Capítulo 7
Skyler
Siento mi cabeza doler exageradamente, me remuevo en las sabanas y aprieto mis ojos. Las imágenes de la noche anterior se reproducen como una cinta vieja en mi memoria, partes borrosas y entre cortadas.
Me levanto de golpe recibiendo una respuesta en mi cabeza, masajeo suevemente tratando de aliviar el dolor.
Abro mis ojos al máximo, que jodidos paso y donde estoy. Inmediatamente bajo mi mirada y toco mi cuerpo, suspiro con alivio al notar que traigo ropa puesta.
Trago con dificultad mirando con atención la extraña habitación, donde demonios estoy y como llegue aquí. Mi corazón aumenta su ritmo, miro con atencion la amplia habitación, paredes color crema cortinas blancas en la ventana, repaso la cama, parece que dormi sola, es buena señal.
Camino hasta llegar frente a una puerta giro el pomo y entro, es el baño, me detengo frente al pequeño espejo en la pared, hago una mueca al verme. Mi cabello desordenado y maquillaje corrido.
Luego de quitar el maquillaje de mi rostro y lograr hacer una cola alta en mi cabello, salgo de la habitación y cierro la puerta con cuidado. Mordisqueo mi labio inferior mirando con detenimiento el pasillo.
Camino hasta llegar al inicio de unas escaleras, me inclino mirando el salón de abajo, no hay nadie y todo esta en silencio. Me abrazo a mi misma, donde diablos estoy.
Bajo los escalones con mi corazón latiendo desembocado, mi cuerpo se tensa al ver como un chico sube rápidamente las escaleras, detengo mi paso y el se detiene en frente mío confundido.
Un jadeo sale de mis labios al reconocer el hermano menor del matón, su ceño se frunce y noto el piercing metalico en su ceja y otro en su labio, no lo juzgo por eso, también tengo uno.
Entre abro mis labios sin saber que decir, una mueca de disgusto en su rostro me hace estremecer.
Sin decir nada da la vuelta y baja los escalones hecho una furia, parpadeo un par de veces y sin pensarlo lo sigo, debo salir de este maldito lugar, si ese jodido matón me hizo algo tendrá sus consecuencias.
Apresuro mi paso y me detengo en el marco de la puerta donde entró el chico, me paralizo viendo dos musculosos cuerpos, uno más alto y fornido que el otro.
-Dijiste que nada de putas en la casa- gruñe el chico, el matón aprieta su mandíbula y deja su tasa con fuerza en la mesa.
Entro llamando la atención de los dos hermanos, cruzo mis brazos sobre mi abdomen y aprieto mis dientes.
-No soy ninguna de sus putas!- el chico eleva su ceja fastidiado. Apesar de que es el hermano menor del matón es alto y tiene buen cuerpo.
Miro de reojo al matón y noto como su mandíbula esta tensa y su mirada fija en la mía, vuelvo mi mirada al chico, este me mira con una mueca y pasa por mi lado golpeando ligeramente mi hombro para luego desaparecer de la cocina, vaya carácter.
-Por que demonios estoy aquí- digo entre dientes, el tatuado eleva sus cejas mirándome fijamente sin decir nada, aprieto mis puños en mis costados -Que me hiciste!!!- elevo un poco mi voz, se apoya en la mesa aun mirandome -Eres idota? estúpido matón!-
Doy un salto en mi lugar cuando tira la tasa en la pila, dejándome apreciar mejor sus músculos tatuados y su altura. Su rostro inexpresivo me confunde.
Aprieto mis labios al ver como camina hasta un mueble, abre algunos cajones y toma un pequeño paquete, toma un vaso de vidrio y lo llena con agua, frunzo mi ceño cuando deja el paquete y el vaso en la mesa.
-Toma eso...te espero afuera en la camioneta gruñe pasando por mi lado, gimo indignada, elevo mis cejas -Por cierto... deberías elegir mejor tus amistades- muerdo el interior de mi mejilla con fuerza, volteo y veo como esta en el marco de la puerta.
Me observa durante unos segundos, no logro descifrar su mirada o sus pensamientos, pero parece reprimirse y frunce su ceño molesto para luego irse.
Golpeo mi zapato contra el piso molesta, una punzada de dolor cruza mi cabeza, maldición no vuelvo a beber. Me acerco hasta la mesa y noto que son analgésicos para el dolor, mi cuerpo se relaja, miro el marco de la puerta sin embargo esta vacio.
Acaso estaba preocupado por mi. Mi interior se remueve y de inmediato, arrugo mi nariz ante esa sensación. Tomo una de las pastillas y bebo el agua.
Más imagenes cruzan mi memoria, Dylan dandome una bebida, Dylan tomando mi mano y llevándome arrastras a los baños, Troy cruzado de brazos y sonriendo ampliamente, Troy besandome contra mi voluntad e intentando quitar mi ropa.
Llevo mi mano temblorosa a mis labios, mis ojos pican y un nudo se instala en mi garganta. Mis piernas se debilitan, me agacho dejando mi barbilla en mis rodillas, un sollozo se escapa de mis labios, cierro mis ojos con fuerza.
Anson entra al baño aparta a Troy, lo golpea con fuerza, luego golpea a Dylan y me saca en brazos del lugar.
Abro mis ojos, mis sollozos se cortan ante ese recuerdo. El me rescato. Me levanto, limpio mis mejillas y termino de beber el agua del vaso. Humedezco mis labios y apresuro mi paso buscando la salida.
Cuando encuentro la puerta principal salgo y camino por la acera, muerdo el interior de mi labio inferior al ver al matón apoyado en la camioneta, no me mira.
Mi garganta se seca cuando llego hasta quedar frente a su gran cuerpo, el baja sus ojos tormenta y me mira fijamente, parpadeo un par de veces sin saber que decir, el eleva su ceja sin decir nada ni moverse.
-Yo...recordé lo que sucedió anoche- murmuro mirando fijamente sus ojos.
Su cuerpo se tensa y puedo notar algo de frustración en sus ojos, su mandibula se marca y parece querer decir algo. Su expresión se relaja, parece debatir algo ebsu interior un poco, eleva su mano tatuada tomando la orilla de la tela de mi blusa para acercarme más a él.
Confundida por su acción doy un paso hacia atrás, algo cruza en su mirada, pero no lo logro descifrar, en sus ojos se desata una tormenta gris nuevamente.
-Me sacaste de ese lugar...lejos de ellos...fui tan estupida, mi comportamiento...lo siento mucho y gracias por lo que hiciste- mi voz es sueve y mis palabras son sinceras, humedezco mis labios al notar su mirada pérdida, acaso escucho lo que le dije.
Sus manos tatuadas se hacen puños, gruñe, aprieta sus labios molesto, que jodidos le sucede.
Abre la puerta del asiento copiloto, muerdo mi labio inferior y esta vez reservo cualquier comentario, se que no he actuado de la mejor manera con él.
Me acomodo en el asiento colocando mi cinturón de seguridad. Recargo mi cabeza a la ventana de vidrio suspirando. Cierro mis ojos unos segundos.
***
El camino fue silencioso, cuando llegamos el detuvo el auto frente a mi casa, lo mire por ultima vez y baje del auto. Me sorprendi cuando el bajó tambien, espere que dijera algo pero simplemente me miraba fijamente. Sonreí de manera débil hacia él pero su expresión no cambio.
-Gracias por lo que hiciste- murmuro, muerdo mi labio inferior inconscientemente.
-Solo deja de coquetear con los problemas...por que los atraes- gruñecon voz ronca, los musculos de sus brazos se tensan.
El silencio se apodera entre nosotros, miro fijamente sus ojos tormenta intentando desifrar el doble sentido de sus palabras. Aprieto mis labios.
-Lo intentare...por cierto, soy Skyler-
Doy la vuelta lista para alejarme y terminar la interacción con el matón. Sin embargo abro mis ojos sorprendida cuando él toma mi brazo y me hace girar.
Lo miro confundida, su rostro a centímetros del mío, rosa su nariz contra la mía, trago con dificultad. Elevo un poco mi mirada para enfocar sus ojos pero solo provoco rosar nuestros labios, un hormigueo recorre mi espina dorsal de inmediato.
-Que haces?- susurro, que jodidos le ocurrre.
Su gran mano tatuada se instala en mi nuca y me acerca uniendo sus labios con los mios, gimo en sorpresa y eso parece alentarlo, comienza a mover sus labios contra los mios de manera desesperada.
Frunzo mi ceño, el muerde mi labio inferior para que le corresponda, sigue con sus movimientos, coloco mis manos en su pecho, empujando de manera suave, su cuerpo no se mueve ni un milimetro.
-Basta- murmuro contra sus labios, el se detien y gruñe molesto, aprieto mis labios, puedo ver la confusión en su mirada y luego como se oscurece y su rostro se vuleve duro.
Si nuestra situacion fuera otra correspondería a su beso pero necesito saber porque atacó mis labios de esa manera, pensé que me odiaba.
Parpadeo al ver como se separa rápidamente de mi como si mi tacto le quemara, maldice en silencio y golpea con su puño la puerta de la camioneta, me mira por ultima vez y se gira.
Quiero preguntarle pero su estado me detiene, sin darme la oportunidad de hablar entra a la camioneta y me debo hacer en la orilla de la carretera cuando hace chillar sus llantas y se aleja rapidamente
Me coloca con cuidado en los asientos traseros pero no quiero dejar de sentir sus fuertes brazos, envuelvo mis manos en su cuello y atrapo sus suaves labios con los mios, luego de unos segundos el corresponde a mis movimientos.
Jadeo ante el recuerdo, demonios no, estoy realmente jodida. Besé al matón y su beso fue tan caliente que si él no me hubiera separado de su cuerpo terminaría haciendolo en su camioneta.
Tapo mi rostro con mis manos soltando maldiciones. Miro por ultima vez la carretera donde desapareció la camionera y me dispongo a entrar a casa.
***
Ruedo mis ojos por milésima vez en una hora, Tessa y Jasper me miran, Tess con culpabilidad y Jasper enojado. Una vez que entré a mi casa ellos dos saltaron sobre mi aliviados y con miles de preguntas, mi padre probablemente ni se entero de que no estaba.
Estuvieron un largo tiempo buscándome en el bar e intentando llamar a mi celular, el cual lo había perdido esa misma noche.
-Lo siento tanto Sky, fui tan estupida por descuidarte unos segundos...pero ese idota musculoso me arrastro fuera del bar y me llevo lejos en su auto y bueno...- sus mejillas se encendieron al cortar sus palabras vergonzada y recibir una mirada desaprobatoria de Jasper.
-No puedo creer que salieran sin mi, sin decirme nada, estoy muy decepcionado de ustedes dos- aprieto mis labios al escuchar a Jasper.
***
El taxi se detiene frente de la conocida académia de ballet, bajo del auto y siento el viento chocar contra mi cuerpo. Trago con duficultad.
Con nostalgia puedo ver a una hermosa mujer caminar hacia al lugar con una niña en brazos, sonrio y doy un paso hacia el frente extiendo mi mano hacia la hermosa mujer pero esta se desvanese con el viento.
La realidad me golpea, esa mujer ya no existe y esa pequeña niña creció para ser un desastre.
Mi madre era tan hermosa que el tiempo se podia detener solo para contemplarla.
Suspiro dejando los recuerdos de lado, elevo mis cejas al ver el lugar cerrado. Ya no podia practicar ballet, eso lo sabia y me dolía, es por eso que venía cuando la academia esta cerrada, el guardia del lugar el señor Peters, conoció a mi madre desde que era una joven, la queria como a una hija.
Camino por el pasadizo hasta llegar a la parte trasera de la academia donde el señor Peters vivie en una acojedora casa con su esposa.
Elevo mi mano y toco suavemente la puerta, a los segundos se abre dejándome ver a la señora Peters, me sonrie dulcemente y me abraza.
-Mi pequeña, tenia un largo tiempo sin verte- asiento con una sonrisa triste.
-Lo sé, siento mucho haberlos dejado- ella niega sacudiendo su mano, muerdo mi labio inferior y aprieto la correa de mi bolso de entrenamiento que llevaba tiempo guardado.
-Mi esposo no esta, pero tenia la esperanza de que en cualquier momento vendrías así que la llave de la acadenia esta aquí- la ansiedad recorre mi cuerpo.
Ella da la vuelta hacia un mueble, abre un cajón y me extiende la llave. Dudo un momento, ella me sonrie dulcemente, contengo la respiración y tomo la llave.
-La devolvere en un par de horas- susurro apretando la llave en mi mano, doy la vuelta y me detengo -Los extrañe mucho- digo buscando su mirada, ella sonrie ampliamente con ternura.
Cuando era pequeña y mi madre practicaba en la academia la observaba con admiración, y en los tiempos libres pasabamos con esta hermosa pareja, cuando inicie mis practicas ellos insistían en que era el reflejo de mi madre en el salón de baile.
Ahora que no puedo practicar ballet, la pequeña parte que mi madre dejo conmigo se fue, para no volver jamás.
Introduzco la llave en la puerta giro la llave y la puerta se abre cuando empujo, observo el gran salon con detenimiento, la luz se filtra por las grandes ventanas y el piso de madera liso resplandece.
Camino hasta llegar a un banco, quito mi vestido para quedar en la ropa comoda que me puse bajo él, abro mi bolso de entrenamiento y saco las viejas zapatillas, me las coloco y ato mi cabello en un moño alto.
Observo mi reflejo en el amplio espejo que se encuentra a lo largo de la pared. Suspiro y bajo mi mirada hasta encontrar la cicatriz que tando odio en mi tobillo, varias operaciones en el dejaron marca.
Comienzo el calentamiento, una vez que estoy lista enciendo la grabadora que se encuentra en uno de los muebles, la musica clasica inunda el lugar, camino hasta llegar frente al gran espejo y doy movimientos suaves con mis brazos.
Me dejo llevar por la música, elevo mi pierna en lo alto y doy saltos ligeros, doy dos vueltas en puntillas e inclino mi cabeza hacia un lado. Corro en una distancia corta y salto en el aire extendiendo mis brazos cuando coloco mis pies con fuerza en el suelo un dolor agudo recorre mi tobillo, hago una mueca de dolor y pierdo el equilibrio haciéndome caer con fuerza.
Gimo de dolor al impactar con el suelo, tomo mi tobillo masajeando suevemente sobre la cicatriz, cuerro mis ojos confuerza al sentir el dolor, una ligera capa de sudor se forma en mi frente.
-Sky estas bien?- me sobresanto al escuchar la voz de Jasper.
El corre hasta mi y se inclina a mi lado, extiende mi pierna hacia su regazo y masajea mi tobillo, con su otra mano limpia mi mejilla, es cuando me doy cuenta que había llorado.
Aprieto mis labios, y mantengo mi mirada fija en la cicatriz en mi tobillo.
-Como sabias que estaria en este lugar- susurro con voz ronca, el sonrie débilmente. Después de llegar a casa y hablar con ellos les dije que necesitaba un momento de soledad y llegue hasta aquí.
-Te conozco lo olvidas...- murmura, suspiro sintiendo cono el dolor poco a poco disminuye.
El horror se instala en mi pecho, como no pude darme cuenta de los golpes en su rostro, me levanto y tomo su rostro ebtre mis manos con preocupación.
-Que sucedió!!- su semblante se oscurece y su mandíbula se aprieta.
-Regresé al bar para preguntar por tu celular y me entere de algunas cosas- elevo mis cejas -Supe lo que intento hacerte el maldito traidor de Dylan y el jodido de Troy, los busqué y bueno les di una paliza, aunque ya estaban hechos una mierda cuando los encontre-
Frunzo mi ceño y mi cuerpo se estremece al recordar las manos de Troy en mi.
-Troy ese se hijo de puta no sabe aceptar un no por respuesta...no le basto con dañarte antes- dice entre dientes.
El dolor cruza mi pecho, Troy fue nuestro amigo antes, no tan cercano como lo eramos nosotros tres pero se gano nuestra confianza.
Llego a confersarme que me amaba y me pidio ser su novia, cuando dije no el simplemente utilizo la confianza que habia depositado en él para destruirme, empezó con mi más grande sueño, donde más me dolía.
Cierro mis ojos y no puedo evitar recordar ese oscura noche.
Recibí una llamada de Troy en la noche pidiendo ayuda, sali de mi casa sin decirle a nadie solo esperaba encontrarlo y ayudarlo, se escuchaba mal herido, la direccion que me dio era detrás de un viejo bar, algo no estaba bien lo sentia, pero era mi amigo necesitaba saber si se encontraba bien.
Cuando llegué el estaba con otros dos chicos, trate de volver pero me tomaron, me golpearon y cuando mi visión se tornaba borrosa por los golpes, pude observar como Troy se inclinaba a la altura de mi rostro en el suelo, me susurro en mi oído con tanto odio que dolía.
-Espero que valiera la pena que me rechazaras.
Luego se levantó, baje mi mirada para seguirlo y grite de dolor cuando aplastó mi tobillo con su bota, lo hizo dos veces, podia sentir como se quebraba como se destrozaba, gritaba tan fuerte de dolor que mi garganta se rasgaba. Ese día murio una parte importante en mi vida. Ese día pude ver la felicidad burlase de mi y marcharse.
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