AIDEN.  

4 años antes (Año 2014)

Una semana, una maldita semana y Brett aún no aparecía, cierro el casillero de los camerinos con fuerza, ira es lo único que sentía en este momento, hacia Brett hacia mí mismo por no encontrarlo.

-Oye capi, lamentamos haber jugado mal esta noche- Dice uno de los miembros del equipo, su mano se coloca en mi hombro, guardo silencio, retiro su mano y coloco mi chaqueta.

-¡Escuchen holgazanes!, esta noche todos jugaron pésimo, los espero mañana a las 6 am en la cancha para entrenar- Avisa el entrenador con enojo mientras nos señala.

Aprieto mi mandíbula, mañana saldría a desayunar wafles con Blythe, ahora no podre.

-Entrenador, mañana es sábado- Protesta Nick, uno de los mejores lanzadores.

-¿Y qué?, ¿acaso pregunte que día será mañana?- Responde el entrenador sin humor, todos guardamos silencio, el entrenador nos mira enfadado por última vez y sale.

Me siento en uno de los bancos y coloco mis botas de combate, mi móvil suena, lo busco en mi chaqueta, deslizo mi dedo en la pantalla, mi cuerpo se relaja al ver que es un texto de Blythe.

"Aun sigues siendo un ganador, esta vez invito yo a un helado, no importa si perdieron nunca es un mal momento para un helado" B

Sonrío levemente, Nick silva mientras se recarga al casillero, elevo mi mirada hasta la suya, la diversión está en su rostro.

-Así que es por esa chica que has estado distraído en el juego- Murmura con voz socarrona.

Bloqueo mi móvil y lo guardo, elevo mi ceja y lo miro con seriedad.

-Que estas insinuando- Pronuncio sin humor, el muestra una sonrisa de medio lado y mira a los demás del equipo quienes se encuentran expectantes.

-Hablo de Blythe, sabemos lo que ocurre con tu amiguita, ya que nos encontramos entre amigos, que tal si nos dices como es en la cama, ¿ya la has estrenado?-

Frunzo mi ceño, siento como la sangre en mis venas se calienta, mis oídos se vuelven sordos y el único sentimiento que tengo es el deseo de golpear, me levanto rápidamente y tomo del cuello a Nick mientras lo empujo con sobre fuerza contra los casilleros.

-Más vale que no vuelvas a repetir lo que has dicho, ni siquiera en tus jodidos pensamientos- Digo entre dientes.

El rostro de Nick se vuelve rojizo y sostiene mis manos como si tratara de sacar mi agarre. Siento como otro de los chicos me separa de Nick y este comienza a toser.

-¡Estás loco!- Grita el que me separo, respiro agitadamente y miro fijamente a Nick –Acaso quieres que te expulsen- Recrimina.

Aprieto mis labios, miro por última vez a Nick y salgo de los casilleros, choco mi hombro con otro de los chicos, la ira no disminuye, camino hasta el parqueo.

Cuando llego hasta mi auto golpeo la puerta un par de veces descargando mi ira, una suave mano se envuelve en mi brazo.

-¡Aiden!, detente- Grita Blythe tratando de detenerme, me volteo, paso las manos por mi rostro y respiro profundo algunas veces –Basta Aiden, tranquilo, ¿qué ocurre?- Pregunta con suavidad mientras acaricia mi espalda.

Hago un gesto y niego, tomo su frágil cuerpo y la envuelvo con mis brazos, apoyo mi barbilla en su cabeza y cierro mis ojos, el dulce aroma de frutos rojos inunda mi olfato, logra tranquilizarme poco a poco.

-Aiden- Susurra Blythe suavemente pero asustada por mi comportamiento, luego de unos minutos me separo y la miro.

-Vamos por los helados- Me limito a decir. Sus grandes ojos verde agua me miran, se que tiene preguntas pero guarda silencio, y eso lo agradezco.

....

-No logro controlarme en estos días Bly- Murmuro con derrota.

El local en el que nos encontramos es bastante popular, algunos estudiantes del instituto se encuentran, Bly y yo nos encontramos en una mesa frente a él gran ventanal, las luces neón color fucsia iluminan levemente.

Blythe lleva una pequeña porción de helado a su boca y me mira con tristeza, mientras escucha mi confesión.

-Hoy tome del cuello a Nick, y si no me separan yo...-

-Está bien, Aiden, estoy segura de que no habría pasado a mas, no eres esa clase de persona- Dice con seguridad. Suspiro y miro por la ventana.

-Desde que Brett se fue... no puedo concentrarme, mi mente trata de pensar el porque me abandono- Susurro con tristeza, Bly toma mi mano por encima de la mesa y da suaves caricias.

La miro y me es inevitable no tener ese conocido sentimiento hacia ella, reprimo mis sentimientos de inmediato.

-No lo sé, estoy segura de que Brett no te abandonaría- Murmura con preocupación.

-¿Entonces que pudo ocurrir?, el simplemente se fue y no volvió más, no hay otra explicación- Digo con amargura, Bly suspira y baja su mirada –Lo siento, no quería hablarte de esa forma- Digo con arrepentimiento.

Bly me mira y niega con una leve sonrisa, mira mi copa de helado la cual se encuentra entera, ella sonríe, toma la cuchara de mi copa y la llena con una porción de helado, sonríe mientras se inclina y la lleva a mis labios.

-Dije que invitaría, quiero que disfrutes de este helado- Pronuncia elevando sus cejas.

Sonrío levemente y acepto la cuchara en mi boca, degusto el helado y me permito olvidar a Brett por unos segundos, simplemente me centro en la chica que siempre se encuentra a mi lado.

...

Reviso los cajones del mueble en la habitación de Brett, tratando de encontrar algo que me indique el porqué de su huida, tiro los diferentes documentos inservibles en el suelo, no hay nada.

Miro el closet, me levanto del suelo, lo abro y comienzo a tirar la ropa al suelo, algún documento o pista que el mantuviera oculta.

Cuando termino de sacar todo gruño con frustración y despeino mi cabello, no hay nada, miro alrededor de la habitación, todo parece normal, camino unos pasos para salir pero un sonido extraño en el suelo me detiene.

Devuelvo mis pasos y miro el suelo, el piso es de madera y una de ellas cruje, me inclino y toco con mis dedos, frunzo mi ceño, observo bien, me aparto un poco y trato de safar la madera, una vez que lo hago abro mis ojos al ver unos documentos dentro de una bolsa plástica.

Los tomo de inmediato y me siento en el suelo, los saco de la bolsa y comienzo a leer, elevo mis cejas, algunos son recortes sobre las noticias que salieron en el periódico sobre el proyecto científico de modificación genética.

Leo un poco, mis padres eran socios en un inicio pero luego se salieron cuando pedían el permiso para experimentar en humanos, el permiso nunca fue concedido ya que el proyecto era de alto riesgo.

Una fotografía cae de los documentos, la tomo y la miro, mis padres se encuentran en ella junto con el padre de Blythe y el doctor Bennett, frunzo mi ceño al ver que estos tienen sus rostros encerrados en un circulo.

-¿Por qué mi hermano mantenía todo esto?- Susurro mirando los documentos, uno en especial llama mi atención, se encuentra arrugado y tachado con lapicero, asesinos, es lo que logro leer.

Ladeo mi cabeza e intento leer el contenido del documento rayado y arrugado, mi padre se opuso a la experimentación en humanos desde un inicio. Para esto se realizarían tres debates para otorgar el permiso, mi padre expondría en ellas por qué no se debía experimentar en humanos.

En la primera ronda de discusión mi padre presento sus estudios, mientras que el doctor Bennett presento los suyos del porque si se debían realizar pruebas en humanos. En la segunda ronda fue mi padre el que se negó nuevamente mostrando sus nuevos argumentos.

La tercera y última ronda no se pudo realizar, frunzo mi ceño al ver la fecha en la que seria. una semana antes de la última conferencia donde se expondrían los peligros de experimentar con humanos mis padres tuvieron el accidente donde murieron.

Entre abro mis labios y vuelvo a leer las letras que fueron tachadas sobre el papel.

Asesinos.

Una idea se forma en mi cabeza, el padre de Blythe y el doctor Bennett pudieron estar involucrados en el accidente de mis padres para que así no expusiera sus argumentos del porque no se debía realizar las pruebas en humanos.

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Voten para continuar.💋

Nuevo capítulo💜

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