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Anime/manga: SERVAMP -サーヴァンプ-

(Sāvanpu).

Creador: Strike Tanaka

Pareja: Sleepy Ash [Kuro] x Mahiru Shirota. [Kuromahi/Kurohiru]

Nota : Nada de lo que pase a continuación tendrá sentido, ni razón de ser o existir xd. No se que hago con mi vida sorry. Espero que disfruten el capítulo.

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Se despertó al sentir un delicioso aroma invadir sus fosas nasales. Se sentó lentamente en el sofá estirando sus brazos eh intentando reunir la suficiente energía como para abrir los ojos almenos. Bostezó mirando a su alrededor y levantándose de su cama improvisada para dejarse guiar de manera inconciente a la cocina por aquel aroma.
Se apoyó en el marco de la puerta apreciando a la figura frente a él ; el castaño se encontraba completamente concentrado en preparar todo adecuadamente y una sonrisa serena adornaba su rostro. No podía evitar fijarse en la manera tan conveniente que le quedaban sus camisas al menor y optó por acercarse. De manera sigilosa, entró en la cocina sin ser descubierto y, con pereza, se colocó detrás del adolescente mirando lo que hacía.

— ¿Qué haces? —. El menor dió un pequeño salto ante la repentina aparición de Ash y se giró sobre sus talones encarándolo. Quedaron a centímetros de distancia y ninguno de ellos pudo evitar fijarse en los labios contrarios de manera fugaz.

— E-El desayuno —. Mahiru se dió vuelta intentado evitar que el mayor viera el gran sonrojo que tenía en sus mejillas. Siguió con su labor algo nervioso al sentir la respiración del peliceleste en su cuello, pero fué acostumbrándose a medida que el pequeño peso en su hombro permanecía allí por más de un minuto.
Ash mantenía su mentón apoyado en el hombro del castaño con osadía, no sabía el porque de esto, pero le resultaba cómodo y el contrario no parecía tener más reacción que un rubor en sus mejillas sumado a un poco de nerviosismo que desaparecía con la prolongación de aquel tacto.
Mantuvieron esa postura hasta que Mahiru decidió apartarse para así poder llevar el desayuno a la mesa, cabe recalcar, que esto lo hizo sin decir palabra alguna y el peliceleste lo siguió dando un largo bostezo.

— Gracias por no despertarme anoche —. Mencionó con un leve rubor en sus mejillas. La mirada perezosa de Kuro se posó en él asintiendo despreocupadamente, no estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones.
El silencio prosperó entre ambos, no se podría decir que era incómodo, pero si tenía su pizca de densidad. Para su suerte, una inesperada situación los salvó de la tensión.

— ¡Hola! —. Gritó cierto rubio luego de golpear la puerta violentamente ingresando a la casa como si fuera suya. El chico sonrió y se sentó en la mesa rápidamente.
Los recién casados se quedaron atónitos mirándolo con la boca abierta.

— No es interesante —. Murmuró Tsubaki cerrando la puerta suavemente e imitando la acción de Lawless.

— ¿Qué carajo? —. Soltó finalmente Ash mirando a sus hermanos.

— Te dije que tenía la dirección —. Pronunció el pelinegro antes de comenzar a reír como maníaco.

Los propietarios del hogar se miraron mutuamente sin entender nada. Mahiru tomó un sorbo de su café con el gesto de sorpresa aún plasmado en su rostro y Kuro, bueno, Kuro estaba buscando la forma de sacar al par de idiotas de su casa.

— ¿Ya tuvieron la noche de bodas? —. Pronunció de manera pícara Tsubaki guiñándoles un ojo junto con una sonrisa ladina.

— ¿Eres idiota? —. Le preguntó Kuro, con una mueca de fastidio en su rostro.

— Perdón, me tenté —. El pelinegro bajó la mirada "arependido" en lo que el rubio intentaba no reír a carcajadas tapando su boca.

— ¿Qué?... —. Susurró Shirota confundido.

— Discúlpalo, se me cayó de la cuna cuando era bebé -. Le dijo restándole importancia.

— ¿Perdón? —. Pronunció indignado el menor llevando una mano a su pecho.

— Que molesto, pasar tiempo con Lawless te hace más idiota —.

— ¡Nii-san! ¡Eso es una falta de respeto! —. Exclamó de manera dramática tirando la silla hacia atrás y cubriendo su rostro con su mano derecha.
Tsubaki comenzó a reírse nuevamente levantándose de la mesa y comenzando a empujar a su hermano hacia la puerta.

— Bueno , nos retiramos, los dejamos con sus cosas —. Bajó subió las cejas dando guiños repetidas veces y metiendo una tostada en la boca del rubio ante la queja de que no desayunaron.

— Ah, que problemático, su nivel de estupidez es más de nueve mil —. Exclamó Ash apoyándose en el respaldo de su asiento cerrando sus ojos con las claras intenciones de dormir. Abrió uno de ellos al escuchar una pequeña risa proveniente de Shirota.

— Tus hermanos son simpáticos —. Comentó con una sonrisa en el rostro. Kuro desvió la mirada al sentir un extraño cosquilleo en sus mejillas. Ese chico era problemáticamente adorable.
Aquella mueca perduró el resto de la mañana entre que terminaban el desayuno y Mahiru lavaba los platos. Apesar de que todo era bastante extraño, se podía decir que él ya no se encontraba tan perturbado como antes. Almenos estaba seguro de algo y era que, aunque preferiría usar su ropa,  las camisas del peliceleste eran realmente cómodas.

Kuro estaba rescostado en el sofá intentado encontrar algo entretenido para ver, pero la molestia causada por esa repentina visita no le dejaba concentrarse. Estaba seguro que era uno de los planes raros de su hermano menor, por lo que se sentía amenazado de una o otra forma. ¿Y si había instalado cámaras en la casa? , ¿habrá sido capaz de poner una bomba por algún lado?.  Esta bien, puede que sus pensamientos sean algo extremistas, pero tratándose del pelinegro no se sabía muy bien que podía llegar a pasar .
Lanzó un suspiro frustrado. Miró de reojo al castaño quien iba de un lado a otro entretenido con sus cosas, quisiera poder hacer lo mismo, pero ya le estaba costando demaciado mantener los ojos abiertos. Con eso en mente, prefirió acostarse nuevamente el sillón, pero, cuando estaba apunto de recortarse vió una pequeño paquete sobre la mesa ; lo sabía, ese par no había ido solo para saludar , algo que tenían planeado.

— Que problemático —. Mustió tomando el sobre entre sus manos. Observó el objeto dudoso, este tenía escrito su nombre. Reconocía la letra, era de Lawless, por lo cual suponía que la idea había sido de Tsubaki ; tendían a repartirse por mitades lo que, según él, eran estupideces.
No reflejo ninguna expresión al ver lo que había dentro ya que, era un simple regalo con una nota bien decorada y prolija que decía: "Disfrútalo nii-san". Acompañado de tres paquetes de preservativos.