Narra Ari:

Me remuevo en el asiento mientras observo mi móvil. Connor conduce con una mano mientras la otra la deja descansar en mi pierna, es una costumbre que ha tomado y me gusta.

Mordisqueo mi labio inferior y término de enviarle textos a Lenox, observo el camino, escucho como Connor gruñe, parpadeo un par de veces y enfoco mi mirada en su rostro.

-Deberías de dejar de mordisquear tu labio- Humedezco mis labios y frunzo mi ceño confusa, él voltea y una sonrisa se curva en sus labios -Estoy al volante pequeña...no debes distraerme- Mi ceño se profundiza.

-No te he distraído...hablaba con Lenox- Una risa suave abandona sus labios, aprieto mis labios.

-Quiero decir...que si sigues mordiendo tu labio de esa manera, estacionaré a un lado de la carretera y seré yo el que voy a mordisquear tus dulces labios- Abro mis ojos, mis mejillas se calientan.

-Oh...- Susurro con voz ahogada, la sonrisa de Connor se amplía, le da un apretón de manera juguetona a mi pierna y vuelve su vista a la carretera.

Tarareo la canción observando por la ventana, Connor sigue el ritmo de la canción con sus dedos mientras conduce, observo un super mercado y me levanto del asiento.

-Deten el auto, debo comprar algunos ingredientes- Le digo a mi novio sin despegar mi mirada de la ventana.

-No es necesario mi madre ama cocinar debe tener ingredientes de toda clase- Gruñe, volteo mi mirada hacia la suya.

-De todos modos es mejor si llevo, tu madre fue muy amable al ofrecerse a enseñarme como preparar pastelillos- Explico mientras desabrocho mi cinturón de seguridad y alcanzo mi bolso en los asientos traseros.

-Bien...a cambio te quedaras a dormir conmigo hoy- Dice divertido, a la vez que detiene su auto, vuelvo a mi asiento y elevo mis cejas mirando su enorme sonrisa maliciosa, entrecierro mis ojos.

-Bien...a dormir ya lo dijiste- Eleva su ceja y sonríe de medio lado, trago con dificultad cuando su rostro se acerca al mio.

-Podemos repetir lo que hicimos en la ducha hace unas horas- Susurra sobre mis labios, mi respiración se corta, el besa mis labios de forma rápida y luego me guiña su ojo para bajar.

Gruño al caer tan rápido a sus encantos, abro la puerta del auto y bajo antes de que Connor lo haga, este eleva sus cejas y luego frunce su ceño, muerdo el interior de mi mejilla me elevo en puntillas y beso su mejilla.

Connor suspira toma mi mano y caminamos al interior de la tienda. Observo los diferentes pasillos y luego miro a Connor quien sonríe de forma burlista.

-Sabes lo que tienes que comprar?- Pregunta divertido, aprieto mis labios busco mi móvil en mi bolso y luego el texto que Lenox me envió.

-Le pregunté a tu hermana que se necesitaba, no sabia muy bien pero me dijo de los que estaba segura- Explico, leo el primero en la lista y luego miro los pasillos tratando de encontrarlo.

-Dejame darle un vistazo- Suspiro muerdo mi labio inferior y le entrego mi móvil, este chasquea con su lengua, asiente y nos lleva hasta el segundo pasillo.

-Dice que harina y mantequilla, debe ser aquella y por allá esta la otra- Observo la dirección que apunta con su dedo, sonrío y camino hasta tomarla.

Luego de escoger la mayoria de los productos tuvimos que conseguir un carrito para cargarlos. río entredientes al observar a Connor con expresión seria empujar el carrito de compras, él me mira y eleva su ceja de forma intimidante, aprieto mis labios y vuelvo mi vista hacia el frente.

Connor se detiene frente a varios refrigeradores de vidrio, apoya sus codos en el carrito y lee en mi móvil el texto.

-Elige alguna fruta para el sabor de los pastelillos- Me mira y eleva sus hombros, bloquea mi móvil y lo deja en el carrito mientras me observa.

Parpadeo mirando los grandes refrijeradores, me gusta la mora, pastelitos de mora serían deliciosos. Abro la puerta y busco las moras, elevo mi mirada y jadeo al encontrarlas, estiro mi mano pero no llego.

Miro a Connor buscando ayuda, pero este se limita a divertirse observandome, aprieto mis labios y estiro mi mano nuevamente.

Un cuerpo se posiciona detrás mío, su brazo pasa mi altura y toma la taza transparente con moras, frunzo mi ceño y me volteo, observo al chico, este sonríe y extiende la taza de moras hacia mi, sonrío de medio lado y la tomo.

-Gracias- Susurro, él chico asiente e introduce las manos en su chaqueta sin apartar su mirada.

-Soy Preston- Sonrío nerviosa ante el chico con cabello rubio enfrente mío.

Mi cuerpo se tensa al sentir como un fuerte brazo se aferra a mi cintura, el aroma de su loción que tanto me gusta llega a mi olfato, Connor me acerca a su cuerpo. Observo como el chico esta vez eleva sus cejas mirando a mi novio.

-Y yo Connor y el nombre de mi novia no te interesa- Cierro mos ojos unos segundos al escuchar a Connor gruñir.

 Los abro y le sonrío en forma de disculpa al chico, este eleva sus manos ríe de forma nerviosa y da la vuelta para irse.

-No tenías que hacer eso- Murmuro mirandolo, sus ojos tormenta se aclaran, suavisa su expresión pero no dice nada.

-Es un idiota- Susurra, quita la caja de moras de mi mano la deja en el refrigerador toma otra caja para luego darmela, ruedo mis ojos y le doy un pequeño empujón.

-Eso fue infantil- Digo señalando la caja de mora que cambió, el eleva sus hombros y camina hasta el carrito, sonrío y lo alcanzo.

Al llegar a la caja registradora, la señora me mira y luego a Connor, sonríe y comienza a pasar los productos. Connor observa los dulces frunce su ceño me mira confuso.

-Maní cubierto de chocolate o almendras cubiertas de chocolate?- Pregunta, sonrío y pienso.

-Almendras- El asiente, vuelvo mi mirada a la señora y sonrió.

Abro mis ojos cuando Connor deja varios paquetes de dulces de diferente clase en el mostrados, elevo mi mirada a la suya, el se encoje de homros y me guña su ojo.

-Son muchos dulces- Digo reprimiendo una sonrisa, Connor frunce su ceño mira los dulces y luego a mi.

-Tengo un problema con lo dulce- Sonrío y beso su mejilla.

-Puedes llevarlos- Digo palmeando su cabeza como si fuera un niño, el me mira y entrecierra sus ojos.

Se inclina hasta quedar a la altura de mi oído, mi cuerpo se estremece ante su cercanía.

-No soy un niño pequeña, tu más que nadie sabe eso- Aprieto mis labios y siento mis mejillas calentarse, Conmor coloca su mano en mi cintura y la desliza hacia abajo suavemente, trago con dificultad y la detengo.

La señora interrumpe cuando estoy apunto de regañar a Connor cuando dice el precio en total. Antes de que pueda sacar el dinero de mi bolso Connor desliza una targeta hacia ella.

-Puedo pagar- Dije tratando de buscar en mi bolso, Connor detiene mis movimientos y toma con su mano mo barbilla para luego besarme como forma de distracción.

Al entrar al auto Connor deja las bolsas en los asientos traseros luego se acerca y me abre la puerta, subo y me acomodo, él rodea el auto y sube dejando la bolsa de dulces en mis piernas, abrocha mi cinturón y besa mi frente.

Abro la bolsa de almentras cubiertas de chocolate, tomo una y la dirijo hacia los labios de Connor él toma, tomo una para mi y la disfruto.

***

Suspiro y sonrío mientras correspondo al abrazo de la madre de Connor, ella sonríe. Cuando nos separamos su mirada cae en su hijo, muerdo mi labio inferior.

-Los he estado esperando con ansías- Susurra la hermosa mujer mirandome y luego a su hijo, el brillo aumenta en su mirada, Connor despeina su cabello con su mano y una leve sonrisa crece en su rostro.

Apriero mis labios, Rosie miro las bolsas en las manos de su hijo y me miro interrogante.

-Compramos algunos ingredientes- Susurre nerviosa, ella elevo sus cejas y sonrío mientras negaba.

-No debieron comprar esto, tengo los ingredientes suficientes...sin embargo fue un gesto muy lindo- Sonrío y muerdo mi labio inferior.

-Vamos a la cocina te enseñare como preparar mis mejores pastelillos- Asiento y suspiro, miro a Connor el eleva su ceja y sigue a su madre.

Al pasar por el salón el pequeño Maxim deja su auto de juguete y eleva su mirada hasta enfocar sus grandes y tiernos ojos grises sobre los míos, agito mi mano saludando, una sonrisa se forma en su lindo rostro al igual que un hoyuelo en su mejilla.

Connor mira a su hermano menor de forma sería, le doy un empujón este me mira frunce su ceño y rueda sus ojos, ve a su hermano y sonríe a medias. El pequeño mira a su hermano mayor pensativo y sin mostrar interes vuelve a su auto de juguete.

-Ese chico...hay que trabajar en su actitud- Gruñe Connor a mi lado.  

-Algo que tu no harás- Digo con voz burlona, el eleva su ceja y me mira.

-Tu temperamento es...explosivo- Una sonrisa de medio lado se curva en sus labios.

-Soy encantador...admitelo- Sonrío al ver su mirada puesta en mi esperando que lo diga.

***

-Y ahora al horno- Murmura Rosie colocando la bandeja en el horno -No fue tan difícil cierto...solo debes tener las medidas correctas- Suspiro y me da una mirada, asiento con una sonrisa e introduzco mis manos en un delantal.

-Apuesto a que quedaran deliciosos- Rosie sonrie ampliamente, toma dos vasos de vidrio y sirve en ellas té helado.

-Tengo curiosidad sobre algo...- Susurro, me siento en el banco y Rosie en el otro dejando los vasos en la isla y mirándome -Cual es el postre preferido de Connor- Rosie ríe suavemente.

-Todos, a él le gusta todo lo que sea dulce. Cuando era un niño solía pasar en esta cocina conmigo mientras yo preparaba algo, cuando dejaba algo en el horno solía sentarse en el suelo y esperar hasta que estuviera- Abro mis ojos y luego río imaginandome a un pequeño Connor hacer eso.

-Eso es muy lindo- Ella asiente y suspira de manera triste.

-Me alegra que te encontrara...eres una chica dulce y atenta, solo ten un poco de paciencia con él... suele perder el control con facilidad- Aprieto mis labios y me pierdo en la bebida en frente mío.

Rosie eleva su mano y limpia mi mejilla llena de harina.

-Como llego toda esa harina encima de ti- Dice divertida, sonrío y voy hacia un espejo de la cocina, abro mis ojos al verme cubierta de harina.

-Ve con Connor debe estar con Maxim...se que en algún momento ese niño adorará a su hermano mayor, solo necesita tiempo- Suelto mi delantal y lo coloco en el mueble, muerdo mi labio inferior y salgo para buscar a mi chico.

Observo el gran salón y no hay nadie, camino hasta llegar al patio trasero, sonrio al ver a Connor y a su hermano sentados en una banca del jardín.

Me recargo en el marco de la puerta mirándolos, en un instante la mirada de Connor se enfoca en mi, se levanta mueve el cabello de su hermano menor y camina hasta mi.

-Son mejores amigos?- Pregunto burlona, el sonríe coloca sus manos en mi cintura y me acerca a su cuerpo.

-Ese niño es un misterio agradable- Sonrío mientras correspondo a su abrazo, me recargo en su pecho y Conmor deja besos en mi hombro y cuello.

Elevo mi mirada y enfoco sus ojos tormenta, el sonríe al mirarme.

-No creo que para preparar pastelillos la harina deba estar en tu rostro- Sonrio y elevo mis hombros, este besa mi nariz y luego atrapa mis labios.

Cuando entramos al gran salón tomados de la mano, Rosie sale de la cocina y sonríe al ver a su hijo. 

En ese intante la puerta se abre, mi mirada se centra en ella cuando un hombre vestido de manera formal entra. La mano de Connor aprieta la mía, lo miro rápidamente, su rostro se endurece.

Miro al hombre, esre detiene sus pasos al observar a mi chico, él es su padre, sus rasgos similares pero más maduroz, y tambien posee esos ojos gris tormenta. Trago con dificultad, ninguno dice nada.

-Es hora de irnos- Murmura Connor a mi lado para después arrastrarme hasta la puerta, su mirada es fría y se niega a mirar a su padre.

Volteo mi mirada y observo a Rosie con sus ojos cristalizados y sus manos reprimiendo un sollozo.

-Connor detente- Susurro, sin embargo el sigue tirando de mi mano hasta llegar afuera, suelto mi mano de la suya y el detiene sus pasos para mirarme de manera neutra.

-Entra al auto- Me sorprendió que su voz fuera tranquila, su cuerpo estaba tenso y la lucha se había desatado en sus ojos tormenta pero aun así intentaba mantener la calma, asi que hice lo que me pidió.

Una vez que me acomodé como de costumbre el coloco mi cinturón de seguridad, se quedo unos segundos tomando el volante en sus manos y mirando a la nada. Elevé mi mano y acaricie su rostro, el se apoyo en mi mano y luego suspiro y encendió el motor para conducir.

-Estas bien?- pregunto en un susurro, él frunce su ceño, humedece sus labios y niega.

-No lo estoy- Escucho mi corazón romperse en ese instante -Te quedarás conmigo cierto...- Lo observo con cuidado, el me mira y asiento.

Esta vez soy yo la que tomo su mano y la entrelazo con la mía dejándola en mi pierna, todo se encuentra en silencio a lo largo del camino, me limito a observar a través del cristal.

Al llegar al apartamento de Connor este abre la puerta, y entra junto conmigo, mi chico se sienta en el sofá ofrece su mano hacia mi, la tomo y el me atrae hasta quedar sentada en su regazo, aún no dice nada.

Apoyo mi cabeza en su pecho, su gran mano acaricia mi cabello suavemente.

-Viste su mirada- Frunzo mi ceño escuchando su voz ronca -Lo decia todo, soy un intruso que no deberia estar en su casa...nunca debí haber ido- Aprieto mis labios, eso no sucedió, su padre estaba sorprendido de verlo.

-No creo que fueran esos sus pensamientos- Susurro, elevo mi mano y acaricio sus labios.

-Quieres ir a la piscina?- Parpadeo mirandolo confundida. Luego un chillido se escapa de mis labios cuando me eleva en brazos.

-No creo que sea buena idea ir a la piscina a esta hora- Digo asustada aferrandome a su cuello con mis brazos.

-En la piscina podemos hacer maravillas- Susurra con voz ronca en mi oído para luego morder el lobulo de mi oreja.

-Detente, no podemos ir a la piscna...Connor- Chillo alarmada. Cuando llegamos afuera enciende las luces, camina y se detiene en la orilla.

-Me dijiste que comería algo dulce hoy...- Gruñe balanceandome en sus brazos, cierro mis ojos y me aferro a su cuello.

-Nos fuimos antes de tiempo- Una risa ronca de su escapa del pecho.

-Bien, entonces te comere a ti...me prometiste algo dulce y lo tendré- Abro mis ojos, mirandolo el sonríe divertido y luego salta a la piscina.

Al salir a la superficie de inmediato llega hasta mi y me toma en brazos, aparta los mechones mojados de mi rostro y sonríe, le doy un golpe en su pecho y su sonrisa se amplia más.

-Estas, loco...sacame de aquí- Él hace que envuela mis piernas en su cintura y camina hasta la orilla, me sienta en el borde y se acomoda entre mis piernas apoyando su cabeza en mi pecho y quedado en silencio.

Muerdo mi labio inferior y acaricio su cabello, este se apega más a mi, envuelvo mis brazos a su alrededor y beso su cabeza.

-Te amo- Susurra suavemente, eleva su rostro, mi pecho se aprieta al ver sus ojos rojizos, ver a su padre le afectó, no estaba preparado.

-Yo te amo mucho más- Sonrío y beso su frente.

-No necesito a nadie más, solo a ti- Gruñe, frunzo mi ceño.

-Tu madre y tus hermanos te aman- Susurro con cuidado mis palabras, su agarre en mi se tensa.

-Han estado bien sin mi todo este tiempo- Aprieto mis labios y niego.

Su familia lo ama pero el se niega a ver eso.

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Nuevo capítulo 💜

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