SKYLER. 

-Esperame aquí, regresaré en unos minutos- Murmuro mirando al chófer de mi padre, él asiente, tomo mi cartera, saco un lápiz labial y un espejo lo aplico en mis labios con detenimiento, cuando estoy lista tomo mis lentes de sol y los coloco. 

Salgo del auto, miro el lugar, esto era una mala idea y lo sabía, mi móvil indica una llamada entrante, lo observo. 

Anson. 

Detengo mis pasos y miro la llamada, mi cuerpo se tensa, decido apagar mi móvil y hacer tal vez la mayor estupidez en mi vida. Me estaba jugando mucho, estaba poniendo mucho en juego, pero mi padre iba a acabar con la memoria de mi madre, tampoco iba a permitir que se hundiera, que esa mujer lo hundiera, debía hacer algo, no iba a dejar que esa mujer se burlara de mi familia, no mientras yo esté presente. 

Continuo caminado observo el lujoso lugar, y no puedo evitar que el temor me haga sentir insegura por unos instantes, sabía a quien pertenecía este casino, entra entrada hay un hombre vestido con traje elegante negro, el auricular en su oído me hace saber que es uno de sus hombres de seguridad, este me hace un gesto para que lo siga, la duda me golpea. 

Y algo dentro de mi dice que una ves que llegue adentro, todo cambiaría. Pero ignoro eso y continuo caminado. Miro a los lados, parece que tuvo la molestia de cerrar el lugar y darnos la privacidad necesaria, aprieto mis labios y recuerdos de aquella noche llegan a mi mente, ya había acabado con mi vida una vez, pero no lo haría una segunda. 

El hombre de seguridad se detiene y me señala con su mano la zona de bar, mi mirada se dirige a este y puedo verlo sentado con sus codos apoyados en la barra y una bebida a medio tomar, tomo una respiración enderezco mis hombros y camino hasta llegar a él. 

Cuando se gira mi estómago se contrae, Troy sonríe de medio lado y la frialdad en su mirada, un escalofrío recorrió mi cuerpo, porque conocía esa sonrisa llena de maldad, tensa llego hasta el, este ladea su cabeza, guarda silencio unos segundos y su sonrisa se expande aun mas.

—Skyler, tanto tiempo sin verte en persona— Murmura, las palabras salen lentas y con un toque de diversión.

—Lo sé, ¿no es patético el destino?— Respondo fingiendo una sonrisa, el suelta una pequeña risa casi rayando la demencia, frunzo levemente mi ceño y solo quiero salir rápido de aquí.

¿Porque estaba aquí?, era algo que no me esperaba en un millón de años, buscar a Troy y necesitar de el, pero lamentablemente la pasada noche recibi un texto suyo en el que me decía que tenia forma de destruir a Rose la mujer con la que mi padre se iba a casar en unos días, tenia algo y no era suficiente, queria algo que la destruyera por completo ante los ojos de la sociedad.

—¿Quieres algo de tomar?— Pregunta acomodándose nuevamente en su banco y tomando la copa para dar un sorbo, el cierra sus ojos y disfruta del sabor, ruedo mis ojos, no era estupida para tomar algo de su parte, Troy era un demente y me había costado caro darme cuenta de ello.

—No vine a perder tiempo, ¿Que es lo que quieres a cambio de la información sobre Rose?—

Él juega con su copa, lo miro con seriedad y molestia, el desliza su dedo en el filo de la copa y frunce sus labios como si de verdad estuviera meditando lo que quiere, reprimo un suspiro cansado.

—Al menos toma asiento, me parece una falta de respeto tratar de hacer negocios de esta forma tan hostil y mal educada— Murmura dandome una mirada.

 su ceja elevada y una sonrisa ladina, tenso mi mandibula, suspiro y me siento en el banco que esta al lado, lo miro de reojo y bajo la falda de mi vestido al ver su mirada en mis piernas, el odio dentro de mi crece al ser conciente la basura de persona que es.

Y no es para menos, se que todos tenemos una historia que influyen en lo que somos ahora, sabia que la familia de Troy trataba con narcotraficantes, estaban involucrados con la mafia, ellos tenian mucho poder, con los diferentes casinos de lujos hacian sus movimientos y la ley no se enteraba de nada, es por esto que cuando Troy me habia hecho daño, ninguno habiamos hecho nada, no lo habria valido, su familia tenia mucho poder, y nadie querria tenerlos de enemigos.

Troy sabia el poder que tenia al tener a su padre cuidando su espalda y se aprovechaba de eso.

—¿Puedes ser directo de una vez por todas, y decirme que es lo que sabes?—

—Traje algo— Murmura con emocion, observo como abre su maletin que tenia a un lado, me tenso cuando noto que tiene un arma dentro de este, el saca unas revistas, busca unas paginas en especifico y las coloca en la barra.

Mi cuerpo tenso observando, soy yo con Anson, algunas donde asistimos a eventos juntos y otras que nos toman cuando salimos y no nos enteramos, despues de todo el es una celebridad, y pues yo soy la hija de un reconocido empresario.

—Me escribiste un mensaje donde me decias que me darias informacion de Rose y hasa ahora no me has dicho nada— Murmuro cortante, no me gustaba nada que estuviera involucrando a Anson en esto.

—Te ves tan feliz con el... ¿Acaso sabe que no vales la pena?— Murmura interrupiendome y mirado las imagenes, frunzo mi ceño y lo observo, su expresion de diversion se habia borrado —Queria esto para nosotros— Añade ahora viendome.

—Escucha Troy, fui clara hace un tiempo y eso se mantiene igual, asi que si para esto me dijiste que viniera, mejor me voy— Digo tomando mi bolso dispuesta para irme.

 No iba a negar que aunque me mostraba seria y fuerte mi corazón latia aterrado, estaba con este hijo de perra y sabia que algo estaba tramando pero aun no sabia que era.

—Rose esta utilizando dinero de socios de mi padre, reconocidos mafiosos que son buscados a nivel mundial, esa perra no quiere quedar en la quiebra y prefiere vender su alma al diablo antes de que eso pase— Revela con tranquilidad sin mirarme, el shock me detiene de golpe. 

Entre abro mis labios y me giro para mirarlo, su rostro estaba lleno de seguridad y tranquilidad, como si supiera que lo que dijo era verdad y por eso me quedaría. 

—Tengo pruebas de eso, pruebas que tengo aquí mismo y pueden ser tuyas— Murmura, observó como busca algo y saca un sobre y lo coloca en la barra, humedezco mis manos y lo voy a tomar, pero antes de que pueda agarrarlo el coloca su manos sobre la mía deteniendome, lo miro frunciendo mi ceño, el sonríe de medio lado.

—Tienes que darme algo a cambio antes de que te de esto— Dice sonriendo con malicia, aprieto mis labios. 

Lo observo con detenimiento, el se levanta y me cuerpo se tensa, intento que deje mi mano libre pero es en vano. 

—No has cambiado ni un poco ¿Cierto?, sigues siendo la misma basura— Suelto las palabras con detenimiento sin apartar mi mirada de sus ojos. 

—Incluso peor— Susurra acercándose a mi. 

Profundizo mi ceño cuando junta sus labios con los míos, a como puedo coloco mis manos en su pecho para empujarlo, el retrocede unos pasos y su sonrisa es amplia y llena de malicia, lo miro con ira. 

—Te voy a destruir por rechazarme Skyler— Dice sin borrar esa perturbadora sonrisa, lo miro sin comprender su obsesion, observó como el chasquea su dedo. 

Y luego siento como soy tomada por alguien atrás mío inmovilizandome, el miedo me llena de inmediato, jadeo cuando siento como introducen una aguja en mi cuello, me sueltan y llevo mi mano a mi cuello. 

—Intenta sacarme de tu vida Skyler, pero mi nombre lo vas a recordar siempre— Es lo último que dice antes de que mi visión se vuelva borrosa. 

....... 

Mi cuerpo pesa y duele, frunzo mi ceño e intento abrir mis ojos, miro hacia un lado, puedo ver una silueta contra la luz de la ventana, mi visión se aclara en segundos, intento ver mejor a la persona, esta gira y mi cuerpo se congela. 

Troy, este sonríe ampliamente, mientras coloca su camisa y abotona con lentitud la misma. 

Me reincorporo en la cama que estoy acostada, y atraigo la sabana cubriendo mi cuerpo desnudo, la desesperación e incertidumbre hace que pierda las palabras, y me impiden tener una reacción coherente, solo puedo temblar y cubrirme. 

Su risa se escucha en toda la habitación, y las ganas de vomitar se hacen presentes en mi, lo miro, este me mira con diversión, mis ojos se llenan de lágrimas y comienzo a negar, trato de pensar que ocurrió pero mi cabeza esta hecha un lio y no recuerdo nada, lo único que recuerdo fue el encontrarnos en el casino y luego él... 

—¿Que me hiciste?— Pregunto con torpesa en un hilo de voz. 

El ladea su cabeza, cuadro termina de colocarse su camisa busca su saco, el suspira y me mira. 

—Negocios, no pensabas que ibas a obtener de gratis toda esta información, ¿Cierto?— Pregunta sin borrar su sonrisa tomando el sobre que antes me había enseñado. 

Las lágrimas se deslizan por mi mejilla, el se acerca a la cama y mi cuerpo se tensa. 

—Te has follado a muchos antes, ¿Porque te haces la dolida?— Pregunta tomando con su mano un mechón de mi cabello, aparto su mano de golpe y la ira quema dentro de mi. 

—Te odio, eres un asco...—

—Si si, como sea, te folle y es lo que me importa— Murmura con indiferencia, cierro mis ojos con fuerza y tiemblo —Ahora si me disculpas, tengo más negocios por hacer—

El arroja algo a mi lado, le doy una mirada, es el sobre con información y evidencia, me siento sucia, más que eso, me siento una basura como él, doy un sollozo. 

—Fue un placer, hacer negocios contigo, Skyler— Suelta entre dientes mi nombre. 

Mi respiración se acelera, escucho como sale y cierra la puerta, llevo mis manos a mi rostro y grito, sollozo y luego destrozo toda la lujosa habitación. 

..... 

Mi móvil indica otra llamada, de nuevo Anson, otra lagrima que se reúne con las demás en la pantalla de mi móvil, rechazo la llamada. 

Pensé que él podría sacarme de la oscuridad que embargaba mi vida. 

Pensé que esta vez sería diferente. 

Pero no era así, y sabía que debía hacer lo correcto. 

Sabía que tenía que alejarme de él, se merecía a alguien mejor, a una chica que no estuviera sucia, se merecía alguien que no tuviera historial, a una chica que otro chico no se reiria de él porque se follo a su novia. 

Pero algo dentro de mi se aferraba a él, a lo que me daba, y no lo quería dejar, era egoísta, sabia que Anson es un buen chico y lo quería junto conmigo, intentaría que no saliera perjudicado, intentaría que la maldad que me rodeaba no le hiciera daño, mientras fuera así el estaría conmigo. 

Tessa me abre la puerta de su habitación, ella frunce su ceño al mirarme y pierde algo de color, y quien no, mi vestido estaba roto an algunos lugares, mi cabello revuelto lo había intentado arreglar, no podía llevarlo en coleta porque mostraría los moretones en mi cuello, habían marcas en mis brazos y en mis piernas, donde ese cabron me sostuvo. 

Solo basta con ver el rostro de mi fiel amiga, de mi confidente, la que sabía el dolor que pasaba en mi vida, para derrumbarme, temblando me derrumbe en sus brazos. 

Ella preguntaba una y otra vez que me había ocurrido, pero estaba lo suficientemente asqueada y avergonzada conmigo misma para decir que fue lo que ocurrió. 

Minutos después, estaba en su bañera, ella lavaba mi cabello en silencio, mientras que guardaba silencio, y lo agradecía, mi mirada perdída, hago un gesto de dolor cuando toca mi cuello. 

—Lo siento— Susurra, trago con dificultad y simplemente niego. 

Escucho la melodia de su móvil, ella guarda silencio. 

—Es Anson— Susurra, con lágrimas en los ojos llevo mi mano a mis mejillas y las limpio. 

—Dile que voy a casa de mis abuelos que me fui ayer, que seguro por eso no contesto las llamadas... Dile que pasare donde ellos hasta el día de la boda—

Ella me mira, trago con dificultad, suspira y atiende la llamada, reprimo un sollozo al escuchar su voz, la seriedad y la preocupación en su tono de voz, cierro mis ojos. 

El no se merecía a alguien como yo, pero como hacía para dejarlo ir. 

                                ...... 

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