*Capítulo 69*

Voy a la cama, pero no puedo dormir, aun así, abrazo a Jessie que se siente tan suave y a la vez tensa. Creo que no sabría explicar esta sensación. Donde en cualquier momento puedo despertar y darme cuenta que estoy en la habitación del psiquiátrico.

Quizás por eso intento no dormir tanto. Despertar y darme cuenta que mis amigos, mi novia, mi familia y toda la evidencia como el canal de YouTube...

Soy tan idiota que no pensé que, así como esta mi canal de público, cualquier cosa en internet puede ser encontrada.

En mi celular busco simplemente "Frederick" aparecen cosas estúpidas, perfiles de Facebook, pero lo que me llama la atención es un perfil de Twitter. Muchas veces recuerdo que las indicaciones del macabro juego eran recibidas por este medio, a mí solo me decía Heather que hacer y ya, pero con el riesgo de no tener más redes, pierdes mucha información. Al revisar todo, recuerdo lo que la tarjeta decía. "Stan Frederick casos paranormales" básicamente la descripción no cambia mucho, así que rápidamente creo una cuenta básica para enviar un mensaje.

"Hola; Soy Michael Andersen, no espero que sepas sobre mí, pero mi hermano Shaun me dio tu tarjeta e información para que te contactara, estoy en un gran problema con lo que te persigue también. Por favor responde lo más rápido que puedas, tengo información que también podría ayudarte"

Reviso el canal de YouTube de todo ese lio de redes sociales, soy anticuado en ese aspecto, por el hecho que hasta que tenía que usar la tecnología solo así pude tener mis primero aparatos. Lo cual esto de la búsqueda de redes está costándome trabajo, pero eventualmente logre mirar completamente su treta para entregar a una niña pequeña a Slenderman ¿Cómo puede vivir con eso?, él tenía 16 años en este entonces ¿podría considerarse como niño aun? Un niño con muchos problemas que afrontar... la fecha de su regreso a YouTube coincide cuando me mude con Jessie, para ser exactos el primer día volvió a su canal con la diferencia de edad y un rumbo completamente diferente; ayudar a los demás con el mismo problema que Slenderman o algún ser sobrenatural ¿las personas como él cambian?

Poco a poco siento pesados mis ojos, y sin más solo los abro cuando veo un campo lleno de tierra y sangre.

—¡Michael! —escucho repetidamente de Jessie, ¿Dónde está? Solo puedo ver como todo empieza a hundirme, dejándome en una oscuridad, abro mis ojos rápidamente y estoy sobre Jessie. Asfixiándola.

Me dejo caer al suelo dejándola respirar ¿que hice? ¿Qué estaba haciendo? Lo más normal sería huir para mí, pero solo puedo ver como ella está esforzándose por recuperarse, lo cual evito acercarme.

Esto es definitivo, se acabó.

Todo esta tan borroso, tan delicado que al mínimo esfuerzo siento que me desvanezco.

—amor, descuida fue un accidente—dice ella al recuperar fuerzas ¿pero lo dice con miedo o amabilidad? El miedo te hace hacer y decir tantas estupideces, que solo puedo enfocarme en alejarme de ella, casi tropezando con las escaleras anhelo sentirme capaz de alejarme de alguien.

—Llamare un taxi, no te preocupes, iré por mis cosas cuando haya alguien contigo en casa— exclamo temblando, tengo demasiado frio y no puedo dejar de llorar, solo siento sus manos pasar por mi espalda para después abrazarme fuertemente.

—Sé que fue un accidente, toma tu medicamento y volvamos a la cama. — su voz tensa solo me hace reaccionar a sus órdenes. ¿será algo que ella tenga noción? ¿dormirá esta noche? Poco a poco me acuesto en la cama pero ella solo me abraza fuerte, quisiera que a la mañana siguiente estuviera a mi lado, pero sé que no será así. Apenas y puedo descansar si es que a esto se le llama dormir, me despiertan unos dulces besos pero no quiero abrir mis ojos, sé que son de despedida, cuando cesan, sé que es el fin. No hay más sonido, ni nada.

Puedo percibir de la nada un olor a tocino, por lo que me levanto, hay otras formas de tratar de quemar una casa, como dejar el gas abierto y tirar un fosforo. Pero no, la veo cocinando.

—Va a ser un viaje muy largo Michael, debemos desayunar bien si es que queremos seguir completamente cuerdos—la amo y no por la manera en que dice las cosas sino en que sé que lo hablaremos de inmediato. Pero no, hoy solo deja el tocino a mi lado, mientras sigue cocinando no sé qué más.

El desayuno siendo el momento más divertido es ahora un momento tenso lleno de más molestias, lavo los platos y los dejo en el anaquel polvoso.

—Mike... no te preocupes por lo que paso hace unas horas, son tus arranques pero lo tendré en cuenta y actuare más rápido la próxima vez—dice ella sonriéndome, quisiera decirle cuanto lo siento pero en lugar de eso solo pienso a mil por hora. El problema soy yo, y esa culpa nadie me la va a negar un peligro inminente y aun así quiere seguir a mi lado. Con un loco sin remedio. ¿Sera que ese es el problema?

El hecho que te rodees de personas con distintas cuestiones... ¿todos estamos rotos por dentro? De una u otra manera jamás podremos repararnos, el viaje de regreso ha sido silencioso, es horrible sentir el peso de esa terrible acción, no hay música, mucho menos quiero colocarla, eso solo me deja tiempo para pensar y nada más. ¿me amara igual?

¿Me ama realmente? Intento no maquilar tantas ideas para mi pobre corazón y Patrick no ayuda mucho; aunque los medicamentos lo anulan sigue hablando y hablando... es como jamás me han roto el corazón. Al llegar a casa tenemos una rara manera de decir que todo estará bien, salir del auto; respirar profundo para abrazarnos justo enfrente de la puerta principal.

Cosa que en esta ocasión no sucede. Ella solo cierra de golpe el vehículo y entra a casa azotando detrás de sí. Nunca he entendido la necesidad de hacerlo de esa manera, además de que el cansancio sobre discusiones de esta índole siempre posee mi cuerpo de manera que solo puedo mirar hacia el suelo y caminar para recibir las palabras hasta que terminen.

—No he sido sincera contigo o lo chicos desde que los conozco—dice en cuanto entro a la casa, la miro y quiero pensar que esto es por Patrick. Cuando solo me dice que espere en la cocina, lo cual me deja con un nudo en el esófago, para calmarlo empiezo a buscar algo que comer mientras escucho las pisadas de mi novia en el piso de arriba. Se escucha con tanta rapidez que estoy pensando que en realidad está empacando.

Mientras solo empiezo a masticar una galletas de vainilla con bombón, quizás mi depresión en el pasado me hacía estar demasiado delgado, pero esta ansiedad me hará estar con problemas de obesidad.

—¡al fin— grita mientras escucho sus pasos acercarse, intento quedarme en mi lugar lo cual no funciona muy bien debido a que solo doy un par de pasos hacia atrás, Jessie aparece con una libreta color lima entre sus manos, lo sostiene como si fuese lo más preciado contra su pecho.

—¿Crees en los sueños premonitores?—dice antes de que su rostro se torne rojo.

—¿Crees que todo esto en realidad no está pasado? Jessie, hay cosas que jamás explicaremos.—exclamo con la boca llena, realmente no sé si me ha entendido pues ella solo sonríe mientras abre esa libreta, veo que caen algunos pedazos de hojas que rápidamente levanta, para después entregármela con temor

"Querido diario: las pesadillas son horribles, son gritos de horror mientras corro intensamente, pero esas luces no me dejan de perseguir, aclaman mi nombre y cuando por fin llego a un lugar seguro, estas esas personas, parecen ser mis amigos pero los veo tan llenos de alegría que temo por ellos. Aun no se quienes sean, pero tienen rasgos tan parecidos a los niños que atiende mi tío"

La fecha... es de hace más de siete años, mientras que paso a las siguiente páginas, son las cosas que nos han involucrado a lo largo de estas fechas, incluyendo cosas de ambos.

Jamás había leído tan rápido en mi vida, pero llego a una parte llena de hojas arrancas y otras manchadas de tinta es imposible leer más.

—Quiero pensar que son coincidencias, pero todo lo que he escrito hace años, está ahí. Michael temo con que esos sueños den peores noticias—exclama Jessie una vez que termino, me siento en una pequeña banca del comedor

—No importa que pase, yo estaré para protegerte—

—Michael, podía evitar que Jessalyn muriera, que Stormy muriera, que todo eso pasara y que las cosas pudieran empeorar. ¡esto no es un maldito diario donde no sé si lo que estaba escrito después aguarda algo devastador! Tampoco sé que cambiaría de hacer algo por detener las cosas—

—sea lo que sea, estaré ahí para protegerte, protegerlos de lo que se avecine, soy un simple humano pero recibiría cualquier cosa, haría cualquier cosa para mantenernos a salvo.— aun tiembla mi voz, la veo tan indefensa, si lo que dice es más que cierto, lo cual ya no hay duda...

Tenemos un arma poderosa para esto, de una manera en que todas las alternativas estén cubiertas. Poco a poco explica la situación que va más allá de sueños, esas pesadillas son más constantes cuando estoy al borde de que Patrick aparezca, ella fue quien incluso cambio las pastillas por placebos antes de que intentara ahorcarla, esta creando esa aura de peligro esto que evidentemente está mal pero no puedo dejar que se adentre sola en esta neblina de horrores que nos acechan desde que tengo memoria, apenas y vamos a la cama desgastados por las verdades que prometimos en algún momento ocultarlas hasta a nosotros mismos. Pero esto es distinto, conocemos cada parte de nosotros.

Incluso con esto, seguirá siendo la mujer que amo. Donde la mejor parte de todo esto, siendo la única que tengo a mi favor; ella me ama.

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