AIDEN

Hace cuatro años (año 2014)

Mi cuerpo se encuentra congelado, entreabro mis labios incrédulo ante la confesión del hombre mayor, simplemente lo observo sin saber que decir ante sus palabras. Luego de unos minutos, paso mis manos por mi rostro y centro nuevamente mi atención hacia el hombre.

El mira cada uno de mis movimientos, noto la sinceridad y el miedo en su mirada, él no está mintiendo. Trago con dificultad y humedezco mis labios.

-La muerte de mis padres fue producto del accidente que sufrieron en el auto, ¿Cómo es que fue un homicidio?- Pregunto con voz temblorosa.

El hombre mayor frunce su ceño, se acomoda mejor en el sofá y entrelaza sus manos.

-Hace unos años trabajaba como electricista- Empieza explicando, frunzo mi ceño y presto atención –Me encontraba ese día en la calle 530 de la avenida Chambers-

-En esa calle fue que mis padres tuvieron el accidente- Murmuro interrumpiendo, el me mira con seriedad, asiente y continua.

-Era de noche ese día termine mi ronda tarde porque mi compañero no llego, tuve que hacer su trabajo- Hace una pausa y baja su mirada, perece estar recordando –Estaba arriba, arreglando uno de los altos faros cuando un auto llamo mi atención, el auto parecía fuera de control venia rápido y luego perdió el control y se estrelló con una de las paredes de un edificio, estaba estático al ver el gran choque, fue a varios metros de distancia pero como estaba arriba del poste en la escalera pude ver bien... entonces, cuando iba a bajar para ver si las personas en el automóvil estaban bien otro auto llego y se detuvo... pensé que era para brindar ayuda-

La punzada dolorosa se instala en mi pecho al escuchar la historia del accidente de mis padres, me mantengo en silencio y escucho al hombre.

-Un hombre bajo del auto, me quede extrañado cuando vi un bate de béisbol en sus manos al bajar, ese hombre se acercó al auto accidentado, él iba vestido de negro, llevaba guantes en su mano, lo único que recuerdo es su cabello rojizo-

-El doctor Bennet- Susurro recordando al científico que trabajaba junto a mi padre y el padre de Blyhte -¿El que hizo cuando se acercó al auto?- Pregunto confundido, el hombre tensa su mandíbula hace un gesto y niega levemente.

-Ese hombre, no llego por ayuda... ese hombre los estaba siguiendo para asesinarlos- Murmura con voz ronca, su ceño se frunce y noto como una de sus manos tiembla levemente mientras recuerda.

Mi sangre se congela con su confesión, mi cuerpo tiembla pero es por la repentina ira hacia el hombre que asesinó a mis padres, todo este tiempo, creyendo que fue un accidente. El doctor Bennet incluso estuvo en el entierro de mis padres.

Aprieto mis manos en puños recordando como de manera hipócrita él coloco su mano en mi hombro y me dio el pésame, aprieto mi mandíbula, respiro de forma alterada, intento controlarme y elevo mí mirada nuevamente al hombre mayor.

-¿Qué más ocurrió?- Me atrevo a preguntar en un gruñido furioso, el hombre duda, traga con dificultad y guarda silencio uno segundos antes de continuar.

-Ese hombre primero abrió la puerta de copiloto, por la distancia no distingue bien pero parecía comprobar si la persona estaba viva... creo que era una mujer, había sangre corriendo por su rostro- Murmura, frunce su ceño –Luego se dirigió al lado del conductor, abrió la puerta y se inclinó mirando... me aterre cuando el hombro elevo el bate de beisbol y quebró el parabrisas, cerré mis ojos y preferí no mirar cuando comenzó a golpear a la persona que estaba al volante, el lo asesino, debió haber estado vivo aun- Termina de decir con miedo en su mirada.

Guardo silencio, siento mis uñas enterrarse en la palma de mis manos al apretar con fuerza los puños, bajo mi mirada, respiro con dificultad y es inevitable que mis ojos se llenen con lágrimas. Ese hombre asesino a mis padre, nunca fue un accidente.

-Lo siento muchacho- Murmura el hombre mayor, aprieto mis labios, el nudo se encuentra en mi garganta, cuando soy capaz de controlarme miro al hombre.

-Porque nunca fue a las autoridades- Susurro con voz temblorosa, su rostro se vuelve en arrepentimiento, baja su mirada a sus manos.

-Nunca me creerían muchacho... quise hacerlo, incluso fui, estaba aterrado, pero el oficial solo se rio de mi- Dice con tristeza –Era alguien como yo acusando a un prestigioso científico-

-¿El doctor Bennet, lo vio en algún momento?- Pregunto frunciendo mi ceño, el hombre me mira y niega con un poco de miedo.

-Como dije, era de noche y el faro que estaba arreglando no alumbraba, asi que me encontraba en la oscuridad- Explica, suspiro y miro mis manos.

-¿Cómo mi hermanos te encontró?- La curiosidad y los recuerdos de mi hermano actuando extraño luego de la muerte de mis padres.

-Él un día llego aquí, no sé exactamente como consiguió mi dirección, me dijo que estuvo investigando y uno de los oficiales le comento mi acusación-Dice mientras frunce su ceño.

Guardo silencio procesando la información, cierro mis ojos unos segundos, paso mis manos por mi rostro sin saber qué hacer.

...

Conduzco con lentitud de regreso, mi mente se encuentra perdida en la información que el hombre me dio. El ruido que hace la bocina de otro auto me hace volver a la realidad, me estaciono a un lado para descansar un poco.

Pienso en lo que el doctor Bennett le hizo a mis padres, aprieto mis manos en puños, la ira comienza a apoderarse de mi, cierro mis manos en puños y golpeo con furia el volante de mi auto una y otra vez.

El sonido de mi móvil se escucha, me detengo con respiración agitada, miro mis manos, hay sangre en mis nudillos, un oscuro pensamiento atraviesa mi mente.

La única sangre que quiero en mis manos es la del asesino que termino con la vida de mis padres.

Frunzo mi ceño, tomo mi móvil, observo la pantalla, es una llamada de Blythe, aclaro mi garganta, tomo un suspiro y deslizo mi dedo en la pantalla para contestar.

-¿Aiden?- Su dulce voz me calma un poco, aprieto mis labios.

-Estoy ocupado Bly, ire mas tarde a tu casa- Me limito a responder, frunzo mi ceño y miro la hora, es mas tarde de lo que pensaba.

-¿Estas bien?, suenas enojado- Susurra lo último, tomo una respiración y cierro mis ojos.

-Estoy bien, Bly, te quiero, más tarde iré a buscarte- Digo con suavidad, escucho silencio al otro lado de la línea.

-Te quiero Aiden- Susurra, se forma un silencio, termino con la llamada y conduzco nuevamente hacia casa.

...

Doy vueltas frustrado en la habitación de Brett, debe haber algo más, pistas algo que funcione para saber qué hacer con el asesino del doctor Bennett, estoy seguro de que mi hermano le seguía la pista y por eso desapareció.

El doctor Bennett debe ser el responsable por la desaparición de mi hermano, él tuvo que haber descubierto la manera de como acusarlo con las pruebas suficientes pero donde están.

Paso la mano por mi cabello, donde podría ocultar Brett más información, todo se encuentra tirado en el suelo, la ropa y documentos sin importancia, pero no encuentro nada más, me acerco hasta el armario y doy un fuerte golpe con mi puño, respiro agitadamente con ira.

Doy unos pasos hacia atrás, miro el gran armario, mi mente comienza a maquinar una idea, entrecierro mis ojos dudosos, me acerco al armario y hago fuerza para poder correrlo, cuando lo consigo varias gotas de sudor empañan mi frente, vuelvo mi mirada a la pared que el armario ocultaba.

Abro mis ojos con sorpresa, suelto un jadeo al ver varias fotografías pegadas en la pared, documentos, incluso un mapa con puntos en rojos señalados, frunzo mi ceño y tiemblo levemente ante la detallada investigación de mi hermano, esto fue lo que Brett tuvo que descubrir, esto tiene que estar relacionado con su desaparición.

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Nuevo capítulo 🖤

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