BLYTHE. 

Aiden se encontraba sentado en la mesa en silencio, pero podía sentir su mirada en todos mis movimientos, coloco el gran filete de carne en el sartén y este de inmediato comienza a cocinarse, muerdo mi labio inferior un poco nerviosa, tenía muchos sentimientos en mi interior, estaba mas que feliz por tener de vuelta a mi Aiden, pero al mismo tiempo me sentía como si estuviera con un extraño, había pasado mucho tiempo y muchas cosas, Aiden no era el mismo y de alguna forma yo tampoco. 

Dirijo mi mirada a Aiden, sonrío levemente al verlo mover su nariz olfateando, sus accidentes eran muy tiernas, y la tristeza me golpea, mi padre lo había transformado en lo que era ahora, Aiden tenía acciones como las de un animal porque su ADN estaba combinado con el se uno, le doy vuelta al filete. 

El silencio entre ambos era algo extraño, no teníamos nada de que hablar, Aiden no recordaba nada de su pasado, y hablar sobre su vida encerrado no era una opción. 

Mi atención se centra en el cuando se levanta, parpadeo algunas veces al verlo acercarse a mi, de alguna forma me tenso, sus ojos de distinto color por la heterocromia que probablemente era un efecto secundario del experimento se encuentra fijos en mis ojos, el frunce levemente su ceño y olfatea en mi dirección. 

-¿Porque estas triste?- Pregunta con voz ronca, entreabro mis labios, ¿él podía distinguir el estado de ánimo de las personas con su olfato?, me sorprendo y abro mis ojos cuando Aiden se acerca a mi, sus manos se colocan en mis hombros y hunde su rostro en mi cuello, cierro mis ojos con fuerza. 

-¿Q-Que e-estas haciendo?- Pregunto con dificultad, su respiración en mi cuello hace cosquillas, los latidos en mi pecho se aceleran, el de aleja unos centímetros y busca mi mirada, lo miro a los ojos, siento mis mejillas arder, su rostro es tan lindo, es mi Aiden pero más maduro. 

-¿Porque estas triste?- Vuelve a preguntar, su voz ronca llena de seriedad, peros su ceño levemente fruncido con confusión, guardo silencio unos segundos, suspiro y dejo caer mis hombros, lo miro con tristeza. 

Me atrevo a elevar mi mano y acariciar su mejilla tersa, lo miro con melancolía, con impotencia, pero con agrede cimiento porque este vivo. 

-Por lo que te hicieron, por en como la vida eligió este destino para ti- Susurro con dolor, Aiden tensa su mandíbula, el mora mi rostro y se acerca lentamente, por un momento llego a creer que me va a besar, pero el simplemente junta su mejilla con la mía y frota en una caricia, parpadeo varias veces al escuchar su ronroneo, su acción es como la de un gatito, sonrío levemente. 

Su ronroneo es profundo, el me abraza más a su cuerpo, cierro mis ojos disfrutando de eso, de su cercanía, de su afecto, de que el confíe en mi aunque sea por ahora, esperando que no se aleje y no cambie de opinión. 

Sus manos suben por mi cintura, abro mis ojos, siento como en un suave toque sus manos se introducen en el interior de mi blusa, me congelo, el acaricia mi piel, sus manos van de mi cintura a mi espalda, me separo lentamente y elevo mi mirada buscando la suya, el me mira, sus ojos de diente color se enfocan en los míos, la pupila en ellos amplias recordándome que sus genes son las de un felino, sus ojos como los de un gatito. 

-¿Que haces?- Pregunto en voz baja, sin aliento, trago con dificultad, el gruñe, bajo pero profundo, su mirada cae en mis labios. 

-Eres diferente a mi, no había visto a alguien como tú, eres pequeña, tu piel es suave, hueles a frutas, eres buena conmigo- Responde con voz ronca, el me acerca más a su cuerpo, el tiene curiosidad, al parecer olvidó toda su vida antes del experimento, elevo mi mano y acaricio su mejilla, Aiden tiene un perfilado rostro muy lindo. 

-¿Solo veías a un doctor?, ¿No había nadie más?- Pregunto con voz suave, el se tensa, parpadeo varias veces, su respiración se agita, sus pupilas se afilan, trago con dificultad -Lo siento, lo siento, si no quieres hablar de eso...-

-Eran varios, luego el me separo de los demás y llegamos a este lugar, me encerró en este laboratorio- Gruñe, su voz más profunda y llena de enojo, muerdo el interior de mi mejilla y me pecho se estruja con dolor. 

-Ellos no te harán daño nunca más, ¿Entiendes?, te voy a proteger, y los que estuvieron implicados en esto, van a pagar- Murmuro con seguridad, mi voz quebrada con dolor, Aiden se relaja y sus pupilar vuelven a ampliarse, sonrío levemente con melancolia, el ronronea y me acerca más a su cuerpo -Todos, van a pagar- Añado en un susurro. 

Por más que me doliera, mi padre había hecho algo malo, y debía pagar eso. 

-Oh Dios, olvide que estaba cocinando- Digo separándome de Aiden, me giro al sartén, afortunadamente la el filete aun no se había quemado, tomo un plato y saco el filete colocándolo ahí. 

Me giro y miro a Aiden, el había cruzado sus brazos y se había recostado a la isla cercana, sus musculosos brazos llaman mi atención, trago con dificultad, su mirada felina puesta en mis movimientos, sonrío un poco nerviosa.

-Haré unos vegetales salteados para acompañar- Digo colocando el plato en la mesa. 

-Así esta bien- Murmura él, sonrío levemente y lo miro -¿Que sucede?- Pregunta con curiosidad, mantengo mi sonrisa y bajo mi mirada, a Aiden nunca le gustaron los vegetales y al parecer aún conserva eso. 

-No es nada, será mejor que comas antes de que se enfríe- Digo sonriendo, el me mira unos segundos y asiente, se dirige a donde se encontraba sentado me giro para buscar los cubiertos me acerco para dárselos frunzo mi ceño al verlo tomar el filete con sus manos.

-¿Que?- Pregunta mientras mastica, aprieto mis labios y ladeo mi cabeza.

-Debes usar los cubiertos- Pronuncio, el parpadea y da otro mordisco al filete, se veía muy tierno confundido, reprimo mi sonrisa, el arruga su nariz y niega.

-Es mas cómodo así- Murmura encogiéndose de hombros, suspiro y me siento en una de las sillas, el me mira mientras come -¿No comerás tu?- Pregunta, sonrío y niego -Por eso eres pequeña y débil- Dice seguro, elevo mi ceja sonriendo.

Entrelazo mis manos sobre la mesa y lo miro, no puedo dejar de ver cada detalle de su rostro, mi padre me había dicho que el había fallecido y ahora lo tenia de vuelta conmigo, simplemente no podía describir la emoción que sentía por eso.

-¿No recuerdas nada?-Pregunto en voz baja, el deja de comer, baja su mirada y tarda en responder varios segundos, luego su mirada exótica se fija en la mía. 

-Cuando me sonríes, tengo la sensación de que he visto eso antes... Solo eso- Susurra con voz ronca, suspiro y bajo mi mirada, ¿Aiden podría recuperar sus recuerdos?, solo esperaba que sí. Que en algún momento recordara.

Escucho como gruñe, frunzo mi ceño y lo miro, el frunce su ceño alerta. 

-Alguien viene- Murmura, segundos después se escucha el timbre de la casa, abro mis ojos y entreabro mis labios sorprendida, eso me daba a concer que tenia una mejor audición ahora. 

El se levanta de forma brusca, con miedo de lo que haga hago lo mismo, me acerco a Aiden y tomo sus mano, el se encuentra tenso. 

-Tranquilo, debe ser Lee, es un amigo, el es una persona buena, hace varios minutos le pedí que viniera, el nos va a ayudar- Explico con voz suave para tranquilizarlo, el me mira dudoso, sonrío levemente y acaricio el dorso de su mano -Confía en mí- 

Aiden tensa su mandíbula, la pupila de sus ojos afilada de forma defensiva, el me mira varios segundos, gruñe bajo y profundo y asiente, humedezco mis labios y asiento. 

-Voy a abrirle- Digo, Aiden mantiene su expresión dura, estoy segura de que no quiere ver a más personas, pero de verdad necesitábamos a Lee. 

Cuando llegó a la puerta la abro, Lee me mira y su mirada recorre la sala por encima de mi hombro.

-Explicame porque me pusiste un texto donde me pedías que trajera ropa mía urgente- Es lo único que dice confundido y frunciendo su ceño. 

Aprieto mis labios, mi cuerpo tenso, tomo una respiración profunda y relajo mis hombros. 

-Sígueme- Es lo único que Murmuro para comenzár a caminar hacia la cocina, una vez que llegó a ella Aiden me mira y luego posa su mirada en Lee que llega detrás mío. 

Aiden se tensa visiblemente, sus pupilas afiladas y los colmillo sobresalen de sus labios, el parecía alterado pero sin salirse de control, Aiden ruge hacia Lee, aprieto mis labios y miro a Lee, este está en blanco, pálido, sus ojos amplios mirando a Aiden. 

-Santos dioses griegos- Murmura Lee aturdido, su mirada recorre el torso desnudo de Aiden y aprieta el bolso con ropa en sus manos. 

-El es Aiden, y ahora está con nosotros- Susurro nerviosa, Lee me mira en Shock, y lo entendía, no todos los días se veía algo como esto. 

🖤🖤🖤🖤🖤

Nuevo capítulo 🖤

Lamento tardar 💔 

Espero les guste y vonten para continuar 🍒

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