BLYTHE. 

—Es una estupidez— Dice Brett rompiendo mi seguridad ante mi idea, entre abrí mis labios y lo miro, Brett tensa su mandíbula, noto como sus ojos se afilan, eso es algo que Aiden hace cuando se enfada o no le gusta algo, y no deja de sorprenderme cada vez que lo veo. 

—No hay una mejor idea, si logramos saber que es lo que está ocurriendo dentro de la corporación sabríamos a lo que nos enfrentamos— Respondo con firmeza, lo miro con seriedad, Brett suelta un pequeño bufido con una ligera sonrisa sin humor. 

—¿Piensas que Aiden y  yo podríamos entrar a ese lugar sin que un montón de científicos se enteren de que somos mutantes?— Pregunta con arrogancia elevando sus cejas, la mirada despectiva que me da me hace apretar mis manos, tenso mi mandíbula. 

—¿De verdad crees que voy a exponer a Aiden?— Cada palabra sale entre dientes, nunca expondria a Aiden, haría cualquier cosa para ayudarlo, incluso si tenía que arriesgar mi vida. 

Era lo menos que podía hacer por Aiden y todas esas personas a las que mi padre daño. 

—A la corporación, solamente entrare yo— Aviso alternando mi mirada entre Brett y Lee, este último frunce su ceño, su mirada me expresa que no está de acuerdo. 

—No puedes entrar sola, yo iré contigo— Interrumpe Lee seguro, su expresión llena de temor pero de seguridad. 

Humedezco mis labios, cierro mis ojos, todo esto era tan peligroso y difícil, tenía miedo, estaba aterrada, pero nos habíamos involucrado en esto y no podíamos vivir escondiendonos, no quería eso para Aiden, quería que tuviera su vida de vuelta, por lo menos que viviera con tranquilidad, saber que podía tener un futuro. Guardo silencio varios segundos, llevo mis manos a mi rostro y luego a mi cabello, no teníamos opción. 

—Podría oler tu miedo a kilómetros, no creo que hagas mucho cuando estés dentro de la corporación— Murmura Brett con voz ronca y tranquila, como si pensara que no soy capaz de hacer lo que propongo, y eso me da un poco de valor, se demostrarle lo que soy capaz de hacer por su hermano, por todos, por enmendar el error se mi padre. 

—Ella está tratando de dar su mejor esfuerzo, ¿No sabes lo difícil que es para nosotros esto?, no tenemps ninguna clase de poder, solo tenemos valor y punto, al menos danos una oportunidad de ayudar, aunque sea danos el beneficio de la duda— Le responde mi mejor amigo, su tono de voz firme y lleno de seriedad pero hay un toque de molestia hacia los comentarios despectivos de Brett, eso me sorprende, se notaba que a Lee le llamaba la atención Brett, pero él aún así lo enfrentaba para defenderme. 

Tenía dos personas maravillosas a mi lado, Aiden y Brett, no quería perderlos, no quería exponerlos, solo protegerlos, y es por eso que entraría sola a la corporación. Escucho como Brett gruñe bajo pero guarda silencio, aparta su mirada de la de Lee, parece que le hizo caso. 

—Hagan lo que quieran, solo no cuenten con Aiden para esto, él ahora es mi responsabilid— Es lo último que dice con voz profunda, luego se levanta y sin mirarnos se va, observo como entra a la habitación que está Aiden inconciente, aprieto mis labios. 

—¿Cual es el plan?, se que es una estúpida idea, pero si debo ayudarte lo haré, no voy a dejarte sola, ¿Como entraremos?— 

—Tu no vas a entrar, lo haré yo— Digo sin mirarlo. 

—No vas a dejarme fuera de esto, cruce medio estado para ayudarte, mi jodido padre piensa que estoy en un viaje de la universidad, no sabe que estoy en una misión suicida solo para salvar a mi mejor amiga— Pronuncia cada palabra molesto, mis ojos comienzan a picar, pero reprimo mis lágrimas, no iba a ser débil, no iba a mostrarme débil, eso solo lo empujarla a exponerse por mi, aclaro mi garganta y lo miro. 

—No estas fuera de esto— Le digo tratando de aparentar seguridad, el frunce su ceño y me mira con desconfianza, trago con dificultad y parpadeo —Tienes que hacer la parte más importante, escucha, creo que podría funcionar— Murmuro, Lee me mira a los ojos en silencio, como si tratara de avreiguiar lo que pienso —Confía en mí—

—Lo hago, pero no quiero que estés en peligro—

—Voy a poder, ¿Soy hija de un científico recuerdas?, soy lo suficientemente inteligente para mantenerme viva— Digo sonriendo, Lee no sonríe, por primera vez, puedo ver a un Lee desconfiado y afligido, el cierra sus ojos y duda, luego me mira y asiente, sonrío levemente. 

—Entonces, ¿Cual es el plan?—

...... 

Sentada en el suelo de madera de la vieja cabaña, sonrío débilmente mirando a Aiden, habíamos pasado la noche aquí, y él aún no despertaba, Brett había dicho que había gastando mucha energía, lo entendía, había peleado con el mutante en el laboratorio del viejo edificio y luego nos había defendido de su hermano.

Aiden estaba acostado en una pequeña cama, sus zapatos quedaban fuera de la cama, eso me causaba un poco de risa, elevo mi mano y acaricio su palida mejilla, luego su cabello negro, delineo su rostro con mis dedos, su piel estaba un poco fría, suspiro con tristeza, llego a sus labios y me detengo, bajo mi mirada y sonrío con tristeza recordando el beso en el viejo motel. 

Ese momento parecía tan lejos ahora, escucho un quejido, elevo mi rostro y lo miro, un pequeño gesto en su rostro, me coloco de rodillas para verlo mejor, lo miro con esperanza a que despierte, pero no lo hace, mis hombros caen, sonrío con desilusión, vuelvo a acariciar su mejilla, humedezco mis labios. 

—Todo va a salir bien— Susurro bajo sintiendo el nudo en mi garganta tratando de ahogar mis palabras —Te prometo que haré lo posible por encontrar una manera de que todo esto acabe... Todas esas personas que te hicieron daño van a caer— 

Guardo silencio, cierro mis ojos y una lagrima traicionera se desliza por mi mejilla, mi labio inferior tiembla, abro mis ojos y miro a Aiden. 

—Si algo llega a ocurrir, no te detengas por mí, solo quiero que hagas lo que Brett diga, quiero que se vayan lejos, aun tienen oportunidad de vivir sin que los encuentren—

—¿Nos vamos ahora?, debemos aprovechar todas las horas de día, de noche será más complicado todo, los mutantes nos harían con suerte perder tiempo y no la vida— Dice Brett llegando al marco de la puerta. 

Aparto mi mirada para que no vea mi rostro, limpio mis lágrimas en una forma inútil de ocultar que estaba llorando ya que mi nariz y mejillas deben estar rojas, sorbo mi nariz y me levanto. 

—Andando, ¿Crees que Aiden estará bien aquí solo?— Preguntó levantandome y mirarlo con seriedad, Brett se queda en silencio al ver mi rostro, parpadeo incómoda. 

—Revise los alrededores, la cabaña es lo más seguro que podemos encontrar, si volvemos antes de que oscurezca estará bien— Murmura luego de unos segundos, humedezco mis labios y asiento.

Antes de que me dirija a la salida, siento como toman mi muñeca, abro mis ojos y bajo mi mirada, Aiden tenia sus ojos abiertos su mano me sostenía evitando que diera algún paso, jadeo y me inclino, el me mira.

—¿Estas bien?, ¿Te duele algo?, ¿Quieres que traiga algo de tomar?— Pregunto con desesperación mirándolo, su rostro había perdido bastante color. 

Aiden hace un gesto, aturdida observo como se reincorpora en la cama y queda sentado, jadeo cuando me envuelve con sus brazos atrayendome a su pecho, entre abro mis labios, el me abraza con fuerza, escucho como un bajo ronroneo, su pecho comienza a vibrar, cierro mis ojos y correspondo su abrazo con fuerza. 

Abro mis ojos, mi mirada topa con Brett que aún se encuentra en el marco de la puerta, el observa con su ceño levemente fruncido la reacción de Aiden, se que aún sigo siendo la hija del hombre que los daño para él, que tal vez yo le traiga muchos malos recuerdos, pero esperaba que en algún momento eso terminara, y me viera como la persona que los ayudó. 

Aiden se separa de mi pero la cercanía en nosotros aún está, sonrío levemente y llevo mi mano a su mejilla. 

—Nos diste un susto muy grande, pensé que algo malo había ocurrido— Susurro, Aiden me mira y niega. 

—Yo te protejo, tu me proteges— Murmura haciendo un gesto, como si le costara pronunciar algunas palabras, mi pecho se aprieta y asiento con una sonrisa triste. 

—Así es— Es lo único que puedo pronunciar con voz quebrada. 

—Aiden necesitamos que te quedes en la cabaña y descanses, nosotros iremos a un lugar y volveremos pronto— Interrumpe Brett entrando a la habitación, Aiden afila sus ojos y lo mira, gruñe bajo y hace el intento de levantarse, lo detengo y tomo sus hombros, Aiden me mira confundido, frunciendo su ceño. 

—Lo que él te dijo era verdad... Él es tu hermano, y no nos hará daño— Pronuncio con cuidado cada palabra, Aiden frunce más su ceño y me mira sin comprender —Tal vez ahorita no lo recuerdes, pero lo harás, y sabrás cuanto él te quiere—

—Les iba hacer daño— Gruñe, suspiro y asiento. 

—Porque pensó que no eramos buenos para estar contigo, pero ya sabe que no es así— Explicó, y miro a Brett —Pero él ahora sabe que somos un equipo— Afirmo sin apartar mi mirada de él, Brett tensa su mandíbula y luego asiente. 

—Somos un equipo— Repite Aiden, sonrío levemente y asiento ahora mirándolo. —Yo también voy— Añade con decisión, abro mis ojos y niego. 

—No Aiden, aun no recuperas energía debes quedarte y descansar— 

—Somos equipo, yo protejo— 

Aiden no dice nada más, sin esperar nada y al parecer sin que nadie pueda hacerlo cambiar de opinión, el se levanta y nos mira a ambos, esperando a que le digamos cual es el plan, miro a Brett con duda, el suspira. 

—Puede venir con nosotros, yo me haré cargo por si no quiere seguir el plan— Murmura mirándome, dudo unos segundos, pero luego asiento, Lee estaría con ellos también así que podía estar un poco más tranquila. 

....... 

Nos había tomando una hora llegar a mi antigua casa para recuperar el auto de Lee, además de que ahí estaban nuestras pertenecías y con ello todo lo que Lee necesitaria para hacer su parte, luego habíamos utilizado el auto para ir a la corporación, llegar hasta ahí nos había tomado dos horas más. 

Aiden aún no sabía el plan, al menos no que el no iba hacer nada, se quedaría con Brett y Lee, ellos dos no podían entrar a la corporación Brett tenía razón podrían descubrirlos, y eso era lo que menos queríamos. Sabía que Aiden si supiera lo que iba hacer no me dejaría ir sola, así que le dijimos que iba a comprar unas herramientas que necesitábamos, para el que no tenia muchos conocimientos fue fácil creer eso, una vez que Lee hiciera su parte y sabría que lo engañamos, solo esperaba que Brett pudiera mantenerlo junto con ellos. 

Nos detenemos a unas tres cuadras de la corporación, todos bajamos del auto, Lee tomo su mochila y se la coloco en sus hombros, asiente y comenzamos a caminar hacia la corporación, le doy una mirada a Aiden, él miraba con curiosidad a las personas que pasábamos y también veía los grandes edificios, sus ojos mostraban que todo era nuevo para él. 

Nos detenemos cuando llegamos a la corporación, la observo entre cerrando mis ojos por la luz del sol, era medio día ahora, Lee hace un gesto, se acerca a mi y quita su mochila, el busca algo en el interior hasta que saca unos auriculares inhalambricos, sin decir nada y con mirada pensativa me coloca los auriculares, el acomoda mi cabello para que estos no se vean. 

—Son de plástico, así que si te registran el detector no los resgitrara— Murmura, humedezco mis labios y asiento, Lee estaba más serio de lo normal, ni siquiera me miraba, solo hacía lo que debía hacer. 

Observo como saca algo más, toma mi mano y la deja en ella, observo el dispositivo USB, el mira el dispisitvo. 

—Deberás conectar ese dispositivo a cualquier lapto que veas dentro de esa corporación, con eso podré ingresar a su red y así voy a hackear el sistema, cuando yo te diga que debes salir, es porque ellos ya se han enterado de que hay alguien escabullendose en su sistema, es probable que te mantengan cautiva si sigues ahí porque serias una sospechosa, así que será mejor que salgas lo antes posible de ahí—

Explica sin dejar de ver el dispositivo en mi mano, suspiro y tomo su mano, aun así el de niega a mirarme. 

—Voy a estar bien, Lee— Murmuro, mi amigo aprieta sus labios y luego niega, guarda silencio unos segundos, solo lo miro, hasta que el me mira, hay preocupación y nerviosismo en su mirada. 

—No quiero que te expongas de esta manera, no sabemos lo que pasará ahí dentro— Murmura, trato con dificultad y suspiro. 

—Tu serás mis ojos Lee, me dirás todo lo que ves ahí dentro, y me vas a guiar hasta que encuentre una salida, confio en ti— 

—Ni siquiera se si voy a poder hackear el sistema de cámaras de seguridad— Dice con temor y desconfianza. 

—Se que puedes— 

Lee duda, toma una respiración profunda, y luego de peina su cabello. 

—Quiero que entres, hasta que te diga que puedo ver cada maldito pasillo de la corporación— Murmura elevando sus cejas, dudo unos segundos, pero luego asiento. 

—Esta bien—

—Será mejor que subamos rápido, no sabemos cuanto tiempo nos tomará esto y no quiero que llegue la noche— Interrumpe Brett a unos cuantos metros de nosotros junto con Aiden, Lee suspira y asiente. 

Lee se aleja de mi y junto con Brett y Aiden comienzan a caminar hacia la corporación para rodearla, ellos iban a subir al tejado, Lee hackearia el sistema de seguridad de cámaras y sería como mi instructor, debería seguir lo que el me dijera porque solo el sabría lo que había dentro, una vez que yo ingresará debía conectar el dispositivo USB en alguna lapto para que el pudiera ingresar a su red y hackear el sistema. 

A simple vista no sonoba tan mal el plan, lo único malo, era que no sabíamos lo que había dentro de esa corporación. 

                                           ......... 

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