AIDEN.

Me miraba frente al espejo, el traje especial para el ataque resistía altas temperaturas y la transformación, observaba con atención mi rostro, había cambiado poco desde la ultima vez que me miré con tranquilidad en un espejo, era imposible no recordar los días en que todo era distinto, me preguntaba con frecuencia como hubiera sido nuestras vidas si nada de esto hubiera ocurrido. 

¿Sería feliz?.

Una sonrisa sin humor se formó en mi rostro, talvez estuviera en la Universidad, vería a Blythe al salir de clases, la llevaría por un helado, aquellos que tanto le gustaban, luego estaría en las graderías viéndome jugar junto al equipo, la más grande preocupación sería el cuando me confesaría a ella.

Si nada de esto huberia llegado a estos extremos tal vez sería feliz, ¿mi familia estaría completa?, Brett se habría casado tal vez, mi madre nos esperaría en casa para festividades y papá hablaría con nosotros en el patio trasero como lo hacía siempre.

—Aiden, cinco minutos para salir, los camiones esperan— La voz de mi madre fuera de la habitación me recompuso.

Le di un leve asentimiento mirándola a través del espejo, mi mirada la observó lista para la batalla, sus ojos no tenían brillo, era como mirarme nuevamente al espejo.

El plan que se había trazado era sencillo, llegar a la ciudad, destruir a los mutantes de primera generación, esos solo causaban caos, buscar a los humanos y aplicar la vacuna para la evolución, sabía que aunque se escuchaba sencillo no lo era.

Salí de la habitación, mi audición capto el sonido de los pasos de alguien que se detuvo de forma abrupta, transforme mis ojos y pude detectar el calor humano en uno de los pasillos, sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo.

Lo había considerado, y todas las opciones que estuvieran al alcance las tomaría, tensé mi mandíbula y me dirigí al laboratorio donde se encontraba Bly, coloqué mi mano en la pantalla y este accedió, camine hasta la capsula, no la abrí, la presencia seguía cerca.

Sabía que Brett y Lee planeaban llevarse a Blythe, no lo permitiría, actualicé una nueva contraseña, y configure el sistema de alarmas, si alguien intentaba acceder sería imposible pasar desapercibido.

Todo esto era una distracción, Blythe no se encontraba en este laboratorio, había enviado ordenes estrictas de cambiarla en secreto.

Estaba siendo egoísta, pero era la único que me mantenía con vida.

....

           BLYTHE.

Todo era extraño, mi cuerpo se sentía extraño en ocasiones.

No sabía si lo que veía era real, porque me sentía en un sueño, a veces sentía que debía recordar algo, que no pertenecía a este lugar.

—Blythe, ¿Vamos al cine?, el estreno es de el conjuro, dijiste que la querías ver ¿no?— Aiden me detuvo tomando mis hombros, su cercanía me hizo ver sus lindos ojos, sentí el rubor subir a mis mejillas así que lo empujé.

—¡Respeta el espacio personal de las personas!— Exclamé mirando hacia otro lado, el sonrio y se acercó nuevamente, solté un bufido y lo mire elevando mis cejas —Si hoy es el estreno es imposible que logremos encontrar entradas, lo sabes—

—Merezco que me halagues— Dice sonriendo, entrecierro mis ojos y él muestra dos entradas frente a mi rostro, abro mis labios —¿Qué tal?, ¿Acaso soy tu héroe?— Pregunta sonriendo, sonrió y niego con mi cabeza.

—Bien, eres mi héroe, ¿Contento?— Digo cruzando mis brazos sin poder borrar la sonrisa de mis labios, Aiden acaricia mi cabello, lo miro unos segundos.

¿Era posible detener el tiempo en este momento?

.....

Aiden no paraba de comer las palomitas, por alguna extraña razón, sentía que algo no estaba bien, tenía la sensación de que esto ya lo había vivido, giré mi rostro y miré a Aiden, por un momento su rostro se transformo, cerré mis ojos y los volví a abrir, el se giró y me miró confundido, había visto su rostro transformarse en algo, tal vez estaba cansada, últimamente sentía mi cuerpo pesado, en algunas ocasiones mis extremidades no respondían.

—¿Pasa algo?— Preguntó mirándome, apreté mis labios dudosa y me giré al ver la gran proyección de la película.

—Siento, como si esto ya lo viví— Murmuro.

—¿Déjà vu?— 

—¿Es posible que dure tanto?, además, no creo que sea eso, quiero decir, mira la película, ahora le pondrán la sabana blanca— La escena hizo exactamente lo que dije minutos después.

Aiden me miró frunciendo su ceño, de pronto un dolor de cabeza se apoderó de mi, sintiendo que quebraba mi cabeza, comencé a gritar, y de manera extraña nadie de los que estaba en la sala prestaba atención era como si no estuviera, solo Aiden se inclinó a mi lado asustado.

Unas voces en mi cabeza comenzaban a susurrar haciéndose cada vez más claras.

"Aiden no sabía que tengo acceso a toda la red, por eso sabía donde estaba Blythe verdaderamente"

"Seguirlo le hizo creer que estábamos engañados, fue un plan muy inteligente"

"Gracias"

Conocía esas voces, la realidad en la que creía estar se comenzaba a desvanecer, y lo único que pude hacer fue mirar a Aiden mientras sentía que mi cabeza iba a explotar, la mirada de Aiden era de preocupación, de pronto todo vino a mi cabeza.

Esto ni siquiera era real, estaba en una especie de coma inducido, y esto solo eran fragmentos de los recuerdos que guardaba, eleve mi mano y toqué el rostro de Aiden, para este tiempo Aiden aun era un buen chico, extrañaría ese rostro si despertaba.

"Le inyecte el suero, en cualquier momento despertará, no sabrá lo que ocurre y debemos cargarla, no ha caminado en mucho tiempo, su cuerpo estará muy débil"

El rostro de Aiden desapareció, luego todo era blanco, mis ojos comenzaron a abrirse lentamente, la luz me aturdía, pero lo primero que logré observar con claridad fue el rostro de Lee, este me sonreía con lagrimas en sus ojos, tomo mis manos entre las suyas.

—Vamos a sacarte de este infierno Bly, vamos a ser libres— Fueron sus palabras.

—Rápido, los guardianes pasarán en unos minutos a vigilar— Esta vez fue Brett el que me miró, una leve sonrisa de medio lado surgió de sus labios, Brett casi no sonreía, fue agradable verlo —¿Al fin saliste del mundo de los sueños?— Pregunta tomándome en brazos, intento sonreía pero sentía mi rostro dormido.

Mi mirada observó mi cuerpo inerte, había adelgazado mucho, ni siquiera podía controlar mis propios sentidos, ¿Qué me habían hecho?.

....

Instagram: Keithkatt96

Aviso: Hacía bastante que no nos veíamos, espero actualizar los domingos a partir de hoy.