis ojos y asiento.

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