Patrick Andersen

Tengo la ventaja de saber atajos... además de que mi auto no estaba tan lejos de donde intercepte a Shaun, mi camino al hospital diría que estuvo interesante, logre que un auto chocará, la noche está siendo prometedora, estoy cansado de esperar resultado alguno de Shaun cuando está anclado a este inútil, con un trapo de seda limpio la sangre ¡listo! Nada paso. Los amplios pasillos blancos me dan la bienvenida. Sin complicaciones me dan el lugar de Eric donde está internado...

--Esta de suerte Eric, ya se puede ir, en cuanto lleguen por usted—dice el doctor que lo atiende; sonrió ante su preparación.

--Eric, me dijo Shaun que pasara por ti—mi voz se ha escuchado bastante seria, ese idiota me mira confundido pero se levanta poco a poco de la camilla, al frágil este de inmediato le dan una silla de ruedas

--Doctor, tendría la bondad de mencionar si es buscado, decir que se ha ido por su propio pie. EL tipo que le causo todo este daño quiere acabar su trabajo y no puedo pedir más ayuda a la policía—miento y asiento tranquilo ante su respuesta de "Descuida, está en buenas manos" ambos salimos hacia mi vehículo, la tensión se siente en el aire, giro entorno a la carretera, sin Eric, Shaun buscara con sus padres. Mejor evitamos problemas.

--¿Aquí esta Shaun?—pregunta este estúpido ser, su confianza debió quedarse en el día que decidió ayudar a Michael. Bendita sea la amnesia.

--Adelanta a llamar a la puerta, entro en unos minutos—murmuro sonriendo cálidamente, Eric solo asiente como niño en plena navidad, sé que desde que sus padres lo dejaron, no lo han visitado. Punto a mi favor; el sentimentalismo. Bajar para este sujeto es todo un reto y el tiempo es oro en este mismo... lo ayudo a llegar al timbre, escucho la alegría desbordándose de los Sandoval al ver nuevamente a su hijo... la cajuela me llama o mejor dicho lo que está dentro de ella. La hermosa hacha, aliada en bastantes situaciones.

--¿Qué tal si vamos adentro y les explico la situación?—grito desde mi lugar, ellos entran dejando la puerta abierta, sin Michael estorbando es más sencillo terminar con esto. No les doy ni tiempo de saludar, sus caras sonrientes se vuelven una mueca de desagrado y terror en cuanto el primer hachazo cae en la espalda del padre de Eric, siendo tan sencillo, tan sutil y con pocos gritos, doy por terminado mi trabajo. Las bolsas de basura tamaño jumbo son fantásticas para estos casos, evitas manchas en tu vehículo, al igual que es mucho más gratificante el saber qué puntos cortar para hacer más rápido la tarea. Basura menos, basura de más... da igual... son insignificantes, saqueo un poco la casa ¡los asaltos son de todos los tiempos! Llevo las cosas de valor junto con las bolsas, se dé un lugar grandioso para tirar todo esto, tampoco soy tan estúpido para robar, vender y ser capturado. Llego a un lago entre tanta maleza, supongo que llevara directo al mar.

Ato un par de metros de sogas con rocas... la madrugada está siendo divertido pero tedioso. Primera bolsa al fondo; piernas, Segunda: brazos; tercera; torsos y cuarta; cabezas. Antes tenía la costumbre de guardar estas últimas como trofeos... hasta que empezaban a pudrirse...irónicamente eso si me daba asco.

Hogar, dulce y cómodo hogar; voy de regreso.

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TuT he podido actualizar, nuevo récord