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—Bien, ahora debemos cambiar para continuar. —SeHun acomodo la correa de su mochila para asegurarse de que al cambiar no se rompiera.

YiXing lucia perdido, asintiendo antes de darle la espalda y prepararse. —Iré adelante. —en un muy rápido movimiento, el chino se despojó de su ropa, cambio, tomo todo en su hocico y corrió hasta Kai.

SeHun gruño con irritación cuando vio al adulto agacharse para acariciar el pelaje del omega, rascarle detrás de las orejas y susurrarle algo al odio que hizo que el tigre blanco levantara las orejas y restregara su hocico en las manos del alfa.

Cambio igual de rápido que el omega y los alcanzo, con la cabeza bien alta y la cola erguida. Era un orgulloso alfa del más alto linaje, guapo, rico y con un muy prometedor futuro, nada iba a intimidarlo.

—Bien, entenderán que el cambio trae consigo algunas complicaciones además de todas las buenas cosas. —empezó, llevándolos por un largo sendero. —No tiene nada que ver con la jerarquía o el estatus social, es más bien con nuestra bestia interior. A veces, un herbívoro es más difícil de controlar por los impulsos pasivos contra la sangre.

SeHun levanto la cabeza con confusión, desconociendo el dato. Sabía por su padre, conocidos y maestros, que el comportamiento salvaje de un cambiaforma carnívoro estaba excusado por su necesidad de dominio y su superioridad en la cadena. Siempre le enseñaron que un cambiaforma herbívoro era manso, débil y dominable.

—Los carnívoros somos más fuertes, más resistentes y muchos de nosotros nacen en una cuna de oro con la que se creen en el derecho de aplastar a los demás. —mientras hablaba, miro de reojo al alfa más joven, sonriendo. —Pero lo que yo creo es que son los peores en varios sentidos.

Ahora fue YiXing quien elevo las orejas con curiosidad.

—Los nacidos con pañales de oro que no buscan conocimiento fuera del palacio tienen un control patético en cuanto a la armonía y son los causantes del mayor dolor en un omega. — sus palabras sonaron con dolor al final, mirando a la nada. —En fin, la sincronía puede ser agradable con su bestia si ambos comparten un propósito, una meta, un deseo, un amor.

Las orejas de los dos tigres se movieron con sincronía, interesados en lo último que el mayor había dicho. Kai sonrió por la atención y se detuvo, dando un fuerte aplauso.

—Mi lección fue esa, niños. Piensen muy bien lo que les he dicho y lleguen a la meta de su vida. No sean como los adultos de ahora. — les dio una palmada en el lomo y cruzo los brazos, dándoles silenciosamente la señal de avanzar.

Los jóvenes obedecieron, alejándose.

SeHun camino con lentitud, pensando en las palabras del mayor y el extraño comportamiento de su mejor amigo, pero no lograba encontrar una solución a todo el desastre en su cabeza.

ChanYeol siempre obedeció todas las enseñanzas de su padre aún más que las de sus maestros, las defendía y fueron su biblia por muchos años hasta ese campamento, donde empezó a dejar de contarle sus pensamientos, a salir de la cabaña que compartían para perderse por horas y volver con una sonrisa boba, tararear una canción que jamás había escuchado, llevar a todos lados ese peluche y dejar un aroma dulzón en su ropa.

Y las preguntas acerca de los omegas y un futuro con ellos empeoraban su frustración.

Ellos serian la cabeza del imperio Oh, llegarían a la cima de Alfa RW y seria su mano derecha cuando gobernara en la universidad, luego escogerían un alfa fuerte y de buena familia, le encargarían un par de hijos a un omega educado y vivirían con éxito.

¿Por qué pensaba en dejar todo por un omega?

Claro que primero estuvo riéndose por horas de los ridículo que sonaba pero el comportamiento de su mejor amigo tenía sentido y estaba preocupado.

Sus padres llevaban años diciéndoles que un omega era capaz de usar sus feromonas para hechizar a algún alfa y así tener la vida asegurada. Por lo que pensó que quizás su amigo fue uno de los pobres engañados por un omega interesado.

Y era su deber salvarlo de ello.

—Hey, gatito, es momento de cambiar. —la voz de YiXing lo obligo a enfocarlo, casi jadeando cuando lo vio en toda su gloriosa desnudez. Se supone que para un omega, el pudor era exagerado y que los viera cualquier alfa desnudo, era signo de humillación y lo catalogarían como fácil. — ¿Qué tanto me ves?

Cambio para mirarlo con el ceño fruncido por su tono. — ¿Cómo puedes ser tan desvergonzado?

—No tengo nada que no hayas visto. —YiXing termino de vestirse y lo fue dejando atrás, luciendo más agotado que al inicio.

El alfa olvido su molestia, sintiéndose angustiado en cuanto lo vio recargarse contra un árbol. El instinto lo empujo a sostenerlo, preocupándose más cuando este lucia afiebrado.

— ¿Qué sucede? Luces terrible y debo decirte que no es la primera vez en la semana que te veo así. —SeHun lo ayudo a recargarse en el tronco de un árbol y busco la pequeña botella de agua que siempre cargaban, ofreciéndosela para tomar. —No es el celo definitivamente y me llama la atención pensar que es por el cambio.

YiXing intento apartarle la mano de su mejilla pero la frescura y el alivio que consiguió con el toque del alfa lo obligo a recargarse en él, dejándose mostrar un poco de debilidad.

—Estoy agotado... ¿Por qué no puedo descansar?...

SeHun nunca fue bueno consolando y no le había importado, hasta ese momento. — ¿No puedes dormir?

—Siempre están en mi cabeza, atormentándome, lastimándome, llamándome defectuoso...— sonaba tan dolido que el tigre en su interior gimoteo de rabia, inquietándose cuando su parte humana no aliviaba su dolor. —Y tú mismo me llamaste defectuoso desde la primera vez.

—Bueno... yo digo muchas idioteces casi todo el tiempo— se excusó sin pensar, mirándolo con una empatía que creyó perdida. —. No debes hacerme caso la mayor parte del tiempo. Digo, eres más rudo y agresivo que un omega promedio pero no creo que sea... tan malo.

Los ojos plata del omega se clavaron en su corazón como si fueran flechas, volviéndose parte de él y siendo apapachadas por el tigre que ronroneaba de gusto. ¿Por qué no había notado que tenía ojos tan bonitos? ¿Y porque lo hacía cuando estaban vidriosos y tristes?

—He soñado con dos tigres desde hace varios días y no puedo explicarlo pero ambos me recuerdan a ti. —confeso, obteniendo los ojos más grandes después de KyungSoo y ChanYeol al descubrir las hamburguesas de arrachera. —Uno tiene los mismos ojos plata que tú, es tranquilo y a veces parece estar enfermo porque duerme mucho y hay otro tigre, uno de ojos dorados que primero me gruñía y protegía al primero pero ahora también me ronronea y duerme en mis piernas. Estoy seguro de que uno es omega y el otro alfa.

YiXing parecía aún más aturdido. — ¿Dos?

—Son hermosos en serio, pero parecen estar asustados y atrapados. Quiero protegerlos pero no sé cómo encontrarlos. Uno de ellos

YiXing lucio una expresión que no había visto. — ¿Te preocupan de verdad? Ni siquiera los conoces. ¿Qué tal si no son buenos para ti? ¿Qué no dices que los omegas son inútiles y patéticos? ¿Cómo es que ahora quieres ayudar a uno?

—Bueno... yo...

—Perteneces a una fraternidad que defiende la sangre pura y la supremacía de los alfas.

—Yo...

—Desprecias a todo aquel que no sea alfa, odiando tan siquiera que un omega se atreva a hablarte. — YiXing aparto su brazo con amargura. —Llamaste gordo patético a ChulSam en el comedor; te burlaste de la victoria de JungKook en física solo porque te supero y lo llamaste anormal; hiciste que ChanYeol y SeWoo se burlaran de BaekHyun por sus rasgos, llamándolo mujer; hiciste llorar a ZiYan al humillarlo frente a YunHo, acusándolo de ser una imitación barata de un alfa dulzón y ni que decir de todas las veces que te has burlado de mí, riéndote a mis espaldas por ser un omega que se viste de negro, por competir en física contra los alfas, por no ser como los otros, por ser un defecto...

SeHun se quedó callado, sintiendo cada palabra como una puñalada. —Sí, pero ellos son diferentes...

— ¡No lo son! — exclamo ahogadamente. — ¿Cómo puedes decir que los protegerás cuando tú y tu familia vive con la cabeza de los omegas como pulsera? Que hipócrita eres...

—Pero ellos no son personas.

— ¿Solo eso lo hace diferente? ¿Qué pasa si ambos son personas? ¿Seguirías protegiendo a un omega? ¿Lo defenderías de tu familia y el mundo alfista? ¿No arruinara tu vida perfecta?

El alfa lo pensó un poco, recordando las palabras de ChanYeol. —Pero me hacen sentir feliz... y completo.

— ¿Compartirías tu vida con un omega? Aun si pierdes tu casa, tu dinero, tu herencia, tu familia...— la mueca en el rostro de SeHun pareció ser respuesta suficiente. YiXing se levantó y lo hizo a un lado, caminando con torpeza. —Naciste en cuna de oro, SeHun, no conoces el mundo desde los ojos de los rechazados.

El alfa no pudo responderle cuando la culpa lo invadió, pensando en la persona a la que más le había hecho daño durante todos esos años. YiXing tenía razón, era un hipócrita y una mala persona que pisaba a todo aquel que pudiera, incluyendo a su mejor amigo.

ChanYeol posiblemente estaba pasando un momento muy duro y había buscado su ayuda pero por la vergüenza del tema, uso ejemplos para saber su opinión y él había sido muy duro. Destrozo el corazón de su amigo y lo volvió a hundir en la oscuridad que significaba ser un Oh. Su amigo siempre estuvo a su lado y aunque termino apoyándolo en sus ideales, fue el único de los dos que se opuso desde el inicio a tratar como objetos sexuales a los omegas. Yeol fue el único de los dos que siempre mantuvo en su mente la meta que se hicieron desde niños, a pesar de todo lo que le obligaron a obedecer.

Pero el creció para estar en la cima. Fue reprendido a diario por mostrar debilidades propias de su edad, fue privado de muchas actividades que amaba por estudiar y entrenar su cuerpo solo para poder superar a los mayores, de ser golpeado por su padre cada que le pedía no hacerle daño a esa persona, lo mucho que lo obligo a escuchar las estúpidas y crueles lecciones de cómo tratar a los omegas y las pesadillas que le causaba cada que le mostraba algo de él que le arrebataba con dolor porque SeHun hacia algo malo.

¿Cómo podía prometer proteger a dos criaturas cuando él había lastimado a muchas personas?

—Mi padre nos tiene amenazados a ChanYeol y a mí con lastimar a mí hermano mayor si no obedecemos. —soltó la bomba antes de que pudiera pensarlo mejor y obtuvo la cara de sorpresa más triste de todas.

— ¿Un hermano?

Por primera vez, sintió una inmensa ola de liberación que le dio la capacidad de respirar con facilidad. Aquel secreto lo asfixiaba de dolor.

—Mi hermano mayor es un omega y desde que se presentó, mi padre lo envió lejos y se encargó de borrar todo rastro de su existencia. Cada vez que me equivoco o me niego a hacer algo, mi padre le encarga a uno de sus lacayos que me envié algo de mi hermano para hacerme obedecer. Puede enviarme un pedazo de su ropa con su aroma, una uña, un pedazo de su cabello o incluso el arete que le di en uno de sus cumpleaños. — confeso recordando el miedo y horror que sentía cada que llegaba un presente de ese calibre. —No sé qué hacer. Si no obedezco, le seguirá haciendo daño pero no quiero ser como los que lo lastiman.

YiXing lo sorprendió con un abrazo, quitándole el sollozo de la garganta. —No sé cómo ni que hare pero voy a ayudarte. No tendrás otro año sin tu hermano.

— ¿Por qué? He sido un idiota contigo.

—Seguro me llamaras loco pero creo que tu hermano me ha visitado en sueños. — lo tomo de las mejillas, estando algo indeciso de seguir confesando. —Yo también tengo pesadillas, sabes... porque la verdad es que yo...— se calló de golpe, levantando la cabeza para olfatear. — ¿Hueles eso?

SeHun quiso regresar al tema principal cuando le llego el mismo aroma a putrefacción y agresión. De inmediato se puso en defensa y frente al omega. — ¿Qué diablos significa eso? ¿Por qué hay tantos?

YiXing trago saliva, horrorizándose después. — ¡Los omegas, SeHun! ¡Tenemos que avisar!

El alfa entendió casi de inmediato, asintiendo. —No te alejes de mí, te cuidare.

—No, cubriremos más terreno si nos separamos. —el chino se soltó de su agarre y volvió a acomodar sus cosas en el morral, con la intención de cambiar.

— ¿Qué? ¿Estás loco? —SeHun intento volver a agarrarlo, enojado con su idea.

— ¡Son cazadores, SeHun! — exclamo con angustia en el rostro. —Ayúdame a evitar que les hagan daño...

Aun inconforme pero totalmente preocupado, lo soltó. —Bien...

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Pateo el suelo con fuerza, llorando amargamente por haber caído entero en el juego de ChanYeol.

Desde la muerte de su madre, el alfa que debió educarlo con amor y enseñarle a defenderse del mundo, le inculco el miedo y respeto irracional por los alfas, lo lleno de inseguridades a base de insultos, agresiones y una larga lista de prohibiciones.

Todo lo que él quiso desde que aprendió que su jerarquía estaba por debajo de los demás, era encontrar en el futuro a una persona que lo amara a pesar de ser omega, que lo cuidara y compartiera cada uno de sus momentos. Alguien que pudiera tomar su mano, que caminara a su lado aun en los días más fríos y envejeciera a su lado.

Creyó que lo encontró en ChanYeol pero, ahora que su mente se aclaraba por el dolor, recordó las palabras de Kureo y como le aconsejo no dejarse llevar solo porque era su destinado, pues ya le había causado daño.

¿De verdad fue tanta su necesidad de amor que acepto la mediocridad de ChanYeol? Pues sí, y sentía tanta vergüenza como dolor.

—Oh vaya, que suerte la mía. —una voz grave y jovial lo asusto, encontrándose con un alto moreno que le sonreía. —Dijeron que habían omegas bonitos pero casi todos huelen a presas fáciles. Creí que rodeando me encontraría con algo mejor y lo hice.

— ¿Quién eres?... — pregunto temeroso, no reconociendo al alfa.

—Me gusta cuando tienen de dónde agarrar, sabes... odio a los omegas que cuidan cada jodido gramo que comen. — se acercó con toda la actitud de un depredador que sabía lo atractivo y poderoso que era e intento tocarlo, pero termino tocando el aire cuando se movió. — ¿Eh? ¿Por qué te mueves? ¿No quieres jugar un rato conmigo?

—No puedes estar aquí, van a sacarte...

Los ojos del alfa, inundados de malicia, brillaron. — ¿Tu crees? En ese caso trata de no hacer mucho ruido. — pidió, lanzándose hacia él.

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— ¡Todos los omegas, no se separen de mí! — grito Kai con la voz más potente que podía sacar como alfa. — ¡Todos los alfas, protejan a los omegas!

ChanYeol fue jalado por YunHo, quien lo obligo a proteger al grupo de omegas que iban junto al alfa mayor, sumando los que iban recogiendo de los puntos de salvado.

Quería dejar el grupo y buscar a ChulSam pero el caos que se fueron encontrando lo aterrorizo.

Varios grupos de cambiaformas depredadores cazaban a los estudiantes, herían a los alfas de manera que no pudieran levantarse y amordazaban a los omegas que los más grandes se llevaban. El objetivo fue claro y horrible: secuestrar a los omegas.

— ¡Los más fuertes de ustedes van a abrir camino y los más rápidos van a llevar a los omegas al comedor! ¡Los protegeremos ahí! —ordeno antes de cambiar, arrojando lejos a un leopardo de un fuerte zarpazo. Gracias a su tamaño, Kai se encargó de neutralizar a varios enemigos grandes mientras los alfas más jóvenes ayudaban en el camino hacia el comedor.

TaeHyung se unió a la lucha para defender el comedor después de dejar a un herido JungKook adentro, quien intento defender la cabaña mientras llegaban los demás. Daniel, que igual defendía el comedor, era ayudado por KyungSoo, HoSeok, WonHo, Changmin, NamJoon, y Jimin, este último mirándolos con alivio tan pronto llegaron.

— ¡LeiMing fue a recorrer el terreno! ¡Aún hay omegas solos! —se notaba la angustia y la preocupación del alfa pero este no podía moverse, pues los enemigos eran fuertes y no todos los alfas podían hacerles frente.

— ¡ChulSam esta solo! ¡Por favor déjenme ir por él! —grito ChanYeol, sucio, herido y asustado.

Jimin le dio una mirada de entendimiento pero negó, tomándolo del brazo. —No puedo enviar a ningún estudiante a campo abierto en esta situación. Vas a quedarte a defender la cabaña mientras los mayores peinamos el terreno.

— ¡Puedo pelear! —exclamo desesperado, pues podía sentir el miedo del omega perdido.

— ¡Y te quedas aquí! — Jimin enojado era peor que cualquiera, por lo que el más joven bajo la cabeza y tuvo que obedecer aun en contra de sus deseos.

Tanto Jimin, YiFan, YunHo, Vin, y otros tres estudiantes de último grado se desplazaron por todo el terreno en busca de omegas desplazados, pues no todos habían vuelto de la prueba.

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A que no se la esperaban (espero), creo que algunos de ustedes ya se medio intuían algo así. 

La confesión de SeHun no la planee para este momento exacto pero conforme pensaba en los sucesos futuros, era la mejor opción. Me gustaría que se pudieran un poco del lado de SeHun, pues esta atado de manos y obligado a ser un idiota para proteger a alguien, aunque parece que luego se le sube la jerarquía. Imagínenlo como cuando un padre exige perfeccionismo pero el o la hija tienen conflictos internos pues no los hace felices y no es lo que quieren para su vida.

Ahora mismo tengo mucho sueño, me despido y buenas noches.