Capitulo 43. Nuevo comienzo

Blythe 

Los días transcurrían y cada vez me sentía más excluida de este refugio, por seguridad no podía relacionarme con ningunas de las personas refugiadas, miraba en la pantalla de un laboratorio como todo se había salido de control desde hace un par de días.

Las personas tenían miedo, los mutantes de tercera generación atacaban a las personas y estas habían formado grupos de caza, nadie estaba seguro, todo se suspendía en la ciudad y el país entero, nadie salía de sus casas por temor.

Los mutantes de primera generación e incluso los de segunda generación atacaban a los humanos sin piedad, algunos por defensa, otros por su instinto sanguinario.

El mundo que conocía se había terminado, estábamos en una nueva era, y las personas cada vez se preparaban más para esto.

Todo salía a la luz después de que la corporación se salió de control, los experimentos, la modificación en humanos, los grandes grupos de mutantes que estaban encerrados escaparon, dejando salir a la luz la oscura realidad detrás de como iba incrementando la ciencia.

—¿Puedo ir a mi habitación a descansar?, estoy un poco mareada— Murmuro.

Me encontraba en uno de los lujosos laboratorios del refugio, sentada en la camilla, las sabanas frías por el aire acondicionado, miraba mi brazo morado de las muchas veces que habían tomado muestras de sangre de el.

Así había sido desde hace unos días, la madre de Aiden y Brett quería descubrir como podía parar el virus en mi cuerpo, no había vuelto a tener un ataque como la ultima vez, al parecer el virus se encontraba dormido, pero ella me explico que temía que el virus se apoderara de mi organismo y perdiera mi cordura.

—Una muestra más— Fue lo único que respondía el hombre, este a pesar de tener conocimientos científicos no llevaba bata ni nada que lo distinguiera, suponía que era por el trauma generado en las personas refugiadas.

Hice un gesto cuando la aguja penetró mi piel, observé como la sangre salía, su color era extraño, muy oscura, apreté mis labios, y miré de nuevo la pantalla.

Observé las fotografías de las personas víctimas de los mutantes, la lista era interminable, muchas personas morían día con día, escuché la puerta abrir, giré mi mirada y lo encontré.

Aiden no me miró, él se quedó de pie mirando la pantalla, no podía explicar su mirada desde que despertó con sus recuerdos, era una expresión vacía.

—¿Cómo van los estudios?— Preguntó Aiden, dejé de mirarlo.

—Al parecer el virus se encuentra dormido, sin embargo, hemos tenido grandes progresos, estamos comprendiendo la estructura del virus y esto nos ayuda a comprender mejor como funciona— El hombre terminó de explicar, colocó un algodón con alcohol en mi brazo, suspiré y lo cerré —Puedes volver a tu habitación— 

Me levanté y mis piernas cedieron por la debilidad, hubiera caído al suelo si Aiden no me hubiera sostenido, lo miré y el a mi, el de inmediato miró al hombre frunciendo su ceño.

—¿Cuántas muestras han obtenido en estos días?— Pregunto molesto, el se levantó llevándome en brazos. 

Era Aiden, estaba junto a él, pero extrañamente lo sentía lejos de mi.

—Dada la situación a la que nos enfrentamos, debemos avanzar con los estudios rápido, así que, bueno, podríamos decir que hemos excedido el limite—

Aiden no dijo nada, pero escuche un gruñido y su pecho vibro, el se giro y salimos del laboratorio, el silencio nos envolvió, al igual que días anteriores, no habían palabras entre nosotros, antes de llegar al pasillo de las habitaciones tome un suspiro.

—¿Podemos hablar?— Pregunté bajo, el detuvo sus pasos, la luz del atardecer reflejo sus rayos directos en nosotros.

Había un pequeño balcón, Aiden me dejó en la banca y el se sentó en el otro extremo, ambos mirando el amplio mar que estaba atrás de la gran infraestructura en la que nos encontramos, no sabía con exactitud donde estábamos, pero era un lugar muy apartado de la ciudad, por lo que estábamos a salvo.

Aiden mirada al frente, su expresión no cambiaba, sus ojos habían perdido el brillo que tanto me gustaba en él, ahora parecía un cascaron vacío.

—¿Que es lo que sucede contigo?— Me atrevi a preguntar bajo, el permanecio inmovil —Quiero saber si el Aiden que conocí aun está ahí—

El silencio se abrió paso, pero no por mucho tiempo, una sonrisa triste se formó en su rostro.

—¿Recuerdas la ultima vez que nos vimos?— 

Su pregunta me confundió, no respondí, porque el parecía no querer la respuesta.

—El día del baile, ese día el mundo había comenzado a cambiar, ese día, fue solo el principio de hasta donde hemos llegado ahora—

—¿Qué es lo que está ocurriendo?, siento que estamos comenzando una especie de guerra— Murmuré con angustia.

—Ahora los enemigos no son solo los mutantes— Dijo volviendo a esa fría expresión — Nos defendemos por temor, y si no podemos hacerlo atacamos, el destino de la humanidad es luchar durante toda su existencia, cada vez que el mundo cambia, primero pasa por una guerra—

—¿Qué tratas de decir con eso?— 

—Quiero construir un mundo donde todos seamos iguales, quiero construir un mundo donde tu y yo podamos ser aceptados, solo por eso vivo— 

Aiden pronunció cada palabra con una determinación aterradora.

—El día en que el mundo comenzó a cambiar, eligieron a la persona equivocada para detener el cambio—  

—¿Acaso pretendes comenzar una guerra?, ¿contra quien, todas las personas?— Pregunté con angustia, un nudo se había formado en mi garganta.

—Haré lo necesario para a todos liberar a todos en la tierra, a las personas y a sus miedos, me convertiré en alguien de quien pueda orgullecerme—

Aiden se levantó y se fue, no comprendía lo que estaba sucediendo, no entendía sus planes, pero parecía que lo que quería no era malo, solo era la forma en la que lo quería conseguir en la que se estaba equivocando.

Tenía que averiguar lo que este lugar en realidad quería, limpie las lagrimas que habían en mis mejillas y me levanté. En estos días había estudiado bien el lugar, sabia que había una sala donde las personas con más influencia se reunían, también una habitación que mantenían custodiada, debía averiguar que había en ese lugar, todos los secretos debían ser revelados.

Un mareo me golpeo, cerré mis ojos, primero debía descansar.

....

Al día siguiente me di cuenta de algo más extraño, me tenía vigilada, descubrí algunas camaras y microfonos en mi habitación, seria mejor si me mantenía como si no supiera lo que había descubierto.

Pero ahora me daba cuenta que necesitaba ayuda, no podía hacer esto sola, y sabía que mi mejor aliedo era Lee, aunque no sabía si aun contaba con su ayuda, en los ultimos días el había estado ocupado con su nuevo cargo.

Poco a poco todo iba calzando, nos mantenían distraidos, y vigilados, no lo había notado, hasta que comencé a desconfiar más de ellos, y tenia razón, a mi me mantenian aislada y vigilada, a Lee le había ofrecido un cargo que era su más grande afisión, sus compañeros evidentemente podían ser eso pero tambien lo mantenían vigilado.

A brett le habían encargado a los grupos de su edad y los mas jovenes, era una especie de lider, el les enseñaba defenza a controlar y poder manejar mejor sus instintos, pero lo mantenían ocupado y alejado.

Luego quedaba Aiden, él parecía estar de acuerdo en lo que sea que planeaba este lugar, el caminaba junto con su madre, estaba involucrado en las reuniones, cada vez se veía más apagado, pero con una gran determinacón, aunque me doliera, ya no podía confiar en Aiden.

Debía evitarlo, evitar pedir su ayuda y decirle lo que pensaba de esgte lugar porque el era uno de ellos.

—Lee, podemos hablar un momento—

Lee dejó a su grupo y asintió, nos sentándonos en una mesa apartada, ambos con una bandeja de comida, no sabía como empezar, como decirle que este lugar tan soñado no podía ser lo que aparentaba.

—En realidad esperaba este momento, pero no podía buscarte porque serpia sospechoso— Murmuró Lee mientras continuaba prepandando la hamburguesa en su bandeja, el finjia normalidad y mi pulso se aceleró.

—Hay algo que este lugar esconde— Dije poniendo mi mano sobre mis labios para ocultar lo que decía, Lee asintió.

—He estado reuniendo información en los momentos que puedo, Bly, este lugar, preparan algo grande, estan consiguiendo muchas armas, se estan preparando en combate, los laboratorios trabajan en una formula para convertir a las personas en mutantes, creo que planean que toda la humanidad evolucione—

Las palabras de Lee me dejaron fría, y las palabras de Aiden cruzaron mi mente, quiero construir un mundo donde tu y yo seamos aceptado.

—Lee, ¿Sabes que ocultan en la habitación custodiada?— Pregunté temblorosa, tenía una sensación horrible en mi pecho.

—Tienen a una persona, he visto a Aiden entrar, solo él y su madre pueden entrar, porque el guarda restringe que otra persona entre a toda costa, no tienen cámaras en el interior, intenté acceder desde otro ángulo, pero han pensado en todo—

—Maldición, tendré que buscar la manera de entrar—

—Es peligroso—

—Aiden no me haría daño—

—Aiden no es el mismo, el... ha lastimado algunos científicos que han traído en estos días, incluso ha asesinado a varios de ellos—

—Vuelve con ellos, están mirando mucho— Murmuré al notar que los compañeros de Lee miraban sin intención de ocultarse.

Lee me dio una sonrisa, y eso me tranquilizo.

—Siempre juntos Blythe— Murmuró antes de irse, le sonreí de vuelta.

—Siempre juntos— Susurre.

....

Miré al hombre de seguridad, se tomaban turnos para nunca abandonar el lugar, Aiden había entrado hace más de una hora.

Había tomado un frasco del laboratorio en la que me hacían estudios, respiré profundo y lo lacé al pasillo, este se rompió y un humo comenzó a emerger, el hombre que cuidaba la puerta encendió su comunicador e intentó avisar lo que ocurría, pero en segundo cayó al suelo.

Sabía que esto funcionaria porque el científico que me hacia estudios me había dicho que no tomara ese frasco porque quedaría inconsciente.

Con temor caminé hasta la habitación, esta estaba al final del pasillo, mis manos se pusieron heladas, empujé la puerta y entré, cerré mis ojos por la luz fuerte, parecía un laboratorio, escuche un rugido y corrí hasta el cuarto a parte.

—¡Solo dime como puedo perfeccionar la vacuna!

Me dirigí hasta el gruñido de Aiden, mis pies se detuvieron de golpe al ver la escena.

Era mi padre quien estaba en el suelo, su rostro cubierto de sangre y golpeado,  Aiden quien estaba transformado se encontraba respirando con dificultad, sus manos cubiertas de sangre, todo dentro de mí se paralizo, comencé a retroceder paso a paso.

—Blythe— Susurro mi padre estirando su mano, las lagrimas comenzaron a inundar mis ojos.

—¿Qué haces aquí?— La voz de Aiden fue distorsionada por su transformación, lo miré aturdida, como un monstruo. 

El deshizo su transformación, su mirada lucía aun vacía, pero parecía un poco preocupado por la situación.

—Mira blythe, esto es lo que buscamos, un mundo igual para todos, y solo así... solo así lo conseguiremos— Murmuró Aiden.

Camine hasta él y lo golpeé, no supe como mi cuerpo reaccionó tan rápido, pero luego estaba de canclillas tomando el rostro de mi padre.

—Papá— Sollocé, tenia mucho tiempo de no verlo, muchas preguntas, tantas cosas que decirle.

El tosió y sangre me manchó mi suéter, comencé a negar, sus ojos se comenzaban a cerrar, toqué su pulso y este cada ve era más suave.

—¿Porqué?, ¿Porqué provocaste todo esto?—

—Amaba a tu madre Blythe, perdí el camino cuando ella murió... no pude hacer nada, a pesar de todo el mal que hice, a pesar de que condene mi alma, nada funcionó—

—Blythe— Murmuró Aiden a mi espalda, lo miré de reojo.

—¡Lárgate!— Le grite con todas mis fuerzas.

Esta no era la manera, no era la manera de buscar respuestas, así nunca las obtendría, sollocé escuchando las palabras de mi padre, la explicación de todo, en una forma en la que estaba trabajando para revertir todo, lo escuche sin la oportunidad de pedir más explicaciónes, porque para el lo importante era devolverle la vida que le robo a las personas.

—Lo siento Blythe, pero, esta es mi despedida— Susurró, sus ojos se cerraron y su respiración se detuvo, sollocé.

Aun tenia mucho que decirle.

Miré con terror como mis manos se comenzaron a poner oscuras, y el dolor en mi cuerpo aturdía mis sentidos, estaba teniendo otro ataque, no sabía si sería el ultimo, no sabía si aquí terminaría todo.

Escuche a Aiden gritar a alguien, luego como dos personas me tomaron y otra inyecto algo en mi cuello, mi cuerpo comenzó a desvanecerse, Aiden se inclinó tomando mi rostro, y solo sentí odio hacia lo que había hecho, hacía su persona ahora, a sus intenciones.

—Mentiroso— Murmuré esforzando mi lengua pesada, su rostro se tornó serio.

—Llévenla a la sala de observación y tomen muestras— Murmuró Aiden sin dejar de mírarme, sollocé con dolor, deseaba no despertar más.

Porque la única persona que dijo que no me abandonaría ahora lo hacía.

......

Hay segunda parte, estén pendiente de mi Instagram keithkatt96, estaré avisando.

La segunda parte será subida aquí mismo, tendrá como titulo, NUEVA ERA.