Al día siguiente Inuyasha le toco otra vez cuidar la tienda de su padre acompañado de Miroku para que no se aburriera.

Pero la convivencia no duro mucho ya que llegaron unos tipos que buscaban a Miroku, Miroku sabia perfectamente quienes eran.

-Me tengo que ir.- Agarro su mochila y se la colgó en su hombro.

-Ten cuidado con ellos, no me dan buena espina.- Comenta Inuyasha, ya que esos tipos eran gente peligrosa.

-No te preocupes, estaré bien.- Miroku sale y se va con esos tipos. 

A los pocos minutos llego Inu no Taisho con una bolsa grande de ropa.

-Inuyasha, ayúdame a sacar toda esta ropa.- Inuyasha hizo caso, pero se quedo pensando en su Mama, a decir verdad no sabia como sus padres se conocieron.

-Papa, ¿Puedo hacerte una pregunta?

-¿Que pasa?.- Inu no Taisho estaba acomodando algunas cajas.

-¿Como conociste a Mama?.- Inu no Taisho dejo de hacer lo que estaba haciendo al escuchar esa pregunta.

-¿Por que quieres saber eso hijo?

-Solo por curiosidad.- Inu no Taisho se acerco a su hijo.

-Yo... conocí a tu madre cuando tenia tu edad. En ese momento no tenia dinero para comer y decidí robar algo de fruta, el señor del puesto me descubrió y me empezó a golpear. Cuando pensé que ese señor me iba a matar, en ese momento apareció Izayoi, ella fue muy valiente al enfrentarse a ese señor para que me dejara de golpear.

>En ese momento, en ese instante nos enamoramos, fue amor a primera vista. Tuvimos muchas citas y yo iba por ella a la escuela donde estudiaba, pero tu abuela no quería de Izayoi se relacionara con un hombre que no tenia nada que ofrecerle. 

-¿Mi Mama era de la clase alta?

-Si. Cuando tu abuela supo que yo era el novio de tu Madre, empezó a amenazarme, pero nuestro amor era mas grande, y tomamos la idea de escapar. Cuando tu abuela se entero de que Izayoi se había escapado conmigo la declaro muerta.

>Cuando Sesshomaru, nació Izayoi y yo regresamos a esta ciudad, visitamos a tu abuela, pero ella no quería saber nada de nosotros. Cuando Izayoi enfermo busque a tu abuela, le explique que Izayoi estaba enferma y estaba muriendo, pero ella simplemente no quiso ayudarla. Pero... después del funeral ella apareció y quería que le diera la custodia de ustedes, pero simplemente no acepte.

-¿Y que paso con la abuela?

-No se, desde ese día no he sabido nada de ella, y no he escuchado que ya haya estirado la pata.- Hubo un momento de silencio entre los dos.- Pero bueno, no hay que pensar en eso y sigamos trabajando.

Inu No Taisho se fue dejando a su hijo solo, Inuyasha no sabia que su Madre también era de la clase alta, al igual de la chica que se enamoro y que no sabia su nombre.

Después de un rato en el negocio, Inuyasha entro a la habitación que compartía con Sesshomaru, y el estaba ahí arreglándose frente al pequeño espejo que tenían.

-Hola Inuyasha.

-Hola.- Inuyasha saco de su pantalón el dinero que le dio su padre y lo guardo en una pequeña caja.- Oye Sesshomaru.

-¿Que?

-¿Tu sabias que Mama era de la clase alta?

-Si, ya lo sabia.

-¿Sabes si de casualidad la abuela esta viva?.- Sesshomaru se acerco a Inuyasha. 

-¿Por que quieres saber eso?

-Curiosidad, solo eso.

-Mira Inuyasha, esa señora nunca acepto a Papa, ni siquiera quería ayudar a Mama cuando enfermo. Ella quiso separarnos de nuestro Padre solo para ocupar el vacío que dejo Mama, será mejor que no pienses en eso. ¿Entendido?

-Si, por cierto ¿Adonde vas tan arreglado?.- Pregunto Inuyasha al ver a Sesshomaru muy arreglado.

-Voy a ver a una chica.

-¿Y quien es la afortunada?

-Se llama Rin, es de esta zona.

-¡Por fin te conseguiste una novia!.- Sesshomaru le da un pequeño golpe en la cabeza a Inuyasha.

-Cállate, Regreso en la noche.- Sesshomaru salió de la habitación.

Inuyasha se recostó en la cama pensando en esa hermosa joven.

La noche se hizo presente, Inuyasha seguía recostado en su cama pero recordó el dibujo que hizo de esa hermosa mujer, debajo de su cama saco el dibujo y lo observo detalladamente, sin percatarse de que Sesshomaru entro a la habitación y le arrebato el dibujo.

-¿Que es esto?.- Inuyasha intento quitarle el dibujo a Sesshomaru

-Sesshomaru dámelo.- Intentaba quitárselo pero era obvio que Sesshomaru era un poco mas alto que el.

-Es bonita ¿Quién es?.- Por fin Inuyasha le quito el dibujo.

-No te importa.- Inuyasha volvió a guardar el dibujo debajo de la cama.

-Dímelo por favor, yo te conté de Rin.

-Esta bien, la conocí en la plaza y... no he dejado de pensar en ella.- Inuyasha se puso un poco nervioso.

-¿Y como se llama?

-Ese es el problema, no se su nombre.

-¿Que? Inuyasha, lo primero que tienes que saber es su nombre.

-Lo se, cuando la vuelva a ver le preguntare su nombre... si es que la vuelvo a ver.- Simplemente Sesshomaru lo miro confundido.

...

Al día siguiente Inuyasha estaba dispuesto a encontrar a esa chica, así que fue con Miroku a la plaza haber si la encontraba ahí.

-¿Estas seguro de que la encontraras aquí?.- Pregunta Miroku apenas entrando a la plaza.

-Claro que si, ella siempre viene a esta plaza.

-Pareces un acosador, deje a esa chica hermosa solo para acompañarte.- Inuyasha rodo los ojos al escuchar a su amigo pervertido.

Esperaron una, dos, tres, cuatro horas en la plaza esperando pero ella no pareció. Para matar el aburrimiento decidieron caminar por la plaza, pero Inuyasha vio a lo lejos esa melena azabache que conocía a la perfección.

-Ya la encontré.- Inuyasha corrió para poder alcanzarla sin escuchar los gritos de su amigo.

Inuyasha la siguió y vio que estaba acompañada de dos mujeres, una de ellas la reconoció, pero la otra no sabia quien era.

Ellas entraron en una tienda de zapatos y Kikyo estaba quejándose de que no le quedaban los zapatos, la Mama de ella estaba intentando tranquilizarla. Aome vio a través del vidrio que ahí estaba el chico que vio aquella vez. Inuyasha al verla se alejo un poco.

-Mama, iré a la tienda de discos.

-Esta bien cariño, pero no te tardes.- Aome salió de la tienda y fue a buscar aquel chico, pero sintió que estaba detrás de ella. 

Aome entro a la tienda de discos y exactamente Inuyasha estaba detrás de ella, Aome se hizo la que no sabia que Inuyasha estaba atrás.

Inuyasha se armo de valor y se acerco a ella, cuando por fin estaba muy cerca de ella Aome voltio y vio esos hermosos ojos ambar, pero no solo eso, si no que estaba muy cerca de Inuyasha.

-Es hermoso.- Pensó Aome.

-De cerca es mas hermosa.- Pensó Inuyasha al verla con tanta hermosura.

Estaban en una hermosa atmosfera, ninguno de los dos querían romper ese hermoso momento. Pero Inuyasha se armo de valor y decidió hablar.

-Hola.

-Hola.- Aome aparto un poco la vista para no volverse a perder en ese rostro angelical.

-Siempre te veo a través de un aparador.- Aome sonrió.

-Esta es la primera vez que no me ves detrás de un aparador.- Aome camino despacio por la tienda seguida de Inuyasha.- ¿Te gusta mucho ver aparadores?

-No, me gusta mas verte a ti.- Aome volvió a ver a Inuyasha, pero esta vez un poco sorprendida por el comentario.

Aome volvió a caminar viendo los discos, pero vio algunos audífonos y a través de ellos se escuchaban las canciones que se estaban reproduciendo.

-¿Te gusta BTS?

-No los conozco.

-¿No? Te va a gustar.

 Aome agarro uno de los audífonos y se lo puso a Inuyasha y se escuchaba la canción "Dynamite" Inuyasha solo escucho un fragmento de la canción para después quitarse los audífonos. Aome agarro otros audífonos y se estaba reproduciendo otra canción. 

-¿Te gusta Bad Buny?

-Si.

-Su ultimo disco esta increíble.- Inuyasha le quito los audífonos a Aome y los dejo en su lugar.- ¿Por que me besaste el otro día?

Aome no contesto y decidió caminar por la tienda, pero ella no podía estar huyendo como una cobarde, tenia que afrontar esto.

-Era un juego.

-Ya veo, es solo que... desde ese día no puedo dejar de pensar en ti.

-No era mi intensión lastimarte, lo siento. 

Continuara.....