Una alarma me despierta, el poco espacio en el auto no me ayuda a levantarme.

La alarma en mi celular tiene una nota "medicamento y llamar a Heather" busco el frasco en la guantera y vuelvo a mi asiento, hace bastante que no tenía una pésima noche, trago un par de esa droga y me tranquilizo al saber que lo estoy manejando bastante bien.

Tomo nuevamente el celular marcando el número premeditado de Heather.

Nada. Sin Respuesta.

Debe ser por la hora, quizás este con Evan.

Con ella nunca se sabe, el reloj digital me marca la una de la tarde, por lo que me arreglo lo mejor que puedo y entro a la casa, Jessie está en la cocina con una tasa entre sus manos.

--¿quieres algo de desayunar? La espera será un poco larga—musita con nerviosismo, solo puedo responderle de la misma manera que un sí, a lo cual ella se encarga de un desayuno ligero, unos ricos waffles de congelador y una rica miel. Lo disfruto como a ninguno otro desayuno, sabe a cariño profundo y dulzura. Apenas y podemos conversar pues la familia de Jessie empieza a sentarse a nuestros alrededores.

--¿no te cambiaras?—dice el abuelo de Jessie, al que he identificado como Howard

--Si me permite, ¿podría darme una ducha aquí?—argumento con un poco de timidez.

--Adelante, no demores que nos retiraremos en 25 minutos—dice él, con un gracias rápido, vuelvo a mi auto donde poseo mi ropa, afortunadamente nadie me interrumpe en cuanto entro al sanitario, todos saben que vamos tarde y yo más que nadie soy la prueba viviente. Tengo una ligera barba que apenas y se nota lo cual no será ningún problema quitar, contrarreloj estoy listo solo para esperar la orden de irnos. Poco a poco veo a todos salir en dirección al patio delantero, muchos suben a los autos de sus familiares con un poco de vergüenza limpio los asientos de mi equipaje improvisado y lo coloco en el portaequipaje. Llevando así a Jessie en el copiloto, junto con unos tíos detrás, el ambiente era denso, una cortina de depresión siendo cortada por las indicaciones de Jessie hacia el panteón. La ceremonia inicio como cualquier otro funeral, añadiendo que había más personas de las que suelo estar acostumbrado, muchos estaban consolándose unos a otros, yo tenía a Jessie entre mis brazos a la cual no he soldado ni mucho menos dejado sola en su pena. La ceremonia termina y con ello muchas caras tristes empezaron a recobrarse, la vida sigue, queramos o no.

La tarde transcurre en un clima más compasivo unos con otros, poco a poco algunos familiares se retiran a sus hogares, el clima ayuda un poco para poder salir y despejar al recién viudo y a Jessie. Me alegra ver como restauran sus sonrisas más de unos segundos, siendo lo contrario de mí en ciertos momentos, con Heather sin contestar puede que me esté preocupando demasiado. Las horas y días restauran muchos sentimientos encontrados, se lo difícil que es perder a alguien tan cercano. Tengo que volver a Trenton, mi muda de ropa limpia se termina hoy, además de que estoy más seguro que ellos estarán bien.

Jessie y Howard me despiden desde la puerta de su hogar a lo cual agradezco su hospitalidad e inicia mi viaje en la autopista, lo cual no es nada pesado,no hay tráfico en ningún punto, menos accidentes, lo cual se ve prometedor, lo primero que quiero llegar a hacer es a lavar la ropa. Suena aburrido pero creo que es algo psicológico, pero conmigo es difícil determinar eso.

Veo la casa a lo lejos, el patio necesita quizás unos arreglos como cortar el césped por lo demás se ve bien. No me alarmare porque Heather se sabe cuidar sola, además están los chicos y sale con uno... si, por eso no contesta.

Si algo le hubiera ocurrido estoy segura que Jeff me diría.

Al entrar siento el aroma de la humedad, parece vacío, no hay ruido... dejo mi equipaje en la entrada de la sala, la pequeña Heather está durmiendo en el sofá, la cobija que está en el sillón individual tiene algo de polvo pero será útil por ahora.

Heather me mira con miedo despierta ¿estará realmente bien?

--lo siento, creí que estabas dormida—su cabello tiene polvo

--¿para qué tanto equipaje si solo te ibas a quedar menos de un día?—preguntó con pesadez

--Heather... ya pasaron 4 días, llame para decirte que tardaría en llegar pero no contestaste, creí que estabas con Evan—efecto de pérdida de espacio tiempo, puede ir de mal en peor

--No, no, no... NO tú te fuiste hace menos de dos horas—dice tartamudeando

--Ten—no quiero perder más tiempo a algo que se puede controlar, en mi equipaje tomo un frasco de medicamentos especial y con eso me refiero a una medida especial para ella, no siempre estaré con ella así que también le prepare una receta médica, las hice en casa de Jessie en los últimos días—No sé si Cassandra tenga los mismos efectos que Patrick, pero te ayudaran a orientarte y demás malestares—

--No los tomaré, estaré bien puedo controlar esto—su reacción lógicamente me enfada, me preocupo por ella y jamás le haría algo malo a ella. Solo puedo soltar un poco de aire para subir a arreglar mi equipaje y lavar lo necesario y añadir a la lista de que también asear la casa será una opción. Cosa que hago sin mucho inconveniente al ver que solo se necesita abrir las ventanas dejando entrar la luz, con la ropa en la lavadora, solo salgo a comprar comida, aunque el desayuno me cayó bien con Jessie creo que la limpieza abre el apetito, mi teléfono suena en señal de un mensaje. Jessie

"Mi abuelo se ira por unos días, me dijo que te avisara para que cuides de mí.
No me culpes,
él me dijo que escribiera la petición. Por favor responde lo antes posible"

Con un simple, voy en camino y un corazón, doy por confirmada mi llegada, pero antes sé que debo cuidar de mi hermana, con eso me refiero a obligarla incluso a comer, la pérdida del espacio tiempo siempre dará estragos en el cuerpo más cuando se trata de alimentos y bebidas.

--Iré con Jessie... ¿estarás bien? ¿Comiste algo?—murmuro al verla enfrente de su computador, todo siempre es trabajo para ella.

--Ve con cuidado—lo traduciré al idioma de Heather "no, no comí y no lo pienso hacerlo porque soy una necia"

--No me iré hasta que lo comas—

--No hará falta que te quedes, estoy segura que desaparecerá antes de 5 minutos—dijo rápidamente al ver el plato con una hamburguesa y papas fritas, cosa que me alegra, al menos se deja ayudar y coopera con ello.

--llegaré mañana, descansa y por favor deja en volúmenes altos a tu celular—exclamo saliendo de su habitación, para guardar un par de cosas en una mochila rápidamente. Antes de tomar el auto de mi amiga recibo una llamada de un número extraño.

--¿Señor Andersen?—

--si dígame ¿usted es?—respondo como un maldito robot

--Soy del taller, su auto está listo para que lo recoja—que gran noticia.

--Gracias iré de inmediato—cuelgo la llamada como si fuera la mejor noticia del mundo, amo a mi auto, es como el último recuerdo que tengo de mi madre, decido tomar el autobús, mi equipaje no es tan estorboso o pesado, pero muchos me ven mal.

Las personas siempre juzgan antes de si quiera pensar un poco. Al llegar al taller veo simplemente el auto reluciente, pago cada reparación y al encenderlo gozo del motor sin problemas, siendo así que vuelvo a la carretera para llegar con Jessie. Su hogar aunque es algo lejos no deja de tener sus beneficios de estar rodeado de tanta naturaleza, sin duda que poco a poco tendré que irme adaptando al hecho de estar entre estados.

Cosa que también deberé prever ante los medicamentos, justo como deje de ver al doctor... tengo que hacerlo lo antes posible. Son muchos pensamientos... demasiados quizás.

--¡TE EXTRAÑE! —grito Jessie en cuanto abrió la puerta, sonrió por su calidez, aunque fue tiempo de nada para ambos me encanta estar con ella, es simple conversar, no es como si juzgará a todos... ella simplemente te escucha y te da su opinión, es tierna cuando indaga más de lo que son las cosas pero lo importante es que me quiere sin importar quien sea yo. La noche rápidamente nos alcanza a lo cual no hemos hecho más que ver películas abrazados y reírnos de esos malos chistes cinematográficos, hasta que aquellos estómagos vacíos interrumpieron.

Jessie ordeno burritos, no quería que ninguno de los dos nos levantáramos. Lo cual me parece excelente, estoy agotado.

—Mike, sé que es poco tiempo... pero...tu, y yo ¿somos algo serio?—la voz de Jessie me levanta más por el tono de preocupación que por la misma pregunta

–Somos algo que el futuro no puede describir y algo que el presente ve crecer—respondo confundiéndome más—Somos eso que muchos denominan una pareja encontrando y conociéndose—

--¿no tienes curiosidad por que lo pregunto? O ¿Por qué mi abuelo dijo que me cuidaras?—explico sentándose en la mesa de centro—bien... mi abuelo sabe que estamos juntos, él no quiere quedarse aquí, todo le recuerda a mi abuela... quiere mudarse pero no quiere llevarme a la fuerza por eso me dijo que si lo conversaba contigo...y que si tu—

--¿Estas pidiendo que me mude aquí?—las pulsaciones de mi corazón bajaron de la nada, mudarme de la nada... así nada más...

--mi abuelo tiene una pequeña tienda naturista la manejo yo, sé que no es la gran cosa pero podríamos estar los dos juntos...y estaríamos aquí... y—

--Jessie, calma. Antes que todo, sé que es algo repentino pero quiero estar contigo, podemos hacer que esto funcione—el timbre nos interrumpe, la comida nunca ha sido más extraña entre nosotros. Vivir juntos, será todo un reto, ante simples "desconocidos" puedo decir que la quiero y estoy seguro que ella dirá lo mismo, el amar a alguien no se da de la noche a la mañana, terminamos de comer y ella inmediatamente se despide para dormir, mientras que me quedo confundido ante todo esto.

Mikey todos quieren avanzar, buscar tu camino y crecer. Si ella te hace feliz: adelante.

Pienso antes de ir a la cama con mi novia... vale la pena el riesgo.

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