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—Dongsaeng, hay una carta para ti. —HoSeok, un vivaz bailarín alfa, agito una carta frente a SeHun, que estaba medio adormilado.

— ¿Carta? ¿De quién?

—Solo dice: tu amigo de intercambio. —el bailarín salto cuando el otro alfa soltó una maldición mientras le arrebataba la carta.

—Gracias, Hope, perdona. —haciendo una leve inclinación de cabeza, se dio la vuelta y regreso a su dormitorio. El desayuno podía esperar.

Nada importaba más que aquella carta y la persona que las enviaba. Nada.

Había estado muy preocupado al no recibir respuesta en dos semanas pero entendía los motivos por los que podían retrasarse sus preciadas cartas. Estando tan lejos y con diversos obstáculos que impedían una adecuada comunicación, lo entendía, pero no dejaba de frustrarlo.

Paso la mañana entre la tinta de las cinco hojas que le envió y con la emoción de poder regresarle el mismo número para leer. Lo relajaba y se llevaba un poco de su dolor.

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—Escuche que Lan Vin oppa está interesado en un omega.

— ¿Qué? ¿Un él? ¡Pero si somos mejores! — exclamo con indignación una omega, echando hacia atrás su larga cabellera.

—Lo que sea, dijeron que viene de una muy buena familia y es muy inteligente.

— ¿De qué sirve eso si oppa va a ser el único que trabaje?

—Solo esta celosa de no ser tú.

—Cállate, oppa ni siquiera sabe que existes, feo.

...

—Baek, apestas a KyungSoo. —YiXing arrugo la nariz con una sonrisa mientras el sonriente coreano entraba a su habitación. ChulSam dormía profundamente y JungKook estaba a su lado, leyendo un comic. La habitación de los dos primeros se volvió una especie de cuartel para los cuatro.

—Supongo que la cita salió muy bien. —JungKook aparto el comic para mirar con mucha atención a su amigo, que venía con la sonrisa más grande de todas. Decayó un poco cuando su hermano se marchó a Alemania pero la presencia de KyungSoo lo hizo feliz de nuevo.

—Uy si, nos tomamos una foto, bueno, diez. —BaekHyun salto hacia la cama donde estaba YiXing y saco el móvil para mostrarles las fotos que tomo, varias a escondidas, de ellos dos en su cita. El rostro de Byun estaba lleno de felicidad y su adorable aroma lleno de amor la habitación.

KyungSoo lo llevó a un acuario después de escucharlo hablar de su ilusión por ver a los peces payaso, además de comprarle un peluche de los mismo pececitos con sonido de burbujeo. Lo llevo por toda la experiencia marina hasta que los pies les dolieron y pararon en un pequeño restaurante para comer. Pasearon por la plaza cercana hasta que se toparon con una isla de concursos para parejas.

—Debíamos competir uno contra el otro mientras intentábamos escalar un inflable, con una cinta en la cintura que nos jalaba hacia atrás. —les relato BaekHyun, sentado en la cama con JungKook. —KyungSoo es muy, muy fuerte, todos saben eso. Quería animarnos así que le dije que el ganador podría pedirle un deseo al otro y fue increíble ¡rompió el resorte del juego!

YiXing estallo en risas junto a JungKook, imaginando la reacción del alfa de sonrisa de corazón al decirle algo así. Las risas continuaron cuando Baek les conto que debido a la tremenda fuerza de KyungSoo y el miedo que le provoco al dueño del juego, no les hicieron pagar nada además de regalarles el peluche de premio.

Empezaron a relatar divertidas situaciones de KyungSoo y BaekHyun por el resto de la tarde, acompañados por botanas y bebidas, hasta que BaekHyun y JungKook se quedaron dormidos. YiXing se levantó a cubrirlos con una sábana, notando que ChulSam ni siquiera se había movido desde que se durmió.

Un tanto preocupado, se acercó a tocar la frente del menor, notándolo un poco más frio de lo normal. Haciendo sus cuentas en base a lo que sus amigos les dijeron de su celo, JungKook empezaba el ciclo, seguía BaekHyun, ChulSam y él terminaba.

La gradual debilidad de su amigo le empezaba a preocupar.

—Tal vez si le compro una bebida de suero...— se dijo a sí mismo, dejando la cama para salir de la habitación y casa omega.

Al ser viernes por la tarde, el campus estaba casi vacío, la mayoría de salía a pasear o volvía a casa. La tranquilidad, el sonido del viento y los cantos de las aves le traían paz, cosa que no podía tener muy a menudo con tantas hormonas en el aire.

También, en aquella semana estuvo sintiéndose muy extraño y empeoraba cuando cierto alfa estaba cerca. Sin la medicina que había usado casi toda su vida, su inestabilidad y el dolor estaban empezando a mostrar señales.

—...tan molestos con sus olores dulces, asco, iug, iug. —SeHun iba cruzando por el mismo pastillo, cubriéndose la nariz con el dorso de la mano. Al captar su aroma, dejo de cubrirse. —Zhang, que bueno que apareces. El aroma de esos omegas me tenía fastidiado.

YiXing arrugo el ceño y sacudió la cabeza, intentando que el aroma de SeHun dejara de entrar en sus fosas nasales. —Lo que sea, sufre solo. —contesto mientras rodeaba al alfa para pasar, caminando con velocidad.

—Eres un aburri— el coreano sintió que el aire le faltaba cuando el omega paso a su lado, fue como un golpe en el pecho y en el instante siguiente, tenía a YiXing contra su cuerpo y la pared.

—Wow, wow, alto ahí, semental, ¿Qué te pasa? —YiXing le puso las manos contra el pecho después de darle un manotazo en la mano que estaba aferrada a su cintura.

— ¿Por qué hueles tan bien? —susurro con la voz más grave. — Odio el aroma tan dulce que desprenden cuando se emocionan pero, el tuyo me hace querer morderte y esconderte de todos. No lo soporto.

—Retrocede, Oh, esto no es gracioso. —un poco más nervioso por la cercanía y lo espeso que se volvió el aroma del alfa, YiXing intento alejarlo de nuevo. — ¡Basta, suéltame! — con la fuerza que no se esperaba de un cuerpo esbelto de omega, empujo a SeHun hasta tumbarlo de espaldas.

El más alto se quedó un momento en el suelo, consternado por el incremento de fuerza y el picor del aroma que desprendió el contrario. —Wow, ¿Qué carajos fue eso?

—Te lo mereces, idiota. —con la garganta repentinamente seca, YiXing ignoro que sus ojos no eran del mismo color que deberían. Y SeHun lo noto.

— ¿Qué diablos eres? —su mente estaba nublándose por el aroma de YiXing y no procesaba las palabras como hubiera querido. —Responde.

—No tengo que. Muévete. —de otro empujón, intento alejarlo de su camino.

— ¡Contéstame, OMEGA! —grito con su poderosa voz de mando, enseñándole los colmillos.

— ¡NO TE ATREVAS A ORDENARME! — le regreso YiXing, con una fuerza parecida a la de mando que lo dejo helado.

— ¿Pero qué carajo...? —SeHun olvido su ira para mirarlo con preocupación y asombro al notar como el aroma del omega dio un disparo de dolor antes de que este se quejara.

—Du-Duele...—YiXing de verdad parecía estar sufriendo y él, por alguna extraña razón, no soportaba eso. Quería reconfortarlo y alejar su dolor.

—Yi— el coreano no pudo terminar de llamarlo porque el chino salió corriendo, dejándolo con una ansiedad que empeoro en segundos.

Conocía la sensación, pero no era tiempo.

—Bro, apestas...— ChanYeol arrugo la nariz mientras hacia una mueca de disgusto. — ¿Te llegaba este día?

SeHun frunció el ceño un momento mientras entendía lo que quería decir su amigo. —No... joder, no me llegaba en esta.

—Tú siempre fuiste puntual en tus celos, ¿hiciste algo que lo adelantara? —mientras hablaba, Yeol se tapó la nariz con el cuello de su camisa y empezó a arrastras a SeHun hacia la facultad alfa. En su celo, se volvería agresivo y necesitaba la privacidad de su dormitorio.

—No que yo sepa...—jadeo con las pupilas dilatadas, mordiéndose los labios para no gruñirle a su amigo.

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— ¿Qué... qué le pasa?... —gimió BaekHyun con preocupación, mientras se acercaba para tomar del otro brazo a YiXing. El chino lucia tan pálido como la nieve y jadeaba con dolor, apenas manteniendo los ojos abiertos.

— ¡No lo sé pero ayúdame! —ChulSam no podía con el peso de YiXing y también estaba pálido del susto. Desde la mañana noto raro a su hyung pero este rechazo estar sintiéndose mal, hasta que a eso de la tarde, volviendo del encuentro que tuvo con SeHun, su amigo tropezaba al caminar.

—Entonces hay que llevarlo a la enfermería. —sugirió Baek antes de que YiXing negara con un quejido.

—Es mi celo... —susurro.

— ¡¿Qué?! —exclamaron ambos, mirándolo como un loco.

— ¿Es una broma? Un celo no te hace esto. —respondió BaekHyun mientras apoyaba el brazo de YiXing en su hombro. El cuerpo del más alto iba perdiendo cada vez más fuerzas y tanto él como ChulSam estaban muy preocupados.

Los celos en los omegas si los ponían sensibles, agresivos a unos, elevaban la temperatura de su cuerpo, aumentaban el libido y en unos, los postraba en cama, pero jamás los enfermaba así.

— ¡JungKook, que bueno que te veo! — ChulSam estiro como pudo su brazo libre y lo agito frente al otro preocupado omega que tiro la mochila para correr hacia ellos.

— ¡Hyung! —JungKook era más fuerte que ellos y no tuvo mucho problema en levantar a YiXing en sus brazos y correr a su cuartel.

Lo dejaron en cama mientras le explicaban a JungKook lo que pasaba y el deseo del mayor de ellos para no ser llevado a la enfermería. YiXing los instruyo para llevarle un pequeño estuche negro y ayudarlo a inyectarse una solución que calmo su dolor. El chino cayó rendido después de agradecerles y aferrarse a la mano de ChulSam, que se recostó a su lado para darle consuelo.

BaekHyun se mensajeo con KyungSoo para disculparse por no poder cenar con él y se enterneció cuando este se ofreció a todo lo que necesitaran para YiXing. Su corazón se llenó de amor por el alfa, aun cuando estaba lleno de preocupación. 

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