¡aléjate de mi hija! parte 2

Hina salió de su casa corriendo a toda prisa dejando a su hermano, por fin tendría el valor de declarar su amor a ese chico y no dejaría que nadie se interponga en su camino; las calles estaban llenas de personas en citas o simplemente comprando regalos para una persona especial.

Una persona o más bien un hombre muy despistado, chocó contra ella haciendo que cayera.

—¡oiga,tenga más cuidado!—  estaba molesta por que no solo tenía miedo que el regalo se haya estropeado sino por que se le hacía tarde y no tenía muy buena reputación en ese sentido, el hombre se volteó a verla de manera sería pero al momento cambio si semblante a uno relajado.

— pero si es Hina-chan, si que creciste mucho— adivinan ¿quién es? Pues fácil es Ryoga Hibiki amigo de sus padres y el mas despistado de todos,Hina era exactamente igual a akane en sus años de preparatoriana a excepción de que la joven poseía los hermosos ojos de su padre y un poco de su carácter.

— ¡tío Ryoga! Sigues igual de despistado que siempre — ella mostró una encantadora sonrisa pero al instante su semblante cambio a una de terror, con una gran agilidad se levantó y salió corriendo hacia la preparatoria furinkan.

Ryoga observó a la muchacha, la conocía desde que nació, una sonrisa se formó en sus labios al recordar como su hermano mayor la cuidaba demasiado al igual que Ranma, una carcajada salio unos minutos después cuando un recuerdo le llegó a la mente.

En ese día Hina cumplía 4 años y era un día lluvioso, Ryoga había decidido visitar a la familia Saotome - Tendo y de paso felicitar a la cumpleañera pero no contaba con que al final terminaría convertido en cerdo y durmiendo junto a la pequeña para que al final tanto padre como hijo lo perseguíeran por toda la casa gritando:

—"¡estúpido cerdo, como te atreves!" — y —"¡no te escaparas cerdo de pacotilla!"— lo bueno que akane calmó a los dos, al mayor lo noqueó con un Masó que saco de quién sabe donde y al menor lo castigó, lo puso a limpiar toda la casa durante tres meses y peor aún ... Como Akane estaba practicando para poder preparar mejor sus platillos, su hijo y su esposo fueron los conejillos de indias en los extraños alimentos de la joven madre.

El chico cerdo decidió seguir su camino y se perdió entre la gente que caminaba por allí,mientras tanto una pelirroja, un anciano, un panda y un chico de una trenza con cabellos azul oscuro, corrían en dirección a la escuela ya mencionada.

Al llegar se encontraron a un grupo de muchachos alabando y entregando rosas, chocolates etc... A una hermosa chica de cabellos morados, ella con una actitud sería ignoró a cada uno de los chicos.

— ¡Xue , por favor, acepta ser mi novia! — habló un chico que parecía ser del equipo de fútbol,la vista de ella se centró en el joven de trenza que no portaba el uniforme .

Una gran sonrisa se formó en el rostro de la chica y se alejó de ese grupo de hombres para ver al chico y entregarle su preciado regalo.

— ¡Nǐ hǎo, Raiden! ¡Nǐ hǎo, Ranma-san! — el grupo de chicos miraron como su preciada chica se iba a los brazos de otro, enojados se alejaron de allí para dirigirse por su opción dos ... Hibiki Sora o Saotome Hina.

— Xue, Buenos días ¿ Has visto a Hina por aquí? — Xue negó de inmediato,ella era diferente a shampoo en su juventud, su padre Mousse la había enseñado a ser amable con las personas a su alrededor y su madre pues...ella le había enseñado a defenderse,cocinar y arreglarse como una hermosa jovencita y obviamente a darse a respetar; Xue estaba enamorada de Raiden pero tenía el presentimiento de que el no sentía nada por ella pero no se rendiría, tenía el apoyo de Hina, Sora y de su primo kuro.

— ya veo, gracias. papá es hora de que entre a clases y de paso vigilar a mi hermana. Nos vemos, adiós abuelo y viejo pervertido — Xue se despidió de ellos y se fue junto a Raiden.

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Una chica miraba atenta al campo de fútbol que estaba lleno de personas, le pareció gracioso ver como una chica pelirroja corría con el pecho descubierto y atrás de ella un ancia... ¿¡Qué!? No podía ser cierto, quería que la tragara la tierra.

— ¿te encuentras bien Saotome? Te pusiste pálida — un chico de ojos verdes con anteojos y cabellera negra la miraba preocupada, genial ahora hasta preocupaba a su compañero de clases solo por culpa de papá.

— no me pasa nada yoichi, simplemente me sorprendió mucho estos problemas de matemáticas— la chica soltó un risa nerviosa y se levantó de su asiento para dirigirse hacia su padre y el anciano pervertido.

El chico con una sonrisa examinó a la joven saotome.

— que divertida, ojalá y pueda Tora corresponder los sentimientos de saotome, ella no merece ser rechazada.— y con esas palabras se dirigió a su amigo ya mencionado que recibía chocolates de a montones.

Continuará...

La pequeña Xue, hija de shampoo y Mousse.

Los hermanos saotome.

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