Japon, el pais que es considerado uno de los mas avanzados del mundo, claro hay que dejar eso a un lado. En el mundo se ha hablado mucho del tema de las clases sociales, que los ricos no se pueden juntar con los pobres, siempre ha sido ese problema, pero hay algunas personas que no importa su estado social, lo que importa es el amor que se tienen, aunque a veces la sociedad los rechaza, pero eso no es para la historia... ¿o si?

En un barrio de Japon vivía la gente de bajo recurso, en ese barrio es famoso por la gran venta de productos que tienen y también es uno de los mas peligrosos del pais.

-Inuyasha ayúdame con esos vestidos, mételos al costal- Dijo un padre de familia a su hijo.

-Voy viejo- Contesta Inuyasha.

El joven de tan solo 20 años dejo su historieta que estaba leyendo y fue a hacer lo que le dijo su padre. Sesshomaru el hermano mayor agarro la historieta de su hermano y empezó a leerla, si, a ambos hermanos les encantaba leer historietas.

Inuyasha estaba ocupado metiendo vestidos a un costal, hasta que sintió un pequeño golpe en la cabeza, le habían arrojado una piedra, volteo para ver quien era y se trataba de su mejor amigo: Miroku.

El entro al pequeño local y saludo a su amigo.

-Buenas tardes señor Inu no Taisho- Saludo Miroku.

-Buenas tardes Miroku.

-Buenas tardes Miroku- Saludo Sesshomaru sin despejar su mirada de la historieta. 

-Ya nos vamos- Dice Miroku.

-Si ya voy- Inuyasha amarra el costal y lo deja en una esquina- Viejo me da permiso de salir, ya acabe con lo que me pediste.

-Esta bien pero no llegues tarde.

-No viejo- Ya iba de salida pero alguien interrumpió.

-Yo también voy, es aburrido estar encerrado en casa- Sesshomaru deja la historieta de lado.

-Si estas tan aburrido deberías de buscar una novia- Se burlo Inuyasha pero Sesshomaru le dio un coscorrón.

-Ya vámonos- Empuja a Inuyasha a la salida.

-Cuida a tu hermano Sesshomaru- Dice Inu no Taisho desde la entrada.

-Si. 

Los tres se van, pero en el camino se encontraron con sus demás amigos y junto con ellos se fueron a divertir.

...

En otra parte de la cuidad cuatro jóvenes estaban divirtiéndose dentro de un coche, el coche iba tan rápido que pasaron por un charco y mojaron a las personas que estaban cerca. Unas chica pensó que no estuvo bien que su amigo mojara a esas personas

...

Inuyasha junto a Sesshomaru, Miroku y sus amigos Tsubaki y Shippo fueron a un centro comercial a ver las tiendas y ver que se podían comprar con el poco dinero que tenían. Cuando iban caminando Inuyasha choco con un señor que se le cayo su bolsa.

-Perdóneme señor- Inuyasha recogió la bolsa, pero rápido el señor se la arrebato de las manos.

-Pobretón- Rápido el señor se fue.

-Solo estaba ayudando- Inuyasha alcanzo a sus amigos que se adelantaron un poco.

-Nunca dejes que te hagan menos hermano- Sesshomaru puso su brazo en los hombros de Inuyasha apoyándolo.

Después de caminar por mucho tiempos decidieron entrar a una tienda de videojuegos, perfecto lugar para gastar el dinero jugando. Inuyasha y Sesshomaru estaban jugando contra Miroku en un juego de futbolito, pero ambos hermanos ganaron y festejaron. 

Pero no muy lejos de ellos estaban unos jóvenes ricachones jugando, pero vieron a los hermanos festejar. Después de un rato Inuyasha junto con Miroku y Sesshomaru se fueron.

-¿Donde están las chicas?- Pregunto el chico que aun estaba jugando.

-No lose, deben estar en las tiendas de ropa.

...

Cuando Inuyasha, Sesshomaru y Miroku salieron se encontraron a sus amigos Tsubaki y Shippo que estaban fuera de la tienda. Los chicos fueron a caminar por el centro comercial.

Miroku estaba embobado  por unas chicas que usaban poca ropa pasar al lado de el. Claro Tsuibaki que era la única mujer del grupo le dio un jalón de orejas a Miroku haciendo que los demás chicos se rieran.

...

Tres chicas estaban en una tienda de ropa probándose algunas prendas y decidiendo por cual llevarse.

-¿Por que no invitas a Koga a salir?- Pregunta una de las chicas.

-Ya te dije, no me interesa en lo mas mínimo- Deja un maquillaje en el aparador.

-Mama y papa estarían muy contentos Aome.

-Ya te dije que no me interesa.

-Ya déjala Kikyo, que ella decida con quien salir- La chica amiga de Aome se interpuso.

Inuyasha junto a su hermano y amigo llegaron a la tienda de ropa y quedaron fascinados con una chaqueta negra de hombre.

-Esta muy bonita- Dice Miroku.

-Tienes razón- Sesshomaru al ver el precio de la chaqueta no se sorprende.

-Cuando junte dinero me la voy a comprar.

-Esa ropa solo la usa la gente rica, y nosotros apenas tenemos para sobrevivir- Dice Inuyasha.

-Pero aun así lograre juntar mucho dinero, aunque venda mi riñón- Bromea Miroku.

Inuyasha camino al ver la demás ropa, pero unos ojos chocolate lo estaban observando detrás del vidrio, la chica dueña de esos hermosos ojos estaba perdida en la mirada ámbar del apuesto joven, ambos sonrieron pero la chica se fue a esconder detrás de un maniquí.

-Dios que hombre- Pensó la joven.

-Aome ya es hora de irnos- Ambas chicas salieron de la tienda, pero detrás de ellas estaba Inuyasha viendo a la chica de los hermosos ojos chocolate.

-Inuyasha ya vámonos- Miroku lo llamo.

-Adelántense, yo los alcanzo después.

-Esta bien- Miroku y Sesshomaru se fueron.

Inuyasha siguió a la chica de ojos chocolates, ella se dio cuenta que la estaban siguiendo pero no quería voltear, quería hacerse la que no sabe. Ella cuando tuvo la oportunidad volteo y se encontró de nuevo con esos ojos ámbar.

-Que hermosos ojos- Pensó Aome

-Que hermosa es- Pensó Inuyasha.

Pero un grupo de personas se interpuso entre los dos, Inuyasha quería seguir contemplándola, cuando el grupo de personas se fue Aome junto con sus acompañantes ya no estaba.

-Rayos- Maldijo Inuyasha.

...

-Que tienes Aome- Pregunta su amiga.

-Nada importante- Responde Aome.

-Por favor dinos.

-A mi se me hace que vio a alguien- Su amiga y Kikyo la estaban molestando.

-Tranquilas chicas.

-Por favor dinos Kagome, ¿viste a alguien?- Pregunta su amiga emocionada.

Aome se detuvo y por un momento lo pensó.

-La verdad, si- Las tres se emocionaron.

-¿Y como es?- Pregunta Kikyo.

-No se como describirlo, su cabello plateado amarrado en una coleta, unos ojos ámbar que me imtorizaron y... ¡Oh por dios! Parece un dios- Grito lo ultimo que dijo.

-Nuestra Aome le gusta un chico- Se burlo su amiga.

-Ya basta Sango, espero que sea muy rico y puedas complacer a nuestros padres- Responde Kikyo.

-Kikyo, Aome todo el derecho de enamorarse- Las chicas entraron a una tienda deportiva y siguieron platicando del chico.

Pero no se percataron que el chico que Aome hablo estaba en la misma tienda que ellas, Sango y Kikyo fueron a probarse unas prendas, pero Aome vio al chico en la tienda y se acerco a el.

Podría decirse que es el inicio de esta historia de amor.