*Capítulo 71*

Michael Andersen.

Siempre me he preguntado cómo es que actualizan cada cuatro años las malditas carreteras, he tardado más de una hora intentando llegar a mi destino, y todo lo que escucho es la maldita voz de Google diciendo "redireccionando" como quisiera que Jessie al menos hubiera considerado en venir conmigo.

El camino es simplemente yo, mis pensamientos, junto con Patrick de aquí para allá en los rincones de mi cabeza. Lo cual siento que podría ayudar si me lo propongo.

Cuando por fin llego a la maldita plaza, agradezco haber salido con horas de anticipación, aun me quedan dos horas para que llegue Stan, así que doy una vuelta mirando que llevar a casa, un par de llaveros en pareja algo cursi si, pero se ven tiernos los osos con corazones, una pequeña caja de chocolates con relleno de cereza (los favoritos de Jessie)

Al ver la hora indicada, puedo ver el pequeño restaurante lleno, solo me acerco al mesero preguntando por alguien llamado Stan Frederick parece ser que, si había reservación, pero aún no llegaba, pero solo me siento en una mesa al aire libre, la zona de no fumadores está bastante vacía.

Quisiera saber ¿Por qué todo el mundo fuma como si fuese esa necesidad de matarse?

Creo que yo mismo acabo de contestarme

—¿Andersen, cierto? —dice un chico de piel apiñonada y cabello negro. Solo asiento mientras este chico deja una pequeña maleta en la mesa, sé de dónde viene ese truco barato.

Vincent.

—Sabes, no hay necesidad de grabar a todos los contactos que recurren a ti—la sonrisa del chico se desvanece por completo, volviendo el ambiente algo tenso

—No lo tomes personal, es solo que esa otra faceta de tu personalidad se vuelve un poco de riesgoso, por lo que veo no estas acostumbrado a que las personas lo sepan; investigue sobre ti, tus alrededores y todo el "asunto" que te envuelve. — el chico es listo sin duda.

—Al menos eso nos quita tiempo para introducciones, ¿Qué parte iniciamos con esto? Tengo documentos y debes de saber hasta este punto que incluso los chicos de EverymanHYBRID están conmigo en esto

Parece meditar el asunto, por lo que un mesero nos toma una orden, prefiero algo ligero, estas agruras en mi estómago están matándome, no debería sorprenderme el hecho de que supiera tanto de mí. ¡pero por dios! Todo internet lo sabe hasta ahora. Saco la carpeta con algunos documentos, incluyendo el diario de Jessie.

—Iniciemos con Slenderman, sé que todos tenemos esa conexión por la cual estamos como locos y en tu caso esa doble personalidad la traes como resultado. Nuestros pasos siempre están vigilados, eso ya deberías saberlo, el sentirse constantemente vigilados, ver cosas donde no las hay, todo este tipo de mierdas que me encargo de al menos de deshacer, por lo general ese "algo" es lo que atrae a este ser—

Si algo lo atrae. ¿de mí que puede ser?

—Mira Stan, sé que este trabajo es muy duro pero podríamos hacer algo para que esto pare

—La cosa es sencilla Andersen, esto no tiene fin, solo se redirecciona. Muchas personas vivieron ese encierro por alguien que quiso jugar con esto y ahora tanto tú, como los demás somos eso. Un juego hasta el siguiente "jugador"—

—Deja de hacer tantas comillas, entiendo el punto. He tenido sueños, del pasado por parte de Patrick—

—Déjame decirte que dudo que sea un trastorno, pienso que hay algo más, junto con todos aquellos que tienen ese problema. Por ejemplo; revisa la documentación que tienes las explicaciones tan avanzadas para la edad, de una u otra manera solo debemos redirigir estos ataques tan graves

La comida de Stan llega, mientras que mi bebida con hielos me calma los nervios, no quiero que nadie más tenga que ver, pero no creo que vivir con esto sea un mejor plan. Poco a poco esto se convierte en un hecho de "tú sabes – yo sé" ambos tenemos esos puntos de vista fuertes con esto, pero al menos podríamos intentar disminuir el número de casos.

—Aún no sabemos que busca o quiere ¿Por qué no ir con los chicos? —infiero con algo de tensión, rápidamente deja de comer.

—¿Prometes que no actuaran como el tipo de TribeTwelve? —

—¿Y él es? No conozco ni su nombre—

—Básicamente, es alguien con los problemas más complejos que pueden existir. Aprendí que también la paranoia está al límite con él, me invito a su casa charlamos un poco para después hacer una pregunta todo se fue por el acantilado, básicamente me saco de su hogar y empezó a decir que me largará. ¿Prometes que eso no harán? —

—No puedo garantizar eso, pero al menos podríamos tener otros puntos de vista, además ellos no me han hecho algo malo.argumento, pero Patrick no me está dejando pensar, pero no hay tiempo que el medicamento tenga efecto inmediato ahora

— Stan, podrías hablar con Patrick y hacer preguntas de lo que sea, yo volvería a tomar el control en al menos dos horas. Como ser humano, te lo pido ¿podrías vigilarme? —

Quisiera poder escuchar su respuesta, pero solo siento el frio del suelo, junto con palabras de auxilio de los demás comensales. Espero que no termine del otro lado del país...

.

.

.

Patrick Andersen

Dentro de las penurias de este cuerpo mucho mejor alimentado, veo que todo el mundo está sobre mí. Justo cuando veo a una señora de labios rosados acercarse la detengo en seco.

Asco. Odio los productos de maquillaje. La paro con la mano, mientras me intento sentar.

Viejo me diste un susto horribledice un chico moreno con la sonrisa más ancha que he visto ¿debo conocerlo? No, es obra de Michael.

—Sí, gracias por su atención. Ya no hay más show, estoy perfectamente bien. Camarero, tráeme un Martini con todo. — me siento sobre la silla de metal ¿Cómo puede la gente estar cómoda en estas porquerías de metal? El chico sigue comiendo tranquilamente, lo cual parece que no ha notado el cambio. Empiezo a beber esa bebida a la cual le hace falta más alcohol, mejor niego que esto me arruine el día, al fin estoy fuera.

—Necesito que me acompañes a cierto lugar. No acepto un no como respuesta—dice el chico ¿Quién se cree que es? Puede que Michael caiga en su juego de charlatanería sencillo, pero yo no.

Agradezco que vinieras conmigo, pero debo volver a mis asuntos—exclamo dando un trago entero para la porquería de Martini, me levanto dando un gran ruido chirriante de la silla. Cuando camino a lo que parece ser la salida, un brazo fuerte me detiene por el hombro, este tipo es un fastidio. Si voy con él, podría tirarlo en algún barranco y así un auto nuevo para poder volver o para saber que hacer realmente. Sigo su charada sobre el almuerzo como si fuésemos amigos, me detengo a analizar que a pesar de lo ocurrido no dice ninguna palabra, pero por algún motivo me intimida la mirada que me da, cuando al fin paga la cuenta me arrastra hacia auto de Michael.

—Si sabes que no me engañas con tu actitud fría ¿por qué no te has empeñado en escapar? ¿acaso te quedaste sin opciones? Conozco a los de tu tipo y créeme; no eres especial, ni genial que solo te quedes para intentar aparentar un plan...—

—¿tú qué sabes de eso? —

—¡al fin! Parecía que te habían comido la lengua. Ahora que sé que tu cerebro si está conectado y funciona con tu boca. Vamos a los asuntos más importantes, me vas a ayudar a alejar a esas porquerías de unos niños...—

Sigue hablando como si fuese de ayuda, yo mismo diseñe a esa cosa para desgarrar hasta la muerte, no hay nada que detenga su sed de sangre, si fuese el caso. Tendría el control total del rastrillo a pesar de todos estos años perdido en el tiempo. Lo cual, no ha sido tanto como siento.

Este sujeto habla como si de ello dependiera su vida, lo cual no es de sorprenderme a cada cinco segundos mira en mi dirección para sonreírme, llegamos a una casa completamente normal, dos pisos toda esa cosa americana que siempre deteste desde que llegue aquí.

Vemos como dos niños corren desesperados hacia el auto, uno de ellos el más chico de cabello rojo, tiene un parche (¿acaso los piratas aún están de moda? ¿o solo es juego de niños?)

—Hola ¿Cómo está el ojo? —dice este tipo sonriendo con algo de tristeza en su voz, se le nota tenso, bastante tenso en realidad.

—Ese perro volvió, pero mamá dice que lo hice intencionalmente, nunca me creerádice el niño más grande de cabello negro, me pregunto cómo es su genética, cabello rojo y negro no tienen relación y uno debe ser más fuerte que el otro.

—Para eso estoy aquí. Vamos antes de que su madre llegue. Andersen compórtate, son niños. Déjalos de ver así— me regaña Stan; en primer lugar ¿Cómo no verlos? A uno le falta el ojo y lo segundo de la situación; me intriga porque los protege tanto, entramos a la casa, donde de inmediato siento un olor reconocible a cañería. Esta aquí mi dulce creación. El asunto por ahora es saber que carajos está pasando aquí. Vamos por la pequeña casa con ambos niños, ellos no dejan de verme como si fuera un amigo, cuando en realidad solo quiero que me dejen en paz.

Poco a poco veo como pone velas en los sitios donde esta ese fétido olor. Esas cosas nunca funcionan, solo sirve cerrar la puerta donde aparece para poder desviarlo lejos de aquí...y si el rastrillo está aquí, eso significa que él está listo siempre para atacar.

tu, mueve la maldita lámpara, no podemos dejar el rastro de que estuvimos aquí—dice como una orden al niño pelirrojo.

El chico Stan por lo que entiendo hace algún tipo de pacto, cuando menos lo esperamos; el rastrillo sale de una grieta directamente a atacarlo, por alguna razón las crías humanas se escudan conmigo, detesto los ruidos que hacen, pero tampoco puedo arriesgarme a tener cuestiones legales solo porque sí.

Así que saco a los niños de la habitación. Mientras cierro de portazo, esos pequeños me miran con terror Los quejidos y gruñidos no se hacen esperar, pero de la nada... solo queda silencio, un abrumador silencio, no quiero tener que explicar a la policía alguna estupidez creíble.

—si tan solo supieran...— apenas y me escucho a mí mismo, pero estos niños me traen melancolía, esos genes tan poco comunes, tanta "inocencia" que será transformada al paso de los días.

Nadie... nunca entenderán lo que el pasado ha traído y que jamás podrá borrarse.

Pronto sale Stan con algunas marcas en su ropa, es impresionante que solo eso tenga como consecuencia, es envidiable realmente.

—Bueno, ahora en adelante podrán dormir sin esa "pesadilla" —- dice con una sonrisa, solo puedo imaginarme que redirigió el portal que creo el rastrillo, hasta el siguiente punto, porque ni siquiera yo sé cuál es su origen. ¿así nada más? ¿cómo demonios ese tipo descubrió algo que a mí me costó tanto esfuerzo? dejamos a los niños, no sin antes con dejarles algo de comer, yo solo siento náuseas y el olor a menta del auto no me deja de fastidiar.

—La vida no es tan mala, siempre y cuando aprendas a compartir un lugar que no te pertenece. —dice Stan como si fuera algo simple, sé que está sucediendo, siento que él ya lo he conocido antes, pero no como un amigo, o enemigo solo un instante del cual nadie le tomaría importancia.

—No eres el único que puede recordar lo que has hecho, lo que tu gente le hizo al mundo Patrick. Lo bueno de que el pasado te persiga es que ves cómo se ha transformado el mundo, así que; si lo piensas un poco no todo es malo; así que te daré una última oportunidad; O vives como estas ahora o te esfumas como esa cosa que escuchaste-

—Al inicio creí que eras listo, lo que no sabes es que la única cosa que hiciste fue cerrar el puto portal, pero sigue y seguirá por algún lado del mundo, acechando como lo ha hecho con tus pequeños amigossu rostro se desencaja, solo intenta meter algo de miedo, aunque intento mantenerme sereno, simplemente no puedo y suelto una pequeña risa, eso lo desconcierta puedo verlo en su mirada. Aunque sé que es verdad dudo que haya algo en el mundo que pueda calmar ese sentimiento de impotencia, pertenezco a este mundo anclado al inútil de Michael por el tiempo que sea "necesario" de alguna forma debo de quitarlo del camino.

Stan se detiene en un lado de la carretera, sé que este enfrentamiento no llegara muy lejos, el tendrá habilidades; pero yo... soy un jodido militar, que si bien este cuerpo sea un desastre lo dificulta. Bien. Me gustan las retos.

Ambos bajamos, pero noto que deja las llaves pegadas al vehículo. ¿tramara abandonarme? Podría ser que vaya a la policía y alegue que robo mi auto. Punto uno resuelto.

El ambiente cálido me saca de quicio quisiera al menos un poco de sombra por las nubes, siento una horrible quemazón en esta piel inútil, se quema con tanta facilidad; realmente extraño mi cuerpo.

Miro a Stan como si estuviera analizando la situación, detesto esa sensación de no saber qué hará. Quiero que hable, pero se limita a sonreírme como si fuera algo bueno que esto esté sucediendo. Si solo quiere decir algo "inteligente" que hable ahora que tengo algo de paciencia.

—Estoy seguro que estaremos más en contacto de lo que creesdicho esto ¿Qué más quiere? Pronto veo un rociador, su olor me es irritante, sé que no es gas pimienta, no arde en lo absoluto; intento quitarme los restos con mis manos, pero siento pesadez en todo el cuerpo, pronto siento mi cuerpo caer sobre las piedras del camino y quizás aun puedo oler la mierda de los animales.

—Encontraremos una manera de ayudarte amigo, lo prometo Mikey—es todo lo que escucho. No siento mi cuerpo, pero aun siento como me arrastra de vuelta al auto. ¿Qué diablos me roció? Incluso estar en este cuerpo me empieza a desvanecer, hasta que al fin experimento la nada.

***************************************

¿Alguien mas piensa que procrastinar cada vez se vuelve mas fácil para quedar en hiatus?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top