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-Hyung, hueles muy bien. -alago un asombrado niño de rostro borroso. - ¡Y eres muy fuerte! ¿Seré como tú cuando crezca?

SeHun no pudo evitar reírse, aquel niño siempre había sentido admiración por él a pesar de su poca diferencia de edad. - ¿Qué dices? Los alfas somos muy fuertes, tú también lo serás.

- ¿Crees que mis padres se pongan muy felices cuando cumpla once? Quiero una fiesta como la tuya.

-Yo creo que sí, no te pongas ansioso.

- ¡Seré un poderoso alfa y hare sentir orgullo a mi familia!

- ¡SeHun, basta! -grito un hombre con fuerza, casi usando la voz de mando.

- ¡No pueden hacer eso! - le respondió el adolescente de ojos aún más dorados que su progenitor. - ¡No le hizo daño a nadie!

- ¡Pero lo hará, no seas ingenuo! -el alfa de cabello rubio se tensó al ver el brillo de la violencia en los ojos de su hijo. -Su clase solo trae problemas y no pertenece a la nuestra.

- ¡Eso es estúpido! Yo quiero verlo. -el adolescente dio una larga zancada para rodear a su padre, siendo bloqueado por su madre. - ¿Qué haces aquí?

-No iras a ningún lado. -ordeno la mujer, con una voz alfa que no le hizo nada.

El gruñido de SeHun asusto a su madre. -Hazte. A. Un. Lado. -la voz alfa movió a la mujer con temor pero tampoco pudo pasar.

-Creí que te pondrías así, SeHun-su padre metió la mano en su bolsillo y saco su móvil, prendiendo la pantalla. -. Por eso pensé en como pararte los pies.

SeHun los odio más que antes tras ese día.

-Estas soñando despierto, ¿todo bien?- una suave voz y un toque tímido, alejo su atención de sus recuerdos. ChulSam lo veía preocupado con sus expresivos ojos del color de la miel.

-No, solo me distraje. ¿Listo para los exámenes físicos? - le dio una sonrisa suave al omega, preguntándose porque no lo escucho llegar. Se veía algo gracioso por la diferencia de alturas y el largo del cabello en ambos, siendo el omega quien lo tenía hasta la barbilla.

-No me quejo. ¿Y tú, hyung? -el menor le sonrió sin pena, con las mejillas de un dulce rojo que logro que varios alfas se le quedaran viendo, especialmente, uno que no se esperó.

-Odio las agujas. -contesto, curioso y con esa vena maldosa que todos tenían pero que él mantenía oculta. -Y dime, ChulSammie, ¿Por qué eres tan lindo?

- ¿Eh? - el chico abrió tanto los ojos que parecían querer salirse. -Yo no soy lindo, hyung, ¿Qué estás diciendo?

La maldad del alfa murió con el tono de la respuesta del omega, uno que le dolía saber reconocer. Ajeno a la razón, su instinto lo movió a consolar a un omega que le hacía recordar lo que perdió en su adolescencia.

-Un día, alguien va a mirarte como te mereces y esa persona jurara que no habrá nada más bello que tú. -le dijo con una mano en su cabello, recordando un par de ojos entristecidos que le pidieron ayuda en el pasado y a los que él no pudo decir más que eso.

-Hyung, ¿cree en las parejas destinadas? - pregunto ChulSam, muy conmovido por las palabras de un alfa que no lo miraba mal.

SeHun lo soltó con rapidez, frunciendo el ceño. -No realmente pero si creo que puedes ser feliz con quien quieras amar.

El omega sonrió con agradecimiento antes de mirar detrás de SeHun y arrugar los labios. El alfa iba a preguntar cuando capto el aroma a chocolate negro de su mejor amigo, pero tan pesado que pico su nariz. ¿Qué hizo enojar a ChanYeol?

El omega frente a él y los que lo habían mirado, se encogieron en su lugar por la muestra del estatus. ChanYeol también era de sangre pura, nacido de dos alfas igual que él. Curiosamente, un omega puro nacía de la misma unión pero no con la misma alegría que un alfa.

-Tengo que irme, hyung. Un placer verte. - escucho a ChulSam antes de que saliera corriendo a una dirección distinta. Pequeño pero veloz.

- ¿Por qué estabas hablando con ese omega? -casi gruño ChanYeol, mirando con mal gesto hacia donde se fue el mencionado.

-Nada especial. En fin, despiertas tarde.

-Me puse a ver un documental y me dormí. Eres un mal amigo por no despertarme. -le reclamo el otro alfa, dejando su ceño fruncido. - ¿Iremos primero o los omega?

SeHun se encogió de hombros, con aparente desinterés hasta que capto el aroma de la persona que menos quería ver y que espió una tarde. Se giró con la mueca de desagrado preparada, listo para berrear su rivalidad cuando el aspecto del omega le sorprendió.

YiXing, el muy maldito era guapo, aunque no quisiera admitirlo, pero lucia unas horribles ojeras qu lo hacían lucir sombrío. De la nada, así bien random, empezó a cuestionarse varias cosas mientras los llamaban de pares, alfa y omega.

Ni pudo reírse de la cara de ChanYeol al ser emparejado con ChulSam, de KyungSoo que no despego los ojos de un curioso BaekHyun o de TaeHyung, que estallaba en risas con JungKook. Incluso no se quejó cuando lo llamaron junto a Zhang. Creyó que dejaron al final a los miembros de más alto nivel económico o influencia.

SeHun nació en una familia muy, muy rica y poderosa. Sus padres, igual que muchos alfas de la elite, pagaban mucho dinero para concebir hijos alfas en vientres de alquiler.

Si bien los omegas y algunos betas podían engendrar niños desde su vientre, muchos alfas de la elite despreciaban los niños omegas por razones que ahora se consideraban degradantes y discriminatorias pero muchos peces poderosos seguían defendiéndolas y por consecuencia, sus hijos alfas aprendían a despreciar a los omegas.

Para la elite más alta de alfas, un omega solo les servía para engendrar tantos hijos como pudieran mientras (como ellos creían) cruzaban la mejor etapa reproductiva de su vida. Además, algunas familias usaban a los hijos omegas como intercambio entre otras familias alfas.

La familia de SeHun era de esos viejos cerebros que no los toleraban y eran muy crueles en su rechazo. A lo largo de su niñez, desde que notaron su herencia de los ojos dorados de su abuelo, HunSe, le fueron inculcadas sus absurdas creencias. Si hubiera nacido en otra familia de un solo hijo, estaba seguro de que las creería, como el resto de Alfa RW, pero no fue así.

Tuvo una razón muy grande que no lo dejo caer en el odio de sus padres y, con todas las limitaciones a la que estaba obligado a mantener por su bien, SeHun intentaba vivir.

Zhang YiXing era una criatura que él no podía soportar por las razones que para él eran correctas.

No solo era un omega que mando al demonio el molde, que lo piso y lo arrojo a la cabeza de los alfas, también era capaz de competir contra él en las clases de deportes. No se le va a olvidar como el azabache lo tacleo en la carrera de obstáculos cuando invadió el carril de un omega que se había quedado en la zona de trepar muros. Lo mando al suelo y lo hizo llegar en tercer lugar, ya que Zhang se encargó de sacar del camino a los otros alfas. Fue una sorpresa que JungKook, otro omega de primer año, llegara en segundo lugar tras rebasar a un maravillado TaeHyung y que KyungSoo se hubiera regresado del primer lugar que consiguió limpiamente porque BaekHyun tropezó en los túneles.

YiXing se enderezo en toda su nada despreciable altura, girando y chocando palmas con Jeon, riendo con absoluta felicidad. Tal vez se quedó demasiado tiempo mirándolo como en cámara lenta o tal vez fue el golpe que se metió contra un árbol, pero le pareció un ser etéreo a vencer.

Pero eso no era todo lo que había hecho.

El omega se vestía con ropa holgada, oscura y caminaba con una confianza que lo hacía desentonar de los omegas, incluso de los que se juntaban con él, que tampoco eran tan de molde.

Gritaba, le levantaba la voz a los alfas más altos que él, opinaba abiertamente y le encantaba hacer deportes donde ibas a sudar mucho, llenarte de tierra o donde podrías romperte algo. Y el baile era algo que hacia mejor que los alfas mas grandes.

No podía ver al omega sin enojarse por verlo como un rival, igual que debería ver a otro alfa. En serio que no sabía porque.

Algo que lo inquietaba eran los cambios dorados en los ojos del omega cada que tenían encuentros verbales o como líderes de equipos deportivos de primer año. Creía que era su imaginación producto de la adrenalina o la frustración pero cuando lo vio frente a los médicos de las valoraciones que iban a hacerle a todos, se sintió muy nervioso.

Cuando los doctores se le acercaron a YiXing y a SeHun, el primero les gruño con fuerza, mostrándoles los dientes y encorvándose como si fuera a atacarlos. Los galenos saltaron y miraron con rapidez la tabla de información, donde se mostraba que era un omega y no un alfa.

SeHun estiro los brazos para atraer al omega a su cuello y obligarlo a aspirar su aroma para calmarlo. Las uñas de YiXing se le clavaron con fuerza en la espalda, pero se aguantó como los meros machos y les pidió a los médicos que los dejaran para el final. Fue cómico como salieron casi corriendo para llamar a los próximos.

El alfa pudo haberse burlado del omega pero toda burla murió cuando lo sintió temblar contra su cuerpo, y no un temblor cualquiera.

-No dejes que me toquen. Ya no quiero más inyecciones.

SeHun no supo qué hacer con eso. Fue una suerte que Kim Jaejoong entrara pocos minutos después y se llevara a YiXing, luciendo severamente preocupado y asustado.

Bueno, ¡Qué alguien le explique a SeHun!

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Nota: el próximo capítulo contiene un YiXing sin camisa.

Me ha salido esto por primera vez, creo... dice que esta historia puede participar en los watttys.