CAPÍTULO 02.


BLYTHE.

12 años antes (Año 2006)

Observo a mi padre salir de su laboratorio, el baja su mirada hasta la mía y eleva sus cejas, parpadeo esperando su regaño.

-Blythe, cuantas veces te he dicho que en esta parte de la casa no debes jugar- Bajo mi mirada tomando el ruedo de mi vestido.

-No estaba jugando, mamá dijo que te llamara para comer- Murmuro suavemente.

Elevo mi mirada curiosa hasta mi padre y luego intento mirar algo a sus espaldas la puerta abierta, nunca he entrado a su laboratorio, pero ya tengo siete años, soy grande, no voy a romper nada y tocar sin permiso algo.

Bufo cuando mi padre cierra la puerta a sus espaldas y coloca el candado guardando la llave en su bata blanca. Lo miro molesta, el ríe y se inclina para tomarme en brazos. Recargo mi barbilla en su hombro y suspiro con derrota mirando como la puerta de su laboratorio se aleja.

-Dentro de unos años, cuando te conviertas en la mejor científica trabajaras a mi lado pequeña-Dice mi padre seguro, frunzo mi ceño, no quiero trabajar en lo mismo que mi padre, quiero ser doctora de animales.

-No, yo quiero ser doctora de animales- Digo rápidamente, escucho a mi padre reír, inflo mis mejillas molesta.

-Se dice veterinaria, pequeña- Parpadeo un par de veces y asiento aunque no me pueda ver.

Al llegar a la cocina mi padre me bajad de sus brazos, sonrío cuando acaricia mi cabello y luego besa a mi madre en su frente rápidamente.

Corro hasta la mesa, mi estómago gruñe al ver la deliciosa comida.

-Todo se ve delicioso querida- Dice mi padre mientras toma asiento.

-Espero que la familia Sutton y el señor Bennet piensen lo mismo en la cena de mañana- Responde mi madre sonriendo y nerviosa.

Abro mis ojos entusiasmada al recordar que mañana será la cena de navidad. El señor Bennett es uno de los colegas de mi padre y la familia Sutton son nuestros vecinos, el señor Tomas Sutton tambien es un reconocido científico que trabaja junto a mi padre, su familia es agradable y cercana a la nuestra.

Bajo mi mirada al recordar a Aiden, su hijo, él siempre me protege de otros niños en la escuela, es alguien especial. Ante el simple pensamiento, siento mis mejillas enrojecer.

Toda mi alegría se desvanece al escuchar un fuerte golpe y un grito de mi padre llamando a mi madre.

Busco con mí mirada rápidamente y me paralizo al ver a mi madre en el suelo, mi padre la toma en brazos y dice su nombre varias veces, mi corazón se acelera, mi padre eleva su mirada preocupada hasta mí.

-Blythe, ve por el teléfono y tráelo- Obligo a mi cuerpo a reaccionar al escuchar a mi padre.

Corro y tomo el teléfono del mueble, mis manos tiemblan pero debo actuar rápido, al volver a la cocina le paso el teléfono a mi padre sin dudarlo, él lo toma con una de sus manos y marca el número de emergencias.

...

Luego de ver salir a un médico de la recamara de mis padre asomo mi cabeza por el marco de la puerta y admiro en silencio la escena tan conocida para mí en los últimos meses.

Mi labio inferior tiembla, mi padre se encuentra sentado en el borde de la cama con sus ojos cristalizados, toma la mano de mi madre con cuidado, mi madre lo observa y sonríe débilmente.

Mi pecho duele, bajo mi mirada escuchando su conversación sin hacer ruido.

-Lo siento cariño- Murmura suavemente mi madre.

-Encontrare la manera de curarte amor, estoy haciendo todo lo posible por encontrar resultados pronto- Cierro mis ojos con fuerza.

Me alejo rápidamente y entro a mi habitación, me tiro en mi cama y abrazo mi gran conejo de felpa, oculto mi rostro en el ahogando mis sollozos.

Luego de unos minutos escucho pasos en mi habitación, mi cama se hunde, elevo mi mirada, mi padre me mira con tristeza y cansancio en sus ojos, el acaricia mi cabello y sonríe.

-Papá, cuando mejorara mamá?- Pregunto tratando de controlar mis sollozos.

-Estoy haciendo todo lo posible por encontrar una cura para mamá pequeña- Susurra mi padre, parpadeo un par de veces, me siento y limpio mis lágrimas.

-Puedo ayudarte?- Pregunto de inmediato, mi padre sonríe levemente y baja su mirada.

-por supuesto cariño, lo que puedes hacer es sonreír, sonríe mucho para mamá pequeña- Bajo mi mirada hasta mis manos, elevo mi mirada a mi padre y asiento decidida.

...

Ladeo mi cabeza mirando fijamente el regalo bajo el árbol navideño, inflo mis mejillas intentando descifrar que hay en aquella envoltura de regalo, ladeo mi cabeza mientras abrazo mis piernas, espero que sea esa linda muñeca que vi en la tienda la semana pasada.

-Cariño ve a lavarte las manos, la mesa está lista para cenar- La voz de mi madre llama mi atención.

Me levanto inmediatamente, suspiro y aliso la falda de mi vestido, sonrío y corro atravesando la sala hasta me detengo al ver en la puerta principal a la familia Sutton.

Mi sonrisa se amplía al ver a Aiden, mis mejillas toman color al recordar mi diente faltante, aprieto mis labios en una línea dura ocultándolo y entrelazo mis manos avergonzadas.

-Pero si es la pequeña Blythe- Comenta la señora Sutton mirándome, sonrío tímida ante la atenta mirada de los mayores y de Aiden.

Ellos continúan hablando, Aiden sonríe levemente mientras me mira, sonrío ampliamente olvidándome de mi diente faltante y sintiéndome feliz.

Me avergüenzo al notar su perfecta dentadura y elevo mi mano hasta mis labios tapando mi molesta imperfección.

...

Luego de la cena miro la copa de helado frente a mí como postre, tomo la cuchara tomo una porción de helado de frutas, la saboreo gustosamente. Aiden a mi lado también come de la suya, volteo mi mirada hasta la suya, el me mira brevemente y sonríe.

Eleva su mano y limpia la comisura de mis labios, siento ese sentimiento extraño en mi vientre, sonrío y bajo mi mirada.

-Thomas creo que tendremos problemas, parece que a tu muchacho le agrada mucho mi hija- La voz de mi padre llama mi atención.

Todos en la mesa ríen, inflo mis mejillas y siento como mi rostro toma color por la pena.

Los mayores a los segundos siguen con su conversación, llevo la cuchara nuevamente a la copa de helado, llevo una porción a mi boca y sonrío satisfecha. Por unos momentos centro mi atención a las palabras de mi padre.

-Debemos conseguir el permiso para realizar las pruebas en humanos, de lo contrario nunca tendremos resultados más acertados- Parpadeo prestando atención.

-Si estos experimentos llegan a ser un éxito, será la salvación de la humanidad- Dice el esta vez el doctor Bennett, toma la copa y da un sorbo.

-Creo que debemos esperar un poco más para realizar la prueba en humanos- Se limita a decir el señor Sutton seriamente.

-No hay tiempo- Murmura mi padre con una expresión dura, Bennett asiente con su cabeza y el señor Sutton frunce su ceño.

-Aun el estudio no está completo, no podemos exponer a las personas- Responde nuevamente el padre de Aiden manteniendo su expresión seria.

-Todo tiene un riesgo- Dice el doctor Bennett, toma su copa y bebe si apartar su mirada arrogante del padre de Aiden.

-Seria magnifico si pudiéramos avanzar con los resultados- Agrega mi padre.

Todos parecen tensos, mi padre desesperado y mi madre con expresión triste. Un toque en mi hombro llama mi atención, volteo mi mirada y encuentro a Aiden dejando su asiento y asiéndome una señal para que lo siga.

Miro mi helado, hago un puchero pero suspiro resignada para seguir a Aiden.

Lo sigo mientras aliso las faldas de mi vestido, observo como se detiene en el marco de la puerta que da al balcón, inflo mis mejillas y camino hasta quedar frente a él. Este sonríe ampliamente, toma mis manos, y ladea su cabeza.

Aiden es un año mayor que yo, él tiene ocho años, aunque no tenemos mucha diferencia de edad el me sobrepasa en tamaño, y eso me molesta un poco porque me hace parecer ser aún más niña.

-Estamos de pie bajo el muérdago, sabes lo que eso significa?- Parpadeo mirándolo confundida, elevo mi mirada y sonrío al ver las flores de muérdago, miro nuevamente a Aiden y niego moviendo mis coletas.

-La tradición dice que tenemos que besarnos- Dice seguro, abro mis ojos y llevo mis manos hacia mis labios tapándolos asustada.

He visto a mis padres y en películas como lo hacen, pero nunca he dado uno, algunas niñas en la escuela lo han hecho y me molestan porque yo no lo he hecho, pero no quiero aun y me da miedo. Mamá dice que solo lo debo hacer cuando sea grande y con la persona que ame.

-Blythe, muchas niñas y niños en la escuela lo han hecho, no quiero que lo intentes con otro niño- Bajo lentamente mis manos al escuchar sus palabras.

Aiden es lindo, muchas de las niñas en la escuela siempre lo dicen y el siempre cuida de mí, tal vez, el que Aiden sea el primer niño que bese sea lo mejor, no me gustaría besar a otro niño y que el se burle si lo hago mal, sé que Aiden no se burlaría de mí.

Suspiro decidida y asiento firmemente, Aiden sonríe, da un paso hacia mí y coloca sus manos en mis mejillas, aprieto mis ojos cerrándolos con fuerza, luego de unos segundos siento una suavidad contra mis labios, relajo mi expresión, Aiden se separa, cuando lo hace abro mis ojos.

-Blythe ahora no puedes besar a otro niño- Dice mirándome fijamente, con sus profundos ojos del verde más claro que nunca haya visto en otra persona, asiento y sonrío.

El me abraza se separa levemente y choca sus labios con los míos nuevamente por unos cuantos segundos, sonrío ampliamente cuando se separa, tal vez no desobedecí a mi madre del todo, tal vez di mi primer beso con la persona que amaba.

  ❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤  

Capítulo nuevo. Denle mucho amor corazones.  💜  

INSTAGRAM: KEITHKATT96

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top