ARI. 

 Duermo tranquilamente hasta que el ruido de mi móvil indicándome que tengo una llamada me despierta, lo tomo mientras trato de ver la hora en mi despertador, maldita sea son las cinco de la mañana, como puede existir alguien tan cruel para llamar a esta hora, delizco mi pulgar en la pantalla y lo llevo a mi oído.

-Hola- Digo con mi voz ronca y adormilada.

-Vaya hermanita sigues igual de vaga, si te tuviera aquí te sacaría a correr en las mañanas conmigo- Dice mi hermano con diversión, ahora todo tiene sentido, no sé cómo existen personas que se levantan tan temprano en la mañana para correr.

-Sean... si yo te tuviera aquí te patearía el trasero por levantarme tan temprano- Gruño, escucho su risa burlista.

-Se supone que eres modelo, ¿no tienes que entrenar o algo parecido? - Pregunta, y tiene razón pero, digamos que me salto esa regla de levantarme temprano para correr, prefiero correr algunas veces en la tarde.

-Cállate, no quiero recordar eso, ¿como esta papá?- Pregunto, mientras me acomodo ya más despierta en mi cama.

-Está mejor que antes, ya no me hace entrenar tan duro, supongo que es un avance- Murmura en un suspiro.

Mi padre es entrenador de boxeo y mi hermano es boxeador, una de las principales razones del divorcio de mis padres es que mi madre pensaba que el boxeo era un deporte muy violento que no le dejaba las suficientes ganancias para sus lujos, mi padre la amaba pero eso no le basto a ella, luego del divorcio mi padre quedo devastado.

-Eso es bueno... Sean- Pienso contarle lo de Mathew, pero decido que mejor no, no quería que Sean complicara las cosas y mi madre me castigara -Eres un jodido estúpido ya se me quito el sueño- Trato de sonar enojada pero suelto la risa al final y la risa de mi hermano me hace coro.

-No es mi culpa que seas una vaga Ri, sabes ayer vi a Kelsey está más buena que antes- Comenta con voz divertida.

-Eres un asco Sean- Digo soltando una carcajada.

-Enana eso no es lo que piensan las chicas cuando estamos en la ca- Cuelgo antes que termine sus palabras llenas de ego, definitivamente es un narcisista.

Bajo las escaleras luego de tomar una ducha y acomodar mi cuarto, por lo que veo mi madre no está, como siempre, pero es mejor así, se me baja el ánimo cuando recuerdo que Mathew va a vivir aquí. 

Llego a la cocina, tomo mi cereal y una manzana para ir a la sala y disfrutar de un maratón de Teen Wolf, como amo a esa serie, pero amo más a Stiles Stilinski, además estoy ansiosa por que estrenen la sexta temporada.

...... 

Mi día paso rápido y aburrido, tuve que recibir clases particulares y también una llamada de atención por no hacer la tarea, ahora mismo estoy esperando que Mathew llegue con sus maletas, cuando escucho el timbre me levanto para abrir.

-Ari, que gusto verte de nuevo- Comenta Mathew viéndome de arriba abajo y es cuando agradezco haberme puesto pantalones largos y una blusa grande.

-La habitación de mamá es la prinera de la segunda planta- Digo incomoda por su mirada,el asiente, paso por su lado y salgo a la terraza para ver la ciudad 

Suspiro con tristeza, miro a lo lejos el atardecer, hasta que de repente siento una mano en mi cintura, de inmediato me giro asustada.

-Tranquila Ari, solo quiero que nos llevemos bien- Murmura sonriendo, lo miro seriamente, dentro de mí no le creo a sus palabras, solo le doy una sonrisa nerviosa y me voy a encerrar a mi habitación. 

No medí cuenta que había dormido tanto hasta que escucho como mi madre me llama desde la planta baja de la casa, entonces bajo las escaleras de forma lenta.

-Ari, Mathew y yo vamos a salir, te deje dinero en la cocina para que encargues algo de comer para ti, recuerda nada de pizza come algo nutritivo niña- Dice seria, aprieto mis labios y asiento, me alegro de que van a salir.

...... 

Han pasado dos meses desde que Mathew se mudó a nuestra casa, y mi vida se ha vuelto más aburrida, siempre estoy encerrada en mi habitación viendo series o leyendo algún libro, solo salgo cuando tengo sesión de fotos acompañada de mi madre o las pocas veces cuando salgo acorrer en las tardes. 

Pero como mi madre no está en casa en este momento aprovecho para escaparme y salir a caminar por las calles de la ciudad, recorro varios lugares hasta que una cafetería llama mi atención así que entro al local.

-Hola linda, ¿que desea ordenar?- Pregunta un chico con una sonrisa coqueta.

-Quiero un pastel de fresa y un capuchino, por favor- El asiente guiñándome un ojo, busco una mesa para sentarme, está repleto de gente pero encuentro una mesa vacía a la par de la ventana.

-Hola, ¿puedo sentarme aquí?- Escucho una voz femenina, volteo y me encuentro con una chica muy linda, le doy una sonrisa y asiento, ella suspira y se sienta.

-Me llamo Lenox- Se presenta con una sonrisa amable. 

-Mi nombre es Ari- Le digo sonriendo de forma tímida. 

Noto las revistas que puso sobre la mesa y me veo en la portada de una de ellas, ella lo nota y ve la fotografía en la revista y luego que mira a mí y así un par de veces.

-Wow, tu estas en esta revista, eres muy bonita, ¿cuántos años tienes? ¡te vez muy joven para ser una modelo famosa! - Habla rápidamente dejándome sorprendida, río tímidamente, porque dice todo muy rápido y sin respirar, me hace recordar a Kelsey.

-Gracias tu también eres muy bonita. .. tengo 17 años, y desde los 15 empecé como modelo, no llevo mucho tiempo en ello- le digo suavemente, y ella me ve bastante interesada -Me gustaría tener una vida más tranquila- Terminó en un susurro recordando los regaños de mi madre y lo estricta que es porque mantenga mi figura y sea aplicada. 

-Sabes, tenemos la misma edad, y no soy modelo pero tampoco tengo una vida muy tranquila- Me dice sonriendo comprensiva, la miro con atención -Tengo un hermano que lo amo, pero es un desastre- Cuando dice eso me recuerdo de Sean.

-Yo también tengo un hermano, se llama Sean es mayor que yo y si estuviera aquí trataría de conquistarte- Le digo sonriendo, Sean era así, le gustaban todas las chicas, moría por ver el día que estuviera enamorado de verdad. 

-Sean, bonito nombre, mi hermano se llama Connor- Dice, ella suspira y baja su mirada luciendo un poco más triste y me pregunto con curiosidad como será Connor para causar esa mirada en ella.

Luego de una hora de hablar con Lenox, me di cuenta que esta de paseo donde su tía y que ella vive en Los Ángeles, encontré varios gustos similares a los míos y me agrado bastante, es amable y alegre. 

-Vuelvo en un momento, debo ir al baño- Murmura haciendo un gesto, sonrío y asiento. Cuando ella se levanta para ir al baño, recibo una llamada y es cuando me doy cuenta que ya está oscureciendo.Estoy en grandes problemas. 

-Ari, ¿donde demonios estas?- Pregunta entredientes mi madre completamente enojada.

-Mamá, estoy cerca, llegare pronto, solo salí a trotar- Hablo rápido de forma nerviosa y cuelgo para evitar más preguntas.

Llamo al mesero y me entristece saber que no me puedo despedir de Lenox ya que tengo que irme rápido y no veo señales de ella.

-¿Podrías prestarme un lapicero?- Pregunto con urgencia al mesero una vez que se acerca.

-Por supuesto- Responde amable, busca en su bolsillo y me lo da, rápidamente escribo en una servilleta.

 "fue un gusto conocerte, espero que nos veamos algún día, debo irme me surgió una emergencia lo siento"

Cuando termino de escribir dejo la servilleta en la mesa con dinero para pagar mi orden y la orden de Lenox, muerdo mi labio inferior y salgo a toda prisa.

 Cuando voy llegando a mi casa me regaño por ser tan estúpida y olvidar apuntar mi número de móvil para Lenox, si la vuelvo a ver seria el destino y no creo en él, ni mucho menos en la suerte que tengo. Suspiro con tristeza, ella se veía como una buena chica. 

Cuando entro a casa veo a mi madre y a Mathew en la sala, y es cuando empiezan los regaños por salir sin permiso, trato de desviar mis pensamientos a otro lado para evitar escuchar a mi madre. 

....... 

Escuchando música acostada en mi cama, la puerta de mi habitación se abre, me siento de inmediato, mi madre entra, su habitual postura rígida y expresión sería. 

-Ari, tendré que viajar dos días a Los Ángeles, Mathew va a cuidar de ti en esos días- Dice mirándome elevando sus cejas , inmediatamente me quedo en blanco- me voy mañana temprano- Reacciono y veo en mi mente a  Matthew con una sonrisa cínica  en su rostro.

-¿No puedo ir?, quiero ver a papá y a Sean- Pido acercandome a ella, con algo de suerte me deja ir.

-No puedo andar con cargas cariño y tú solo me atrasarías- Sus palabras me duelen, pero ya estoy acostumbrada.

-Ari, no estés triste así nos podemos conocer mejor- Dice Matthew acercándose al marco de la puerta, aprieto mis labios, viendo la falta de respeto por interrumpir la conversación de mi madre y mía, lo miro una sonrisa torsida cruza su rostro, aparto mi mirada y la fijo de forma suplicante a mi madre.

-Por favor mamá, prometo no molestar- Suplico suavemente, ella rueda sus ojos y se gira para salir. 

-No hay nada más que discutir- Se limita a responder mi madre, aprieto mis manos en puños y  el miedo me golpea, miro como mi madre sale y cierra la puerta. 

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Espero que les guste 💜

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conozcan a Lenox, la hermana de Connor ¿casualidad o destino?

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